Indios marchan en multitud en la huelga general del 7 de enero. Foto: AP Photo / Ajit Solanki
Al menos 250 millones de trabajadores indios se declararon en huelga el 7 de enero en protesta contra el gobierno de Narendra Modi y su partido fascista del Partido Popular Indio (BPJ), así como contra sus políticas antipopulares y de ventas. patria En todo el país, trabajadores y estudiantes han paralizado sus lugares de trabajo y escuelas, convirtiéndose en la huelga más grande en la historia de la India.
En la ciudad bengalí occidental de Malda, durante la huelga, siete trabajadores fueron arrestados después de responder a los asaltos policiales, que intentaron evitar la protesta. Cinco policías resultaron heridos y seis coches de la fuerza policial fueron incendiados.
El superintendente de la policía del distrito, Alok Rajoria, dijo que la multitud que protestaba había comenzado a lanzar bombas de cóctel molotov, piedras y botellas a los agentes de policía. Sin embargo, omitió el hecho de que fue la policía la que inició los ataques contra la multitud.
Además, en el mismo estado, los trabajadores del transporte detuvieron los autobuses, los taxis y los trenes, incluso se colocaron en las vías para que el transporte no pudiera continuar.
En la ciudad de Dehrandum, estado de Uttarakhand, más de 10,000 personas protestaron contra el gobierno anti-pueblo y vendepatria de Modi a pesar de las fuertes lluvias. Según el Times of India, trabajadores de varias categorías y estudiantes bloquearon las carreteras en el sitio.
Ciudades como Cuttack, Bhubaneswar, Rourkela, entre otras en el estado de Orissa, tenían sus tiendas, bancos, estaciones de servicio, minas y escuelas cerradas durante el día. También en Bhubaneswar, la policía detuvo a más de 500 congresistas y políticos de partidos reformistas y oportunistas por "apoyar" la huelga.
En el estado de Chennai, unos 2.200 trabajadores en varias ciudades han sido detenidos por bloquear carreteras, bloquear el tráfico de automóviles, autobuses, taxis y otros en apoyo de la huelga de transporte. También en el estado, el 90% de la oficina de correos ha dejado de funcionar.
En la ciudad de Nagpur, capital del estado de Maharastra, médicos, enfermeras y personal de apoyo se unieron a la huelga, requiriendo el reasentamiento de médicos residentes y estudiantes de enfermería para operar hospitales.
En la ciudad de Coimbatore, la segunda ciudad más grande de Tamil Nadu, 1,000 trabajadores fueron arrestados por protestar frente al ayuntamiento. Los manifestantes, trabajadores de diversas categorías, denunciaron el pago a plazos, la inseguridad laboral (incluso después de trabajar 10 años como contratado, pero no son trabajadores permanentes), la falta de "beneficios" de jubilación, entre otros problemas. .
Además, en todo el país, los servicios bancarios y de seguros se estancaron el día 7 en apoyo de la huelga. Varios estados como Assam, West Bengali, Odisha, Maharashtra, entre otros, han visto gravemente afectados sus bancos y servicios de seguros.
El Banco de la Reserva de la India se une a la huelga general india. Foto: Y Base de datos
En las aseguradoras, la huelga alcanzó el 100% de la categoría, donde los trabajadores protestaron contra la fusión de varias compañías de seguros, formando monopolios, así como "reformas" en las leyes laborales promovidas por el gobierno de Modi.
Los bancarios, que alcanzaron el 100% de adhesión a la huelga en algunas partes del país, dijeron que protestaban por la política del gobierno de fusionar bancos (el año pasado el gobierno anunció que diez bancos se fusionarían en solo cuatro), así como la privatización, escasez de personal y sobrecarga de trabajo en los bancarios, problemas acompañados de bajos salarios. Según sus sindicatos, unos 25,000 bancarios participaron en la huelga.
Las mujeres trabajadoras protestan durante la huelga general. Foto: AP Photo / Ajit Solanki
EL PUEBLO SE REBELA CONTRA EL GOBIERNO MODI
La adhesión generalizada a la huelga general nacional de la India demuestra la insatisfacción generalizada y la necesidad de las masas de rebelarse contra el gobierno fascista, vendedor de tierras y antipopular de Modi.
Durante su gobierno, Modi y su partido fascista, el BPJ, privatizaron varias compañías, "reformaron" las leyes laborales y el trabajo precario, promovieron el desempleo masivo e intensificaron aún más la represión contra la gente a través de su política. Hacer en la India, todo a favor de las multinacionales imperialistas, las compañías mineras, entre otros monopolios que ingresan al territorio indio para succionar el sudor y la sangre del proletariado.
La política Made in India, promovida desde que Modi asumió el cargo en 2014, permite a las empresas contratar trabajadores a través de contratos de duración determinada de cualquier duración. La nueva "reforma" laboral, anunciada en noviembre de 2019, también permitiría al gobierno relajar las condiciones de contratación y despido mediante una orden ejecutiva. El último intento de hacer que las condiciones de trabajo sean precarias sigue el mismo camino que los recortes agresivos en los impuestos a las multinacionales, la flexibilización de las reglas para los monopolios extranjeros y un mayor esfuerzo para privatizar.
MEDIDAS FASCISTAS DEL GOBIERNO DE MODI
Sin embargo, además del ataque en general del pueblo, debido a su escándalo fascista, Modi y su grupo también promueven la persecución de los musulmanes indios, que constituyen un tercio de la población en el país, a través de la "Lista final del Registro Nacional de Ciudadanos". "Y la" Ley de Enmienda Antimusulmana "(como se la conoce).
La enmienda "anti-musulmana", que facilitaría la inmigración de "minorías religiosas" (como los hindúes, que son mayoría en la India), es parte del movimiento burocrático y fascista del gobierno del turno Narendra Modi que despojó a agosto de este año. El estado en gran parte musulmán de Jammu y Cachemira de su estado autónomo, esencialmente dando al viejo Estado más control sobre los asuntos de la región.
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Ese mismo mes, el gobierno de turno comenzó a construir campos de concentración para la población pobre y musulmana del país, a través de la "lista final del Registro Nacional de Ciudadanos", que eliminó la ciudadanía de miles de indios y musulmanes bengalíes, así como indios y campesinos hindúes pobres, que carecían de la extensa documentación necesaria para demostrar su ciudadanía.
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Y en noviembre, la Corte Suprema de la India autorizó a los hindúes a construir un templo en un lugar sagrado, disputado y secular que tenga importancia tanto para los hindúes como para los musulmanes. El fallo en el sitio de Ayodhya fue visto como un ataque contra los musulmanes, y llegó en un momento en que cada vez estaban más segregados en la sociedad.
EL PUEBLO SE REBELA CONTRA EL GOBIERNO MODI
La adhesión generalizada a la huelga general nacional de la India demuestra la insatisfacción generalizada y la necesidad de las masas de rebelarse contra el gobierno fascista, vendedor de tierras y antipopular de Modi.
Durante su gobierno, Modi y su partido fascista, el BPJ, privatizaron varias compañías, "reformaron" las leyes laborales y el trabajo precario, promovieron el desempleo masivo e intensificaron aún más la represión contra la gente a través de su política. Hacer en la India, todo a favor de las multinacionales imperialistas, las compañías mineras, entre otros monopolios que ingresan al territorio indio para succionar el sudor y la sangre del proletariado.
La política Made in India, promovida desde que Modi asumió el cargo en 2014, permite a las empresas contratar trabajadores a través de contratos de duración determinada de cualquier duración. La nueva "reforma" laboral, anunciada en noviembre de 2019, también permitiría al gobierno relajar las condiciones de contratación y despido mediante una orden ejecutiva. El último intento de hacer que las condiciones de trabajo sean precarias sigue el mismo camino que los recortes agresivos en los impuestos a las multinacionales, la flexibilización de las reglas para los monopolios extranjeros y un mayor esfuerzo para privatizar.
MEDIDAS FASCISTAS DEL GOBIERNO DE MODI
Sin embargo, además del ataque en general del pueblo, debido a su escándalo fascista, Modi y su grupo también promueven la persecución de los musulmanes indios, que constituyen un tercio de la población en el país, a través de la "Lista final del Registro Nacional de Ciudadanos". "Y la" Ley de Enmienda Antimusulmana "(como se la conoce).
La enmienda "anti-musulmana", que facilitaría la inmigración de "minorías religiosas" (como los hindúes, que son mayoría en la India), es parte del movimiento burocrático y fascista del gobierno del turno Narendra Modi que despojó a agosto de este año. El estado en gran parte musulmán de Jammu y Cachemira de su estado autónomo, esencialmente dando al viejo Estado más control sobre los asuntos de la región.
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Ese mismo mes, el gobierno de turno comenzó a construir campos de concentración para la población pobre y musulmana del país, a través de la "lista final del Registro Nacional de Ciudadanos", que eliminó la ciudadanía de miles de indios y musulmanes bengalíes, así como indios y campesinos hindúes pobres, que carecían de la extensa documentación necesaria para demostrar su ciudadanía.
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Y en noviembre, la Corte Suprema de la India autorizó a los hindúes a construir un templo en un lugar sagrado, disputado y secular que tenga importancia tanto para los hindúes como para los musulmanes. El fallo en el sitio de Ayodhya fue visto como un ataque contra los musulmanes, y llegó en un momento en que cada vez estaban más segregados en la sociedad.