Elecciones generales en España
El pasado domingo 23 de julio se celebraron en España las elecciones generales al Parlamento y al Senado. Se esperaba que el partido opositor, el Partido Popular, consiguiera cerca de la mayoría absoluta, marcada en 176 escaños. Sin embargo, ha conseguido sólo 136 e incluso con su mayor aliado, el partido reaccionario conocido por sus políticas antiobreras, Vox, conseguirían 169 escaños, no permitiéndoles gobernar sin la abstención del resto de partidos. Los actuales partidos a la cabeza del Gobierno del Estado imperialista, el PSOE y la nueva coalición Sumar (anteriormente Unidas Podemos) han obtenido conjuntamente 153 escaños. Sería posible que Pedro Sánchez volviese a ser envestido como Presidente si consigue el apoyo de los partidos burgueses independentistas de las naciones vasca y catalana.
En general la prensa y los políticos burgueses señalan como un “éxito” la participación en las elecciones. Esto se debe a que en las autonómicas, provinciales y locales el pasado mayo apenas hubo una participación que rondaba el 66%. Un porcentaje muy similar a la segunda ronda de elecciones en noviembre 2019, cuando la tasa de abstención fue la más alta en la historia de la democracia en el país. Esta vez, y con el miedo a perder asientos de nuevo como ocurrió en mayo, la socialdemocracia ha hecho un gran llamamiento a “parar el fascismo”, refiriéndose al partido Vox. Pero, incluso aunque se haya aumentado la participación con respecto a las últimas, lo cierto es que tasa de abstención sigue habiendo decrecido un 1,37%, respecto a las primeras elecciones de abril de 2019, que tienen unas condiciones más parecidas que las que antecedían a estas elecciones. situándose en el 70,39%. Un porcentaje mayor en los barrios obreros. Aunque lo quieran mostrar como un éxito, el “partido” mas votado fue la abstención.
En los barrios obreros de Madrid como Usera, la abstención ha sido casi el 36%, similar en Puente de Vallecas y en Villaverde del 34%. También en Cataluña los partidos burgueses independentistas han sufrido las consecuencias de lanzar falsas promesas y se ha reflejado en el aumento de la abstención, un 6% más. En los distritos de Barcelona como Ciutat Vella la abstención ha sido del 45,48% y en Nou Barris del 38,33%. Otros ejemplos pueden ser la ciudad de Cádiz, donde el llamado “gobierno más progresista de la historia” (que fue como Sánchez cínicamente describió su régimen) usó vehículos de policía blindados para parar movilizaciones obrera en 2021, la abstención es del 34,9%. Y en Melilla, donde hace casi un año 23 inmigrantes fueron asesinados en una masacre, el 50,19%, más de la mitad de la población, ha decidido no votar.
En general, el 29,61% de las personas que podían votar no lo hicieron, unos 10,4 millones de personas, la gran mayoría de ellas de los barrios obreros. También cabe destacar que entre las masas hondas y profundas, también se deben incluir aquellas que no pueden votar en el Estado español. Los llamados inmigrantes “ilegales” quienes en muchas ocasiones están en condiciones semifeudales. Estas masas hondas y profundas saben muy bien que los políticos burgueses no están interesados en cambiar sus condiciones puesto que benefician a los terratenientes del campo y los explotadores en las ciudades.
Como los camaradas del PCm del Estado español afirmaron anteriormente “¿cuál es la evaluación sobria y estrictamente objetiva? Que las masas hondas y profundas rechazan la participación electoral.”
fuente: https://heraldorojo.org/2023/07/25/elecciones-generales-en-espana/
ingles: https://redherald.org/2023/07/25/general-elections-in-spain/