Tuesday, November 5, 2024

Denunciamos y condenamos la mayor intervención militar del imperialismo yanqui en nuestro país: Para la cumpbre de la APEC, que se realizará en el Perú del 04 al 24 de noviembre, ingresará una fuerza de “600 militares de EEUU brindarán apoyo a la Policía y FFAA de Perú durante el foro APEC 2024 El contingente estadounidense incluirá helicópteros Black Hawk, aviones AWACS y tanqueros, Air Force One y otros”, según informó el propio Ministerio de Defensa, “podrán ingresar a Perú en los próximos días luego de que el Congreso peruano aprobó el pedido que le envió esta semana el gobierno de Dina Boluarte” (informó el propo Congreso). Como sabemos, estas fuerzas militares, están bajo el Comando Sur de las Fuerzas Armadas del imperialismo yanqui. Este es un acto más del entreguismo y carácter genocida, fascista y vendepatria del gobierno de Dina Boluarte, congreso, fuerzas armadas y demás componentes civiles y militares del viejo Estado peruano, Estado terrateniente-burocrático al servicio del imperialismo, principalmente yanqui. Con este acto, el imperialismo yanqui reafirma su posicionamiento estratégico militar en el Perú y América Latina para su Guerra de agresión contra nuestros pueblos. Es un paso importante en la mayor expansión y control militar del imperialismo yanqui en nuestro país y el continente. La presencia militar yanqui será para comandar y fortalecer con su poderoso despliegue las operaciones miltares en el territorio del propio Perú, supeditando a sus autoridades civiles, a sus fuerzas militares y policiales en la operación anunciada; no puede ser de otra manera, sostener lo contrario es creerse el cuento, que la presencia militar del imperialismo yanqui, la superpotencia mundial hemónica única, es para prestar ayuda y depender de la voluntad del país “asistido”. Es necesario tener bien presente esto, para juzgar las situaciones que se dan en otros escenarios, como por ejemplo, en el del Medio Oriente Ampliado. Contra todas las declaraciones oficiales de los representantes del actual gobierno del fascista, genocida y vendepatria de Dina Boluarte y del congreso, que la sostiene, el verdadero carácter del ingreso solicitado y aprobado de más tropas yanquis al territorio nacional es traición y venta de los intereses del Perú, como nación oprimida por el imperialismo. El Perú como nación oprimida es una nación en formación. Más aún, si el despliegue para la operación “de seguridad” abarcará buena parte del territorio nacional el Perú, como se lee en la nota de prensa del congreso o “chanchería de la plaza Bolivar”: “La autorización enviada por el gobierno de Boluarte al Parlamento para el ingreso de militares estadounidenses y sus equipos, que estarán desplegados no solo en Lima, sino también en Pisco y Chiclayo, ciudades del sur y del norte peruano, respectivamente, y que permanecerán en el país durante tres semanas. Los 600 soldados estadounidenses que ingresarán a Perú forman parte del Ejército, Fuerza Aérea e infantería de Marina de EEUU. Dos aviones, cuatro helicópteros Blackhawk, fusiles, ametralladoras, pistolas, camiones de recarga de combustible, perros militares y más, están comprendidos dentro del pedido de autorización”. Es necesario apuntar, que durante el gobierno del partiducho “Perú Libre” de la familia Cerrón, con sus dos presidentes, primero, el rondero contrarrevolucionario Pedro Castillo y, ahora, la actual genocida Dina Boluarte, han ingresado al país más militares yanquis que en lo anteriores; desde Castillo hasta la Boluarte suma 1500 militares del imperialismo yanqui que han ingresado al país en este período. No se trata sólamente de una corta entrada para una “operación de seguridad”, sino de un acto de presencia militar abierta y directa con ejercicio del poder militar en suelo peruano, que pasa de las fuerzas armadas del país a las fuerzas armadas imperialistas, que significa poner a las fuerzas armadas genocidas y lacayas del Estado peruano y sus fuerzas policiales y auxiliares bajo el mando directo de las fuerzas armadas yanquis sujetas a su Comando Sur, que vendrán a cuplir tareas de seguridad. Esto significa una mayor expanción, control y amenaza militar del imperialismo yanqui contra nuestro pueblo, el país y todos los demás pueblos y países de América del Sur. En concreto, en cuanto al Perú, este poderoso desplazamiento militar con el pretexto de una “operación de seguridad en el marco de la APEC” del imperialismop yanqui, es una demostración de sometimiento político y militar del viejo Estado peruano y sus autoridades civiles y militares, que expresa el mayor compromiso e intervención militar directa del imperialismo contra el país. Recordamos, que el 19 de marzo de 2013, un nuevo “convenio de cooperación política y militar formalizaron Perú y Estados Unidos, a fin de enfrentar el narcotráfico y el terrorismo. El acuerdo también comprende la explotación segura de uranio y asistencia humanitaria”. El ingreso de tropas yanquis en el marco de la APEC, da como parte de la aplicación de ese convenio, tratado desigual de sometimiento (firmado por el gobierno del genocida Olannta Humala) a los dictados del amo imperialista, que reemplazó al anterior que fue firmado por el gobierno militar de Odría. “El tratado, que comenzó a forjarse en 2012, se oficializó el 19 de marzo en Washington a través de un memorándum que dispone el intercambio de tecnología, entrenamiento y asesoramiento técnico entre ambos países”. Según el diario El País de España, el 27 de marzo de 2013. En sometimiento a este acuerdo desde enero de 2013, se han dado Resoluciones Legislativas y resoluciones del Ministerio de Defensa, aprobando el ingresos de personal militar extranjero, fundamentalmente norteamericano. Ver que en muchos casos ese personal extranjero es parte de los programas de “Entrenamiento y Equipamiento” que usan los Estados Unidos para su intervención en nuestros países. Las fuerzas militares yanquis, especialmente las de élite o Fuerzas de Operaciones Especiales (US Special Operations forces (SOF)) han estado interveniendo durante todos estos anos en el país contra la guerra popular, tienen la necesidad de seguir interviniendo en el país, ahora con ocasión del APEC, para buscar conjurar la reorganización general del Partido Comunista del Perú, aplpastar a sangre y fuego el desarrollo de la luchas de nuestro pueblo, que desarrollan sus poderosas movilizaciones contra el mayor despojo a que las somete el imperialismo, el capitalismo burocrático y los terratenientes.

 

Peru : Yankees go home! (updated)

 

We denounce and condemn the largest military intervention of Yankee imperialism in our country:
 

For the APEC summit, which will be held in Peru from November 4 to 24, a force of “600 US soldiers will provide support to the Police and Armed Forces of Peru during the APEC 2024 forum.

The US contingent will include Black Hawk helicopters, AWACS aircraft and tankers, Air Force One and others,” according to the Ministry of Defense itself, “they will be able to enter Peru in the next few days after the Peruvian Congress approved the request sent to it this week by the government of Dina Boluarte” (the Congress itself reported). As we know, these military forces are under the Southern Command of the Armed Forces of Yankee imperialism.

 

This is one more act of surrender and genocidal, fascist and traitorous character of the government of Dina Boluarte, congress, armed forces and other civil and military components of the old Peruvian State, a landowner-bureaucratic State at the service of imperialism, mainly Yankee. With this act, Yankee imperialism reaffirms its strategic military position in Peru and Latin America for its war of aggression against our peoples. It is an important step in the greater military expansion and control of Yankee imperialism in our country and the continent.

 

The Yankee military presence will be to command and strengthen with its powerful deployment the military operations in the territory of Peru itself, subordinating its civil authorities, its military and police forces in the announced operation; it cannot be any other way, to maintain the contrary is to believe the story, that the military presence of Yankee imperialism, the only hemonic world superpower, is to provide help and depend on the will of the “assisted” country. It is necessary to keep this in mind in order to judge the situations that occur in other scenarios, such as, for example, in the Greater Middle East.

 

Contrary to all the official statements of the representatives of the current fascist, genocidal and traitorous government of Dina Boluarte and of the congress that supports her, the true nature of the requested and approved entry of more Yankee troops into the national territory is treason and selling out of the interests of Peru, as a nation oppressed by imperialism. Peru as an oppressed nation is a nation in formation. Even more so, if the deployment for the “security” operation will cover a good part of the national territory of Peru, as can be read in the press release of the congress or “pigsty of Plaza Bolivar”:

 

“The authorization sent by the Boluarte government to Parliament for the entry of American soldiers and their equipment, who will be deployed not only in Lima, but also in Pisco and Chiclayo, cities in the south and north of Peru, respectively, and who will remain in the country for three weeks.

 

The 600 American soldiers who will enter Peru are part of the US Army, Air Force and Marines. Two planes, four Blackhawk helicopters, rifles, machine guns, pistols, refueling trucks, military dogs and more are included in the authorization request.”

 

It is necessary to point out that during the government of the Cerrón family's “Peru Libre” party, with its two presidents, first, the counterrevolutionary patrolman Pedro Castillo and, now, the current genocidal Dina Boluarte, more Yankee soldiers have entered the country than in previous years; from Castillo to Boluarte, there are 1,500 Yankee imperialist soldiers who have entered the country in this period.

 

This is not just a short entry for a “security operation”, but an act of open and direct military presence with the exercise of military power on Peruvian soil, which passes from the country’s armed forces to the imperialist armed forces, which means putting the genocidal and lackey armed forces of the Peruvian State and its police and auxiliary forces under the direct command of the Yankee armed forces subject to its Southern Command, which will come to fulfill security tasks. This means a greater expansion, control and military threat of Yankee imperialism against our people, the country and all other peoples and countries of South America. Specifically, as regards Peru, this powerful military displacement under the pretext of a “security operation within the framework of APEC” of Yankee imperialism, is a demonstration of political and military submission of the old Peruvian State and its civil and military authorities, which expresses the greatest commitment and direct military intervention of imperialism against the country.

 

We recall that on March 19, 2013, a new “agreement of political and military cooperation was formalized by Peru and the United States, in order to confront drug trafficking and terrorism. The agreement also includes the safe exploitation of uranium and humanitarian assistance.”

 

The entry of Yankee troops within the framework of APEC is part of the application of this agreement, an unequal treaty of submission (signed by the government of the genocidal Olannta Humala) to the dictates of the imperialist master, which replaced the previous one that was signed by the military government of Odría. “The treaty, which began to be forged in 2012, was made official on March 19 in Washington through a memorandum that provides for the exchange of technology, training and technical advice between both countries.” According to the Spanish newspaper El País, on March 27, 2013.

 

In compliance with this agreement since January 2013, there have been Legislative Resolutions and resolutions from the Ministry of Defense, approving the entry of foreign military personnel, mainly North American. See that in many cases this foreign personnel is part of the “Training and Equipment” programs that the United States uses for its intervention in our countries.

 

The Yankee military forces, especially the elite ones or Special Operations Forces (US Special Operations forces (SOF)) have been intervening for all these years in the country against the people's war. They feel the need to continue intervening in the country, now on the occasion of APEC, to try to prevent the general reorganization of the Communist Party of Peru, to crush with blood and fire the development of the struggles of our people, who are developing their powerful mobilizations against the greatest dispossession to which they are subjected by imperialism, bureaucratic capitalism and the landowners.