Saturday, August 31, 2024

A NOVA DEMOCRACIA BRASIL: Editorial – La lucha de clases en el campo es guerra civil

 

Editorial

Editorial – La lucha de clases en el campo es guerra civil

En este escenario, del resurgimiento de la lucha de clases y de la acción criminal de la reacción, la distinción entre quienes luchan seriamente y los cobardes que se quejan con sus llamados y justificaciones para que las masas den pasos atrás, porque no quieren tomar medidas, es tan inevitable como beneficioso para el futuro.

 

Redacción de AND

29 de agosto de 2024· 3 minutos de lectura

 


Empresa de "seguridad orgánica" produce terror contra las masas campesinas. Foto: Reproducción

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No hay otro escenario en el campo brasileño que la guerra. En Jaguaruana, Ceará, más de 50 asesinos, vestidos con uniformes negros, en una acción típica del terrorismo paramilitar, asaltaron la Ocupación Gregório Bezerra II contra familias campesinas. Ataques, torturas psicológicas y todo tipo de amenazas contra adultos y niños marcaron la operación militar que comenzó a las 2 de la madrugada del día 26 en el otro extremo del país, las comunidades avá-guaraníes, en el oeste de Paraná, recientemente retomadas por el ejército. masas indígenas, están siendo rodeadas por bandas de esbirros del latifundio, quienes han realizado sabotajes en varios puntos de la localidad para impedir el flujo de vehículos y aislar a los pueblos indígenas; luego, pretenden exterminarlos.

 

El descalabro terrateniente no termina ahí. El día 17, el campesino Melquisedeque Gomes da Silva, reconocido líder que ha denunciado los crímenes de acaparamiento de tierras en la región, fue ejecutado en Mariposa, comunidad a 1,5 km del municipio de Timbiras, en Maranhão, apuñalándolo con un cuchillo.

 

Mientras tanto, en el MS, por ejemplo, el gobierno del oportunismo en alianza con la derecha liberal ha desplegado sus tropas, pero nadie piensa que les preocupe el asesinato y el exterminio de los pueblos originarios: hasta el momento, la Fuerza Nacional sólo incautaron dos armas y siete municiones pertenecientes a los terratenientes, en un terreno donde el tiroteo es generalizado y público. El coste de mantener estas tropas en el lugar ya superó los cinco millones de reales.

¿Qué han dicho Luiz Inácio y sus defensores entre el pueblo sobre el asesinato de los pobres en la lucha por la tierra? ¿Dónde está ese “estante” de reforma agraria, esa excrecencia defendida por el actual presidente de la república como salvación universal del conflicto agrario? Y la dirección oportunista del MST, ¿qué ha dicho sobre la represión rampante, que en 2023 ya superó a la de 1986, llevada a cabo por terratenientes y bolsonaristas en el campo? Ellos, todos ellos, por el contrario, han invitado a los campesinos a dar pasos atrás, a ser “inteligentes” y a comprender que el gobierno no puede rendir cuentas, ya que esto conducirá a un gobierno aún peor, aún más reaccionario.

 

En este escenario, del resurgimiento de la lucha de clases y de la acción criminal de la reacción, la distinción entre quienes luchan seriamente y los cobardes que se quejan con sus llamados y justificaciones para que las masas den pasos atrás, porque ellas mismas no quieren es tan inevitable como beneficioso dar pasos adelante. La dirección nacional del MST, por ejemplo, abandonó hace mucho tiempo sus “ocupaciones” de tierras; Los consistentes movimientos campesinos no sólo han enarbolado esta bandera, sino que también han llamado a la organización de grupos armados de autodefensa como única forma de combatir el bolsonarismo –armado y legalizado por empresas de “seguridad orgánica”– y como condición para consolidar las tomas de tierras. y hacer otros nuevos. Este es el centro del problema, el centro de la lucha de clases: fuera de esto o desconectado de esto, todo aparece sin perspectiva, o con la perspectiva del cretinismo parlamentario y el engaño del pueblo.


***

 

Sobre el gasto público. Galipolo, el nombre de confianza de Luiz Inácio, es el nuevo presidente del Banco Central, en sustitución de Roberto Campos Neto, un notorio bolsonarista. Al contrario de lo que pueda parecer, Luiz Inácio no se siente aliviado. Las tasas de interés abusivas no fueron sólo la terquedad de Campos Neto: son demandas del capital financiero rentista, demandas a las que Luiz Inácio, siendo un lacayo, no hará más que someterse. La pelea fue precisamente alentada para atizar un supuesto antagonismo, entre un “presidente con intenciones progresistas” impedido de serlo, en la práctica, por otro. Ahora, sin embargo, quedará claro que Campos Neto era un enemigo útil. Por supuesto, existe la posibilidad teórica de que las tasas de interés bajen, y por orden de Luiz Inácio. Esto, sin embargo, depende de factores que actualmente conspiran contra el presidente, entre ellos: la popularidad y estabilidad del gobierno; el margen de maniobra económico frente al capital financiero; el nivel de crisis política interna y externa. Todo el mundo sugiere que Luiz Inácio está obligado a permanecer firmemente atado: por ninguna otra razón está haciendo recortes en el gasto en programas sociales, una de las únicas políticas –quizás la única– de las que puede presumir como sello distintivo de su gobierno. Se tomarán R$ 6,4 mil millones del BPC (pago a personas mayores o con necesidades especiales), R$ 10,5 mil millones se tomarán de las prestaciones del INSS, R$ 2,3 mil millones se tomarán de Bolsa Familia. Esto, sin olvidar los recortes ya anunciados en Educación, Salud y otros servicios. No hay duda de que los bolsonaristas están contentos con esto: una vez más, el cobarde y ridículo gobierno socialdemócrata está preparando el terreno para el gobierno ultrarreaccionario de tierra arrasada.

 

Durante las últimas dos décadas, el periódico A Nova Democracia ha contado con el apoyo de trabajadores, campesinos, estudiantes y lectores de la intelectualidad progresista. Así, ha mantenido su línea editorial, radicalmente antagónica a la prensa reaccionaria y vendida a los intereses de las clases dominantes y del imperialismo.

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Friday, August 30, 2024

NOTES AND MATERIALS ON CONTEMPORARY PERU (I)

 

Contemporary Peru is a semi-feudal and semi-colonial society in which bureaucratic capitalism operates at the service of imperialism.

 

It is in the light of Marxism-Leninism-Maoism, mainly Maoism, that Chairman Gonzalo has shown how the semi-feudal and semi-colonial character is maintained and new modalities are developed, and particularly how bureaucratic capitalism has developed on this basis throughout the process of contemporary society, a problem of transcendence to understand the character of society and the Peruvian revolution.

 

He argues that in order to analyze the contemporary social process, it is necessary to start from three closely linked questions: the moments that bureaucratic capitalism is going through; the process of the proletariat expressed in its highest expression: the Communist Party; and, the path that the revolution must follow. Thus, he teaches us that in contemporary Peruvian society three moments can be distinguished from 1895 onwards: Moment I. Development of bureaucratic capitalism. Constitution of the PCP. Indication and outline of the path to surround the cities from the countryside; II moment. Deepening of bureaucratic capitalism. Reconstitution of the PCP. Establishment of the path to surround the cities from the countryside; and III moment. General crisis of bureaucratic capitalism. PCP leadership of the people's war. Application and development of the path to surround the cities from the countryside.

 

At the same time, it states that contemporary Peruvian society is in a general crisis, sick, serious, incurable and can only be transformed through armed struggle as the Communist Party of Peru has been doing leading the people, and that there is no other solution.

The obsolete semi-feudal system continues to exist and marks the country from its deepest foundations to its most elaborate ideas and, in essence, maintains the persistent problem of land, the driving force of the class struggle of the peasantry, especially the poor, which is the vast majority," he stresses that the land problem continues to exist because semi-feudal relations of exploitation are maintained, evolving into semi-feudality, the basic problem of society that is expressed in land, servitude and gamonalism; a condition that we must see in all aspects, economic, political and ideological, at the base and in the superstructure.

 

Reaffirming Marxism-Leninism-Maoism, Chairman Gonzalo upholds the principle that agrarian reform is the destruction of feudal landed property, individual delivery to the peasantry under the slogan "Land for those who work it" and that is achieved with people's war and new Power, led by the Communist Party; Likewise, Lenin's thesis that there are two paths in agriculture: the landowner who is reactionary, evolves feudalism and leads to the old State, and the peasant who is advanced, destroys feudalism and leads to the new State.




 

The landowner character of the agrarian laws, the results of the agrarian laws given by the old State, proving the survival of semi-feudalism that is now being denied.

 

All this means nothing but new forms of concentration of the old latifundist property that has not been destroyed, and it is the old landowning path followed in contemporary Peru that was promoted in the 1920s, deepened in the 1950s and especially in the 1960s, and continues to this day, under new conditions.

We quote an interesting article to document what is written in the previous paragraphs:

"In this short essay, I would like to argue that the growing inequality in the distribution of land is, once again, a boiling problem for Peruvian agriculture, and therefore deserves comprehensive treatment by the State and civil society.

As a starting point, it is necessary to recognize that the agrarian structure in Peru is increasingly bipolar (Eguren, 2012), with two opposing trends that have been accentuated over time. On the one hand, the emergence of large estates in the agricultural frontier areas; and, on the other, the exacerbation of smallholdings in peasant and indigenous territories.

For three decades, we have experienced a new process of land concentration in Peru; especially on the coast and in the Amazon region of the country. This process is the product of the neoliberal turn of the State that, starting with the 1993 constitution and a series of regulations and institutions, has actively dedicated itself to promoting:

• Liberalization (elimination of legal barriers) to the land market,

• The physical and/or legal development of agricultural lands in areas not traditionally used for farming (deserts and forests), and

• The presence of large private investment in the agricultural sector. (Remy and De los Ríos, 2012)

This created the conditions for the creation of new large properties and the rise of large export agribusiness as a paradigm of agricultural development in the country.

In parallel, an accelerated process of fragmentation of land ownership and tenure has been taking place at the level of family farming (ECLAC, 2020), generally producers organized in peasant and native communities.

 

The result of the differentiated intervention of the State is an agrarian structure of a markedly unequal evolution. As an example, a button: on the Peruvian coast, Bourlliard and Eresue (2015) show that the expansion of the agricultural frontier in the deserts has been almost entirely exploited by corporate agriculture. Thus, between 1994 and 2012, farms larger than 500 hectares grew dramatically both in number (+338% more units) and in surface area (+291%[2] more land under their control) (Bourlliard and Eresue, 2015). The same did not happen for family farming units (5 hectares or less), which not only grew to a lesser extent, but this increase was greater in the number of farms (+41%) than in managed surface area (+12%). If we look at the distribution of the pie for the year 2012, while more than 250 thousand family farming units control nearly 50% of the irrigated land on the coast, 82 large properties (from 2,500 hectares or more) own nearly 1/3 of this resource (Bourlliard and Eresue, 2015).

The central problem is that these two models, that of the large corporate latifundia and the tiny minifundia or “microfundio”, are unsustainable. Araujo (2022) shows that the economic growth and apparent productive efficiency[3] of the large agro-industries on the north coast has been sustained by a high precariousness of employment and greater pressure on the State's public services. Consequently, economic and human development in these territories is meager, and their inhabitants suffer from economic vulnerability, educational attainment and very restricted access to health, among other drawbacks of a model sustained by the concentration of resources and limited distribution of income (Araujo, 2022). (…).

For its part, the progressive fragmentation of land constrains the productive efficiency of family farming and its capacity to generate development (…). An even more critical effect, from my perspective, is the potential regression in the capitalization of labor relations in the field. Microfinance could negatively affect (reduce) the demand for wage labor and harm sectors of rural society that depend on agricultural labor.

From: The land distribution problem: a silence that must end in agrarian policy, by Ana Lucía Araujo R, PUCP, 2022.

 

The land problem is latent and worsening. Linked to this are prices.

 

Peruvian agriculture is sinking more and more every day, buying foreign food, the rest is pure cheap demagogy. And that base is the foundation of this society and it is there where semi-feudal relations are expressed most clearly on the Peruvian coast as in the mountains and the jungle; the regression towards non-technical forms; these agricultural relations colour the whole society from its deepest roots to its most subtle forms of exposure, we must not forget that.

 

This landowning path is expressed politically in the old State through gamonalism; As Mariátegui says, gamonalismo does not designate only a social and economic category but a whole phenomenon represented not only by the gamonales themselves but also includes a long hierarchy of functionaries, intermediaries, agents, parasites, etc., and that the central factor of the phenomenon is the hegemony of the large semi-feudal property in politics and in the mechanism of the State, which must be attacked at its root. And Chairman Gonzalo expressly highlights the manifestation of semi-feudality in politics and in the mechanism of the State, by conceiving that gamonalismo is the political manifestation of semi-feudality on which this regime of servitude is sustained, in which bosses and lackeys act, representatives of the old State in the most remote towns of the country, although they change their clothes according to the government in power; a factor against which the spearhead of the democratic revolution is directed as an agrarian war.

 

On gamonalismo, we quote:

“A final issue that needs to be highlighted is related to the power and control that these economic groups are acquiring beyond the boundaries of their lands. The subordinate position of some of the medium and large landowners who have associated with them has already been mentioned, not to mention the small landowners who have rented their land or the thousands of residents who work as laborers on their properties. By placing themselves above the traditional actors, it is not difficult to foresee that the new companies will exert a strong influence on local authorities. Even more so when mayors see the possibility of carrying out infrastructure works thanks to the financing of large economic groups that, otherwise, would be impossible to carry out; or when companies such as Maple pay significant sums of money to regional governments. In this way, the concentration of land on a scale such as that seen today in Peru brings with it the concentration of power, which is not healthy for either the rural sector or the country.”

From: The process of land concentration in Peru, Burneo, Zulema, 2011 International Coalition for Access to Land.

 

On employment and the character of society, as we have seen in the underlines of Araujo's article (PUCP, 2022), another study says the following:

 

We must distinguish work from employment. The latter is wage labor.

Work, which is a broader category, includes the self-employed, the independent, and also wage earners who specialize in employment.

This second form of exclusion reflects the dynamics of labour insertion. In developed countries, for example, the basic and dominant way in which a person joins the EAP is as a salaried worker. However, in economies like ours, in the Andean area and Central America – except Costa Rica – this modality has not been the hegemonic one. Salaried employment has not been the dominant category of insertion in the occupied EAP, but rather a significant percentage of self-employment, independent work, persists.

 

When Weller points out that employment is a second form of exclusion, it is because not everyone can earn a salary. Regarding the Peruvian case, two economists (Francisco Verdera 4 and Adolfo Figueroa 5 )

have worked on this subject: the issue of the precariousness of the labour market not understood as precariousness of working conditions, but rather precariousness in the sense that it has not become a market predominantly of salaried workers, so to speak.

 

In other words, Peruvian capitalism (i.e. bureaucratic capitalism, our note) has not managed to fully expand and, therefore, wage relations – capital and labor – have not yet reached the point of involving the majority of the employed EAP.

Notes

4 Verdera, Francisco. Employment in Peru: a new approach. Lima: Institute of Peruvian Studies (IEP), 1983. See in this regard: goo.gl/cDjiVO

5 Figueroa, Adolfo. The nature of the labor market. Lima: Pontifical Catholic University of Peru - Department of Economics, 1983. Available at: goo.gl/i4Odsu"

 

From: Labor informality: between concepts and public policies, Julio Gamero R. In Peru Today, Underground Peru - 2013

Another study on production relations in the countryside says:

 

“It is clear that both productive and non-reproductive activities can be carried out at the same time and that small-scale agriculture consumes and sells. Is there any way of knowing whether small-scale agriculture, where it is expected to find more child labour, is dedicated more to self-consumption or to sale? According to Fernando Eguren, the country's food security depends on it, nothing less. Indeed, the 2012 National Agricultural Census indicates that food products are grown more in small units, more likely operated under the logic of family production. The obvious question is: how do we get to the situation where a country's food security is based on an essentially "informal" activity (in the terms in which it has been defined until now)? What explains this state disdain? The relationship of small farmers with the market is largely haphazard, dependent on relatively precarious production conditions. In this small-scale agriculture, we are interested in the informal nature of the labor links that are established, where children are allowed to work in a wide range of activities, and where perhaps the most paradigmatic and alarming thing is that child labor is informal within the informal and underreported within the underreported."

 

From: Some notes on rural child labor Werner Jungbluth M. In the previously cited collection.

 

NOTAS Y MATERIALES SOBRE EL PERÚ CONTEMPORÁNEO (I)

 

 El Perú contemporáneo es una sociedad semifeudal y semicolonial en la cual se desenvuelve un capitalismo burocrático al servicio del imperialismo.

 

Es a la luz del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente del maoísmo que el Presidente Gonzalo ha demostrado cómo el carácter semifeudal y semicolonial se mantiene y desarrollan nuevas modalidades, y particularmente cómo es que se ha desarrollado el capitalismo burocrático sobre esta base en todo el proceso de la sociedad contemporánea, problema de trascendencia para comprender el carácter de la sociedad y de la revolución peruana.

 

Sustenta que para analizar el proceso social contemporaneo hay que partir de tres cuestiones íntimamente ligadas: los momentos que atraviesa el capitalismo burocrático; el proceso del proletariado plasmado en su más alta expresión: el Partido Comunista; y, el camino que ha de seguir la revolución. Así, pues, nos enseña que en la sociedad peruana contemporánea se pueden diferenciar tres momentos a partir de 1895: I momento. Desarrollo del capitalismo burocrático. Constitución del PCP. Señalamiento y esbozo del camino de cercar las s ciudades desde el campo; II momento. Profundización del capitalismo burocrático. Reconstitución del PCP. Establecimiento del camino de cercar las ciudades desde el campo; y III momento. Crisis general del capitalismo burocrá tico. Dirección del PCP de la guerra popular. Aplicación y desarrollo del camino de cercar las ciudades desde el campo.

 

Al mismo tiempo plantea que la sociedad peruana contemporánea está en crisis general, enferma, grave, incurable y sólo cabe transformarla a través de la lucha armada como lo viene haciendo el Partido Comunista del Perú dirigiendo al pueblo y, que no hay otra solución.

 

 "El caduco sistema semifeudal sigue subsistiendo y marcando al país desde sus bases más profundas hasta sus más elaboradas ideas y, en esencia, manteniendo persistente el problema de la tierra, motor de la lucha de clases del campesinado, especialmente pobre que es la inmensa mayoría", nos remarca que el problema de la tierra sigue subsistiendo porque se mantiene relaciones semifeudales de explotación evolucionando la semifeudalidad, problema básico de la sociedad que se expresa en tierra, servidumbre y gamonalismo; condición que debemos verla en todos los aspectos, económico, político e ideológico, en la base y en la superestructura.

 

Reafirmándose en el marxismo-leninismo-maoísmo, el Presidente Gonzalo enarbola el principio de que la reforma agraria es la destrucción de la propiedad terrateniente feudal, entrega individual al campesinado bajo el lema de "Tierra para quien la trabaja" y que se logra con guerra popular y nuevo Poder, dirigida por el Partido Comunista; igualmente la tesis de Lenin de que existen dos caminos en el agro: el terrateniente que es reaccionario, evoluciona la feudalidad y lleva a viejo Estado y el campesino que es avanzado, destruye la feudalidad y lleva a nuevo Estado.

 

Carácter terrateniene de las leyes agrarias, os resultados de las leyes agrarias dadas por el viejo Estado probando la subsistencia de la semifeudalidad que hoy se pretende negar.

 


Todo esto, no significa sino nuevas modalidades de concentración de la vieja propiedad latifundista no destruida y es el viejo camino terrateniente seguido en el Perú contemporáneo que se impulsara en los años 20, se profundizara en los 50 y especialmente en los 60, prosiguiéndose hasta hoy, en nuevas condiciones.

 

 Citamos un artículo interesante para documentar  lo que está escrito en los párrafos anteriores:

"En este pequeño ensayo, quisiera argumentar que la creciente desigualdad en la distribución de la tierra es, nuevamente, un problema en ebullición para el agro peruano, por lo que merece un tratamiento integral por parte del Estado y la sociedad civil.

Como punto de partida, es necesario reconocer que la estructura agraria en el Perú es crecientemente bipolar (Eguren, 2012), con dos tendencias opuestas que se vienen acentuando en el tiempo. Por un lado, la emergencia de grandes latifundios en las áreas de frontera agrícola; y, por el otro, la exacerbación del minifundismo en territorios campesinos e indígenas.

Desde hace tres décadas, vivimos en el Perú un nuevo proceso de concentración de la tierra; especialmente en la costa y la amazonía del país. Este proceso es producto del giro neoliberal del Estado que, a partir de la constitución del 1993 y de una serie de normativas e instituciones, se abocó a promover activamente:

  • La liberalización (eliminación de candados legales) del mercado de tierras,
  • La habilitación física y/o legal de tierras agrícolas en superficies no tradicionalmente agropecuarias (desiertos y bosques), y
  • La presencia de la gran inversión privada en el sector agrario. (Remy y De los Ríos, 2012)

Se generaron así, las condiciones para la constitución de nuevas grandes propiedades y ascenso del gran agronegocio exportador como paradigma de desarrollo agrario en el país.

En paralelo, viene tomando lugar un acelerado proceso de fragmentación de la propiedad y tenencia de la tierra a nivel de la agricultura familiar (CEPAL, 2020), generalmente productores organizados en comunidades campesinas y nativas.

 

El resultado de la intervención diferenciada del Estado es una estructura agraria de una evolución marcadamente desigual. Para muestra, un botón: en la costa peruana, Bourlliard y Eresue (2015) evidencian que la expansión de la frontera agrícola en los desiertos ha sido aprovechada casi en su totalidad por la agricultura empresarial. Así, entre 1994 y 2012, los predios mayores a las 500 Ha crecieron superlativamente tanto en número (+338% más unidades) como en superficie (+291%[2] más de tierra bajo su control) (Bourlliard y Eresue, 2015). Lo mismo no sucedió para las unidades de agricultura familiar (5Ha o menos), que no sólo crecieron en menor proporción, sino que este incremento fue más en cantidad de fincas (+41%) que en superficie manejada (+12%). Si vemos la repartición de la torta para el año 2012, mientras que más de 250 mil unidades de agricultura familiar controla cerca del 50% de la tierra bajo riego en la costa, 82 grandes propiedades (de 2,500 Ha a más) son propietarias de cerca de 1/3 de este recurso (Bourlliard y Eresue, 2015).

El problema central es que estos dos modelos, el del gran latifundio corporativo y del minifundio diminuto o “microfundio”, son insostenibles. Araujo (2022) evidencia que el crecimiento económico y aparente eficiencia productiva[3] de las grandes agroindustrias en la costa norte se ha sostenido en una alta precarización del empleo y una mayor presión sobre los servicios públicos del Estado. En consecuencia, el desarrollo económico y humano en estos territorios es exiguo, y sus habitantes padecen de vulnerabilidad económica, logro educativo y acceso a la salud muy restringidos, entre otras taras propias de un modelo sostenido en la concentración de recursos y limitada distribución de la renta (Araujo, 2022). (…).

Por su parte, la progresiva fragmentación de la tierra constriñe la eficiencia productiva de la agricultura familiar y su capacidad para generar desarrollo (…) . Un efecto aún más crítico, desde mi perspectiva, es el potencial retroceso en la capitalización de las relaciones de trabajo en el campo. El microfundismo podría afectar negativamente (reducir) la demanda de trabajo asalariado y perjudicar perjudicar a sectores de la sociedad rural que dependen del peonaje agrícola.

 

 

De: El problema distributivo de la tierra: un silencio que debe acabar en la política agraria, por Ana Lucía Araujo R, PUCP,  2022.

El problema de la tierra está latente y se agrava. Ligado a esto, los precios.

 

La agricultura peruana se hunde cada día más, compra de alimentos extranjeros, lo demás es pura demagogia barata. Y esa base es el fundamento de esta sociedad y allí es donde se expresan más claramente las relaciones semifeudales en plena costa peruana como en la sierra y la selva; la regresión hacia formas no tecnificadas; esas relaciones del agro tiñen toda la sociedad desde sus raíces más profundas hasta sus formas más sutiles de exposición, no hay que olvidar eso.

 

Este camino terrateniente se expresa políticamente en el viejo Estado a través del gamonalismo; como dice Mariátegui, el gamonalismo no designa sólo una categoría social y económica sino todo un fenómeno representado no tan sólo por los gamonales propiamente dichos sino también comprende una larga jerarquía de funcionarios, intermediarios, agentes, parásitos, etc., y que el factor central del fenómeno es la hegemonía de la gran propiedad semifeudal en la política y en el mecanismo del Estado contra el cual se debe atacar en su raíz. Y el Presidente Gonzalo destaca expresamente la manifestación de la semifeudalidad en la política y en el mecanismo del Estado, al concebir que el gamonalismo es la manifestación política de la semifeudalidad sobre la cual se sostiene este régimen de servidumbre en el que actúan mandones y lacayos representantes del viejo Estado en los más recónditos pueblos del país aunque cambien de ropaje según el gobierno de turno; factor contra el cual se dirige la punta de lanza de la revolución democrática en cuanto guerra agraria.

 

 

Sobre el gamonalismo, citamos:

 

“Un último tema que es preciso destacar tiene relación con el poder y el control que van adquiriendo estos grupos económicos más allá de los límites de sus tierras. Ya se mencionó la posición de subordinación bajo la que se encuentran parte de los medianos y los grandes propietarios que se han asociado con ellos, y ni qué decir de los pequeños que tienen sus tierras en arriendo o de los miles de pobladores que trabajan como peones en sus propiedades.  Al ubicarse por encima de los actores tradicionales no es difícil prever que las nuevas empresas ejerzan una fuerte influencia sobre las autoridades locales. Más aún cuando los alcaldes v en la posibilidad de realizar obras de infraestructura gracias al financiamiento de los grandes grupos económicos que, de otro modo, serían imposibles de realizar; o cuando empresas como Maple pagan sumas importantes de dinero a los gobiernos regionales. De esta forma, la concentración de la tierra a una escala como la que se ve hoy en el Perú trae consigo la concentración del poder, lo cual no resulta saludable ni para el sector rural ni para el país”.

 De: El proceso de concentración de la tierra en el Perú, Burneo, Zulema, 2011 Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra .

 

Sobre empleo y carácter de la sociedad, como hemos visto en los subrayados del artículo de Araujo (PUCP, 2022), otro estudio, dice lo siguiente:

 

“Hay que distinguir trabajo de empleo. Este último es el trabajo asalariado.

 El trabajo, que es una categoría más amplia, incorpora a los autoempleados, a los independientes y también al asalariado que se particulariza en empleo.

Esta segunda forma de exclusión da cuenta de las dinámicas de inserción laboral. En los países desarrollados, por ejemplo, la forma básica y dominante con la que una persona se integra a la PEA es como trabajador asalariado. Sin embargo, en economías como la nuestra, del área andina y Centroamérica –salvo Costa Rica–, dicha modalidad no ha sido la hegemónica. El asalariamiento no ha sido la categoría dominante de inserción en la PEA ocupada, sino que persiste un porcentaje importante de autoempleo, de trabajo independiente.

 

Cuando Weller señala como una segunda forma de exclusión la del empleo, es porque no todos pueden asalariarse. Sobre el caso peruano, dos economistas (Francisco Verdera 4 y Adolfo Figueroa 5 )

han trabajado sobre esta materia: el tema de la precariedad del mercado laboral no entendido como precarización de las condiciones laborales, sino precariedad en el sentido de que no ha llegado a ser un mercado de predominancia de asalariados, por decirlo de alguna manera.

 

En otras palabras, el capitalismo peruano (es decir, el capitalismo burocrático, nota nuestra)  no ha logrado extenderse plenamente y, por ello, las relaciones salariales –capital y trabajo– aún no llegan a involucrar a la mayoría de la PEA ocupada.

 Notas

4 Verdera, Francisco. El empleo en el Perú: un nuevo enfoque. Lima: Instituto de Estudios Peruanos (IEP), 1983. Ver al respecto: goo.gl/cDjiVO

5 Figueroa, Adolfo. La naturaleza del mercado laboral. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú - Departamento de Economía, 1983. Disponible en: goo.gl/i4Odsu"

 

De: La informalidad laboral: entre los conceptos y las políticas públicas, Julio Gamero R. En Perú Hoy,El Perú subterráneo-2013

 

 Otro estudio sobre las relaciones de producción en el campo dice:

 

“. Queda claro que tanto las actividades productivas como las no reproductivas pueden hacerse al mismo tiempo y que la pequeña agricultura consume y vende. ¿Hay forma de saber si la pequeña

agricultura, aquella donde es previsible encontrar mayor mano de obra infantil, se dedica más al autoconsumo o a la venta? De acuerdo a Fernando Eguren, la seguridad alimentaria del país depende de ella, nada menos. En efecto, el Censo Nacional Agropecuario del 2012 indica que los productos alimenticios se cultivan más en las unidades pequeñas, más probablemente operadas bajo la lógica de producción familiar. La pregunta evidente es: ¿cómo se llega a la situación en la que la seguridad alimentaria de un país se basa en una actividad esencialmente «informal» (en los términos en los que se ha definido hasta ahora)? ¿Qué explica este desdén estatal? La relación de los pequeños agricultores con el mercado es en buena cuenta azarosa, dependiente de condiciones de producción relativamente precarias. De esta pequeña agricultura nos interesa el carácter informal de los vínculos laborales que se establecen, en donde se permite que los niños y niñas trabajen en una amplia gama de actividades, y endonde quizá los más paradigmático y alarmante sea que el trabajo infantil es informal dentro de lo informal y subreportado dentro de lo subreportado".

 

De : Algunas notas sobre el trabajo infantil rural Werner Jungbluth M. En colección anteriormente citada.

EL HERALDO ROJO: Vídeo de un campamento de verano en Bélgica

 

Vídeo de un campamento de verano en Bélgica

A continuación publicamos el vídeo de un Campamento de Verano en Bélgica:

Thursday, August 29, 2024

A NOVA DEMOCRACIA BRASIL: Em diferentes ações, MEPR denuncia usurpação de portal e desmascara ataques à organização

 

Nacional

Em diferentes ações, MEPR denuncia usurpação de portal e desmascara ataques à organização

porRedação de AND

28 de agosto de 2024

· 

12 minutos de leitura



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De acordo com o Movimento Estudantil Popular Revolucionário (MEPR), o site da organização foi usurpado no dia 26 de agosto por uma ex-militante que era responsável por atualizá-lo e fez uma publicação sobre um novo grupo “autodenonimado Novo Movimento Estudantil Popular e Revolucionário”. A Comissão Nacional do MEPR lançou, junto da Coordenação Regional do Rio de Janeiro, um comunicado sobre o ocorrido, onde denuncia a usurpação do portal e as posições da ex-militante. O documento pode ser lido abaixo.

Também há um vídeo na internet, gravado no dia 27 de agosto (um dia após o lançamento da carta no portal) de uma intervenção de ativistas na plenária dos três segmentos (professores, técnicos-administrativos e estudantes) da ocupação da Universidade do Estado do Rio de Janeiro. Nele, uma militante do MEPR, rodeada por um enorme bloco de ativistas, faz uma intervenção sobre o ocorrido.


Abaixo, o comunicado do MEPR na íntegra, junto de uma versão PDF ao final da publicação.

Movimento Estudantil Popular Revolucionário – MEPR

O risco que corre o pau corre o machado!

Verso de canção da luta camponesa revolucionária

No dia 26 de agosto, causou espécie aos seguidores e leitores da página eletrônica do MEPR a postagem de um grupo autodenominado Novo Movimento Estudantil Popular e Revolucionário. Pelo seu conteúdo se constatou não se tratar de ataques dos serviços de inteligência de Israel, dada a campanha de defesa da Resistência Nacional Palestina, e sim de ação provocadora por parte de uma trânsfuga do movimento, até então responsável pela atualização desse portal, que usurpara sua senha. Tratava-se da mesma pessoa que, dias antes, fora duramente criticada pela direção do Movimento por seu intento de desmoralizá-lo ao fazer, em nome deste, na assembleia estudantil da UERJ, no passado início de agosto a vergonhosa defesa contra a sua ocupação, quando todos e todas estudantes sabem que o MEPR, junto com outros movimentos e entidades estudantis combativas são a vanguarda das ocupações das universidades por todo o País.

A postagem de tal grupo foi um manifesto direitista, que embrulhado em citações do Presidente Mao e fraseologias ultrarrevolucionárias, bem como de jactâncias de supostas virtudes revolucionárias do mesmo, se intitula Por que rompemos com a Coordenação Nacional do MEPR? Afirma este que o grupo tinha rompido com o MEPR “para defender as gloriosas tradições revolucionárias”, do próprio MEPR. Diz que rompe “com a Coordenação Nacional para manter nossas bandeiras erguidas”. Sobre que tradições e que bandeiras históricas do MEPR teriam sido abandonadas pela Coordenação Nacional não dizem uma palavra. Ao contrário, ao atacar a direção do MEPR repetem qual maritacas as mesmas ladainhas que oportunistas e revisionistas lançam contra os maoistas, que estes seriam seguidistas, dogmáticos e sectários. Daqui a pouco, não nos surpreenderá se alguns de seus apontarem seus dedos-duros contra nossos(as) combatentes para acusá-los de guerrilheiros e terroristas, como já há décadas é a prática dos oportunistas eleitoreiros e policialescos da falsa esquerda legal e pelos bolsonaristas e demais bandidos da extrema-direita.

Em nome da Coordenação Nacional do MEPR e da sua Coordenação Regional do Rio de Janeiro, rechaçamos completamente estes ataques. Desfraldamos uma vez mais o três princípios revolucionários que serviram de fundação para a Corrente democrático revolucionária dos estudantes brasileiros: 1) Defesa da ideologia científica do proletariado o marxismo-leninismo-maoismo; 2) Defesa da Revolução de Nova Democracia ininterrupta ao socialismo, e suas duas fases: revolução agrária e revolução de libertação nacional; 3) Defesa do princípio de combater o imperialismo de forma inseparável do combate ao oportunismo.

NovoNovinho em folha, Novíssimo afirma que a Coordenação Nacional do MEPR “constrange a luta de duas linhas’”. Mas quem fugiu vergonhosamente das discussões, dos debates e das polêmicas no Movimento não foram outros que não eles. A última reunião da Coordenação Nacional do MEPR ocorreu durante a realização do vitorioso 42º ENEPe. Nesta reunião, uma das figuras que posteriormente fundou o Novíssimo, a mesma provocadora acima denunciada não apresentou nenhuma divergência com a linha do Movimento, nem com o balanço daquele evento. Entretanto, logo que retornou ao Rio, apresentou às companheiras e companheiros do Movimento aqui no RJ um balanço oposto ao que ela mesmo havia aprovado. Este balanço divergente sequer foi enviado ou mostrado para a maioria da Coordenação Nacional. Apresentou para as bases apenas o seu balanço direitista, sem dar o mínimo direito para que a Coordenação Nacional levasse a estas bases do MEPR a avaliação aprovada ao fim do evento. É justamente estes(as) dirigentes do Novíssimo, quem cerceia, que impede o debate quando há divergências e que foge da luta de duas linhas.

Dizem que defendem as bandeiras históricas do MEPR e as heranças de 2013? Será?! Os levantamentos da juventude combatente, poderoso movimento espontâneo e multitudinário de massas que sacudiu o Brasil logo após seguidas tomadas de terras por todo País e os violentos levantamentos operários nas obras do PAC, representou o mais duro golpe no oportunismo eleitoreiro. 2013 representou, particularmente, um duro golpe para o oportunismo petista, que pretendia seguir enganando as massas com suas falsas políticas compensatórias do receituário das agências internacionais do imperialismo, como no caso, o Banco Mundial e verdadeiras campanhas contrarrevolucionárias, especialmente na repressão à heroica luta camponesa, indígena e quilombola. A direção do Novíssimo diz defender as heranças de 2013, mas em seu manifesto ataca apenas a extrema-direita e não lançam uma palavra, uma crítica sequer, ao governo oportunista do PT, e particularmente a sua política acovardada de apaziguamento e adulação para com a milicada reacionária lambe-botas do USA, a qual nunca servirá para derrotá-la, mas sim, para amamentá-la. As bandeiras históricas do MEPR ficam completamente irreconhecíveis no documento do Novíssimo; por isso rompe com a Coordenação Nacional, pois suas e seus dirigentes iniciaram o decadente caminho do retorno ao pântano do velho movimento estudantil brasileiro. Os cães ladram e a caravana passa: “Pequeno grupo compacto, seguimos por um caminho escarpado e difícil, de mãos dadas firmemente. Estamos rodeados de inimigos por todos os lados e temos de marchar quase sempre sob seu fogo. Unimo-nos em virtude de uma decisão livremente tomada, precisamente para lutar contra os inimigos e não cair no pântano vizinho, cujos habitantes, desde o início, nos censuram por nos termos separado num grupo à parte e por termos escolhido o caminho da luta e não o da conciliação” (Lenin, Que Fazer)Assim foi fundado o MEPR, persistiremos!

Do ponto de vista político, fala da Revolução de Nova Democracia, mas não se refere nenhuma vez à revolução agrária, que é a fase atual e a contradição principal da sociedade brasileira. Tem o descaramento de dizer que a Coordenação Nacional dá “ordens de se esconder” frente a ofensiva golpista da extrema-direita. Onde hoje no Brasil se dá o enfrentamento mais radical, mais sangrento com a extrema-direita, os fascistas e a reação? Este enfrentamento está no campo, onde o latifúndio bolsonarista com suas táticas reacionárias do chamado “invasão zero” coloca o campo brasileiro em uma situação de guerra civil, na qual se enfrentam de um lado os latifundiários armados, apoiados pelas hordas repressivas do velho Estado, suas polícias assassinas, e de outro os camponeses que cada vez mais recorrem à violência armada para defender os seus direitos. Portanto, só da boca suja e língua venenosa daquelas e daqueles, até então membros do Movimento, que sempre apresentaram desculpas esfarrapadas para não ir ao campo lutar com as massas e servi-las de todo coração, é que pode sair tanta mentira e infâmia. Aonde está o MEPR, senão lado a lado, ombro a ombro, com estes camponeses, quilombolas e indígenas. Aonde estão as melhores companheiras e companheiros do MEPR, da geração de 2013, senão apoiando e dirigindo as lutas mais importantes no campo em nosso País. Falar de combater a extrema-direita com discurso identitário dentro dos muros da universidade e dizer que se escondem do fascismo aqueles que estão nas trincheiras mais desafiadoras e importantes da luta de classes em nosso País, é algo completamente desonesto e vergonhoso.

Do ponto de vista ideológico, assim como outros direitistas pretendem cavalgar na gloriosa Guerra Popular na Índia. Diz que apoiam uma guerra popular em curso, já há muitos anos, com seu desenvolvimento consolidado, pois esta é apenas uma maneira de, por um lado, ocultar sua completa falta de decisão para fazer a revolução em seu próprio país, e, por outro, é traficar com o prestígio do Partido Comunista da Índia (Maoista), como faz a direita no MCI, para esconder suas próprias posições direitistas e abafar o coro reacionário que fazem com a reação mundial. Para tal só podem começar com mentira, afinal não existe nenhuma crítica do PCI(M) a um tal movimento comunista brasileiro. Além disto, em seu manifesto de surgimento, o Novíssimo apenas explicita suas diferenças com a linha política do PCI(M) que defende de maneira clara e segura o caminho da Revolução de Nova Democracia através da guerra popular prolongada com o cerco da cidade pelo campo, para os revolucionários de todos os países semicoloniais. Claramente, este novíssimo grupo se opõem a estas posições do PCI(M); diz defender uma Revolução de Nova Democracia sem revolução agrária para logo logo passar à defesa de que o caráter da revolução brasileira já se encontra em sua etapa socialista e seu centro está nas grandes cidades. E com um pouco mais de paciência poderemos ver dirigentes seus, enquanto a revolução socialista não ocorre lutar resoluta e audazmente por um lugarzinho rendoso nas burocracias do velho Estado, o PT, PCdoB e outras “esquerdas” que o dizem. O que há nestas posições de heranças e tradições revolucionárias do MEPR, senhoras e senhores?

Na típica atitude arrogante e cosmopolita, que julga que o povo do interior e de fora do sudeste, não pode compreender o pensamento complexo importado da Europa, o Novíssimo afirma que as e os dirigentes do MEPR, coitadinhos, não compreendem e não sabe explicar o que é pós-modernismo, mas apenas descem a lenha em suas concepções. Olha só, que absurdo! Diz mais, que instruíamos os militantes a não defender o marxismo na universidade. Pasmem, seria ridículo se não fosse cínico, pois quando nos acusam de antimarxistas e dogmáticos (que curiosamente não defendem seus “dogmas”), no Novíssimo estão aquelas ou aqueles que se dedicam a escrever projetos de mestrado sobre o “feminismo decolonial”. Isto é, pós-modernismo, senhoras e senhores. Não seria vós, que com toda essa empáfia de sapiência de gabinete, não tenham assimilado nenhuma linha do conteúdo revolucionário do marxismo?

Refresquemos a memória dos pretensos doutos uma coisinha chave na revelação de revisionistas escolados: o Presidente Mao, durante a Conferência dos Partidos Comunistas e Operários, em Moscou, 1960, assim que o traidor Kruschov terminou de pontificar que o principal perigo para o movimento comunista era o dogmatismo, veladamente acusando os comunistas chineses de dogmáticos, afirmou bem na sua lata, que os comunistas devem combater todo tipo de desvio, o oportunismo de “esquerda” e de direita, e também o dogmatismo e empirismo, formas de manifestação do subjetivismo, porém, concluiu ele, o perigo principal para a revolução proletária seguia sendo o revisionismo. Isto é, naqueles que se fazem passar por heróis da luta sem quartel contra o dogmatismo como o principal e mais perigoso desvio para os comunistas, sempre embosca um ardiloso e astuto revisionista. De fato não defendemos o diletantismo do marxismo de cátedra, o marxismo sem violência revolucionária, o marxismo sem alma marxista, tão ao gosto de tantas e tantos “inimigos” do dogmatismo, muito ao contrário os combatemos. Defendemos sim, senhoras e senhores mentirosos, o marxismo da luta de classes, do partido comunista e da Internacional Comunista, da violência revolucionária, da ditadura do proletariado e socialismo científico, da revolução cultural proletária e do comunismo, o marxismo da guerra popular do Peru, do PCP e do pensamento gonzalo, do apoio às guerras populares na Índia, Turquia e Filipinas, das guerras de libertação nacional,

Em suas falas dizem que nós do MEPR em relação ao marxismo somos esquemáticosburocráticos e expressamos uma fé cega em nossa ideologia. O que é isto senão a velha cantilena trotskista anti-Stalin? Alertamos aos companheiros que foram das bases do MEPR e hoje seguem esta novíssima tendência, se suas críticas ao MEPR não são exatamente idênticas a estas:

“(…) após a ascensão de Stalin ao poder [a teorização da luta de classes se desenvolveu] através da codificação do marxismo produzida pelo PCUS no período, acompanhada de uma simplificação da teoria (…). (…) esta codificação do pensamento marxista, construída principalmente a partir de citações reordenadas de elementos dos trabalhos de Marx e Lenin: a definição da necessidade de recrutamento de quadros com base no critério de confiança e da fé depositada no Partido e no Socialismo (…). Além disso, o recrutamento de quadros para o Partido com base no critério da confiança, a fé como elemento definidor da adesão à causa comunista, a amarração e travamento dos sindicatos e entidades de massa pela atribuição a eles dada de meras ‘correias de transmissão’ do Partido ceifaram-lhes a capacidade de tomar iniciativas. [Levando] a acomodação da militância e a burocratização do Partido.

Leiam com atenção, ganha um doce quem adivinhar de que lavra é, 1, 2 e … 3: do PCBrasileiro, de Socialismo: balanço e perspectivas. Suas bases erraram, se acharam que era do vosso programa ainda não publicado.

A crítica das lideranças do Novíssimo contra a Coordenação Nacional do MEPR repete as mesmas palavras, termos e tom, da crítica da empedernida e recalcitrante, entra ano sai ano, direção revisionista do PCBrasileiro contra o camarada Stalin, aquele de métodos truculentos contra os que divergiam dele, aquele que eliminou a Velha Guarda Bolchevique, aquele do culto a personalidade e outros temas já consagrados do anticomunismo fedorento. É neste pântano para o qual foram levados e quiseram, mas foi com mentiras e enganosamente que arrastaram jovens incautos. Nós do MEPR estamos por Stalin e contra o fascismo, contra o apaziguamento com a extrema-direita, contra o revisionismo e o trotskismo. E contra os maoistas de cátedra, claro.

Já em coro com o oportunismo no movimento estudantil, o Novíssimo acusa o MEPR de desprezar as chamadas pautas identitárias. Faz o mesmo que a pelegada faz: traficar com os interesses das massas das chamadas minorias, para atacar aqueles que lutam radicalmente pela revolução. O MEPR é uma corrente democrático-revolucionária que respeita e trabalha com as massas mais pobres do povo, as camadas mais profundas e fundas do proletariado e do campesinato, com as massas estudantis, principalmente mais pobres (está lá no “Esquerdismo”, doença infantil do comunismo, do grande Lenin, obra providencial e obrigatória aos comunistas refletirem e revisitarem com bastante assiduidade). O nosso critério para o trabalho de massas é o critério de classe; rechaçamos qualquer tipo de preconceito contra as pessoas, e defendemos o direito das minorias a partir do critério de classe. Lutamos concretamente, em nossa conduta, todos os dias contra os preconceitos e discriminações abjetas próprios da reação. Sempre estivemos ao lado do povo preto e rechaçamos completamente a mentirosa e vil acusação de suposta sonegação da “questão negra” no Brasil. Um dos fundadores do MEPR, nosso querido companheiro Luiz Calos, Professor Manoel, como carinhosamente as camponesas, camponeses e seus filhos lhe apelidaram, grande militante revolucionário, bisneto de escravizados, desde a fundação de nossa corrente pautou a questão negra em nossas formulações. Mas com seu espírito classista, revolucionário e consequente, sempre mostrou, seguindo os ensinamentos de Mariátegui, que a emancipação do negro estava de modo indesligável de sua emancipação política e social. E por isto, o grande exemplo que nos deixou o Professor Manoel foi o de se vincular profundamente às massas pretas do campo, com elas viver a sua vida, comer de sua comida, sofrer a sua dor secular e presente, dançar o seu samba de crioulo e do batuque e ali avançar para a conquista da terra dos camponeses pretos e remanescentes de Quilombo. O MEPR está presente, sua antiga e atual geração na luta dos pretos nos campos e nas periferias das grandes cidades. Não é com discursos demagógicos que se exterminará o racismo e todo tipo de preconceito contra as massas populares de nosso País. Apenas com uma verdadeira Revolução de Nova Democracia varreremos toda esta imundice para a lata de lixo da história. Portanto, senhores e senhoras inventem outras mentiras e infâmias contra o movimento, modesto, porém inabalável nos princípios, programa e linha revolucionários e internacionalistas da juventude das(os) estudantes brasileiros.

Quanto aos outros ataques e infâmias e outras bobagens que “suas queridas lideranças” andam fofocando, não temos tempo a perder com isto, mas principalmente, não faremos mais quaisquer concessões às vossas provocações baratas, policialescas de deduragem. Prestem atenção senhoras e senhores, não são mais crianças nem adolescentes.

Às e aos dirigentes do Novíssimo, companheiros de viagem, como gostava Lenin de troçar os choramingas de turno, só nos resta reconhecer, uma vez mais, a comprovação da lei de ferro para aquelas e aqueles que se propõe de todo o coração a fazer revolução: Não perguntes quanto somos, mas se a queremos! Para as bases do MEPR, que atualmente seguem essa juventude-velha, deixamos nossa convocação para que escutem o balanço da Coordenação Nacional do MEPR e da sua verdadeira Coordenação do Rio de Janeiro: não se deixem levar pelo clima de torcida, de amiguismo e considerações pessoais, semear intrigas e destilar veneno, relações e práticas tais, que a luta de classes faz delas cacos em não mais de duas sacudidas, e, por esta razão mesma, só serve para nublar a discussão, destilar veneno, ocultar as reais divergências, fomentar o sectarismo e infundir falsa rebeldia. Estudem, reflitam e discutam; se querem samba de verdade, o lado este. A escolha é simples: capoeira de angola ou dança de salão.

Capoeira vai lutar,
Já cantou e já dançou,
Não pode mais esperar.
Não há mais o que falar,
Cada um dá o que tem
Capoeira vai lutar…

Vem de longe não tem pressa,
Mas tem hora pra chegar.
Já deixou de lado os sonhos
Dança e canta berimbau

Abram alas, batam palmas
Poeira vai levantar
Quem sabe da vida espera
Dia certo pra chegar.
Capoeira não tem pressa,
Mas agora vai lutar…

Coordenação Nacional do Movimento Estudantil Popular e Revolucionário
Coordenação Regional do MEPR – Rio de Janeiro


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