Tuesday, September 5, 2017

Análisis y Opinión: Conflictos agravan crisis del gobierno de Evo Morales

Análisis y crítica revolucionaria de los hechos políticos de Bolivia y el mundo

 
Achacachi, corporativismo, corrupción, fascismo, Uncategorized




Mujeres y niños frente al penal de San Pedro para pedir la liberación de su dirigente Esnor Condori. Foto: Correo del Sur

Más aún, el gobierno suele decir que la estrategia de alianzas revela el “carácter político” de la movilización y los intereses ocultos contra el gobierno; el objetivo que persiguen con esta acusación es aislar la movilización para que luche sola. Esta es otra vieja táctica reaccionaria que siempre usaron los administradores del viejo Estado para impedir que la lucha se generalice y obtenga la solidaridad de los demás sectores y de la población. Una frase muy recurrente entre los tirasacos del gobierno es “nada tienen que ver esos otros sectores en la movilización de Achacachi” sin embargo, se trata de todo lo contrario, la movilización popular de Achacachi tiene que ver totalmente con todos nosotros, no solo porque es una movilización popular legítima, ese solo hecho merece el apoyo de la población, sino porque además se trata además de la lucha contra las autoridades corruptas del gobierno, un problema que aqueja a todo el país, de norte a sur y de oriente a occidente, del que las personas se andan quejando todos los días, que ya no aguantan más, incluso Evo Morales en su momento llamó a denunciar la corrupción porque su gobierno iba a luchar contra ella, hoy ese llamado ha quedado como una promesa mentirosa porque hace todo lo contrario y aplica persecución política contra los dirigentes de esta lucha.

La protesta de Achacachi requiere no solo de las alianzas de los demás sectores perseguidos y golpeados por el gobierno de Evo Morales, requiere el apoyo de toda la población y los sectores populares, requiere de una solidaridad política para acabar con las medidas reaccionarias que implementa contra el pueblo, porque el gobierno actúa políticamente contra él, usa su poder institucional y a sus elementos rastreros como por ejemplo el defensor del pueblo.

Otro elemento que ha mostrado la movilización es que el gasto millonario que hizo el gobierno en propaganda para limpiarse la cara como corrupto no ha servido para nada. La población en general y particularmente la población rural como la de Achacachi no se tragó el cuento de que las más altas autoridades del gobierno como Evo Morales no tienen sucias las manos con la corrupción.

Los líderes de la movilización señalaron que sus planes de lucha se llamaban Evo Morales, García Linera y Gabriela Zapata, en realidad no se trata de una planeación operativa para la movilización sino más bien de un elemento simbólico para restregarle en la cara al gobierno el relacionamiento delictivo y corrupto que ha tenido en estos tiempos[iii], las mujeres movilizadas incluso dijeron que querían conversar con la esposa del vicepresidente y luego con Gabriela Zapata.

Los dirigentes saben que en realidad esta no es una gestión planeada para conseguir mediación alguna, se trata del uso sarcástico e irónico del tema, de decirle a Evo Morales que no le creen, que no les ha engañado cuando dice que lucha contra la corrupción, se trata de retarlo como a un corrupto porque es lo que hace cuando defiende al acalde corrupto de su partido, es la evidencia clara de que el dinero no ha podido comprar la conciencia de las personas del pueblo y que tarde o temprano se lo enrostran para decirle “no te creo Evo”, como cuando las movilizaciones en la ciudad protagonizadas por varios sectores cantan el “lero, lero Evo bandolero” “zas Zapata, donde está la plata”.

Las luchas de los sectores populares están presentando diversas estrategias y tácticas, pero necesitan tener un centro, precisan de una gestión organizada, de una estructura; la creatividad es importante y debe contribuir a la construcción de una dirección política, la movilización de Achacachi se muestra como algo más organizado por su tradición de lucha a diferencia de otros frentes de lucha donde el “horizontalismo” y  la aversión a la construcción de una dirección marcan hasta cierto punto el fracaso. El enemigo que enfrenta el movimiento popular está organizado, tiene un inmenso poder, hace planes a pesar de su mediocridad; por ello es necesario enfrentarlo organizada y concentradamente, sino las posibilidades de éxito real y concretas serán postergadas o se extinguirán, o nos llevarán a reemplazar un explotador con otro, como ha sucedido con el gobierno de Evo Morales.

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[i] Los datos del conflicto de Achacachi se pueden ver en nuestro artículo anterior “Achacachi desafía a Evo Morales” https://analisisopinion.wordpress.com/2017/08/02/achacachi-desafia-a-evo-morales/

[ii] Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure

[iii] Gabriela Zapata, ex novia de Evo Morales, desató un escándalo de corrupción cuando era funcionaria de una empresa transnacional China que hacía negocios millonarios con el Estado y ella no contaba con título profesional, usaba además las instalaciones ministeriales para estos negocios. El gobierno no ha podido demostrar que no esté involucrado en estos actos ilegales, la comisión investigadora formada en el parlamento se encargó de ocultar el tráfico de influencias en las relaciones dolosas entre el Estado y las empresas que ganaban contratos, en tanto que en el poder judicial solo se limitó a investigar la fortuna de esta ex funcionaria que fungía de abogada descartando de antemano alguna relación con el gobierno. El cómo una estudiante, que no sólo no consiguió el título profesional sino que abandonó la carrera a los dos años, consiguió importantes puestos en empresas transnacionales solo se puede explicar por la militancia de esta señora en el partido de Evo Morales y el que más adelante fuera su novia y parte de un culebrón en el que se decía que habían tenido un hijo, algo aceptado y luego negado por Evo Morales.