6. September 2022
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¡Proletarios de todos los países, uníos!
Hoy publicamos este
intercambio de correspondencia sobre las elecciones, sobre la farsa electoral
reaccionaria en Colombia y el carácter del nuevo gobierno reaccionario entre el
Partido Comunista de Colombia (Fracción Roja) y Poder Proletario. Los hemos
considerado de interés para nuestros lectores.
POLÉMICA SOBRE LAS ELECCIONES EN COLOMBIA Y LA CARACTERIZACIÓN DEL NUEVO
GOBIERNO
A propósito de la
polémica por la posición que los comunistas debemos tener por elecciones en
Colombia, el Partido Comunista de Colombia (Fracción Roja) dirigió una carta
interna a la organización Poder Proletario criticando la posición planteada en
su volante del primero de mayo del 2022. Poder Proletario ha respondido a esta
carta y solicitado hacer el debate público. Hemos entonces llegado a un acuerdo
de hacer públicas las comunicaciones considerando que la presente polémica es
no solo de importancia para Colombia, sino que está relacionada y expresa parte
de la lucha de dos líneas en el movimiento comunista internacional.
Poder Proletario.
Organización Partidaria MLM- Colombia
1o de Mayo de 2022
FRENTE AL RÉGIMEN ACTUAL Y
A LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES EN COLOMBIA
Las elecciones
presidenciales pueden ser analizadas desde las aspiraciones y deseos de los
candidatos (y esto es lo que suelen hacer la gran mayoría de las organizaciones
revolucionarias y comunistas); pero también, pueden ser analizadas desde las
aspiraciones y deseos de las masas populares que participan más o menos
espontáneamente en ellas. Es más, las elecciones pueden ser usadas para
reforzar el sistema de explotación, pero, el contexto de las elecciones, debe
ser usado para denunciar el sistema de explotación, el propio sistema electoral
y agudizar las contradicciones de clase inherentes a este proceso.
Las limitaciones,
engaños, fraudes y trampas de las elecciones (y candidatos), están
sobrediagnosticadas. Se sabe de sobra, en la izquierda consecuente, que ningún
candidato, por bien intencionado que pueda llegar a ser, logrará eliminar la
explotación de la fuerza de trabajo, podrá aliviar tan siquiera un poco la
dependencia de nuestra nación con respecto al imperialismo, principalmente al
Yanqui; ni siquiera conseguirá aminorar la subyugación de nuestra economía y,
por supuesto la de las masas, a las fuerzas del mercado y de los monopolios.
Sin embargo, analizando las elecciones desde las aspiraciones de las masas,
desde sus deseos de conquistar derechos y mejorar sus condiciones de vida, hay
sorpresas interesantes que pueden servir a la causa del proletariado.
Para comenzar, es
importante destacar el profundo anti uribismo que inspira a muchas masas
comprometidas en esta contienda electoral. Desde las primeras movilizaciones
del 2019 (21N) y 2021 (estallido popular), en el centro del descontento popular
contra la agudización de la opresión, la miseria y explotación, estaba el
repudio a Álvaro Uribe Vélez, a su partido delincuencial y todas sus políticas
antipopulares. Hoy, ese anti
uribismo reaparece en
la contienda electoral, animando a muchos, otroraabstencionistas, a votar para
impedir que el uribismo esté cuatro años más en la presidencia. Además, un
importante sector de las masas insatisfechas que están participando en las
elecciones, no sólo desean frenar al uribismo, sino que anhelan un mejoramiento
en sus condiciones de vida y una “apertura democrática”.
Lo anterior, debe ser
entendido por los comunistas, no como un simple descarado electorerismo, sino como una propuesta de lucha por aliviar las
penurias de la explotación y la opresión en el marco de la legalidad burguesa,
como lo hace cualquier lucha sindical por mejorar las condiciones salariales y
laborales. Estas luchas reformistas no destruyen el sistema, no lo debilitan:
lo refuerzan. Están sin embargo, en un escenario importante de la lucha de
resistencia de las masas para arrancarle pequeñas victorias a los enemigos de
clase, como cualquier lucha reivindicativa o de resistencia económica.
El contexto de esta
contienda electoral es una excelente oportunidad para educar a las masas, pues,
la práctica misma es una buena aleccionadora. La misma oligarquía se encargará
de dejar muy claro, con sus actuaciones, lo anti democrática que es toda su
cacareada democracia. Ella misma se encargará de hacer esfumar las ilusiones de
un capitalismo humano y democrático para las masas. Si la oligarquía, particularmente
la fracción de clase de los terratenientes representada por el uribismo, no
logra robarse las elecciones a favor de su candidato, hará imposible cualquier
reforma por insignificante que sea. Es más dejará en claro que este país sólo
puede ser gobernado por uno de los alfiles de la rancia oligarquía y, para
esto, no escatimarán esfuerzos recurriendo (como lo han mostrado
históricamente) a la descapitalización de las pequeñas y medianas empresas,
también a las estatales, a los bloqueos económicos, campañas de genocidio
contra opositores, diferentes tipos de golpes de Estado, intensificar la fuga
de capitales, entre otros.
Los próximos cuatro
años serán de agudización de las contradicciones, no importa el resultado
electoral. Si el resultado es cuatro años más de uribismo con Fico, el
descontento popular seguirá acumulando energía y la represión se hará sentir
con todo su rigor. Si el resultado es un triunfo de Petro, la rancia oligarquía
hará ingobernable al país, atizando la lucha. En esta conflagración, los
comunistas, no podemos ser agua, tenemos que ser gasolina. Pero, para ser
gasolina debemos ayudar a organizar y concientizar a las masas en:
1. Esta democracia
burguesa es en concreto una dictadura de clases de la burguesía burocrática y
los terratenientes, en connivencia con el imperialismo principalmente yanqui,
en contra de los obreros, los campesinos pobres y las masas populares. Por lo
tanto, usarán todos los mecanismos necesarios para mantener su dictadura incólume
y no aceptarán los más mínimos cambios que afecten sus ganancias o su dominio
sobre la nación y las masas.
2. Ni siquiera están
dispuestos a permitir un gobierno de un burgués como Petro, representante de la
socialdemocracia demo liberal y de las fracciones de clase que la impulsan, que
en otras partes del mundo están y han llegado al gobierno, tanto en Europa como
en América Latina.
3. Una persona desde la
Presidencia o desde el Congreso de la República, por competente y honesta que
sea, no es capaz de cambiar las circunstancias, a lo sumo hará algunas reformas
no muy esenciales. Sólo un Partido Proletario, firmemente ligado a las masas,
puede, por medio de la Guerra Popular, cambiar la realidad en beneficio de la
clase obrera, los campesinos y las masas oprimidas en general.
4. Solamente es posible
obtener la derrota definitiva sobre los enemigos de clase: los terratenientes y
la burguesía burocrática, construyendo el Nuevo Poder por la vía de la
violencia revolucionaria. Ni el triunfo en las elecciones, ni una mayoría
abrumadora de votantes, derrotarán al imperialismo y a las clases dominantes en
nuestro país. Esto sólo será posible con la crítica de las armas.
5. Es una excelente
oportunidad para desenmascarar a los líderes que abogando por un “mejoramiento
del capitalismo” se niegan rabiosamente a la revolución proletaria y a una
verdadera liberación nacional, oponiéndose a que las masas se organicen y
luchen con independencia de clase y a través de la lucha directa para construir
un verdadero Poder.
6. Esta, es también una
oportunidad para que los más susceptibles de ser ganados del Pacto Histórico,
comprendan que es necesario organizar y armar a las masas del pueblo, pues, en
el caso de un, muy probable triunfo de Petro, el Centro Democrático, los militares
y paramilitares, desatarán una ol eada de terror sobre las masas en general. A
esta represión militar hay que responder militar y organizadamente, desde una
perspectiva revolucionaria, ¡no hay más opciones!.
¡Es justo el clamor de las masas por
mejorar sus condiciones de vida,
es necesario educarlas y organizarlas
para la guerra popular!
¡Forjar el Partido del Proletariado como
tarea inmediata de la revolución en Colombia, en medio de la lucha de clases,
de la lucha entre dos líneas y de la forja de la Internacional Comunista de
Nuevo Tipo!
¡Viva el primero de mayo,
internacionalista y proletario!
¡Proletarios de todos los países, uníos!
12 de junio 2022
Del: Partido Comunista
de Colombia (Fracción Roja)
Para: Poder Proletario
Camaradas, como parte
del necesario desarrollo de la lucha de dos líneas en el seno del movimiento
comunista en nuestro país en general y del restablecimiento de la relación
entre nuestra organización y la de ustedes en particular, nos hemos dado a la
tarea de escribir nuestras opiniones acerca del volante que su organización
difundió el Primero de mayo de 2022.
Aunque comprendemos
que un volante es un medio limitado para que los camaradas pudieran desarrollar
a fondo sus posiciones, encontramos en él algunas posiciones con las cuales
tenemos definidas divergencias que proponemos debatir.
A nuestro entender,
estas divergencias giran en torno a los principios, lo que se devela cuando
vemos las diferencias en comprensión y aplicación de la verdades universales
del marxismo-leninismo-maoismo.
Por otro lado, no
vemos el debate alejado de la práctica ya que encontramos en las posiciones
planteadas en el volante un reflejo de varias de las diferencias prácticas que
hemos tenido cuando nuestras organizaciones han intentado hacer trabajo
conjunto, o cuando nos hemos encontrado en diferentes espacios de la lucha de
clases. Por lo anterior nos hemos extendido un poco para clarificar nuestras
críticas y esperamos que los camaradas nos respondan clarificando sus
posiciones al respecto para así desarrollar abierta y francamente la lucha de
dos líneas como corresponde a quienes nos asumimos como maoistas.
Las aspiraciones de las masas, sus
luchas y las armas de la reacción
Los camaradas proponen
comenzar por el análisis de las elecciones desde “las aspiraciones y deseos de
las masas, desde sus deseos de conquistar derechos y mejorar sus condiciones de
vida”. Los elementos de análisis que brindan sobre estas aspiraciones de las
masas los resumimos en los siguientes puntos: 1. Que en las movilizaciones de
los últimos años en el centro del descontento popular está el antiuribismo. 2.
Que este antiuribismo de las masas reaparece en la contienda electoral. 3. Que
una parte de las masas antiuribistas que participan en las elecciones, también
anhelan cambiar sus condiciones de vida y una apertura democrática. De lo
anterior, los camaradas resaltan que las elecciones deben entonces ser
entendidas por los comunistas “como una propuesta de las masas de lucha por
aliviar las penurias de la explotación y opresión en el marco de la legalidad
burguesa”. Y de esto deducen entonces que las elecciones están en “un escenario
importante de la lucha de resistencia de las masas para arrancarle pequeñas
victorias a los enemigos de clase, como cualquier lucha reivindicativa o de
resistencia económica”.
El gran Lenin nos
enseña en el ¿Qué hacer? que no es
posible hablar de una ideología independiente de las masas, es necesario saber
identificar en las ideas “espontáneas” de las masas la acción de la reacción y
el oportunismo, de lo contrario se caería, así no se quiera, en el culto a la
espontaneidad tan criticado por Lenin:
“Puesto que ni hablar
se puede de una ideología independiente, elaborada por las propias masas
obreras en el curso mismo de su movimiento, el problema se plantea solamente
así: ideología burguesa o ideología socialista. No hay término medio (pues la
humanidad no haelaborado ninguna “tercera” ideología, además, en general, en la
sociedad desgarrada por las contradicciones de clase nunca puede existir una
ideología al margen de las clases ni por encima de las clases). Por eso, todo lo que sea rebajar la ideología socialista, todo lo que sea separarse de ella significa fortalecer la
ideología burguesa. Se habla de espontaneidad. Pero el desarrollo espontáneo del movimiento obrero marcha precisamente hacia la subordinación suya
a la ideología burguesa, sigue precisamente el
camino trazado en el programa del Credo, pues el movimiento obrero espontáneo
es tradeunionismo, es Nur-Gewerkschaftlerei, y el tradeunionismo
no es otra cosa que el sojuzgamiento ideológico de los obreros por la
burguesía”.
¿Que hacer? Lenin, 1902 (cursivas del autor)
En el centro de las
históricas jornadas del 21N de 2019, de las heroicas batallas del 9 al 11 de
septiembre de 2020 y del Gran Levantamiento Popular de 2021, está que las masas
no quieren seguir viviendo como hasta ahora, que anhelan un mejoramiento en sus
condiciones de vida y un alivio frente a la opresión. Estas grandes luchas
populares muestran un profundo rechazo a todas las instituciones estatales y
algunas del gran capital: policía, alcaldías, bancos, transporte público y
algunos grandes supermercados como el Éxito fueron los principales blancos de
la juventud combativa.
El uribismo es el
blanco más inmediato de esta inconformidad, por haber sido gobierno durante los
últimos años; de igual manera que el chavismo es la causa más inmediata de la
miseria y sufrimiento que están viviendo las masas venezolanas y de ahí su
justo repudio a este. Además, para combatir el Gran Levantamiento Popular de
2021 –y en general para combatir la creciente protesta popular– las clases
dominantes utilizaron principalmente dos armas: la violencia reaccionaria para
enfrentar el ímpetu de las masas y la principal arma pacífica contra el pueblo
fue tratar de enmarcar la lucha dentro de la contienda electoral. El uribismo
trató desesperadamente de asociar la lucha y la violencia del pueblo con Petro
y el petrismo intentó canalizar la lucha popular para que esta quedara a su
cola e intentó convencer al pueblo de que la lucha debía centrarse en el
antiuribismo. Pero vale decir que, por más que Petro trató de llamar a la
juventud a no caer en la trampa de la violencia y de decirle que “con la
violencia gana Uribe”, por mucho que los oportunistas del “Comité de Paro”
trataron de canalizar la lucha por vías institucionales, una y otra vez la
juventud las rechazó y practicó y apoyó la violencia revolucionaria y mostró el
desprestigio de todo el viejo Estado y el desgaste del oportunismo.
Además, para poder
hacerse una idea de conjunto de las aspiraciones de las masas populares de
nuestro país sobre las elecciones, no podemos ignorar que cerca de la mitad de
las masas no votan (en la primera vuelta presidencial de 2022 el abstencionismo
bajó levemente, pero sigue ubicándose en 45%). También hay que considerar,
aunque difícil de cuantificar, que entre el 55% de personas que sí votaron, una
parte lo hizo a favor de algún beneficio inmediato (tamal, promesa de empleo,
descuentos) o por alguna amenaza (violencia, temor a perder un empleo). Ademas,
entre muchas que participan “a conciencia” de las elecciones, no votan por que
crean que así van a cambiar sus condiciones de vida, sino simplemente por el
menos peor. Por consiguiente, hay que considerar que más de la mitad del pueblo
trabajador no ve en las elecciones, consciente o empíricamente, una alternativa
importante para cambiar sus condiciones de vida.
Es también
ejemplificador de cómo las aspiraciones del pueblo no pueden ser entendidas
como algo homogéneo e independientes de la pugna entre ideología burguesa e
ideología proletaria, ver cómo, el pasado 28 de abril de 2022, los petristas
llamaron al pueblo a no conmemorar en las calles el Gran Levantamiento Popular
de 2021, porque según ellos la lucha ahora era en las urnas y protestar ponía
en peligro las elecciones y le daba fuerza al uribismo. Sin embargo, incluso ya
estando en un reflujo temporal la protesta social, y en contra de las centrales
sindicales y prácticamente todo elpetrismo, salió a las calles una cantidad
significativa del pueblo en varias ciudades del país y se presentaron masivos
combates callejeros. Esto debe mostrarnos que una parte del pueblo, podría
decirse que la que ha alcanzado una conciencia relativamente más avanzada, no
cayó en la parálisis y en la desmovilización que pretendía el oportunismo sino
que ha alcanzado cierta conciencia de que las luchas se conquistan es en las
calles, sin pretender decir con esto que la mayoría de masas que salieron ese
día sean antielectorales. Es una responsabilidad de los comunistas prestar
especial atención a este sector de las masas, porque allí se encuentran
probablemente, entre los sectores abstencionistas del pueblo, los mas prestos a
organizarse y luchar; y entre los sectores que votan, los menos cooptados y
llevados a la pasividad por el petrismo y los que más ven la importancia de
adelantar las luchas por fuera de la legalidad burguesa.
¿Qué conclusiones
extraemos nosotros del análisis de los recientes levantamientos populares y de
la actitud del pueblo hacia las elecciones? Consideramos que en el centro de la
inconformidad popular está que las masas no quieren seguir viviendo como hasta
ahora, que hay un rechazo y deslegitimización de las instituciones del viejo
Estado, expresado tanto en el creciente uso de la violencia revolucionaria
contra las instituciones del viejo Estado como en que la mayoría del pueblo no
cree que con las elecciones obtendrá cambios en sus condiciones de vida. Que el
oportunismo se encuentra desgastado i ,
expresado en la incapacidad del petrismo en canalizar una parte importante de
la inconformidad popular, tanto en el levantamiento de 2021 co o en el 28A de
2022 ad portas de las elecciones (y en las mismas elecciones, si consideramos
los votos de Rodolfo Hernández). Vemos cómo la lucha da saltos entre una y otra
jornada: 21N 2019, 9 al 11S 2020, 28A 2021; evidenciando que estamos viviendo
momentos de creciente protesta popular. Que ante este panorama, los de arriba,
las clases dominantes y el oportunismo, se afanan por, ademas de reprimir
violentamente al pueblo, encasillar la lucha popular en el marco de la
legalidad burguesa, entre petristas y uribistas, mientras sus medios de
comunicación tratan de aislar todos los que luchan por fuera de este marco.
Ante el temporal reflujo de la lucha popular, la ausencia de una opción
revolucionaria más fuerte y la ofensiva de las clases reaccionarias (la
violenta y la pacifica con las elecciones y los medios), una parte de las
clases populares ven hoy en las elecciones una posibilidad de aliviar la
miseria y la opresión. Una parte que no alcanza de cerca a representar la
mayoría del pueblo colombiano, y no siendo ademas su parte más avanzada, sino
la que está mas cooptada por las ideas del oportunismo y la reacción y llevada
a la pasividad.
Como podrán notar,
nuestro análisis partiendo de las aspiraciones de las masas se diferencia en
varios puntos fundamentales del que ustedes plantean en su volante.
Consideramos que ustedes plantean únicamente las aspiraciones de un sector del
pueblo y se limitan a describir las aspiraciones y deseos de este sector del
pueblo, presentándolo aparentemente como una conciencia del pueblo
independiente de la pugna entre burguesía y proletariado, y como una “propuesta
de lucha” del mismo pueblo. Además, nosotros consideramos que en su conjunto el
movimiento espontáneo de masas no nos está indicando que las masas tiendan a
considerar las elecciones como “una propuesta de lucha”, sino que al contrario,
la tendencia es a que las masas no crean en el Estado y que desconfíen de las
elecciones. Especialmente tenemos diferencia de principios con la conclusión a
la que llegan de equiparar las elecciones con lucha reivindicativa argumentando
que los comunistas debemos verlo así porque un sector de las masas así lo
piensa. Creemos que este planteamiento niega el carácter de clase reaccionario
de las elecciones y llevaría a hacerle culto a la espontaneidad y entregar al
movimiento de masas a la acción del oportunismo y la reacción.
Cuando los camaradas
plantean que en el centro del descontento popular está el antiuribismo, que
“este anti uribismo reaparece en la contienda electoral, animando a muchos,
otrora abstencionistas, a votar para impedir que el uribismo esté cuatro años
más en la presidencia”, y cuando plantean que las elecciones son “una propuesta
de lucha” ¿no están precisamente describiendo la “línea de menor resistencia”
de las masas, lo más inmediato y además a lo que son conducidas por parte del
oportunismo y la reacción?
“¿Por qué el
movimiento espontáneo, el movimiento por la línea de la menor resistencia,
conduce precisamente al predominio de la ideología burguesa? Por la sencilla
razón de que la ideología burguesa es, por su origen, mucho más antigua que la
ideología socialista, porque su elaboración es más completa y porque posee
medios de difusión incomparablemente mayores”.
¿Que hacer? Lenin, 1902 (cursivas del autor)
Los camaradas no se
cuestionan hasta que grado el antiuribismo, y las elecciones como “propuesta de
lucha”, son la forma espontánea de lucha política que surge del movimiento de
masas (la línea de la menor resistencia que conduce al predominio de la
ideología burguesa) y en qué grado las masas han sido limitadas o arrastradas a
este marco por el actuar de la reacción y el oportunismo. Y al contrario nos
proponen a los comunistas que, como las elecciones son “una propuesta de lucha”
de las masas debemos entonces considerarlas “un importante escenario de
resistencia… como cualquier lucha reivindicativa”.
No estamos diciendo,
de ninguna manera, que la parte del pueblo que ve en las elecciones una
propuesta de lucha por cambiar sus condiciones es un “descarado electorerismo”.
Nos preguntamos por qué los camaradas resaltan la importancia de que los
comunistas no tratemos estas aspiraciones de las masas como descarado
electorerismo. ¿Consideran acaso que nuestra organización o alguna organización
comunista trata a las masas de descarado electorerismo? Estamos señalando que
las clases dominantes tienen el interés de legitimar al viejo Estado, buscan de
todas las formas hacer que las masas vuelvan a confiar en las instituciones y
se apoyan en el descarado electorerismo de los oportunistas para tratar de
subordinar el movimiento espontáneo de las masas a los intereses de la
ideología burguesa, que hoy es legitimar el viejo Estado y contener la
creciente protesta popular.
No basta entonces
decir que a través de las elecciones no se puede efectuar el cambio
revolucionario, como bien lo señalan los camaradas cuando dicen “se sabe de
sobra, en la izquierda consecuente, que ningún candidato, por buen intencionado
que pueda llegar a ser, logrará eliminar la explotación de la fuerza de
trabajo, podrá aliviar tan siquiera un poco la dependencia de nuestra nación
con respecto al imperialismo, principalmente Yanqui….”. Sino que es necesario
también afirmar –y entender que esto es lo que se refleja en las aspiraciones
de una parte del movimiento espontáneo– que las elecciones son un arma de las
clases dominantes de legitimar el Estado y desmovilizar a las masas.
“¡Votar es avalar el
sistema social y elegir otro gobierno más hambreador y más genocida! Es servir
a que el Estado terrateniente-burocrático renueve, según sus leyes y
condiciones, sus autoridades que han de ejercer su dictadura de clase contra el
pueblo en pro del mantenimiento del carácter semifeudal y semicolonial de la
sociedad en cuyo seno se desarrolla el capitalismo burocrático, en beneficio de
las clases dominantes y su amo principal el imperialismo yanqui. Votar es
servir a la instauración de un gobierno más hambreador pues así lo determinan
las necesidades y el carácter de clase del Estado del cual es parte. Votar es
servir al establecimiento de un gobierno más genocida, pues así también lo
determina la necesidad del Viejo Estado de defender su caduca sociedad frente
al desarrollo de la lucha popular.”
(No Votar: generalizar la guerra de guerrillas para conquistar el poder
para el pueblo, Presidente Gonzalo, 1985)
Todas las pequeñas y
grandes victorias del pueblo han sido conquistadas con lucha popular y solo
luego, sobre la base del terreno ganado en las calles por el pueblo, las leyes
reconocen y los politiqueros se dan los créditos, intentando quitarle confianza
al pueblo en sus propias fuerzas. Cualquier cantidad de subsidios que está
prometiendo Petro, ¿no son acaso los subsidios que el pueblo se ganó en las
luchas populares del 2021, y que cualquier gobierno que se monte tendrá que dar
(ver que Fico y Hernandez también están prometiendo variadas formas de rentas y
subsidios) por el temor que le genera a las clases dominantes la lucha de las
masas?
No se trata de “las limitaciones, engaños, fraudes y trampas de las elecciones (y candidatos)” (negrilla
nuestra), se trata del carácter de clase de las elecciones desde el punto de
vista del proletariado. La lucha reivindicativa tiene limitaciones, porque con
ello el pueblo solo alcanza mejoras y no puede trasformar todo el sistema; pero
las elecciones son enteramente reaccionarias, así una parte del pueblo piense,
como reflejo de la ideología burguesa, que se trata de lucha reivindicativa.
Los comunistas deben adoptar una actitud de paciente pero firme esclarecimiento
del carácter de las elecciones para esas masas, pero no puede ponerse a la cola
de estas, y entonces hacer el juego al oportunismo y la reacción, llamando a
los demás comunistas a encontrar en las aspiraciones de las masas “sorpresas
interesantes que pueden servir a la causa del proletariado”. ¿A quiénes sirven
las elecciones objetivamente e independientemente de los deseos de las masas?
No se trata de que “las elecciones pueden ser usadas para
reforzar el sistema de explotación”(negrilla nuestra), ¿pueden acaso no ser
usadas para ello? Las elecciones son usadas para reforzar el sistema de
explotación, ese es su objetivo, es la principal arma pacífica de las clases
dominantes en contra del pueblo, buscan desmovilizar la lucha popular, ponerla
a la cola de la contienda electoral, tratan de frenar la creciente protesta
popular y de darle legitimidad al viejo Estado que ante las masas cada día está
más desprestigiado.
Los camaradas
confunden aún más las cosas cuando comparan las elecciones a la lucha
reivindicativa y además plantean de forma contradictoria que la lucha
reivindicativa refuerza el sistema. Ustedes plantean: “estas luchas reformistas
[refiriéndose a la lucha sindical por mejorar las condiciones salariales y
laborales] no destruyen el sistema, no lo debilitan: lo refuerzan”. ¿Dónde el
marximo-leninismo-maoismo ha considerado alguna vez que la lucha reivindicativa
refuerza el sistema? Lo que refuerza el sistema es limitarse a ella, el
economismo, tradeunionismo. Pareciera que los camaradas confunden la lucha
reivindicativa con la corriente oportunista que surge en medio de la lucha
reivindicativa. Es labor del proletariado dirigir la lucha reivindicativa,
combatir en su seno la influencia del oportunismo y ponerla al servicio de la
lucha por el poder. Como sintetizó el Presidente Gonzalo: “lucha reivindicativa
en función de la lucha por el poder” y “la lucha por el Poder es principal pero
no se puede separar de la lucha reivindicativa, son dos caras de una misma
moneda y esta última es lucha necesaria”.
Caracterización de las clases en disputa por administrar el viejo Estado
Los camaradas plantean
en el volante: “es una excelente oportunidad para desenmascarar a los líderes
que abogando por un ‘mejoramiento del capitalismo’ se niegan rabiosamente a la
revolución proletaria y a una verdadera revolución nacional, oponiéndose a que
las masas se organicen y luchen con independencia de clase y a través de la
lucha directa para construir un verdadero Poder”. Nuestro Partido está en pleno
acuerdo con esta afirmación, sin embargo no vemos coherencia de este
planteamiento con lo que plantean en el resto del volante cuando se refieren en
concreto a Petro, ya que en lugar de aprovechar para desenmascararlo como
abogado de mejorar el capitalismo y rabioso opositor a la revolución, dejan más
bien la impresión de que Petro podría tener buenasintenciones y que el centro
del problema está en que “la rancia oligarquía” no lo dejará subir al poder y
si lo logra se le opondrá a sus reformas.
Entremos un poco mas
extensivamente a aclarar las diferencias que tenemos con respecto a la
caracterización de Petro que plantean los camaradas en el volante.
Los camaradas
caracterizan a Petro como un “burgués representante de la democracia demo
liberal”. Que en el escenario de que llegara al poder, “la rancia oligarquía
hará ingobernable al país, atizando la lucha” y “hará imposible cualquier
reforma por insignificante que sea”. Por rancia oligarquía los camaradas
aclaran que se refieren “particularmente a la fracción de la clase de los
terratenientes representada por el uribismo”. Vemos que los camaradas excluyen
a Petro de las clases dominantes dentro del Estado: “esta democracia burguesa
es en concreto una dictadura de clase de la burguesía burocrática y los
terratenientes… usarán todos los medios para mantener su dictadura incólume y
no aceptarán los más mínimos cambios… ni siquiera están dispuestos a permitir
un gobierno burgués como Petro”. ¿Estamos equivocados en deducir de este
planteamiento que ustedes diferencian entre la dictadura de la burguesía
burocrática y los terratenientes y el gobierno burgués de Petro? ¿Es decir,
para ustedes, Petro no es representante de la burguesía burocrática, no está
ligado al imperialismo y a los terratenientes; y de ganar su gobierno no haría
parte de la dictadura de la burguesía burocrática y los terratenientes sino que
será combatido por estos?
Nuestro Partido
caracteriza a Petro como representante de la gran burguesía burocrática, un
eventual gobierno de Petro serviría a la burguesía monopólica, al imperialismo
y a los terratenientes; y no sería combatido por estos en conjunto. Si bien
puede ser combatido por un grupo de estas clases dominantes (el uribismo), esta
pugna no tendría un carácter de clase diferente a las que han tenido las demás
pugnas entre las clases dominantes en la historia, ente liberales y
conservadores, uribistas y santistas, etc, valga notar que en muchas ocasiones
estas pugnas han sido por medio de las armas y no por ello el sector derrotado
por las armas no sea un grupo de la gran burguesía y los terratenientes. Antes
de entrar a desarrollar más algunas ideas concretas que nos llevan a esta
caracterización, quisiéramos plantear algunos elementos teóricos para evitar
mal entendidos por cuestiones de terminología.
El presidente Mao ha
señalado que en los países oprimidos por el imperialismo existen dos tipos de
burguesía: la gran burguesía y la burguesía nacional. La gran burguesía aparece
nombrada en diferentes textos del presidente Mao como gran burguesía, burguesía
compradora o burguesía burocrática. Y la burguesía nacional aparece nombrada
como burguesía media o burguesía nacional. Veamos dos citas del Presidente Mao
al respecto.
“En los países que
sufren la opresión imperialista, hay dos tipos de burguesía: la burguesía
nacional y la burguesía compradora. ¿Existen estos dos tipos de burguesía en
sus países? Seguramente en todos ellos existen”.
Algunas experiencias en la historia de nuestro partido, 1956
“Además de abolir los
privilegios del imperialismo en China, la tarea de la revolución de nueva
democracia es eliminar en el país la explotación y opresión ejercidas por la
clase terrateniente y la clase capitalista burocrática (la gran burguesía),
liquidar las relaciones de producción compradoras y feudales y liberar las
fuerzas productivas encadenadas. La capa superior de la pequeña burguesía y la
burguesía media, oprimidas y lesionadas por la clase terrateniente y la gran
burguesía, así como por el Poder estatal de ambas, pueden tomar parte en la
revolución de nueva democracia o permanecer neutrales, aunque ellas mismas sean
burguesas. No tienen lazos, o tienen relativamente pocos, con el imperialismo y
constituyen la genuina burguesía nacional”
(la situación actual y nuestras tareas, 1947).
De estas
denominaciones, para referirse a la burguesía monopólica atada a los intereses
del imperialismo y los terratenientes, nuestro Partido utiliza la denominación
de gran burguesía. Además asumimos la importante tesis del Presidente Gonzalo
de que la gran burguesía tiene dos facciones: una burocrática y otra
compradora.
“Es también muy
importante cómo ve que el capitalismo burocrático está conformado por el
capitalismo monopolista no estatal y por el capitalismo monopolista estatal, a
esto sirve la diferenciación que hace de las dos facciones de la gran
burguesía, la burocrática y la compradora, para no caer a la cola de ninguna,
problema que a nuestro Partido llevó a 30 años de táctica equivocada.”
(Revolución democrática, Presidente Gonzalo, 1988)
Entonces dentro del
análisis de clases para los países oprimidos por el imperialismo que nos
plantea el Presidente Mao y el Presidente Gonzalo, nuestro partido ubica a
Petro como representante de la gran burguesía burocrática. Gran burguesía,
porque sirve a los intereses de la burguesía monopólica y los terratenientes y
está atado al imperialismo; y burocrática porque busca poner mayor énfasis en
el monopolio estatal que en el monopolio no estatal.
Ahora vamos a plantear
algunos elementos por los cuales caracterizamos a Petro como un representante
de la gran burguesía, al servicio del imperialismo y aliado de los
terratenientes.
Petro se ha esforzado,
a tal punto de firmar en notaría una promesa de no expropiar, en brindarle
garantías a la gran burguesía, a los terratenientes y al imperialismo para que
puedan estar tranquilos en su eventual gobierno. Petro promete seguridad jurídica
para las empresas de Estados Unidos (en reunión con la CEA en Bogotá). En las
mismas palabras de Petro “me comprometí con el FMI a reducir el déficit” y “el
banco internacional JP Morgan, uno de los mas grandes del mundo, no ve alarmas,
ni desconfianza en el plan de gobierno que presentamos”, alardea Petro en su
cuenta de Twiter. El gran burgués mas grande de Colombia, Sarmiento Ángulo, en
entrevista con Semana, no parecía estar muy alarmado frente a un eventual
gobierno de Petro. También plantea que tratará de renegociar el TLC (lo que
incluso Fajardo y Hernández también propusieron), respetando siempre la
voluntad de Estados Unidos. No debe ser entonces un misterio que las propuestas
de Petro no contradicen al imperialismo, al capital financiero y a las grandes
empresas. Las propuestas de Petro para el medio ambiente y para detener la
exploración petrolera están a tono con los planes del imperialismo de renovar
las fuentes energéticas (Biden mismo a finales del año pasado estableció un
plan para avanzar a que en el 2050 el 45% de su consumo energético sea limpio).
Las propuestas de Petro de promover la agroindustria no se salen de la política
de “hacer de Colombia una despensa de alimentos” impulsada por órganos
internacionales (imperialistas) y por el mismo Uribe y los gobiernos uribistas.
Incluso queda en evidencia cómo sus políticas para “reducir” la pobreza sirve a
los grandes burgueses y terratenientes cuando el mismo Petro en su entrevista
para la Tele Letal dice refiriéndose a la “oligarquía”: “una clase política
económica indolente con las necesidades de la gente, que no sabe del trato
democrático, saben del trato oligárquico… no saben que sus empresas serían más
grandes si la gente fuese menos pobre”, lo cual podría decirse en las palabras
de Rodolfo Hernández como “a los ricos les va mejor cuando los pobres tienen
plata en el bolsillo”.
Detengámonos un poco
más extensamente sobre sus propuestas sobre el problema de la tierra, por ser
un problema fundamental en nuestro país. Petro plantea una reforma agraria que
como él mismo defiende: “López Pumarejo y Lleras son dos referencias” (Petro en
entrevista para el Cronista). La reforma agraria como está esbozada en el
programa de gobierno de Petro consiste en resumidas cuentas en poner impuestos
a las tierras improductivas y cumplir con el fondo de tierras pactadodurante el
gobierno de Santos, que en su gran mayoría consiste en titular –no en entregar–
tierra. Si nos detenemos a analizar, desde el punto de vista de las intenciones
del Partido Liberal, la reforma agraria de Lleras fue acordada como parte de la
Alianza para el Progreso orientada por el
imperialismo
norteamericano, con el fin de conjurar la influencia de la revolución cubana y
para permitir una mejor penetración del capital imperialista, es decir para
poder profundizar el capitalismo burocrático. Desde el punto de vista no ya de
las intenciones sino de la práctica, la reforma agraria dejó intacto el
latifundio y sirvió al capitalismo burocrático y a los terratenientes,
golpeando la movilización campesina y legalizando el régimen de propiedad.
Entonces, Petro impulsaría una reforma agraria, ya con comprobada efectividad
en la práctica de la historia del país, que sirve al imperialismo, al
capitalismo burocrático y a los terratenientes, así una parte de los
terratenientes se muestre, en esta ocasión –como también sucedió en todas las
ocasiones anteriores– como rabioso opositor de estas “reformas”.
Una posición muy
difundida entre la academia, la “izquierda”, algunos que se dicen
revolucionarios e incluso comunistas, es que durante el siglo pasado el Partido
Liberal representaba las fuerzas de la “burguesía industrial” mientras que el
Partido Conservador las fuerzas de los terratenientes. Así, según esta
posición, las reformas agrarias del 1936 y 1968 fueron impulsadas con fines e
intereses de una burguesía industrial nacional, pero truncadas por los
terratenientes. Fue precisamente esta incorrecta caracterización por parte del
Partido Comunista de Colombia en los años 1930 lo que lo llevó a hacer frentes
con el liberalismo y terminó poniéndose a su cola. Y también fue precisamente
el deslinde con esta posición y dando avance en caracterizar al Partido Liberal
no como burguesía nacional sino al servicio del imperialismo y los
terratenientes, parte de lo que llevó al PCC-ml a romper con el revisionista
PCC y lanzarse a la lucha armada a final de los años 60.
Generaría entonces
confusión, hoy en día, con el agravante de ya haber tenido la experiencia de
dos anteriores reformas agrarias, y de ser este un punto de trascendental
importancia para los comunistas so pena de caer a la cola de una fracción de
las clases dominantes, decir que Petro es un burgués que será enfrentado por
una capa de la rancia oligarquía, particularmente de la facción de los terratenientes
representada por el uribismo.
Consideramos que es
incorrecto decir que “la oligarquía… hará imposible cualquier reforma por
insignificante que sea” que dejará claro que “este país solo puede ser
gobernado por uno de los alfiles de la rancia oligarquía”. ¿Acaso el uribismo
solo aplica la violencia y es incapaz de hacer reformas ante la presión y las
luchas del pueblo? ¿Entonces no valdría la pena que el pueblo luchara por sus
reivindicaciones durante los gobiernos de esta oligarquía y entonces mejor un
gobierno que al menos nos deje hacer reformas? Los camaradas no plantearon
esto, pero les preguntamos: ¿qué hay tras afirmar que en “una dictadura de
clases de la burguesía burocrática y los terratenientes… no aceptarán los más
mínimos cambios que afecten sus ganancias”? No hablamos de que esta dictadura
permita el más mínimo cambio sobre “su dominio sobre la nación y las masas”,
con esto estamos en pleno acuerdo con los camaradas, pero que no permitan
afectar un poco sus ganancias, para contener la protesta popular, ¡es el efecto
constante de la lucha de clases! Marx mismo nos plantea que la lucha por el
salario es una pugna por disminuir la ganancia de los capitalistas y que es una
lucha que los obreros deben dar y que es posible conquistar algunas victorias
en medio de una dictadura de las clases dominantes. Negar esta posibilidad,
negar que las clases dominantes hagan reformas y que acepten ciertos cambios
que afectan sus ganancias, ¿no es condenar a la pasividad a la lucha
reivindicativa? Y más grave aún, negar esta posibilidad, mientras al mismo
tiempo no se critica al petrismo y no se muestra su carácter reaccionario sino
que se culpa de todos los males a la “oligarquía” ¿no le abriría la puerta al
oportunismo? ¿por qué no plantear que, en un eventual gobierno de Petro, no
sería la “oligarquía” la que se “encargará de hacer esfumar las ilusiones de un
capitalismo humano y democrático para las masas”, sino que sería él mismo el
que se desenmascararía como reaccionario y haría esfumar las ilusiones de las
masas? Petro no es sino un cambio de táctica de las clases dominantes, una
táctica aun mas peligrosa para el movimientopopular que la usada por la “rancia
oligarquía”. Nuevamente recurrimos al gran Lenin, que nos muestra cómo esto
siempre se ha dado en la historia:
“Una causa muy
importante de discrepancias entre los militantes del movimiento obrero reside
en los cambios de táctica de las clases dominantes, en general, y de la
burguesía, en particular. Si la táctica de la burguesía fuese siempre igual, o,
por lo menos, del mismo tipo, la clase obrera aprendería rápidamente a
responder a ella con una táctica también igual y del mismo tipo. Pero, de
hecho, la burguesía en todos los países establece, inevitablemente, dos
sistemas de gobierno, dos métodos de lucha por sus intereses y en defensa de su
dominio, métodos que van alternándose o que se entrelazan en distintas
combinaciones. Es, en primer término, el método de la violencia, el método que
no admite concesión alguna al movimiento obrero, el método que apoya a todas
las instituciones viejas y ya caducas, el método que rechaza rotundamente las
reformas. …El segundo método es el del “liberalismo”, el de los pasos hacia el
desarrollo de los derechos políticos, hacia las reformas, las concesiones, etc…
Cuando en 1890 se
produjo el viraje hacia las “concesiones”, éste resultó ser, como siempre, aún
más peligroso para el movimiento obrero, engendrando un eco igualmente
unilateral del “reformismo” burgués: el oportunismo en el movimiento obrero.
“La finalidad positiva, real, de la política liberal de la burguesía — dice
Pannekoek — es la de desorientar a los obreros, sembrar la escisión en sus
filas, transformar su política en un apéndice impotente, de la siempre
impotente y efímera política del supuesto movimiento reformista.
No pocas veces la
burguesía logra sus objetivos, durante cierto tiempo, por medio de la política
“liberal”, que es, como observa con razón Pannekoek, la política “más astuta”.
Parte de los obreros, parte de sus representantes, se deja engañar a veces por
las aparentes concesiones. Los revisionistas declaran “anticuada” la doctrina
de la lucha de clases o comienzan a aplicar una política que, de hecho,
significa una renuncia a la lucha de clases. Los zigzags de la táctica burguesa
intensifican el revisionismo en el movimiento obrero ymuchas veces provocan en
el seno de éste discrepancias que llevan hasta la escisión.”.
(Las diferencias en el movimiento obrero europeo, Lenin, 1910)
Partir del nivel de las masas para elevarlo
“El oportunismo es nuestro
principal enemigo. El oportunismo en las filas más altas del movimiento obrero
no es socialismo proletario, sino socialismo burgués. La práctica ha mostrado
que estas gentes activas en el movimiento obrero que adhieren a esta tendencia
oportunista son mejores defensores de la burguesía que la propia burguesía. Sin
su dirección de los obreros, la burguesía no podría permanecer en el poder.
Esto no solo esta probado por la historia del régimen de Kerensky en Rusia;
está también probado por la república democrática en Alemania, encabezada por
su gobierno socialdemócrata; está probado por la actitud de Albert Thomas hacia
su gobierno burgués. Está probado por la experiencia análoga en Inglaterra y
los Estados Unidos. He ahí donde está nuestro principal enemigo; y debemos
vencer a este enemigo.”
(Informe sobre la situación internacional y las tareas fundamentales de la
Internacional comunista, Lenin, 1920)
Siguiendo a Lenin,
para nosotros hoy el oportunismo electorero, cuya cabeza más visible hoy es
Petro, es nuestro mayor enemigo en el movimiento de masas. El uribismo está
mucho más desenmascarado ante el pueblo, pero los oportunistas petristas “son
mejores defensores de la burguesía que la propia burguesía”. Si queremos
realmente “que los susceptibles de ser ganados del Pacto Histórico, comprendan
que es necesario organizar y armar a las masas”, no hay otro caminosino el de
luchar por alejarlos de la influencia del oportunismo. Los camaradas lanzan
varias verdades generales al final de su volante sobre la necesidad de
desenmascarar el oportunismo, sobre que solo el proletariado puede cambiar la
realidad del país. Pero en todo el análisis concreto no cuestionan directamente
al oportunismo ni desenmascaran el verdadero carácter de clase de Petro,
limitándose a apuntar contra la “oligarquía”, además de plantear la idea de que
la lucha electoral hace parte de la lucha reivindicativa de las masas y que con
esta se pueden alcanzar algunas
victorias. Estamos en
unidad cuando en el volante se plantea que “esta contienda electoral es una
excelente oportunidad para educar a las masas, pues, la práctica misma es una
buena aleccionadora”. También compartimos el planteamiento de que “los
comunistas estamos llamados a ayudar a organizar y concientizar a las masas” y
de que “no podemos ser agua, tenemos que ser gasolina”. Pero para nosotros esto
significa aplicar lo que el gran Lenin nos plantea:
“La única línea
marxista en el movimiento obrero mundial consiste en explicar a las masas que
la escisión con el oportunismo es inevitable e imprescindible, en educarlas
para la revolución en una lucha despiadada contra él”
(El imperialismo y la escisión del socialismo, lenin, 1916)
Para nosotros educar a
las masas es desenmascarar el oportunismo y revisionismo, ir a lo hondo y
profundo de las masas y educarlas en la violencia revolucionaria. Por ello le
explicamos a las masas el carácter reaccionario de las elecciones, por ello le
mostramos el peligro del oportunismo de Petro. Por ello tratamos de centrar
nuestro trabajo en lo hondo y profundo de las masas, como señala el PCP en su
linea de masas: “en las masas es necesario distinguir la nata superficial que
es la costra que sirve a la reacción, de las inmensas mayorías hondas y
profundas”. Por ello, también practicamos la violencia revolucionaria con ellas
y partiendo de su nivel: un combate callejero y de masas el 28 de abril cuando
el oportunismo ha llamado a no salir para no arruinar las elecciones educa más
en violencia revolucionaria que un alzamiento en armas de un grupo frente a un
fraude electoral, a la cola de una facción de las clases dominantes.
Vale la pena señalar
además, a modo de advertencia, que los comunistas debemos, al deslindar con el
oportunismo electorero, también luchar por substraer a las masas de la
influencia del oportunismo armado, más aún cuando en nuestro país hay una larga
historia de revisionismo armado. Mal haríamos si alejamos a las masas del
oportunismo electorero poniéndolas a la cola del revisionismo y oportunismo
armado, que sirve también a las clases dominantes. Si no queremos otra
guerrilla a la cola de las clases dominantes, otro M-19 que se alce en armas
contra un fraude electoral para luego terminar entregando las armas y escalando
dentro de la dictadura de las clases dominantes, estando ahora a punto de tomar
la presidencia. Si lo que queremos es preparar la guerra popular para que el
pueblo realmente luche con independencia de clase y construya un verdadero
poder, no podemos prescindir de dar la batalla por liberar a las masas de la
influencia de la burguesía en su seno, tanto del oportunismo electoral como del
armado. Recordemos al respecto las palabras del Gran Lenin:
“Los economistas y los
terroristas rinden culto a dos polos opuestos de la corriente espontánea: los
economistas, a la espontaneidad del “movimiento netamente obrero”, y los
terroristas, a la espontaneidad de la indignación más ardiente de los
intelectuales, que no saben o no tienen la posibilidad de ligar el trabajo
revolucionario al movimiento obrero para formar un todo…. unos se precipitan en
busca de “excitantes” artificiales, otros hablan de “reivindicaciones
concretas”. Ni los unos ni los otros prestan suficiente atención al desarrollo
de su propia actividad en lo que atañe a la agitación política y a la
organización de las denuncias políticas Y ni ahora ni en ningún otro momento se
puede sustituir esto por nada.”
¿Que hacer?, Lenin, 1902
A modo de conclusión y
en resumen de nuestras divergencias: estamos de acuerdo con los camaradas con
que los comunistas deben analizar las aspiraciones y deseos de las masas, el
presidente Gonzalo nos llama a escuchar el más leve rumor de la masa y el
Presidente Mao a ir de las masas a las masas; pero al hacerlo tenemos que
partir de posición de clase y de nuestra ideología, de lo contrario no podremos
identificar la influencia del oportunismo y la reacción en las ideas
espontáneas de las masas y caeríamos, independiente de nuestra voluntad, en
culto a la espontaneidad y a la cola de la reacción y el oportunismo. Estamos
de acuerdo con que un sector de las masas considera que las elecciones son una
propuesta de lucha para aliviar la explotación, pero consideramos que se trata
precisamente de un sector llevado a la pasividad por el oportunismo y además
que no es el mayoritario ni el más avanzado de las masas. Consideramos que el
conjunto del análisis de las aspiraciones y deseos de las masas nos muestra que
las masas no quieren seguir viviendo como hasta ahora. Analizamos que hay una
creciente protesta popular y aunque sí hay un ligero descenso en el abstencionismo,
no vemos que esto revierta el amplio rechazo de las masas al Estado, sus
instituciones y sus elecciones. Estamos de acuerdo con que los comunistas
debemos aprovechar las elecciones para educar a las masas. Pero para nosotros
esto significa luchar contra el oportunismo, pero vemos que los camaradas se
limitan a plantear en general esta necesidad pero en concreto no desenmascaran
el oportunismo con su carácter de clase reaccionario. Estamos de acuerdo con
los camaradas con que a través de las elecciones no se puede cambiar la
sociedad, esto solo es posible con guerra popular; pero creemos que esta
conclusión es insuficiente cuando no se plantea ademas el carácter de las
elecciones, como la principal arma pacífica contra el pueblo que sirve a la
reacción y al oportunismo, y que de ninguna manera puede compararse con la
lucha reivindicativa de las masas.
Como se puede
constatar en nuestro análisis, no basta con llegar a unidad en verdades
generales, es necesario entender cada uno cómo aplica los principios, para
entonces darse cuenta que, en realidad, sí existen diferencias de principio
entre nuestras organizaciones que es necesario reconocerlas y discutirlas para
alcanzar una verdadera unidad.
Poder Proletario – Organización
Partidaria M-L-M
Colombia, 20 de julio de 2022
DE: Poder Proletario, Organización Partidaria m-l-m
PARA: Partido Comunista De Colombia (Fracción Roja)
Asunto: Respuesta a crítica
Es evidente que
nuestro volante del primero de mayo 2022 de una hoja tamaño carta por ambos
lados, no podía abordar sino un tema, y, se escogió precisamente uno
completamente actual y controversial que sacara a la luz las diferentes
concepciones de algunos círculos maoístas sobre la participación, más o menos
espontánea, de un sector de las masas en las recientes elecciones a la
presidencia de Colombia.
1. SOBRE PETRO
Los camaradas del PCC
(Fracción Roja) nos preguntan:
“¿Estamos equivocados en deducir de este planteamiento que ustedes
diferencian entre la dictadura de la burguesía burocrática y los terratenientes
y el gobierno burgués de Petro? ¿Es decir, para ustedes, Petro no es
representante de la burguesía burocrática, no está ligado al imperialismo y a
los terratenientes; y de ganar su gobierno no haría parte de la dictadura de la
burguesía burocrática y los terratenientes sino que será combatido por estos?”
La caracterización de
Petro no estaba incluida en el volante del primero de mayo. Pero, esta es unabuena
oportunidad para aclarar un poco nuestra concepción, no sólo de Petro, sino
también del Pacto Histórico. Para comenzar, no podemos abandonar la dialéctica
materialista y, en concreto, mal haríamos en referirnos a Petro sólo en
términos universales, como un representante del sistema de las clases
explotadoras y punto, sin analizar la particularidad de su contradicción, de
las diferencias entre la rancia oligarquía y la socialdemocracia de Petro.
Para continuar con el
análisis veamos la cita más completa de los camaradas del PCC (Fracción Roja):
“Vemos que los camaradas excluyen a Petro de las clases dominantes dentro
del Estado: “esta democracia burguesa es en concreto una dictadura de clase de
la burguesía burocrática y los terratenientes… usarán todos los medios para
mantener su dictadura incólume y no aceptarán los más mínimos cambios… ni
siquiera están dispuestos a permitir un gobierno burgués como Petro”. ¿Estamos
equivocados en deducir de este planteamiento que ustedes diferencian entre la
dictadura de la burguesía burocrática y los terratenientes y el gobierno
burgués de Petro? ¿Es decir, para ustedes, Petro no es representante de la
burguesía burocrática, no está ligado al imperialismo y a los terratenientes; y
de ganar su gobierno no haría parte de la dictadura de la burguesía burocrática
y los terratenientes sino que será combatido por estos?”
De ninguna manera se
puede concluir del volante que escribimos el primero de mayo de 2022 que
nosotros –Poder Proletario- excluimos a Petro de las clases dominantes. La
diferencia más importante de Petro y, por ejemplo, el Centro Democrático, es
que el Centro Democrático representa los intereses de una rancia oligarquía,
mientras que Petro, es un liberal representante de la socialdemocracia.
Preguntamos: ¿La socialdemocracia y su programa no corresponde a una parte y a
una alianza de varias fracciones de la burguesía? Debemos precisar que se
entiende por “rancia oligarquía”, pero esto no se puede interpretar como que
Petro no representa los intereses del sistema
capitalista actual, incluso de una fracción de las clases dominantes y de una alianza,
explícita o no, entre ellas y con el imperialismo; tampoco podemos asumirlo
como si no representara a una burguesía burocrática que acumula a través del
Estado. Petro representa los intereses de una burguesía demo – liberal que
tiene contradicciones con la rancia oligarquía sobre cómo manejar el gobierno
para que “el capitalismo funcione mejor”, pero dentro de la misma dictadura
burguesa. Está anclado en la acumulación capitalista, incluida la que se hace
con y desde el estado. Estamos convencidos que, aunque Petro represente o
llegue a representar un cambio de sistema de gobierno, hacia algo más demo –
liberal, en medio de la misma dictadura de clase, el Centro Democrático le hará
una oposición, por todos los medios, obstaculizando las transformaciones que
propone el “Pacto” (y que no son las nuestras, ni son las que buscamos).
No hemos dicho ni
estamos diciendo que Petro no sea parte fundamental de la maquinaria de
dictadura de clase del sistema capitalista. Decimos que la suya es una
propuesta demoliberal de la dictadura de clases de la burguesía. Y el Pacto
Histórico es, como “movimiento” en general, una amalgama entre burguesía
burocrática, burguesía media, pequeña burguesía y masas básicas (incluyendo una
buena proporción de las masas que participaron en el estallido social), que
logra aglutinar a sectores democráticos, líderes sociales y de algunos que se
identifican como “izquierda” o incluso lo son, hegemonizados por una fracción
de clase diferente a la que se expresa en el Centro Democrático. Todo ello
puesto en perspectiva por la ideología dominante.
No hay que hacer una
profunda investigación para saber que Petro representa un ala demo liberal del
sistema capitalista actual, él ha repetido en muchas ocasiones que todas sus
propuestas son capitalistas, de esto no hay duda. No obstante, no se puede
desconocer que también tiene diferencias con la rancia oligarquía, por ejemplo,
él plantea desarrollar el capitalismo, superando el feudalismo, busca poner mayor énfasis en el monopolio estatal que en el monopolio no
estatal (en 200 años de revolución democrática inconclusa, las reformas por
hacer, en el marco de la democracia burguesa, abundan) y esto produce
enconadas peleas con los oligarcas.
Es claro que sabe de,
y enuncia, la presencia de un orden feudal, pero esto no quiere decir que asuma
o pretenda asumir la tarea de realizar (o dirigir) la revolución de Nueva
Democracia, o algo por el estilo. Es más: si su pretensión fuera dirigir la
RND, tendríamos que luchar para que sea el proletariado quien asuma esta tarea.
Pero nosotros sí tenemos la responsabilidad de construirla y sabemos que el
camino para hacerlo es el de la edificación del nuevo poder en el proceso de la
GPP, del que hace parte cambiar el carácter de la actual guerra.
Para aclarar más este
tema veamos otra cita de Lenin que los mismos camaradas del PCC (FR) trajeron a
la discusión y que deja supremamente claro los dos métodos de lucha de la
burguesía por sus intereses, en una misma dictadura de clases:
“Una causa muy importante de discrepancias entre los militantes del
movimiento obrero reside en los cambios de táctica de las clases dominantes, en
general, y de la burguesía, en particular. Si la táctica de la burguesía fuese
siempre igual, o, por lo menos, del mismo tipo, la clase obrera aprendería
rápidamentea responder a ella con una táctica también igual y del mismo tipo.
Pero, de hecho, la burguesía en todos los países establece, inevitablemente, dos
sistemas de gobierno, dos métodos de lucha por sus intereses y en defensa de su
dominio, métodos que van alternándose o que se entrelazan en distintas
combinaciones. Es, en primer término, el método de la violencia, el
método que no admite concesión alguna al movimiento obrero, el método que apoya
a todas las instituciones viejas y ya caducas, el método que rechaza
rotundamente las reformas. …El segundo método es el del “liberalismo”, el de
los pasos hacia el desarrollo de los derechos políticos, hacia las reformas,
las concesiones, etc.(Las diferencias en el movimiento obrero europeo,
Lenin, 1910) el resaltado es nuestro.
Petro representa el
segundo método de lucha de la burguesía para
concretar sus intereses y la defensa de su dominio de clase, diferente al del
Centro Democrático que asume y profundiza “el método que no admite concesión alguna al movimiento obrero, el
método que apoya a todas las instituciones viejas y ya caducas, el método que
rechaza rotundamente las reformas”. No obstante, ambos responden a la
dictadura de clases de la burguesía burocrática en connivencia con el
imperialismo.
2. MASAS QUE
PARTICIPAN ESPONTÁNEAMENTE EN LAS ELECCIONES, LUCHA REIVINDICATIVA
Los camaradas del
PCC(FR) en su texto dicen que:
“Como podrán notar, nuestro análisis partiendo de las aspiraciones de las
masas se diferencia en varios puntos fundamentales del que ustedes plantean en
su volante. Consideramos que ustedes plantean únicamente las aspiraciones de un
sector del pueblo y se limitan a describir las aspiraciones y deseos de este
sector del pueblo, presentándolo aparentemente como una conciencia del pueblo
independiente de la pugna entre burguesía y proletariado, y como una “propuesta
de lucha” del mismo pueblo.”
Sí Camaradas, existen
diferencias en nuestros análisis y es completamente lógico, pues, ustedes
contraponen su análisis de las aspiraciones de las masas en general, al nuestro, que como lo dejamos claro desde el principio del volante, lo
hicimos desde las masas populares que
participan más o menos espontáneamente en las elecciones. Obviamente tiene que
haber diferencias en los análisis, pues, nos enfocamos en dos sectores
diferentes de las masas.
Nosotros nunca
insinuamos que haríamos un análisis de todas las masas que participaron en el
estallido social, sólo de las que participan más o menos espontáneamente de las
elecciones, y lo hicimos, precisamente porque queríamos provocar, dentro de los
círculos maoístas, un debate frente al tema de las masas que acuden
espontáneamente a las elecciones.
Para aclarar sobre la
supuesta tesis nuestra sobre una conciencia independiente del pueblo, veamos
otra afirmación de los camaradas:
“El gran Lenin nos enseña en el ¿Qué hacer? que no es posible hablar de una
ideología independiente de las masas”.
Exacto. Nosotros nunca
afirmamos que las masas tienen una ideología independiente de la burguesa o
proletaria. En el seno de las masas hay una disputa entre las dos ideologías
antagónicas, y cuál de las dos gane en ellas es un asunto que marca y está
marcado por la relación entre las formas de lucha y las formas de organización.
Es más, en nuestro texto dijimos que:
“Lo anterior, debe ser entendido por los comunistas, no como un simple descarado
electorerismo, sino como una propuesta de lucha por aliviar las penurias de
la explotación y la opresión en el marco de la legalidad burguesa, como lo hace
cualquier lucha sindical por mejorar las condiciones salariales y laborales. Estas
luchas reformistas no destruyen el sistema, no lo debilitan: lo refuerzan.”
(las negrillas no estaban en el original).
La lucha de
resistencia está aún en el marco de la democracia burguesa, limitada por el
estado y por el régimen político. No se puede deducir de este párrafo ni del resto
de nuestro volante del primero de mayo, que estemos hablando de una conciencia
del pueblo independiente de la burguesía y el proletariado. Al contrario, queda
completamente explícita la idea de que las luchas reivindicativas, sindicales,
reformistas, electorales no trascienden la conciencia burguesa, sino que la
refuerzan y que es nuestro compromiso articular responsablemente la lucha de
resistencia y la estratégica.
Ahora, veamos una
excelente cita que ustedes sacan del ¿Qué hacer? Que, a nuestra manera de
entender las cosas, los rebate a ustedes dándonos la razón:
“Pero el desarrollo espontáneo del movimiento obrero marcha precisamente
hacia la subordinación suya a la ideología burguesa, sigue precisamente el
camino trazado en el programa del Credo, pues el movimiento obrero espontáneo
es tradeunionismo, es NurGewerkschaftlerei, y el tradeunionismo no es otra cosa
que el sojuzgamiento ideológico de los obreros por la burguesía”
Nosotros estamos
hablando de unas masas que van más o menos espontáneamente a las elecciones a
conseguir algunas reivindicaciones, cuando decimos espontáneamente, quiere
decir que no responden a un proceso reflexivo de su conciencia de clase, sino,
más bien, parten de sus necesidades y aspiraciones, de la falta de democracia,
pero, reproducen la conciencia dominante, sin crítica, la conciencia de la
clase dominante. Hablar de subordinarse a la ideología burguesa, de reforzar la
conciencia burguesa, no puede ser entendido como una ideología independiente de
las masas, sino por el contrario, es ideología burguesa en el seno de las
masas.
Los camaradas
preguntan que:
“…cuando plantean que las elecciones son “una propuesta de lucha” ¿no están
precisamente describiendo la “línea de menor resistencia” de las masas, lo más
inmediato y además a lo que son conducidas por parte del oportunismo y la
reacción?”
Pero, es precisamente
sobre ese sector de las masas, las que acuden más o menos espontáneamente a las
elecciones, que nosotros llamábamos la atención en nuestro volante del primero
de mayo y que convocamos a coadyuvar a concientizar y organizar para que se
acerquen a una posición de clase proletaria.
Sin embargo, es
necesario reconocer que, en esa lucha espontánea de las masas existen miles de
reivindicaciones históricamente desatendidas por el sistema, por el Estado
reaccionario, producto de una revolución democrática no resuelta, y que fueron
reclamadas airadamente en el estallido social y reaparecieron en las
elecciones, que en síntesis podríamos aglutinarlas en: la resolución del
problema agrario, democrático y nacional. Las masas, empujadas por sus
condiciones objetivas, reclaman espontáneamente sus reivindicaciones
democráticas no sólo en el estallido social, sino, también en las elecciones.
Una prueba de que una buena cantidad de las masas que participaron en el
estallido social, participaron también en las elecciones, fue la gran
celebración por el triunfo de Petro en los puntos de resistencia. El que tenga
duda que mire los videos.
En suma, nuestro
volante no llamaba a ponerse a la cola de las masas del Pacto Histórico que
votan más o menos espontáneamente, sino a elevarles la conciencia y el nivel de
organización, para los retos que se avecinan.
Los camaradas nos
critican por decir:
“Estas luchas reformistas no destruyen el sistema, no lo debilitan:
lo refuerzan. Están sin embargo, en un escenario importante de la lucha
de resistencia de las masas para arrancarle pequeñas victorias a los enemigos
de clase, como cualquier lucha reivindicativa o de resistencia económica”.
Y argumentan que no
nos cuestionamos… sobre el antiuribismo y las elecciones… como formas
espontáneas de lucha política… que conducen al predominio de la ideología
burguesa.
¿Cómo entienden los
camaradas entonces esta frase del volante del primero de mayo?: Estas luchas reformistas no destruyen el sistema, no lo debilitan:
lo refuerzan. Que se diga que es una lucha reformista, que realizan masas más o
menos espontáneamente, que no destruye el sistema, sino que lo refuerza, es
precisamente resaltar que la lucha electoral se desarrolla por masas, que, en
muchos casos, no tienen consciencia de clase, y, que estas luchas, por sí
mismas, conducen al predominio de la ideología burguesa.
Preguntan los
camaradas del PCC(FR) en su texto:
“Nos preguntamos por qué los camaradas resaltan la importancia de que los
comunistas no tratemos estas aspiraciones de las masas como descarado
electorerismo. ¿Consideran acaso que nuestra organización o alguna organización
comunista trata a las masas de descarado electorerismo?”
Ha existido entre
algunos círculos maoístas una tendencia a trabajar sólo con las organizaciones
y masas que acepten el maoísmo tal y como esos círculos lo conciben, negándose
a trabajar con otras organizaciones maoístas, revolucionarias, democráticas,
“sindicatos amarillos” y masas intermedias, mostrando dos falencias: 1) un
desconocimiento de una de las tareas de los revolucionarios: Nuestro cometido
principal y fundamental consiste en coadyuvar al desarrollo político y a la
organización política de la clase obrera y las masas en general; 2) una
asimilación deficiente de la dialéctica materialista, que analiza los fenómenos
unilateralmente y los concibe como puros; sólo tienen en cuenta la
universalidad de la contradicción, dejando de lado la contradicción particular;
sintetizando una teoría constituida exclusivamente por verdades universales,
por absolutos. En suma, consideran a todo lo que está por fuera de su
organización e influencia como una masa reaccionaria o revisionista que hay que
derrotar. Para reforzar nuestras posiciones y argumentos, los invitamos a leer
sin prevenciones las siguientes enseñanzas de Lenin y Mao.
Se preguntaba Lenin en
LA ENFERMEDAD INFANTIL DEL “IZQUIERDISMO” EN EL COMUNISMO: ¿Deben actuar los revolucionarios en los sindicatos reaccionarios?
“Los comunistas “de izquierda” alemanes creen que pueden responder
resueltamente a esta cuestión con la negativa… Pero por convencidos que estén
los comunistas “de izquierda” alemanes del carácter revolucionario de semejante
táctica, ésta es radicalmente errónea y no contiene más que frases vacías.”
Y en “Protesta de los
socialdemócratas de Rusia”, decía Lenin:
“El proletariado debe aspirar a fundar partidos políticos obreros
independientes cuyo objetivo principal sea la conquista del poder político por
el proletariado, con el fin de organizar la sociedad socialista. El
proletariado no debe, ni mucho menos, considerar que las demás clases y los
demás partidos son “una masa reaccionaria”; por el contrario, el proletariado
debe participar en toda la vida política y social, apoyando a las clases y los
partidos progresivos contra los reaccionarios, apoyando todo movimiento
revolucionario contra el régimen existente, debe ser defensor de toda raza o
pueblo oprimido, de toda religión perseguida, del sexo privado de derechos,
etc.”El resaltado es nuestro.
Y frente a la actitud
de “puertas cerradas” y al trabajo en los sindicatos amarillos decía Mao en
SOBRE LA TÁCTICA DE LA LUCHA CONTRA EL IMPERIALISMO JAPONÉS:
“No hablaré aquí de la relación entre la actitud de “puertas cerradas” y el
aventurerismo, ni de los peligros que pueda acarrear este último en el futuro,
cuando los acontecimientos se desarrollen con gran amplitud; de eso podemos
tratar más tarde. Por el momento, me limitaré a señalar que la táctica de
frente único y la de “puertas cerradas” son diametralmente opuestas. La primera
implica reclutar grandes fuerzas a fin de cercar y aniquilar al enemigo. La
segunda, en cambio, implica abalanzarse solos a un combate desesperado contra
un enemigo formidable.”
“Los partidarios de la primera sostienen que… Sin apreciar como es debido
los puntos fuertes y los débiles de las fuerzas contrarrevolucionarias
japonesas y chinas y de las fuerzas revolucionarias chinas, no seremos capaces
de comprender bien la necesidad de organizar un amplio frente único nacional
revolucionario, ni de tomar medidas enérgicas para poner fin a la actitud de
“puertas cerradas”, ni de utilizar el frente único como instrumento para
organizar y agrupar a los millones y millones de hombres del pueblo así como a
todas las fuerzas que puedan ser amigas de la revolución, a fin de lanzarnos al
ataque contra nuestro blanco central: el imperialismo japonés y sus lacayos,
los vendepatrias chinos; tampoco seremos capaces de usar tal táctica como arma
para disparar contra el blanco central que tenemos delante, sino que, por el
contrario, dispersaremos el fuego de tal manera que nuestras balas, en lugar de
alcanzar al enemigo principal, darán en los enemigos secundarios o incluso en
aliados nuestros. Esto se llama incapacidad para determinar al enemigo
principal y malgasto de municiones.”
“Los partidarios de la segunda, en cambio, dicen que todos estos argumentos
son incorrectos. Las fuerzas de la revolución deben ser puras, absolutamente
puras, y el camino de la revolución debe ser recto, absolutamente recto. Lo
único correcto es lo registrado en los Cánones. La burguesía nacional en su
totalidad es y será eternamente contrarrevolucionaria. No cabe ceder ni un solo
paso ante los campesinos ricos. A los sindicatos amarillos hay que combatirlos
a muerte. Si estrechamos la mano a Tsai Ting-kai, al hacerlo, debemos tratarle
de contrarrevolucionario.”
El volante del primero
de mayo lo escribimos con el fin de combatir la actitud de “puertas cerradas”
que mantienen muchos círculos maoístas con las masas que más o menos
espontáneamente tratan de ganar unas pequeñas reivindicaciones por medio de las
elecciones, y como se están desenvolviendo las circunstancias es muy probable
que luego del triunfo de Petro, la rancia oligarquía le haga imposible
gobernar, obligándolo a abandonar las reformas que prometió, y, en el caso que
se obstine en sacarlas adelante, no dudarán en promover un golpe de Estado,
provocando una serie de luchas populares. ¿cuál debe ser el papel de los
comunistas en esta situación? Lo afirmamos: concientizar y organizar a las
masas exaltadas, descontentas y acercarlas a las posiciones del proletariado.
Dicen los camaradas
del PCC(FR):
No basta entonces decir que a través de las elecciones no se puede efectuar
el cambio revolucionario… Sino que es necesario también afirmar –y entender que
esto es lo que se refleja en las aspiraciones de una parte del movimiento
espontáneo– que las elecciones son un arma de las clases dominantes de
legitimar el Estado y desmovilizar a las masas”.
Esta crítica sería
justa si nosotros en el volante del primero de mayo no hubiéramos mencionado,
de varias maneras, que las elecciones son una herramienta para engañar a las
masas, pero no queríamos centrarnos en eso, pues, este siempre es el análisis
que hacen todas las organizaciones antielectoreras, eso está más que sobre
diagnosticado, entonces, nos propusimos ir más allá. A resaltar, precisamente,
cómo debemos interpretar correctamente la actitud de esas masas espontáneas que
van a las elecciones a tratar de realizar unas reivindicaciones por la vía
electoral, y, qué clase de mensaje le debemos llevar, sobre todo cuando se ve
venir, una gran oposición del Centro Democrático y de toda la fracción de la
clase dominante constituída por los terratenientes, para impedir cualquier
reforma, y, no se puede olvidar que en el pasado, la oligarquía ante un triunfo
como el del Pacto Histórico, lo que ha hecho es mandar los escuadrones de la
muerte en contra de los líderes políticos y sociales, como ya lo están haciendo.
Los camaradas nos
recuerdan una cita del texto del Presidente Gonzalo: NO VOTAR: GENERALIZAR LA
GUERRA DE GUERRILLAS PARA CONQUISTAR EL PODER PARA EL PUEBLO, como si nosotros
en nuestro volante no comprendiéramos que votar refuerza este sistema. Lo repetimos,
las veces que nos lo enrostren. Nosotros no llamamos en el volante a votar,
dijimos claramente que las elecciones refuerzan este sistema de opresión.
Los camaradas afirman
que:
“La lucha reivindicativa tiene limitaciones, porque con ello el pueblo solo
alcanza mejoras y no puede trasformar todo el sistema; pero las elecciones son
enteramente reaccionarias, así una parte del pueblo piense, como reflejo de la
ideología burguesa, que se trata de lucha reivindicativa.”
Para comenzar, decir
que las elecciones son enteramente
reaccionarias, es entrar en una evidente
contradicción con Lenin que concebía como una táctica a veces necesaria, para
los comunistas de su época, la participación en el parlamento burgués. ¿Las
tácticas electorales de Lenin fueron equivocadas?
Decía Lenin en el
INFORME SOBRE LA SITUACIÓN INTERNACIONAL Y LAS TAREAS FUNDAMENTALES DE LA
INTERNACIONAL COMUNISTA, 1920. Texto del que los camaradas del PCC(FR) extraen
una cita para este debate donde se argumenta correctamente que el oportunismo
es nuestro principal enemigo, (hablando del enemigo al interior del movimiento
obrero) pero desconocen otras partes del mismo documento que nos darían la
razón a nosotros, veamos:
“En comparación con esa tarea, (hablando de la lucha contra el oportunismo)
la corrección de los errores de la tendencia “izquierdista” en el comunismo
será una tarea fácil. En toda una serie de países se observa el
antiparlamentarismo, aportado no tanto por gente salida de la pequeña burguesía
como apoyado por algunos destacamentos avanzados del proletariado…” el resaltado es
nuestro.
Es curioso que los
camaradas hayan estudiado el texto de Lenin en donde se denuncia el oportunismo
como nuestro principal enemigo, y, hayan guardado silencio sobre el pasaje
donde Lenin habla sobre la tendencia oportunista de “izquierda”
antiparlamentarista, que evidentemente los afecta. Los camaradas no se
molestaron en explicar la evidente contradicción entre su postura anti
electoral y la tesis de Lenin de participar en el parlamento burgués, y, sólo
dicen que “las elecciones son enteramente reaccionarias”. De ninguna manera
esta frase se puede admitir como un argumento sensato que refute la táctica
bolchevique de participación en algunas circunstancias o periodos de lucha, en
el parlamento burgués.
Cuando los camaradas
del PCC(FR) hablan del carácter de clase de las elecciones, aducen que le
sirven a la burguesía burocrática, a los terratenientes y a la oligarquía
financiera principalmente Yanqui, y, eso lo compartimos, pues, es totalmente
real. Pero, las elecciones no son completamente
reaccionarias por definición independientemente de los aspectos que
se hallen en contienda, sino que deben ser sometidas a un análisis para
determinar en concreto qué aspectos se están expresando en la contienda electoral.
De las elecciones no se puede hablar, solamente, en términos universales, hay
que analizar la particularidad de la contradicción, es decir, análisis concreto
de la situación concreta.
Decía Lenin en LA
ENFERMEDAD INFANTIL DEL “IZQUIERDISMO” EN EL COMUNISMO:
“Es evidente que el parlamentarismo en Alemania no ha caducado aún
políticamente. Es evidente que los “izquierdistas” de Alemania han tomado su
deseo, su ideal político por una realidad objetiva. Este es el más peligroso de
los errores para los revolucionarios. En Rusia, donde el yugo profundamente
salvaje y cruel del zarismo engendró, durante un período sumamente prolongado y
en formas particularmente variadas, revolucionarios de todos los matices,
revolucionarios de una abnegación, de un entusiasmo, de un heroísmo, de una
fuerza de voluntad asombrosos, en Rusia, hemos podido observar muy de cerca,
estudiar con mucha atención, conocer a la perfección este error de los
revolucionarios, y por esto lo apreciamos con especial claridad en los demás. Naturalmente,
para los comunistas de Alemania el parlamentarismo “ha caducado políticamente”,
pero se trata precisamente de no creer que lo que ha caducado para nosotros
haya caducado para la clase, para la masa. Una vez más, vemos aquí que
los “izquierdistas” no saben razonar, no saben conducirse como partido de
clase, como partido de masas. Vuestro deber consiste en no descender hasta el
nivel de las masas, hasta el nivel de los sectores atrasados de la clase. Esto
es indiscutible. Tenéis el deber de decirles la amarga verdad, de decirles que
sus prejuicios democrático-burgueses y parlamentarios son eso,
prejuicios, pero al mismo tiempo, debéis observar serenamente el estado
real de conciencia y de preparación de la clase entera (y no sólo de su
vanguardia comunista), de toda la masa trabajadora entera (y no sólo de sus
individuos avanzados)”. El resaltado es nuestro.
Es un hecho que a
estas elecciones para presidente 2022 en Colombia han acudido sectores de la
pequeña burguesía, algunos intelectuales progresistas y un sector de masas
descontentas con el sistema, llevando algunas reivindicaciones muy sentidas del
pasado estallido o levantamiento social. El hecho de que la burguesía
burocrática y el oportunismo usen las elecciones como la principal arma pacífica
contra el pueblo, no hace desaparecer las reivindicaciones de las masas, lo que
hace es impedir que se concreten. Que un sector de las masas use las elecciones
como plataforma para luchar por sus reivindicaciones es un hecho, que las
elecciones le sirven a la burguesía para consolidar su poder, también es un
hecho, pero, no porque esas masas sean engañadas desaparecen sus
reivindicaciones.
Además, ¿en una nación
en la que no se ha logrado consumar la revolución democrático burguesa se puede
afirmar que las elecciones tienen un sólo aspecto y es el enteramente
reaccionario?
Las razones objetivas
que justifican y le dan plena vigencia a la revolución de Nueva Democracia, son
las mismas que empujaron a las masas a participar de manera espontánea en las
elecciones. Las masas no saben que existe una estrategia para llevar a feliz
término la revolución demoburguesa dirigida por el proletariado, la
construcción de Nuevo Poder y la instauración de la República de Nueva
Democracia por medio de la GPP, eso no brota espontáneamente, eso necesita que
el Partido del proletariado lo lleve a las masas. Lo que si brota, más o menos
espontáneamente, son las luchas reivindicativas para resolver las necesidades
insatisfechas de una revolución demo-burguesa inconclusa, y lo hacen con lo que
tienen a la mano, en este caso las elecciones para presidente.
No son los cánones los
que determinan si ha caducado la vía electoral, no es por una sentencia de una
organización proletaria que caduca la vía electoral; solo mediante un análisis
de la realidad, de lo que está sucediendo con los actores de las elecciones, se
podrá concluir si ha caducado la vía electoral o no. Lo más grave de todo es
que en el país aún no tenemos el Partido que dirija la GPP y que levante la
consigna de ¡no votar, construir un Nuevo Poder por medio de la Guerra Popular!
Volvamos a la pregunta
de los camaradas del PCC(FR):
“Nos preguntamos por qué los camaradas resaltan la importancia de que los
comunistas no tratemos estas aspiraciones de las masas como descarado
electorerismo. ¿Consideran acaso que nuestra organización o alguna organización
comunista trata a las masas de descarado electorerismo?”
Interpretamos estas
palabras, especialmente la pregunta final, como que estamos de acuerdo en que
la participación más o menos espontánea de las masas en el proceso electoral no
es un descarado electorerismo. Y eso nos alegra, pues, muestra un deslinde con
las organizaciones que se empeñan en el aislamiento, pretendiendo sólo hacer
trabajo con organizaciones y masas completamente puras, condenándose a un
seguro ostracismo.
Entonces podemos
afirmar que las aspiraciones y reivindicaciones que llevaron a las masas a
participar en estas elecciones, son completamente justas, pero, como sabemos de
las limitaciones de la vía legal, electoral, entonces, es urgente acelerar los
procesos de construcción de los tres instrumentos para que, masas y Partido,
satisfagan las necesidades insatisfechas, anhelos democráticos por métodos
revolucionarios.
Un dato que nos
muestra hasta dónde participaron las masas profundas en estas elecciones, son
los porcentajes de votación en departamentos del Pacífico, precisamente donde
se siente más la dictadura de la rancia oligarquía:
Chocó 81,94% – Valle
63,85% – Cauca 79,02% – Nariño 80.91%
Dicen los camaradas:
“Ustedes plantean: “estas luchas reformistas [refiriéndose a la lucha
sindical por mejorar las condiciones salariales y laborales] no destruyen el
sistema, no lo debilitan: lo refuerzan”. ¿Dónde el marxismo-leninismo-maoísmo
ha considerado alguna vez que la lucha reivindicativa refuerza el sistema?”
Bueno, la respuesta
está más cerca de lo que se imaginan. En la cita del ¿Qué hacer? de Lenin, que
ustedes mismos trajeron al debate, está la respuesta. Repetiremos una parte que
ya habíamos citado párrafos arriba y resaltaremos lo que creemos aclara su
pregunta:
“Por eso, todo lo que sea rebajar la ideología socialista, todo lo que sea
separarse de ella significa fortalecer la ideología burguesa. Se
habla de espontaneidad. Pero el desarrollo espontáneo del movimiento
obrero marcha precisamente hacia la subordinación suya a la ideología burguesa,
sigue precisamente el camino trazado en el programa del Credo, pues el
movimiento obrero espontáneo es tradeunionismo, es Nur-Gewerkschaftlerei,
y el tradeunionismo no es otra cosa que el sojuzgamiento ideológico de
los obreros por la burguesía.“
Será necesario
explicar que las luchas reivindicativas hacen parte del movimiento espontáneo
de las masas y los obreros, por lo tanto, por sí sola, esa lucha reivindicativa
(la sindical, la electoral, la resistencia económica, etc.) marcha
indefectiblemente hacia la subordinación de las masas y la clase obrera a la ideología burguesa si no interviene el proletariado organizado; y, en consecuencia,
ella en sus aspectos o en su conjunto termina reforzando el sistema, tal como
ha ocurrido con la entrega de derechos allí conquistados. Esa cita la remata
Lenin diciendo que: el sindicalismo no es otra cosa que el
sojuzgamiento ideológico de los obreros por la burguesía. Es decir, la lucha reivindicativa, si no se asume en relación dialéctica con la lucha
por el poder desde una conducción proletaria, es el sometimiento de los obreros
a la concepción burguesa, al derecho burgués y, entonces, refuerza el sistema.
Ustedes dicen:
Especialmente tenemos
diferencia de principios con la conclusión a la que llegan de equiparar las
elecciones con lucha reivindicativa argumentando que los comunistas debemos
verlo así porque un sector de las masas así lo piensa. (El resaltado es
nuestro).
En primer lugar,
deberían definir exactamente en cual principio marxista-leninista-maoísta
existe la diferencia, esto no puede ser una frase que se diga cada que se
encuentra una diferencia. Hay que determinar con precisión qué principio es el
que nos separa y, entonces, cuál es el camino a tomar. Más adelante en este
mismo texto se trabaja un punto sobre las diferencias de principios.
En segundo lugar,
nosotros no decimos que la lucha electoral, en ciertas circunstancias o en
ciertos periodos de lucha, es equiparable a una lucha reivindicativa o de
resistencia por que las masas piensen que es
reivindicativa y de resistencia legal, pues, seríamos idealistas. Las cosas
son, no por lo que se piensa de ellas sino por lo que son. No es posible
encontrar la esencia de las cosas en un manual de marxismo, se requiere el
marxismo para el análisis concreto. Afirmamos que puede ser equiparable a una
lucha de resistencia legal y reivindicativa, porque en la práctica, en la
realidad, existen reivindicaciones que las masas quieren conquistar por la vía
electoral. Y, esta realidad es objetiva, es decir, existe independientemente
del parecer de las personas, no depende de que los maoístas compartan o no la
vía electoral como medio para conquistar reivindicaciones, es indiferente si
logran el objetivo o no, no importa si tiene la suficiente fuerza o no, no
importa que estén en el marco de la legalidad burguesa y, por tanto, refuerce
el sistema de explotación, no depende si las masas son conscientes o no de que
son engañadas vilmente, lo que decimos es que existen como tal por ser
reivindicaciones que se quieren lograr por la vía electoral.
Muchas de las
reivindicaciones del estallido social conocido en Colombia como el 28A del
2021, fueron llevadas a las elecciones, de eso no hay duda. No existe mejor
prueba, como ya lo hemos dicho, que la realidad misma, por ejemplo, la
celebración del triunfo de Petro se hizo masivamente en los lugares de mayor
participación de las masas en el estallido social y, especialmente, en las
ciudades con mayor resistencia popular.
Dice Lenin sobre los
dos sistemas de gobierno en una cita que trabajamos párrafos arriba: segundo método es el del “liberalismo”, el de los pasos hacia el desarrollo
de los derechos políticos, hacia las reformas, las concesiones, etc… Normalmente, (no
exclusivamente) estos dos métodos se disputan la dirección del gobierno en las
elecciones, y, obviamente, cuando llega el período de ceder derechos políticos,
entregar beneficios, realizar reformas, tiene que tener un receptor, el que una
parte de la burguesía busca que caiga en la trampa y que son una fracción de
las masas descontentas que participanen elecciones, con exigencias. Y, en
ocasiones como las de ahora en Colombia, algunas masas acuden a las urnas en
busca de esos períodos liberales para “tratar” de satisfacer algunas de sus
reivindicaciones.
Por ejemplo, ahora que
Petro es presidente, y logre cumplir, digamos el desmonte del Esmad, sería
innegable que es un triunfo de una reivindicación concretada en las elecciones.
Ustedes dicen:
“Creemos que este planteamiento niega el carácter de clase reaccionario de
las elecciones y llevaría a hacerle culto a la espontaneidad y entregar al
movimiento de masas a la acción del oportunismo y la reacción.”
Por una parte,
nosotros no negamos el carácter de clase de las elecciones, pues, insistimos y
resaltamos que las luchas reivindicativas no escapan del marco de la legalidad
burguesa. Es decir, tienen un innegable sello de clase burgués. Por otra parte,
no comprendemos cómo el reconocimiento de la realidad lleve a hacerle culto a
la espontaneidad y entregar al movimiento de masas a la acción del oportunismo
y la reacción. Al contrario: el reconocimiento de la realidad y su análisis, es
necesario para definir la táctica e incidir en lo estratégico. Eso de confundir
la idea y la realidad es retroceder al idealismo y, en el mejor de los casos, a
un hegelianismo de izquierda.
No se lucha contra el
culto a la espontaneidad negando las luchas reivindicativas, o desconociendo
que muchas masas están usando la campaña de Petro como un medio para conseguir
algunas reivindicaciones, es más, en muchas movilizaciones del estallido social
se escuchó el grito: ¡en las elecciones nos vemos! En una clara alusión de que
varias de las reivindicaciones de la protesta social las conseguirían en
elecciones. Reconocer esto no es culto a la espontaneidad. Culto a la
espontaneidad es que las tareas de la organización política no se centren
principalmente en el trabajo conspirativo de coadyuvar a organizar y concientizar
a las masas para la construcción del Partido, el Ejército y el frente, para
construir el Nuevo Poder.
Es inadmisible que nos
acusen de entregar el movimiento de masas al oportunismo y la reacción, cuando
al final del texto del primero de mayo hacemos un claro llamado a los
comunistas a organizar y concientizar a las masas y exponemos seis puntos
fundamentales a trabajar, precisamente entre las masas espontáneas que están
participando en la contienda electoral, que en resumen es: Esta democracia es una dictadura de la
burguesía burocrática y los terratenientes en connivencia con el imperialismo; que por la vía electoral es imposible lograr una
reivindicación importante para las masas; los verdaderos beneficios para las masas se logran con un
Partido del proletariado, por medio de la guerra
popular; la lucha armada es la única que logra derrotar al imperialismo y las clases dominantes; que es necesario desenmascarar a los líderes que
abogan por un imposible mejoramiento del
capitalismo; por último, hay que tratar de organizar militarmente a las bases del Pacto Histórico previendo una represión como la sufrida por la UP en la
década de los noventa del siglo pasado.
Nosotros, en medio del
estallido social, en un espacio creado por distintas fuerzas sociales y
políticas, confrontamos las posiciones de descarado electorerismo de algunos
líderes del Pacto Histórico hasta el punto que decidieron no volver a las
reuniones del espacio. Entonces, no sólo hemos escrito sobre el carácter de
clase de las elecciones, en contra del culto a la espontaneidad, sino que
también hemos confrontado al oportunismo, lo hemos hecho en la práctica, en los
hechos.
Por último, y
aclarando sobre la participación de los comunistas en el parlamento burgués
decimos que, aunque, la lucha parlamentaria en un país que no ha concretado su
revolución democrática con dificultad caducará, la razón por la que las
elecciones ya no son un medio de propaganda en contra del capitalismo para los
comunistas de nuestra época, está en el desarrollo de la estrategia de guerra
popular de Mao, que ya no centra su agitación y propaganda con el fin de un
asalto al poder, sino, en hacer agitación y propaganda por medio de la guerra
popular, para la construcción del Nuevo Poder, en una dialéctica de destrucción
de viejo poder y construcción del Nuevo Poder, entonces, la participación en el
parlamento burgués está absolutamente opuesta a la estrategia de guerra popular
y construcción de Nuevo Poder .
3. LA EXPLICACIÓN DE
LOS FENÓMENOS POR LAS CAUSAS INTERNAS, CAUSALIDADES
a. Reforma agraria
Tal vez uno de los
temas que más enemigos le granjea a Petro, entre las clases dominantes, sobre
todo entre la rancia oligarquía, especialmente entre los terratenientes, son
sus propuestas de “reforma agraria”. Lo ponemos entre comillas porque ni la más
tibia de las reformas agrarias se ha podido implementar en Colombia. Para más
claridad, digámoslo sin rodeos: en Colombia no ha existido reforma agraria.
Entonces, esta
afirmación de los camaradas:
“Desde el punto de vista no ya de las intenciones sino de la práctica, la
reforma agraria dejó intacto el latifundio y sirvió al capitalismo burocrático y a los terratenientes,
golpeando la movilización campesina y legalizando el régimen de propiedad,”
Esta cita no tiene
ningún sentido, pues reforma agraria que deje intacto el latifundio no es
reforma agraria, por consiguiente, no pudo desmejorar de ninguna manera a la
oligarquía empotrada en el poder, los que se vieron engañados por el fraude de
reforma agraria fueron las masas campesinas sin tierra y las más pobres.
Dicen los camaradas:
“… durante el siglo pasado el Partido Liberal representaba las fuerzas de la
“burguesía industrial” mientras que el
Partido Conservador las fuerzas de los terratenientes. Así, según esta
posición, las reformas agrarias del 1936 y 1968 fueron
impulsadas con fines e intereses de una burguesía industrial nacional, pero truncadas por los terratenientes. Fue precisamente
esta incorrecta caracterización por parte del Partido Comunista de Colombia en los años 1930 lo que lo llevó a
hacer frentes con el liberalismo y terminó poniéndose
a su cola.” El resaltado es nuestro.
En este fragmento del
texto los camaradas incurren en dos imprecisiones. En primer lugar, la
contradicción entre conservadores y liberales sí existió, y, era entre una
propuesta burguesa de la sociedad que se oponía a la propuesta hegemónica
conservadora, feudal, gamonal, eclesiástica, fruto del largo colonialismo
español. Esta contradicción dejó miles de muertos en todo el territorio
nacional y fue atenuada por el compromiso de compartir el poder, conservando
todos los rezagos semi feudales, los privilegios de los terratenientes y de la
burguesía burocrática. En segundo lugar, no es por la correcta o incorrecta
caracterización de la contradicción entre liberales y conservadores que el
PartidoComunista de Colombia termina a la cola de la burguesía, es porque en su
concepción no está el verdadero marxismo, ni la necesaria independencia de
clase del proletariado, a lo sumo eran unos liberales radicales. Con reforma
agraria o sin ella, han estado siempre a la cola de la burguesía. No porque
hayan sucedido concomitantemente estos dos hechos, el intento de reforma agraria
y la subordinación del PCC a la burguesía, entonces, existe entre ellos una
relación de causa – efecto. Los compromisos, acuerdos, pactos entre los
comunistas y otras fuerzas democráticas y revolucionarias son absolutamente
necesarios, lo que no puede nunca pasar es que el Partido pierda la
independencia de clase: la independencia ideológica, política y organizativa;
la iniciativa; la auto decisión.
Dicen los camaradas:
“Generaría entonces confusión, hoy en día, con el agravante de ya haber
tenido la experiencia de dos anteriores reformas agrarias, y de ser este un punto de trascendental
importancia para los comunistas so pena de caer a la cola de una fracción de las clases dominantes, decir que
Petro es un burgués que será enfrentado por una capa de la rancia oligarquía, particularmente de la
facción de los terratenientes representada por el uribismo.”
De la única manera que
el Partido puede ejercer la hegemonía proletaria es dirigiendo, no sólo al
proletariado, los campesinos y masas en general, sino que debe dirigir también
las otras fuerzas y sectores revolucionarios y democráticos, entonces, no se
puede evitar los acercamientos, acuerdos, compromisos con otras fuerzas por el
temor de quedar a la cola de la burguesía o como dicen los camaradas, so pena de caer a la cola de una fracción de las
clases dominantes, es decir, los camaradas insinúan que las coincidencias, los acuerdos, los
compromisos con otras fuerzas son un peligro porque existe la amenaza de que el
proletariado caiga a la cola de la burguesía. ¿No es esta una sentencia
extremadamente contraria a la concepción de partido de vanguardia y a la
apuesta de dirigir la revolución?
Además, no existe una
relación de causa efecto entre que Petro este proponiendo una “tibia” reforma
agraria y que los comunistas se pongan a la cola de la burguesía.
Independientemente de los acuerdos a que pueda llegar el proletariado, no hay
razón para ponerse a la cola de la burguesía. Con esta lógica, pareciera que es
mejor hacer fuerza para que Colombia nunca tenga una reforma agraria dirigida
por un sector de la burguesía, para que el proletariado no quede a su cola.
Esto en filosofía es explicar los fenómenos por las causas externas, por las
casualidades y no por las causas internas, por las causalidades, por lo que es
necesario. La explicación de que el PCC haya quedado a la cola de la burguesía,
no está en la fracasada reforma agraria, está en su falta de firmeza ideológica
y política, marxista.
La pregunta para los
camaradas sería, ya no hablando de reforma agraria en particular, sino en la
necesidad de unir al 90% de la población. ¿Cómo se puede aislar a los
recalcitrantes oligarcas sin caer a la cola de la burguesía? Es precisamente,
en los procesos para aislar a los recalcitrantes oligarcas uniendo a todas las
organizaciones democráticas y revolucionarias bajo la dirección del Partido
comunista, que hay que ser más vigilantes para no perder la independencia de
clase ubicando, en la revolución proletaria, sus fuerzas motrices, sus aliados,
sus blancos y las fuerzas que se deben neutralizar.
Dicen los camaradas:
“Consideramos que es incorrecto decir que “la oligarquía… hará imposible
cualquier reforma por insignificante que sea” que dejará claro que “este país
solo puede ser gobernado por uno de los alfiles de la rancia oligarquía”.”
Es un hecho que la
oligarquía colombiana se ha opuesto a miles de reformas liberales que, de
ninguna manera, rebasaban el marco burgués, un excelente ejemplo son las
frustradas reformas agrarias. ¿Será que los camaradas no ven la realidad de la
gran oposición que le hace a Petro la rancia oligarquía por todos los medios?
Es evidente que Rodolfo Hernández era un incapacitado para dirigir los próximos
cuatro años de gobierno en Colombia. Es evidente que Petro es un hombre mil
veces mejor preparado. Entonces, si fuera indiferente para los propósitos de la
rancia oligarquía Petro o Rodolfo ¿cuál es, entonces, la razón para una
oposición tan rabiosa? ¿No existe una inusual inflexibilidad de parte de la
rancia oligarquía para aceptar la presidencia de Petro?
Pero, esa rabiosa
oposición a las reformas que propone Petro en la política y la economía,
muestran en la práctica una contradicción entre las clases dominantes por la
manera de concretar la dictadura de clases. Y, lo mas probable es que en muchos
asuntos a Petro le toque ceder y se termine imponiendo el método del Centro
Democrático.
Más adelante dicen los
camaradas:
“… negar que las clases dominantes hagan
reformas y que acepten ciertos cambios que afectan sus ganancias, ¿no es condenar a la pasividad a la lucha reivindicativa?” El resaltado es
nuestro.
Sin duda la respuesta
es no. No se condena a la pasividad a la lucha reivindicativa, por varias
razones: La primera, es una discusión filosófica. El negar que la clase dominante haga reformas, no tiene ninguna implicación práctica
sobre los actos concretos de las masas en las luchas reivindicativas. No son
las ideas las que generan la realidad. No porque nosotros neguemos o aceptemos
que la clase dominante haga reformas, entonces, las masas se abstendrán de
luchar o se lanzarán a la lucha. De nuevo, no existe una relación causa efecto
entre la lucha reivindicativa y el hecho de que un partido diga que la clase
dominante no acepta reformas. Por otra parte, nosotros no dejaríamos de aceptar
la realidad tal y como es, por las implicaciones prácticas que esa verdad tiene
sobre la lucha reivindicativa, por ejemplo, no trataríamos de mostrar a la
rancia oligarquía como liberales, que pueden hacer reformas, con el objetivo
de, supuestamente, no afectar la lucha reivindicativa, si es que por ese camino
se pudiera afectar.
En verdad, usar la
expresión negar en el lenguaje coloquial no es tan
grave, y no habría mayor problema en aceptarlo, sin embargo, llamamos la
atención es porque la segunda parte del enunciado carece de lógica, pues, la
conclusión es contraria a lo que normalmente ha planteado el marxismo (que se
hacen concesiones precisamente para que las masas no luchen, y, no con la
lógica que tiene el enunciado, que se niegan las concesiones para que las masas
no luchen). Entonces, vimos necesario llamar la atención de cómo están
construyendo la argumentación. Veamos.
La segunda, tiene que
ver con una ley que expresa el marxismo con su máxima: la opresión engendra
resistencia. Entonces la gente responderá a la opresión con resistencia y
lucha, dependiendo de las condiciones objetivas y subjetivas, y no ateniéndose
si conceden o no conceden reformas.
En verdad camaradas
que no encontramos una coherencia teórica que nos permita determinar qué es
correcto para ustedes y qué es incorrecto. Qué tal que nosotros hubiéramos
afirmado, al contrario de lo que afirmamos, que esta oligarquía, en general,
permite las reformas demo liberales de Petro. Con plena seguridad nos hubieran
objetado con una frase como esta: aceptar que las clases dominantes hacen reformas ¿no es condenar a la pasividad a la lucha reivindicativa? Pero, en este
caso la objeción si tendría lógica, pues, las concesiones que hace la burguesía
en los gobiernos de corte liberal tienen como objetivo mermar o desaparecer la
disposición de lucha de las masas oprimidas.
Volviendo a la cita de
Lenin sobre los dos sistemas de gobierno, vemos que refuerza los argumentos
nuestros, no los argumentos de los camaradas del PCC(FR).
Veamos de nuevo partes
de la cita de Lenin en LAS DIFERENCIAS EN EL MOVIMIENTO OBRERO EUROPEO, LENIN,
1910:
Dice Lenin que:
“Es, en primer término, el método de la violencia, el método que no admite
concesión alguna al movimiento obrero, el
método que apoya a todas las instituciones viejas y ya caducas, el método que rechaza rotundamente las reformas. ...El segundo método es el del “liberalismo”, el de los pasos hacia el desarrollo de los derechos políticos, hacia las reformas, las concesiones,
etc…”
¿Los camaradas
increparían a Lenin diciéndole?: “… negar que las clases dominantes hagan
reformas y que acepten ciertos cambios que afectan sus ganancias, ¿no es
condenar a la pasividad a la lucha reivindicativa?
b. Nota sobre Chávez
La siguiente frase de
ustedes sí qué es una sorpresa:
“de igual manera que el chavismo es la causa más inmediata de la miseria y
sufrimiento que están viviendo las masas venezolanas y de ahí
su justo repudio a este”.
Entonces, donde queda
en los análisis ¿el bloqueó del imperialismo yanqui, la prohibición de compra
de petróleo venezolano, el impedimento de la comercialización de insumos para
la producción de gasolina, el saboteo a la producción y comercialización de
bienes de primera necesidad, los atentados contra las centrales eléctricas, las
jugadas para desvalorizar los bolívares y el desabastecimiento de supermercados,
entre muchos otros, son causas mediatas, subsiguientes, colaterales? ¿Dónde
están los análisis en este sentido de los camaradas? Es visto, que cuando se
trata de América, es precisamente Venezuela la nación donde la injerencia
yanqui es más evidente, más descarada. Qué no se comparta la línea de Chávez,
no nos puede llevar a los maoístas a desconocer la injerencia imperialista como
la principal causa de los males de Venezuela, de toda América Latina y de todo
el mundo.
c. Sobre el principal enemigo del proletariado: el oportunismo
Los camaradas dicen
que:
“Siguiendo a Lenin, para nosotros hoy el oportunismo electorero, cuya cabeza
más visible hoy es Petro, es nuestro mayor
enemigo en el movimiento de masas. El uribismo está mucho más desenmascarado
ante el pueblo, pero los oportunistas
petristas “son mejores defensores de la burguesía que la propia burguesía”. Si queremos realmente “que los susceptibles de ser ganados del
Pacto Histórico, comprendan que es necesario organizar y
armar a las masas”, no hay otro camino sino el de luchar por alejarlos de la influencia del oportunismo.”
Sin embargo, sólo un
párrafo antes habían citado a Lenin en el Informe sobre la situación internacional y las tareas fundamentales de la Internacional comunista, Lenin, 1920. Donde
decía claramente: “El oportunismo es nuestro principal enemigo. El oportunismo
en las filas más altas del movimiento obrero no es socialismo proletario, sino
socialismo burgués”. Pero, los camaradas habían caracterizado a Petro, no como
un socialista, sino, como un representante de la gran burguesía burocrática con
un programa de gobierno completamente capitalista, entonces, mal harían ahora
los camaradas en calificar a Petro como socialista burgués, cuando no es, ni
posa de socialista, y, deja clara constancia que es un liberal que va a
desarrollar el capitalismo y no se le puede confundir con un socialista.
Entonces, es necesario aclarar: ¿las diferencias con Petro están en el seno del
movimiento obrero, o son contradicciones de clases antagónicas?
Camaradas, no es
exactamente lo mismo las contradicciones que se tienen con los oportunistas y
revisionistas, pues, en lo esencial, estas son contradicciones en el seno del
movimiento obrero, en cambio, las contradicciones con las clases que dirigen la
dictadura burguesa, son contradicciones antagónicas. Las contradicciones en el
seno del movimiento obrero, se pueden volver antagónicas, pero, en general, se
resuelven en la lucha de líneas, con claros deslindes teóricos, en cambio, las
contradicciones con la burguesía burocrática, los terratenientes y, en general
con los representantes del imperialismo, se resuelven por la vía de la guerra
popular. Las que son contradicciones en el seno del movimiento obrero, en el
seno del movimiento socialista, son las contradicciones con algunos sectores
del Pacto Histórico.
Dicen los camaradas:
“Siguiendo a Lenin, para nosotros hoy el oportunismo electorero, cuya cabeza
más visible hoy es Petro, es nuestro mayor
enemigo en el movimiento de masas.”
Pero, al margen de los
evidentes contrasentidos en la caracterización de Petro, compartimos plenamente
la idea de que el oportunismo es nuestro principal enemigo en las filas del
movimiento obrero. Sin embargo, no compartimos la afirmación de que nuestro
principal enemigo en el movimiento obrero es el electorerismo. Encontrar un
maoísta electorero es casi imposible, sin embargo, la constante entre los
maoístas es que estemos diseminados en pequeños círculos con una tendencia a
considerarnos cada uno por separado como el embrión del Partido, sin deslindes
claros con las otras organizaciones y esperanzados que la evolución de su
propio círculo dé como resultado el Partido. Este, en el caso de Colombia,
podría llegar a convertirse en el principal peligro para el proletariado en
nuestro país: el grupismo, el espíritu de círculo, de feudo; porque niega el
Partido en la práctica, aunque en teoría, todos los días se repitan arengas
sobre la construcción del Partido. Este para nosotros, podría ser el más
peligroso, porque camuflado detrás del discurso de la necesidad del Partido, es
la oposición más férrea al verdadero Partido del proletariado.
Si en realidad
queremos seguir y aplicar las enseñanzas de Lenin, debemos declarar como el
enemigo principal del proletariado en el movimiento obrero Colombiano, en este
momento histórico, al oportunismo que se empeña en mantener el autonomismo de
los círculos maoístas atrincherados en unsupuesto purismo, anti dialéctico, que
en la práctica mantiene disperso, desunido al proletariado. Es una línea
burguesa en las filas del proletariado.
¿Cómo puede ser el
electorerismo el principal enemigo, cuando no tenemos aun el Partido? Sin un
trabajo serio para unir a todos los círculos maoístas sobre la base de los
principios marxista-leninista-maoísta, declarar como principal enemigo al
oportunismo electorero, es negar que el enemigo a vencer en las filas del
proletariado es la dispersión de los diferentes círculos maoístas, es a su vez,
negar que la tarea inmediata del proletariado es la construcción del Partido,
y, es poner el centro de gravedad en la tarea en contra del oportunismo el
deslinde con Petro, haciéndole un flaco favor al proletariado y un excelente
favor a los enemigos del Partido del proletariado, el espíritu de secta, el
espíritu de feudo en el movimiento proletario.
Dice Lenin en UN PASO ADELANTE DOS PASOS ATRÁS luchando contra el oportunismo que
mantenía la dispersión del proletariado:
“Todo el que asistía al Congreso o había seguido atentamente la historia
interna de nuestro Partido antes de su celebración, comprendía claramente el verdadero sentido de esta
“compacta” oposición antiiskrista. La tarea de la oposición (quizá todos sus representantes no siempre se
percataran de ello, y a veces lo sostuvieran por inercia) consistía en salvaguardar la independencia, el
particularismo, los intereses de capilla de los pequeños grupos, para que no se los tragara un partido
amplio, que se venía estructurando a base de los principios iskristas.”
Cuando no tenemos el
Partido del proletariado, nuestro enemigo principal en las filas del movimiento
obrero, son los comunistas que se oponen a centralizar las fuerzas en un
Partido estructurado a base de los principios marxistas-leninistas-maoístas.
4. SOBRE LAS
CONTRADICCIONES DE PRINCIPIOS
Los camaradas del
PCC(FR) refiriéndose a los principios dicen:
1) Aunque comprendemos que un volante es un medio limitado para que los
camaradas pudieran desarrollar a fondo sus posiciones,
encontramos en él algunas posiciones con las cuales tenemos definidas divergencias que proponemos debatir.
A nuestro entender, estas divergencias giran
en torno a los principios, lo que se devela cuando vemos las diferencias en comprensión y aplicación de las verdades universales del
marxismo-leninismo-maoísmo.
2) Especialmente tenemos diferencia de
principios con la conclusión a la que llegan de equiparar las elecciones con lucha reivindicativa argumentando que los comunistas debemos
verlo así porque un sector de las masas así lo
piensa.
3) Como se puede constatar en nuestro análisis, no
basta con llegar a unidad en verdades generales, es necesario entender cada uno cómo aplica los principios, para entonces darse
cuenta que, en realidad, sí existen diferencias de
principio entre nuestras organizaciones que es necesario reconocerlas y discutirlas para alcanzar una verdadera unidad.
No todas las
diferencias de opiniones se pueden tratar como de principios, aunque todas las
diferencias tengan como fundamento las distintas concepciones del mundo,
burguesa o proletaria. Hay que saber distinguir cuáles diferencias son de
principio, es decir, saber distinguir cuáles diferencias están en los
fundamentos básicos del marxismo, determinando ostensiblemente quién puede
estar en el Partido y quien no; y, cuáles son contradicciones no fundamentales y pueden ser resueltas en la lucha de líneasdentro del
Partido, pues, independientemente de la que se defina, no afecta el carácter,
principalmente proletario del Partido.
Dice Mao en SOBRE LA
CONTRADICCIÓN:
“Esta verdad referente a lo general y lo individual, a lo absoluto y lo
relativo, es la quintaesencia del problema de la contradicción en las cosas; no comprenderla equivale a
abandonar la dialéctica.” El resaltado es nuestro.”
No comprender la
quintaesencia de la contradicción de la construcción teórica del Partido, no
comprender que los principios tienen un carácter, fundamentalmente, absoluto;
y, la línea, un carácter relativo, equivale a abandonar la dialéctica en la
construcción teórica del Partido.
Los principios, en lo fundamental se determinan por consenso y tienen, en general, un
carácter taxativo, es decir, sí existe lucha de líneas para determinar
(convencer) que los principios son unos y no otros, sin embargo, determinados
los principios, adquieren un carácter taxativo que todos deben aceptar, en
general, sin discusión, otorgándole una seguridad y firmeza al Partido en el
marxismo por toda su existencia; en cambio, la línea se define en lucha de líneas, regida por el centralismo democrático y debe
ser enriquecida y reelaborada cada que se cumpla un ciclo de centralización de
ideas correctas, evaluación, lucha de líneas, síntesis, línea política,
estrategia, planes, campañas, verificación en la práctica, transformación de la
realidad; comienza otro ciclo: evaluación, centralización de ideas correctas,
lucha de líneas, síntesis, mejoramiento y correcciones en la línea política,
estrategia, táctica, planes, campañas, verificación en la práctica,
transformación de la realidad. Y, se reanuda el proceso incesantemente. En fin, los principios tienen un carácter fundamentalmente absoluto, y, la línea un carácter relativo. La línea debe
tener un carácter relativo, porque requiere ser mejorada permanentemente, cosa
que no le sucede a los principios. Si el partido determinara que buena parte de
la línea tuviera un carácter absoluto, de principio, supuestamente para
asegurar que la línea sí aplica los principios, mejorarla sería
imposible, pues, adquiriría un carácter de dogma, taxativo, de catecismo
religioso, y, su trasformación, en el mejor de los casos, respondería, no a la
contradicción, a la dialéctica, sino a la evolución.
Nadie (individuo u
organización), en su buen juicio, puede concebir que todos sus pensamientos son
producto de la concepción proletaria, ningún marxista se puede considerar
infalible, todos nos dividimos en dos, en consecuencia, se debe luchar por
mejorar la comprensión del marxismo, mejorar la percepción del mundo buscando o
precisando la verdad. Y, para determinar cuál línea es la que corresponde al
proletariado, cuál corresponde a la verdad, debe mediar un proceso que abarca,
lucha de líneas, y, comprobación de la síntesis teórica en la práctica con las
masas, Esto es parte fundamental de la teoría del conocimiento marxista.
Una tarea importante
para la unidad de los comunistas es establecer con precisión cuáles son en
concreto los principios que determinan quiénes están dentro de las filas del
proletariado y quiénes por fuera. Esa determinación tiene que ser una tarea de
la Conferencia Internacional Maoísta. No obstante, podemos trabajar entre las
dos o entre las distintas organizaciones para llegar a un acuerdo, que nos
permita acercarnos y desarrollar la lucha de dos líneas con miras a la
construcción del Partido.
Los principios son
esas verdades universales del MLM que nos permitan agrupar a lo más avanzado
del proletariado, lo más experimentado, con presencia nacional, garantizando
que sea un verdadero Partido de vanguardia MLM.
Decía Lenin que la
vanguardia del proletariado debía ser:
“… lo suficientemente grande para abarcar todo el país; lo suficientemente
vasta y variada para poder introducir en ella una
rigurosa y detallada división del trabajo; lo suficientemente resistente para
saber proseguir inquebrantablemente su labor
bajo todas las circunstancias y ante todos los “virajes” y situaciones inesperadas; lo suficientemente flexible para saber, de un
lado, rehuir las batallas en campo abierto contra un enemigo peligroso por su fuerza aplastante, cuando
concentre toda su fuerza en un punto, pero sabiendo, de otro lado, aprovecharse de la torpeza de
movimientos de este enemigo y lanzarse sobre él en el sitio y en el momento en que menos espere ser atacado”.
Entonces, el proceso
de unidad del proletariado debe manejar dialécticamente la contradicción entre
ser capaces de reunir los mejores cuadros del proletariado, con experiencia,
con una importante presencia nacional y que sea una organización verdaderamente
MLM. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, el primitivismo y el
artesanalismo, que han dominado los procesos de los pequeños círculos, se
refleja indefectiblemente en una comprensión limitada del MLM y la realidad, en
consecuencia, todos los maoístas de Colombia, sin excepción, tenemos mucho que
aprender, y el único camino factible es una unidad alrededor de los principios que brinden el marco para la
organización que aglutine a los mejores cuadros del maoísmo y, ahí poder
desarrollar la indispensable lucha de líneas para la definición política del
Partido. Este mismo proceso nos hará mejores marxistas, por fuera de este
proceso, mejorar la concepción marxista es casi imposible.
El que conciba que un
pequeño círculo ya tiene la comprensión necesaria del marxismo y la realidad
para dirigir la revolución, y, que sus pequeñas fuerzas son suficiente para ser
la vanguardia del proletariado, es decir, el estado mayor del proletariado y
las masas, no ha asimilado bien el marxismo y remplaza la dialéctica por el evolucionismo
y el marxismo por pedantería.
Nosotros sabemos que
tenemos muchas diferencias, y, sobre todo en el manejo concreto de la dialéctica materialista, sin embargo,
tratar toda diferencia como si fuera una diferencia de principios, es ir en
contravía de la unidad alrededor de los principios, es hacer imposible la
construcción de partido, es no diferenciar entre lo absoluto y lo relativo.
Un excelente ejemplo
de la dialéctica aplicada a la construcción del partido nos lo regala Lenin en
UN PASO ADELANTE DOS ATRÁS:
“¿En qué consistía, pues, la esencia de la cuestión en litigio? Ya dije en
el Congreso, y lo he repetido después más de una vez, que “no considero en absoluto nuestra discrepancia
(respecto al artículo primero) tan esencial, que de ella
dependa la vida o la muerte del Partido. ¡No pereceremos, ni mucho menos, por un mal artículo en los estatutos!”. Esta discrepancia,
por si misma, aunque pone de manifiesto matices de carácter de principio, no pudo producir en modo
alguno la divergencia (y en realidad, para hablar sin convencionalismos, la escisión) que se ha producido después del Congreso. Pero toda pequeña discrepancia puede hacerse grande si se insiste en ella,
si se la saca a primer plano, si nos ponemos a buscar todas las raíces y todas las ramificaciones de la
misma.”
Si a las discrepancias
que tenemos hoy y que no son de principios le damos el tratamiento incorrecto,
si le buscamos todas las ramificaciones para determinar que principios
marxistas contradice, si insistimos en ellas tratando de sacar un consenso como
si fueran diferencias de principio, y, no tratamos de resolverlas por la vía de
la lucha de líneas, por la vía del centralismo democrático, por mayorías, la
unidad entre nosotros será imposible, y, no se podría aducir que la desunión es
producto de un deslinde de principios, sino, una separación injustificada por
la incomprensión de la dialéctica de la construcción del Partido.
5. ANEXAMOS LOS
PRINCIPIOS QUE PROPONEMOS DISCUTIR PARA LA UNIDAD ENTRE LOS M-L-M.
(Propuesta de
principios para todo el movimiento comunista nacional e internacional)
1. El primer principio
básico es que el proletariado necesita de un verdadero partido comunista. Que
es su arma más importante. Un Partido único del proletariado, independiente de
todos los partidos de la burguesía, el imperialismo, los terratenientes. “El proletariado -escribía Lenin-no dispone, en su lucha por el Poder, de
más arma que la organización. El proletariado, diseminado por el imperio de la
anárquica concurrencia dentro del mundo burgués, aplastado por los trabajos
forzados, al servicio del capital, lanzado constantemente a la “sima “ de la
miseria más completa, del embrutecimiento y de la degeneración, sólo puede
hacerse y se hará inevitablemente invencible, siempre y cuando que su unión
ideológica por medio de los principios del marxismo se afiance mediante la
unidad material de la organización, que funda a los millones de trabajadores en
el ejército de la clase obrera”.
2. La vida misma del
partido es la lucha: lucha de líneas interna que tiene como fin la unidad;
deslinde con revisionistas y oportunistas; lucha por unir a la nación para la
revolución; lucha contra los blancos de la revolución.
3. La unidad básica del
partido del proletariado es la unidad ideológica. La ideología marxista
leninista maoísta. Los principios determinan quiénes están en las filas del
proletariado.
4. La clase obrera, el
proletariado, es la clase sepulturera del capitalismo.
5. Para que los
principios sean una realidad deben estar acompañados de los principios
organizativos del centralismo democrático: 1) Carácter electivo de todos los
órganos de dirección del Partido de abajo arriba desde un carácter
estrictamente conspirativo; la selección de los miembros que por
compartimentación no puedan ser elegidos de abajo arriba, debe hacerse por
cooptación o selección desde los organismos de dirección constituidos; 2)
Rendición periódica de cuentas de la gestión de los órganos del Partido ante
las organizaciones del Partido correspondientes; 3) Severa disciplina de
Partido y sumisión de la minoría a la mayoría; 4) Obligatoriedad incondicional
de los acuerdos de los órganos superiores para los inferiores y para todos los
miembros del Partido; 5) todo el partido se somete al congreso y los
principios; 6) lucha de líneas.
6. El partido es un
partido de vanguardia para dirigir al proletariado y a las masas a la
construcción del poder, para que las masa se liberen a sí mismas. La
transformación de la sociedad es obra de las mismas masas. Las masas hacen la
historia. Aunque el Partido fuese el mejor destacamento de vanguardia y se
hallase magníficamente organizado, no podría vivir ni desarrollarse sin tener
vínculos de unión con las masas (incluidas las sin partido), sin multiplicar y
afianzar estos vínculos.
7. El frente debe
aglutinar al grueso de las masas que están dispuestas a la lucha de resistencia
o a luchar contra los blancos de la revolución y la construcción del nuevo
poder.
8. Se necesita de un
ejército revolucionario que destruya el poder del enemigo. En los países
oprimidos es la forma principal de organizar a las masas.
9. La construcción del
Partido, del Ejército como forma principal de organización de las masas y del
Frente como concreción del poder proletario debe ser concéntrica y en espiral,
de tal manera que el partido esté al mando en todo el proceso con los avances y
retrocesos que en la historia se generan.
10.
la violencia ha sido la partera de la historia. La transformación social
sólo es posible por medio de la violencia revolucionaria, aplicando la línea
militar MLM y una coherente Línea militar demasas. La principal forma de lucha
es la GP. Ser quehaceristas en una nación como Colombia es organizar y hacer
agitación y propaganda por medio de la GPP.
11.
Sólo puede haber revolución con una verdadera teoría revolucionaria. El
Partido único del proletariado debe estar forjado en la ciencia de la
revolución el marxismo leninismo maoísmo. “Sin teoría revolucionaria -decía Lenin- no puede haber tampoco movimiento
revolucionario … Sólo un partido dirigido por una teoría de vanguardia puede
cumplir su misión de combatiente de vanguardia”.
12.
Es un Partido forjado para dirigir al proletariado y las masas
revolucionarias en la revolución social, para la construcción de un Nuevo Poder
por el proletariado y las masas revolucionarias. La revolución “no puede
simplemente hacerse cargo de la maquinaria estatal y servirse de ella para sus
propios fines, sino que debe destruirla”.
13.
Dictadura del proletariado: dictadura conjunta en las revoluciones
democráticas dirigidas por el proletariado; dictadura proletaria en la
revolución socialista.
14.
Revolución Cultural Proletaria. En una dialéctica de restauración y contra
– restauración; para evitar la restauración del capitalismo o para preparar a
las masas en la contra restauración.
15.
Desarrollando la idea leninista de la política como expresión concentrada
de la economía, asumimos que la política es el mando (aplicable en todos los
planos) y el trabajo político es la línea vital del trabajo económico; lo cual
lleva a un verdadero manejo de la economía política y no a una simple política
económica. La política manda al fusil.
16.
La revolución en cada país como parte de la revolución proletaria mundial.
El proletariado no tiene patria. Crear urgentemente una internacional comunista
que ayude a difundir el MLM y a fundar partidos comunistas que desarrollen
guerras populares y construyan nuevo poder tanto en las naciones oprimidas
tanto como como en los países imperialistas.
Revolucionariamente
DC
Poder Proletario
Organización Partidaria M-L-M
iCorrección: Hemos
evaluado posteriormente al envió inicial de esta carta que no es preciso decir
que el oportunismo se encuentra desgastado. Corregimos la frase a: Que el
oportunismo presenta cierto desgaste. Decir que ya se encuentra desgastado
equivaldría a decir que ya tiene muy poca influencia entre las masas y se
contradice precisamente con que el oportunismo es el enemigo principal en el
seno de las masas y la necesidad del Partido de realizar una ardua labor por
politizar y organizar a las masas y profundizar el desgaste del oportunismo.
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de Rusia (MKR)