ABSOLUTO VIGOR DEL MANIFIESTO COMUNISTA PARA LAS LUCHAS DEL PRESENTE
Hoy se cumplen 169 años de la
publicación del Manifiesto Comunista. Se puede decir que este
fundamental escrito es el Acta de fundación del Movimiento Comunista
Internacional. Hoy es encarnado en sus aspectos de mayor avance en las
guerras populares de Perú, India, Turquía y Filipinas.
Con este documento, el proletariado
reconocía su misión y las tareas que como clase internacional debía
cumplir: Emanciparse a sí misma y así emancipar al resto de las clases
oprimidas.
El programa de los comunistas
La Liga de los Comunistas, una asociación
internacional de trabajadores, pidió a Karl Marx y Friedrich Engels la
redacción y publicación de un detallado programa teórico y práctico del
partido. Aunque fue publicado en Alemán en sus inicios, ha sido
traducido a casi un centenar de idiomas.
Es sin duda el libro más influyente de la
historia contemporánea. Hasta sus más férreos detractores deben
reconocer la genialidad y rigurosidad de la obra, cuya intención no pasó
de ser un folleto.
¿Por qué este significado?
En lo fundamental, el Manifiesto expone
una teoría de la historia que tiene como base la concepción materialista
y la dialéctica. Por ello, su conclusión es que el motor de la historia
es la lucha de clases y en cuanto al programa político, el objetivo
principal de la lucha política del proletariado es la abolición de la
propiedad privada. Pues la propiedad privada es la base material de la
existencia de las clases sociales: poseedores y desposeídos.
El Manifiesto Comunista de Marx y Engels
goza de un vigor absoluto. Hoy, cuando los poseedores son los grandes
monopolios imperialistas que tienen contradicciones irreconciliables con
los intereses de los desposeídos.
El rol del proletariado como clase
internacional y los medios para enfrentar a sus enemigos de clase
quedaron escritos en este texto que condensaba el fuego de la lucha de
clases de las revoluciones de febrero de 1848 en Europa. Una consigna
resonó en todo el mundo: ¡Proletarios de todos los países uníos!
Cerramos esta nota con las certeras palabras de cierre del Manifiesto Comunista:
“Los comunistas consideran indigno
ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos
solo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden
social existente. Que las clases dominantes tiemblen ante una revolución
comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que
sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar”.
A continuación dejamos una edición que se
encuentra en la Biblioteca Nacional de Chile que conmemora los cien
años del Manifiesto en 1948: