Introducción. Como sabemos los
lectores de todo el mundo, ha habido un desarrollo extraordinario de la lucha
de clases en Francia en los últimos meses. Con gran placer hemos visto a las
fuerzas revolucionarias de todas las partes del país tomando un rol notable en
la lucha. Con gran placer tenemos la posibilidad de hacer una entrevista con
los camaradas del Partido Comunista Maoísta de Francia (PCmF), que han jugado
un papel líder en estas luchas.
EHR: En el nombre de todos los que trabajan en El Heraldo Rojo, sabemos que
ha sido una intensa lucha de clases, y apreciamos que se hayan tomado su tiempo
para dar a los lectores una visión más profunda de la lucha de clases en el
país y el rol jugado por su Partido. ¿Puede darnos una introducción del
contexto y de la situación actual que está habiendo en el país?
PCmF: Para empezar, nos gustaría agradecer a los trabajadores de El Heraldo
Rojo por hacernos una entrevista. Nos sentimos honrados de poder expresarnos en
esta nueva página, y tendrá un impacto en nuestra lucha.
En la situación de la lucha de clases en Francia, es el resultado de dos
cosas que están íntimamente relacionadas.
La crisis general del imperialismo, crisis de descomposición, que reactiva
la lucha de clases en todo el mundo, es el aspecto principal. Se abre un nuevo
periodo de revolución mundial, que se refleja en el país a través de su base
interna, o a través de las especificidades propias del país. Que son: un
imperialismo en crisis, notable con la desindustrialización acelerada, con un
notable reflujo del imperialismo francés, notable en África y Europa también.
El otro aspecto es la propia historia de la lucha de clases en el país, un
nuevo periodo ha sido abierto, que podemos decir que empezó con los Chalecos
Amarillos (2019), el cuál fue un gran regreso de la lucha de clases en el país,
donde la cuestión central fue la cuestión del poder. Una cuestión que siempre
vuelve a la boca de las masas, masas que están confrontadas con la
reaccionarización acelerada, que es el resultado de la crisis del régimen. Lo
que marca el inicio de la crisis del régimen, la presidencia de Macron es un
síntoma de la crisis de la falsa república, que es esencialmente Bonapartista,
una república cuyo origen es un golpe militar en 1958. La lucha actual, es una
continuación de la lucha iniciada por los Chalecos Amarillos y va más allá del
golpe de la reforma de las pensiones. La necesidad de reestructurar el
imperialismo francés. La necesidad del rearme para que el imperialismo francés
pueda tomar su parte en la división del mundo, sólo sirve para agravar la
crisis, empujando a las masas a la combatividad, siempre siendo el actor
central en la vida política del país. La lucha actual que estamos afrontando,
donde el nivel de combatividad ejemplar del proletariado se reafirma, es sólo el
inicio de una nueva etapa, donde el viejo mundo que conocemos se muere
rápidamente.
Concretamente en la clase obrera, lo nuevo que está pasando se expresa en
la contradicción entre la dirección y la base de los sindicatos. Los líderes
sindicales se encuentran en una contradicción que es imposible de superar, ya
que funcionan como intermediarios, la cuál es unir a el Estado burgués y el
proletariado explotado. Y está en proceso de explotar. Tocqueville (pensador
francés burgués del siglo XIX) dijo no mucho antes de la gran revolución
francesa burguesa, que había un espacio entre el rey y el pueblo, y estamos
volviendo a esa situación.
EHR: Así que, escuchando lo que usted comenta, suena como si la democracia
está en una profunda crisis en Francia, ¿es esto algo que usted compartirá,
está vinculado con la elección de Macron? ¿Tiene un gran apoyo popular?
PCmF: Para entender la situación debemos comprender la forma de gobierno
que es la república francesa en la actual democracia burguesa. En la Quinta
república el factor decisivo es el presidente, y el parlamento como principio
de la democracia burguesa, existen como una anti-cámara de las decisiones
presidenciales. En la situación previa, que empieza con el nuevo régimen desde
el 58 hasta Macron, el parlamento fue usado como herramienta para la llamada
convivencia de las fuerzas políticas burguesas y el llamado cambio de color del
gobierno, con dos partidos manejando el Estado: la derecha y la
socialdemocracia. En el primer mandato de Macron, la crisis se expresó con la
caída de dos partidos y la descomposición bajo el liderazgo de Macron. El
parlamento se convirtió oficialmente en la anticámara del presidente. A
consecuencia de ello, el peso de los partidos políticos burgueses, su habilidad
para movilizar y la confianza de las masas como factor principal en la
democracia burguesa se rompió. Con, por ejemplo, las elecciones legislativas –
las elecciones al parlamento que ocurrieron tras la elección de Macron en el
año 2017 – por primera la mayoría fue para el boicot, el no votar. Esta
tendencia profundiza la brecha, con las otras elecciones con menos del 50% de
participación. Las elecciones de 2022, el año pasado, fueron una nueva etapa en
la crisis, donde Macron fue elegido muy mal, en sus propias palabras en los
medios burgueses. Esto quiere decir que la razón por la que consiguió su
segundo mandato no fue por el programa, ni por el peso de su partido político.
Sólo fue porque se enfrentó a Le Pen en la segunda ronda (el líder de la
fascistoide Asamblea Nacional, previamente Frente Nacional). Un adversario que
él mismo había elegido desde 2017. Entonces, en las elecciones parlamentarias
no consiguió la mayoría absoluta, pero sí la mayoría relativa. Esto quiere
decir que para gobernar con el parlamento, necesitará realizar una coalición,
pero la Quinta república no está hecha para la coalición, sino para el dominio
presidencial, por lo que para el año 2022 hacia el año 2023, Macron ha delegado
abiertamente en las decisiones gubernamentales directas para aprobar leyes
(artículo 49.3 de la constitución permite al gobierno aprobar cualquier ley sin
el parlamento). Y en la crisis actual ha comunicado que él gobernará por
decreto. El principio democrático burgués del parlamentarismo está básicamente
muerto, porque los socialdemócratas no tienen otras herramientas que el
parlamento, y el parlamento está muerto. Y la extrema derecha tiene asientos en
el parlamento, pero los usa para sacar partido del régimen, y esto sería, ser
el presidente y tener el control presidencial, por lo que actualmente ninguna
fuerza presenta una solución a la crisis de la democracia. Esto significa un
bloqueo político, en el que la crisis política puede convertirse en una crisis
del régimen, porque la burguesía no puede gobernar como lo ha hecho hasta
ahora, no es una cuestión de alternativas políticas por oposición, o con Macron
estableciendo un programa, sino que todas las fuerzas políticas burguesas
tienen una orientación básica de transformar la crisis en una crisis del
régimen.
EHR: En esta situación de crisis profunda y en un país que es – al menos en
Europa- reconocido por tener un proletariado particularmente combativo ¿cómo
pudo Macron llegar con una idea tan estúpida para asaltar al pueblo trabajador?
¿Cuál es el motivo?
PCmF: Las pensiones y los servicios sociales en Francia cuestan
aproximadamente 330 mil millones de euros al año, que es más o menos el 15% del
PIB. Esto es una enorme cantidad de capital que ha sido destinado a esto debido
a la lucha armada del proletariado en la Segunda Guerra Mundial, la guerra
partisana liderada por el Partido Comunista. Desde el inicio de esta, la
burguesía ha intentado desmantelar estos fondos y usarlos como capital en
movimiento para la inversión. Debido a la crisis del imperialismo francés,
Macron y sus predecesores han elegido la reforma de las pensiones por dos
razones. Número uno, para incrementar la explotación de la clase trabajadora,
otra para mantenerse al mismo nivel que otros países imperialistas,
especialmente en Europa occidental. Porque, por ejemplo, la edad de jubilación
en Francia que era de 60 años hace sólo 13 años, era muy baja comparada con el
imperialismo alemán, el imperialismo británica u otras potencias rivales. La
segunda razón es la apropiación de la masa de capital que las pensiones
representan para la inversión privada. En este sentido Macron propuso una
primera reforma antes de la llamada crisis del Covid, el objetivo de esta
reforma fue poner muchos de los fondos de las pensiones bajo la administración,
la gestión de las pensiones por fondos privados, que puede definirse como
parasitario por parte del capital financiero del imperialismo decadente. El
objetivo de estos fondos de pensiones es incrementar la sobreexplotación de los
países oprimidos, en el caso del imperialismo francés, principalmente en
África. En este sentido, la nueva reforma de Macron, es una necesidad para la
inevitable lucha del imperialismo francés contra su decadencia. Es la
aristocracia financiera, la burguesía imperialista yendo a su cofre del tesoro
y tomando todo cuanto pueden para escapar de la caída que se ven venir. Un
ejemplo de esto es que Macron usa la reforma como forma de probar al capital
financiero que puede hacer reformas brutales, para justificar la profundización
de la crisis de la deuda del Estado francés, para servir al rearme del Estado.
La prueba de ello es que la reforma de las pensiones vino con 400 mil millones
para el rearme militar.
EHR: Gracias camarada, muy ilustrativo. Si ahora cambiamos el enfoque y
hablamos del otro lado de la contradicción, el pueblo, una cosa que hemos
podido ver en el contexto de la lucha de la reforma de las pensiones es que
fuerzas revolucionarias en algunos lugares han sido capaces de vincular la
lucha del centro del proletariado industrial con las masas hondas y profundas
de los barrios proletarios. ¿Esta imagen es correcta, esta división de los
explotados ha sido superada? ¿Cómo ve esta cuestión?
PCmF: El aspecto principal de esto es que por primera vez desde hace
décadas, un contingente de las fueras revolucionarias es liderado por el
Partido Comunista en reconstitución. Cuando decimos liderado, queremos decir
aplicando el centralismo democrático, que quiere decir, desde arriba hacia
abajo y desde abajo hacia arriba, actuando como un todo. El proletariado de
Francia se encuentra como en el caso de la totalidad de los países
imperialistas en una situación de atomización entre varios sectores. La clase
trabajadora, y la clase trabajadora industrial en su corazón, los otros
trabajadores que tienen trabajo temporal, y los barrios populares donde las
masas profundas se concentran. Nuestro problema histórico es la división entre
estos dos sectores de la clase. Ese es uno de nuestras preocupaciones centrales
como comunistas, para ideológica, política y organizativamente reunificar a la
clase. Hasta ese día, nuestro principal trabajo político fue realizado en los
barrios populares. Con esta lucha hemos afrontado la contradicción, nos tenemos
que mover hacia sectores organizados de la clase trabajadora. La situación revolucionaria
en Francia no puede ser completada sin la unidad del proletariado, nuestro
trabajo de masas ha posibilitado vincularnos con un pequeño contingente de
habitantes de los barrios populares, que nos ha permitido llevar a los piquetes
a mujeres trabajadoras de los barrios en los que hemos participado activamente
en la lucha con los trabajadores. Esto puede parecer insignificante porque
estamos hablando de poca gente, pero de hecho es una gran victoria porque abre
una perspectiva inmensa, porque abre el camino que seguiremos. Otra acción de
naturaleza parecida fue liderar una huelga y piquete de un contingente de
trabajadores del supermercado Carrefour (cadena de supermercados) dentro de un
barrio popular en el que trabajadores y vecinos fueron no sólo contra la
reforma, sino contra el aumento de los precios.
EHR: Entonces ¿usted está diciendo que la solidaridad de clase se está
desarrollando?
PCmF: Sí, porque en el momento concreto de lucha, como el que estamos
viviendo, resuena en todas partes en la sociedad y en las masas profundas, sólo
espera que los comunistas se vinculen decisivamente con la clase trabajadora de
la que son parte. Esto también lo vimos con los Chalecos Amarillos.
EHR: Sabemos que las fuerzas fascistas en Francia son bastante fuertes, por
ejemplo la Asamblea Nacional, y en la campaña por las elecciones presidenciales
hubo una campaña extremadamente chovinista y antimusulmana. ¿Cómo es esta
campaña de las clases dominantes para dividir al pueblo entre nativos y
extranjeros, y cómo luchan contra esto?
PCmF: El proletariado en Francia con el desarrollo del imperialismo francés
y sus muchas colonias alrededor del mundo, se ha dicho que era muy diverso, la
burguesía está usando un pretexto étnico y religioso para aumentar los
prejuicios entre las masas, y las organizaciones fascistoides quieren dividir
la población entre estas líneas. El peso del revisionismo ha permitido la
podrida división del pueblo, y antes, cuando el Partido Comunista estaba unido,
estas divisiones no se daban, no hubieran sido posibles. Para combatir esto la
lucha de clases es la más intensa forja porque los trabajadores, no importa de
que color o de que religión, se encuentran en la misma lucha por las exigencias
comunes y unidos en este terreno entendiendo que lo que les divide es mucho
menos que lo que los une, y en este sentido vimos por ejemplo en el movimiento
de los Chalecos Amarillos, tratar de categorizar muchos proletarios que vienen
de ciudades donde hay menos población de origen inmigrante que ha vivido en sus
propias carnes el mismo odio por la policía, que muchos proletarios de barrios
populares con muchos inmigrantes, que son acosados a diario. El Estado está
actuando reaccionariamente para tratar de categorizar fuerzas opuestas,
población rebelde como terrorista, que es una categoría que lleva siendo usada
20 años para dividir al pueblo entre diferentes religiones. En las masas
durante estos tiempos de lucha, la división ingeniada por la burguesía se ha
quebrado, porque la burguesía intensifica su esfuerzo a través de reestructurar
el Estado y la propaganda de los medios burgueses para profundizar esta
división. Está condenado a fallar, porque la clase trabajadora en Francia ha
demostrado anteriormente estar unida bajo estas líneas étnicas y religiosas, y
lo seguirá haciendo. En nuestro trabajo diario, trabajamos conjuntamente con
las masas hondas y profundas, no nos metemos en la religión o la etnia como
sujeto político, por supuesto que el racismo existe, pero lo que hacemos es
unir sobre los problemas concretos que las masas afrontan. Principalmente las
masas africanas musulmanas que son los que siempre son tratados en función de
ello, la línea proletaria les libera debido a que el internacionalismo
proletario les une a todos en una lucha.
EHR: Ahora, en este momento parece bastante claro que Macron aprobará la
ley, de la llamada reforma de las pensiones. [Esto
pasó unos días después de la entrevista, durante la noche del viernes al
sábado, 15 de abril]. ¿Cómo valoran la perspectiva de la lucha en la etapa
que se aproxima, cercana al Primero de Mayo?
PCmF: Para nosotros está claro que esta batalla por las pensiones es la
apertura de una nueva secuencia, y el trasfondo de esta secuencia son los 4
años restantes de la presidencia de Macron. La gran cuestión en los próximos
meses será la cuestión del aumento de los precios. Como comunistas inagotables
en la lucha diaria, participaremos el agravamiento de la crisis del régimen, y
el desenmascaramiento todavía mayor para las masas del carácter del Estado
burgués, que es la dictadura de la Burguesía. En este sentido, planeamos hacer
del Primero de Mayo un día todavía más especial, cuando presionaremos por la
combatividad y por tomar parte de la organización de la rabia y la ira de las
masas. Diferenciándonos de los revisionistas y oportunistas, quienes desean
hacer de este glorioso día, una formalidad.
EHR: Última pregunta, su partido es miembro de la recientemente fundada
Liga Comunista Internacional ¿Cómo ve la relación de la lucha en el país con el
desarrollo de la lucha en el mundo?
PCmF: Vemos en Francia una situación revolucionaria con un desarrollo sin
precedentes, que expresa en sí mismo la situación de Europa. En el proceso de
la Revolución Proletaria Mundial, el gran trabajo iniciado y renovado por los
camaradas de la Liga Comunista Internacional sólo nos puede brindar una enorme
satisfacción y crear la posibilidad de vincular nuestra lucha con los centros
de la tormenta de la Revolución Proletaria Mundial, que son las naciones
oprimidas. Esto sirve como aliciente para la reconstitución del Partido
Comunista bajo la guía del Maoísmo y la aceleración de la lucha de clases, con
la perspectiva de la lucha armada, que es la Guerra Popular. Caminamos mano a
mano con los comunistas de las naciones oprimidas, particularmente con las
masas campesinas.
EHR: Gracias por su precioso tiempo, permítanos enviarle saludos de todo
corazón a todos los camaradas en Francia. Les deseamos éxito y deseamos poder
informar de su futuro desarrollo y victorias, gracias camaradas.
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