Tuesday, February 26, 2019

El imperialismo yanqui y sus sirvientes pasan a apretar el cerco contra Venezuela y amenaza: "Todas las opciones están sobre la mesa"



 El imperialismo yanqui y los gobiernos sirvientes de la región pasan a apretar el cerco contra el país mediante una serie de sanciones y medidas políticas, económicas y militares, entre estas estan el desplazamiento de tropas de los EE.UU. y Colombia a la frontera colombo-venezolana y de tropas de Brasil a la frontera común con Venezuela, las medidas de intervención de las cuentas de la petrolera estatal (PDVSA) y todo tipo de sanciones económicas contra el país, asi como las medidas diplómaticas. La exigencia política de vonvocar a elecciones, etc.

Estrechan el cerco del país, como se sitia una fortaleza enemiga para someter para generar una crisis mayor y asusar las contradiccione internas, presionando de todas las formas para dividir el frente interno y una vez logrado esto, como en Irak, Lybia, etc., entrar con todo bajo cualquier pretexto cometiendo sus consabido genocidios gigantes contra el pueblo.

El cerco ya esta siendo acompanado de toda una campana en donde se acusa al régimen de toda las atrocidades posibles para crear opinión pública favorable a la intervención militar como unica medida posible que queda, para esto crearan más incidentes como los generados con el intento de introducir la "ayuda humanitaria", para desatar nuevas advertencias del agresor, de sus organismos internacionales y de sus sirvientes, con nuevas sanciones y medidas políticas para generar nuevos incidentes para ir desgastando cada más las fuerzas de la resistencia, para dividirlas lo más posible y llegado el momento pasar a intervenir militarmente como nos muestra la experiencia de Irak y también la de Lybia entre otras.

No olvidar que, el mismo 23 de enero, el gobierno imperialista yanqui de Trump-Pence advirtió cual matón del barrio, que si el gobierno de Maduro reprimía al "gobierno interirno de Guaidó", a la "oposición" tedrá que atenerse a las consecuencias; con lo cual imperialismo yanqui de hecho decreto una zona de exclusión de la soberanía estal de Venezuela en razón de las personas, así los gusanos de la llamada "oposición" con Guidó a la cabeza pudieron implementar en el propio país impunemente los planes sediciosos del imperialismo yanqui sin sufrir la persecusión de la actividad punitiva del Estado. Recordar, que en el caso de Irak y de Lybia, el imperialismo yanqui estableció una "zona de exclusión aérea", estableciendo las coordenadas, dentro de las cuales los aviones de las fuerzas del bgobierno no podían volar sin ser derribados. Así, relacionar "zona de exclusión aérea" con "exclusión de la soberanía estatal en razón de las personas".

 Guadidó, en conversación secreta el 25 de febrero, recibió ordenes de Pence, antes de la reunión del llamado "Grupo de Lima" , cuyo contenido no se conoce, pero luego de lqa reunión del "Grupo de Lima", declaró que él no será un "presidente en el exilio" y que "regresará a Venezuela". Bien esto tiene que ver con la "exclusión de la persecusión penal" establecida por el imperialismo a su favor para que pueda actuar impunemente. Persecusión que procede activar contra Guaidó y sus complices por crímenes contra el pueblo venezolano, contra la nación y en servicio del imperialismo yanqui. No sería muy aventurado pensar que dentro de los planes inmediatos esté que Guaidó, entre en Venezuela y declare en algún estado de Venezuela, donde la "oposición" tenga cierto control, la sede de su gobierno y se declare investido de las atribuciones ejecutivas de hecho allí, entonces comienze a levantar allí las fuerzas nativas de gusanos que sobre el terreno llamen a la intervención militar extranjera, es decir imperialista yanqui. Bueno esto por el momento sólo esta en el terreno de las conjeturas.

En todo caso, como venimnos insistiendo al pueblo venezolano corresponde prepararse para la resistencia dura y prolongada, seguro de que derrochando heroismo a raudales sabrá vencer al enemigo principal de los pueblos del mundo. En esta causa cuenta con la adhesión y apoyo de todo los pueblos de América Latina y del mundo enteró.

Yankee go Home!

Y abajo presentamos como ya es costumbre la noticia de la prensa que queremos destacar porque corrobora lo que decimos:

EU pide a ONU reunión urgente sobre Venezuela
Afp | lunes, 25 feb 2019 13:27


Naciones Unidas. Estados Unidos pidió el lunes una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela, tras la represión violenta de manifestantes el fin de semana durante un intento de ingresar ayuda humanitaria extranjera al país.

La reunión del Consejo, prevista en principio para este martes, será abierta, indicaron diplomáticos.

Cuatro personas murieron el fin de semana en la frontera de Venezuela con Brasil en choques entre fuerzas del presidente Nicolás Maduro y civiles que buscaban la entrada de la ayuda, según la ONG Foro Penal. Cientos más fueron heridos en enfrentamientos violentos en las fronteras con Colombia y Brasil.

En el Consejo de Seguridad de la ONU aguardan discusión dos proyectos de resolución sobre Venezuela presentados a inicios de febrero, uno por Estados Unidos y otro por Rusia.

El proyecto estadunidense llama a facilitar una ayuda humanitaria internacional y a organizar elecciones presidenciales en Venezuela.

El de Rusia denuncia las amenazas de uso de la fuerza contra el gobierno de Maduro, pero no dispone de los nueve votos necesarios para ser adoptado.

El vicepresidente estadunidense, Mike Pence, viajó a Colombia el lunes para participar en el Grupo de Lima, reunido en Bogotá para evaluar la crisis venezolana.

"Esperamos una transición pacífica hacia la democracia. Pero el presidente (Donald) Trump lo ha dejado claro: Todas las opciones están sobre la mesa", dijo Pence durante su intervención.

Del encuentro participa el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unos 50 países como Gran Bretaña, Francia, Alemania, España, Brasil, Colombia y Argentina.

"Estamos con usted 100%", dijo Pence a Guaidó.

En Washington, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció en paralelo sanciones contra cuatro gobernadores de estados venezolanos afines al gobierno de Maduro por obstaculizar la entrega de ayuda.

La situación en Venezuela ha dividido a los Estados miembros de la ONU, donde unos 60 países como Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Siria, Cuba, Nicaragua y Bolivia apoyan a Maduro.


Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia moderna, con una aguda hiperinflación y escasez de alimentos y medicamentos. Unos 2.7 millones de venezolanos han emigrado desde 2015, según la ONU.


26 de febrero de 2019

El líder opositor venezolano Guaidó se reunió con el vice de Trump y los cancilleres del Grupo de Lima

Manifestantes permanecen en el puente Simón Bolívar en Cúcuta, Colombia

A pesar de la presión, la frontera sigue cerrada

Frustración y deseo de confrontación se viven en la frontera, del lado colombiano, donde han quedado grupos de choque que durante el domingo y ayer intentaron pasar del lado venezolano. Se trata de un equilibrio inestable.
Por Marco Teruggi
PáginaI12 En Venezuela

Desde la frontera con Colombia

Se vive desilusión en filas opositoras. Esperaban que el Grupo de Lima reunido ayer en Bogotá se pronunciara a favor de una declaración internacional contra Venezuela. La expectativa estaba puesta en los discursos de Mike Pence, vicepresidente norteamericano, e Iván Duque, presidente de Colombia. La frase no apareció, la reunión se vivió como un partido, como en la base del puente Santander, en la frontera del lado colombiano, donde se vieron imágenes de vecinos reunidos junto a la policía para escuchar las intervenciones.

Se podía anticipar que no darían ese paso. Tres declaraciones previas habían puesto freno y evidenciado una falta, todavía, de acuerdo. La primera fue del canciller chileno, Roberto Ampuero, quien afirmó que Chile no estaba “disponible para apoyar alternativas que no sea pacíficas”. La segunda fue de José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, quien afirmó que se “debería descartar completamente la opción militar en Venezuela”, y la tercera declaración fue dada por Federica Mogherini, alta representante de política exterior de la Unión Europea, quien afirmó que se “necesita una salida pacífica, política y democrática, lo cual, evidentemente excluye el uso de la fuerza”. 

Haber planteado la opción habría significado una posición norteamericana y colombiana sin acuerdo, con una tensión dentro del Grupo de Lima, el espacio creado únicamente para aislar, y bloquear a Venezuela, es decir el primer anillo diplomático continental, ya golpeado por la postura del gobierno de México que se desmarcó de la política del Grupo.

El resultado final fue entonces una ampliación del repertorio de acciones contra Venezuela, con más sanciones a funcionarios del gobierno –cuatro gobernadores– llamado a acrecentar los ataques sobre la economía, aprobar 56 millones de dólares por parte de Estados Unidos para apoyo/negocio, entre otros puntos. Juan Guaidó, quien estuvo en la reunión, mantuvo su línea actual que ya deja planteado la opción de la intervención, aunque sin afirmarlo: “Es momento de escalar la preocupación y considerar los niveles más altos de presión y acción”.

La postura de Guaidó es la que comparte su base social: la promesa de la salida rápida, con una intervención militar que propagandan como veloz, quirúrgica, indolora, a la que imaginan podrán seguir por redes sociales, darle likes y retuits desde los departamentos. Es parte de la imagen que han creado, la poetización de la guerra vía videojuegos y campañas comunicacionales. Algunos, menos propensos a pensarla de tal manera, aceptan el necesario sufrimiento colectivo que traería, una suerte de cruce del desierto necesario. 

Esa frustración y deseo de confrontación se vive en la frontera, del lado colombiano, donde han quedado grupos de choque que durante el domingo y ayer intentaron pasar del lado venezolano, es decir cruzando el casi río. Aproximadamente cien en los puentes Simón Bolívar y Santander, encapuchados, con logística para comer, armar bombas molotov, amparados por la policía colombiana, conducidos por dirigentes muchas veces colombianos.

Las imágenes son nítidas: grupos en primera línea buscando ingresar por la fuerza a territorio venezolano, detrás, como retaguardia, la policía. ¿Qué sucedería en otro país del continente, en Estados Unidos o Europa en esta situación? En estos casos, ya se sabe la violencia con la cual reaccionan las policías.

La situación es aún más grave del lado colombiano por dos razones. En primer lugar, porque los grupos de choque reciben dinero y porque muchos venezolanos traídos para el día 23 no han podido regresar y han quedado a merced de nadie en las calles. Se trata de jóvenes de sectores populares, con un marcado corte de clase: quienes confrontan son jóvenes de barrio, quienes conducen son de clases medias y altas. Se nota en las pieles, las palabras, la ropa, los lugares donde cada uno pasa la noche.

En segundo lugar, porque Cúcuta es una de las ciudades más humildes de Colombia, con 34% de pobreza, dentro de una provincia, Norte de Santander, donde dos municipios alcanzan 92% de pobreza. Junto a eso operan dentro de la provincia grupos paramilitares, como los Rastrojos y el Clan del Golfo, carteles de droga, como el de Sinaloa y el de Tijuana, y mafias de contrabando. Se trata de un cuadro complejo, golpeado, violento, con complicidades entre estos grupos e instituciones del Estado colombiano.

Es entonces cínica la acusación al gobierno venezolano de tener “complacencia con grupos irregulares, redes de narcotráfico y crimen organizado”, como afirmó Guaidó. Es la inversión de las partes, los roles, las responsabilidades, una forma medular de presentar el conflicto, el gobierno, la situación. La mentira comunicacional, diplomática, política, ha sido y es uno de los componentes centrales en el asalto para derrocar a Maduro. El problema se encuentra en la distancia entre las narrativas virtuales-diplomáticas y las situaciones como realmente existen.

Llegados a este punto, dentro del equilibrio inestable, se sabe de un nuevo paso y una especulación. Lo primero es que Estados Unidos convocó una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hoy. ¿Qué buscarán de ese espacio? ¿Tienen una nueva carta que les permita un resultado diferente a la que convocaron el pasado 26 de enero?

Lo segundo es que la matriz de deserción de militares venezolanos cumple con el objetivo de mostrar un quiebre que no existe, y puede preparar un falso positivo: ¿qué pasaría si disfrazan a paramilitares con esos uniformes y cometen un ataque contra civiles en Venezuela o un puesto de policía de lado colombiano? Pence repitió que defenderán a Colombia en caso de una agresión venezolana.