Monday, February 19, 2018

PCP-CIPO: EN MEMORIA DE NORMAN BETHUNE PRESIDENTE MAO


Ahora difundimos en el país y en el extranjero el documento del Presidente Mao Tse Tung del tomo II, En Memoria de Norman Bethune, como parte de la CIPO y ... el orden de estudio, coger que esas enseñanzas de la Revolución China, el Presidente Gonzalo las aplico aca en el país, que el PCP aplicó en los Departementos de Salud y en el III Pleno el Presidente Gonzalo ya insistia y se reafirma en el papel de sanidad, en los aparatos del PCP han ofrendado sus vidas muchos médicos de nuevo tipo, quienes entregaron su labor de sacrificio a la revolución y hacia una verdadera transformación del mundo y en homenaje a ellos y al C. Norman Bethune nos reafirmamos en dar la cuota cuando la Guerra Popular nos lo demande y que ¡la sangre no ahoga la revolución, sino la riega! que sus vidas entregadas son estandartes que iluminan el camino victorioso de la revolución triunfante, hoy en la Reorganización General del Partido con un alto compromiso y sacrificio comunista.

Partido Comunista del Perú

Perú, febrero de 2018

  Mao Tse-tung

EN MEMORIA
DE NORMAN BETHUNE



De las
Obras Escogidas de Mao Tse-tung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
PEKIN 1976
 Primera edición 1968
(3a impresión 1976)
Tomo II, págs. 349-51.

    EN MEMORIA DE NORMAN BETHUNE
     21 de diciembre de 1939
     
     

        El camarada Bethune[1] era miembro del Partido Comunista del Canadá. Tenía unos cincuenta años cuando, enviado por los Partidos Comunistas del Canadá y los Estados Unidos, vino a China, recorriendo miles de kilómetros, para ayudarnos en nuestra Guerra de Resistencia contra el Japón. Llegó a Yenán en la primavera del año pasado; luego fue a trabajar en las montañas Wutai y, para aflicción nuestra, ofrendó la vida en su puesto de trabajo. ¿Qué espíritu impulsa a un extranjero a entregarse sin ningún móvil personal a la causa de la liberación del pueblo chino como a la suya propia? El espíritu del internacionalismo, el espíritu del comunismo, que todos los comunistas chinos debemos asimilar. El leninismo enseña que la revolución mundial sólo puede triunfar si el proletariado de los países capitalistas apoya la lucha liberadora de los pueblos coloniales y semicoloniales, y si el proletariado de las colonias y semicolonias apoya la lucha liberadora del proletariado de los países capitalistas[2]. El camarada Bethune puso en práctica esta línea leninista. Los comunistas chinos también debemos atenernos a ella en nuestra práctica. Debemos unirnos con el proletariado de todos los países capitalistas, con el proletariado del Japón, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Italia y demás países capitalistas; sólo así se podrá derrocar al imperialismo y alcanzar la liberación de nuestra nación y nuestro pueblo y de las otras naciones y pueblos del mundo. Este es nuestro internacionalismo, el internacionalismo que oponemos al nacionalismo y al patriotismo estrechos.

        El espíritu del camarada Bethune de total dedicación a los demás sin la menor preocupación por sí mismo, se expresaba en su infinito sentido de responsabilidad en el trabajo y en su infinito cariño por los camaradas y el pueblo. Todo comunista debe seguir su ejemplo. No pocas personas se muestran irresponsables en su trabajo, prefieren lo liviano a lo pesado, dejan las cargas pesadas a otros y escogen parasí las livianas. En cada ocasión, piensan en sí mismas antes que en los demás. Cuando hacen alguna pequeña contribución, se hinchan de orgullo y la pregonan temiendo que alguien quede sin saberlo. No sienten cariño por los camaradas y el pueblo, y los tratan con frialdad, indiferencia y apatía. En realidad, esas personas no son comunistas o, al menos, no pueden ser consideradas como verdaderos comunistas. De todos aquellos que regresaban del frente, no había ninguno que, al hablar de Bethune, dejara de expresar su admiración por él y de mostrarse conmovido por su espíritu. En la Región Fronteriza de Shansí-Chajar-Jopei, todos los militares o civiles que fueron atendidos por el Dr. Bethune o que lo vieron trabajar, se sentían conmovidos. Todos los comunistas deben aprender de este auténtico espíritu comunista del camarada Bethune.

        El camarada Bethune era médico. Dedicado al arte de curar, perfeccionaba constantemente su técnica; se distinguía por su maestría en el servicio médico del VIII Ejército. Esto constituye una excelente lección para aquellos que quieren cambiar de trabajo apenas ven otro nuevo, y para quienes menosprecian el trabajo técnico considerándolo sin importancia ni futuro.


        El camarada Bethune y yo nos vimos una sola vez. Posteriormente, me escribió muchas veces. Pero como yo estaba muy ocupado, sólo le escribí una carta y no sé si la recibió. Me siento profundamente apenado por su desaparición. El homenaje que todos rendimos a su memoria demuestra cuán hondamente su espíritu inspira a cada uno de nosotros. Todos debemos aprender de su desinterés absoluto. Quien posea este espíritu puede ser muy útil al pueblo. La capacidad de un hombre puede ser grande o pequeña, pero basta con que tenga este espíritu para que sea hombre de elevados sentimientos, hombre íntegro y virtuoso, hombre exento de intereses triviales, hombre de provecho para el pueblo. 
     




     
    pág. 350
     

    NOTAS




    [1]Norman Bethune era un célebre cirujano. En 1936, cuando los fascistas alemanes e italianos intervinieron en España, fue al Frente de combate a servir al pueblo español que luchaba contra el fascismo o. A comienzos de 1938, después de estallar en China la Guerra de Resistencia contra el Japón, vino a nuestro país encabezando un equipo de trabajadores médicos canadienses y norteamericanos. Llegó a Yenán entre marzo y abril de ese año, y al poco tiempo partió para la Región Fronteriza de Shansí-
    pág. 351
     Chajar-Jopei. Trabajó allí durante dos años, dando ejemplo de espíritu de sacrificio, entusiasmo en el trabajo y sentido de la responsabilidad. Habiendo contraído una infección mientras practicaba una operación de urgencia, infección que se transformó en septicemia, Falleció el 12 de noviembre de 1939, en el distrito de Tangsien, provincia de Jopei.   [pág. 349] [2]Véase J. V. Stalin, "Los fundamentos del leninismo", VI, "La cuestión nacional".   [pág. 349]