A continuación publicamos una traducción no oficial de un artículo publicado por A Nova Democracia.

El 17 de agosto, el campesino Melquisedeque Gomes da Silva fue asesinado durante un paseo a caballo en la comunidad de Mariposa, a 1,5 kilómetros del municipio de Timbiras, en Maranhão, por un ataque con arma blanca.

Las denuncias indican que pudo haber sido un crimen de pistoleros, ya que Melquisedeque era un conocido defensor de la lucha por la tierra en Maranhão y es común en el estado que pistoleros generen confusiones en lugares públicos para asesinar a campesinos fuera del contexto del conflicto agrario. Antes de matar a Melquisede, el asesino Gilvan Sousa de Almeia había peleado con otras personas alrededor del campesino.

Melk do Mutirão, como era conocido Melquisedeque, era considerado por sus compañeros en la lucha por la tierra como un luchador destacado en la denuncia del acaparamiento de tierras en el este de Maranhão y por su enfrentamiento a las bandas de pistoleros que actúan en su región.

Objetivo constante

El campesino ya había sufrido ataques anteriormente. En 2019, hombres vestidos con uniformes de la empresa Agoramatá prendieron fuego a la casa de Melk junto con otras 36 viviendas en la comunidad de Jaqueira. También se incendiaron estructuras de producción de harina y productos plantados por los campesinos.

Antes de morir, Melk denunció el escenario de guerra impuesto por el latifundio contra su comunidad:

— Siempre andaban armados, disparando a los árboles, al aire, a la puerta de la gente (…) todo lo que la gente tenía fue quemado. En este alboroto la gente tratando de salvar lo que pudo y los pistoleros estuvieron disparando. Dos días después regresaron y quemaron el resto. Realizaron muchas torturas en la casa de un anciano, que un día después sufrió un infarto, una mujer sufrió un derrame cerebral a causa de todo el terror. Pero no tenemos como ir a otro lugar, volvemos y resistimos. Estamos reconstruyendo todo de nuevo, poco a poco, porque incluso nos quedamos sin alimentos.

Según la CPT, con el incendio de las casas y almacenes de alimentos de la comunidad, 450 familias quedaron sin vivienda, sin sus cultivos y sin alimentos. Enfrentar todo tipo de violaciones durante casi dos décadas no es una tarea fácil y compañeros como Melk marcan la diferencia con su ánimo y disposición.

Luchador destacado

Pocas horas antes de su asesinato, Melk difundió en sus redes sociales el video “Tierra contaminada, vida amenazada: Timbiras libres de agrotóxicos”, de la Red de Agroecología de Maranhão (Rama), que denuncia el uso de aviones del latifundio para arrojar agrotóxicos, deliberadamente, sobre las comunidades campesinas y quilombolas de la región, cayendo también sobre las fuentes de agua, los cultivos, el ganado y las propias aldeas; lo que resulta en quemaduras, envenenamientos, muerte de animales, disminución de la producción y desarrollo de diversos tipos de cáncer.

Fue Melk quien filmó recientemente una de estas acciones, donde, mientras había un esfuerzo colectivo para cosechar arroz en Jaqueira, aviones de la empresa Agromaratá rociaron veneno sobre los trabajadores. En el video, Melk muestra que es consciente del alcance de la lucha por la tierra en Maranhão cuando afirma que se trata de un acto de guerra química y biológica. Después de lo ocurrido, FETAEMA, RAMA, STTR de Timbiras, CPT y la Iglesia Católica comenzaron una campaña para prohibir el uso de aviones para la dispersión de agrotóxicos en Timbiras.

Melquisedeque Gomes da Silva fue un trabajador que se puso al frente de la lucha, como líder de su pueblo, contra el acaparamiento de tierras y la arbitrariedad del latifundio, que extendieron su plaga por todo el Estado. Melk nunca dejó de denunciar públicamente los ataques sufridos en Jaqueira, y esto le puso en una posición de vulnerabilidad, que se intensifica con la prolongación de la toma de decisiones del poder público, lo que deja virtualmente impunes los crímenes cometidos contra el pueblo y refuerza la intensificación de los conflictos.