Fue el
asesor Temer, Bruno Julio, hijo del cabo de la policía Julius y secretario
nacional de la juventud, quién más se abrió en el campo de la reacción cuando
dijo, en referencia a la matanza en Manaus, que "tenía que matar más, una
matanza cada semana ", confesando que matar a los pobres es política de Estado,
de este Estado brasileño podrido y genocida.
Además,
¿qué podemos esperar después de este "terrible accidente" que fue el ascenso
de Temer a la gerencia de esta república en un claro proceso de descomposición?
Las horribles matanzas en las cárceles es la verdadera imagen de las entrañas
de esta decadencia irreversible.
La matanza
de la gente pobre, dentro y fuera de las prisiones, ha alcanzado el grado de
vulgarización que ya no causa la menor indignación de los jefes de turno y sus
secuaces, responsable de la administración de los fondos recaudados a través de
los impuestos que espolian al pueblo. Son burócratas sin alma que en tiempos de
crisis, tomar del cajón del Estado los "planes de emergencia" y
pasan a cacarear sin fin hasta que los monopolios de prensa enfrian su
sensacionalismo.
El narco-Estado
brasileño
La condiciónl
semi-colonial y semi-feudal de nuestra sociedad desenvolviéndose bajo la égida
de oligarcas históricamente al servicio del colonialismo y el imperialismo es
la base para la existencia de una estructura del viejo Estado putrefacto, que
en tiempos de crisis imperialistas se desarrolla en obediencia a sus amos. Es
lo que hemos visto en nuestra historia, y especialmente en la crisis prolongada
del imperialismo, que estamos en la peor recesión de la historia, abriendo las
puertas de la barbarie.
La
fermentación pútrida de la crisis en el sector de la "seguridad
pública" hace posibles revelaciones de la participación del Estado brasileño
en un grado superlativo de intimidad con el tráfico de drogas, lo que permite,
sin lugar a dudas, su caracterización como un narco-Estado, pero vamos a ver:
1 Siendo bien
conocidos los centros de producción de drogas, nuestras fronteras se mantienen
deliberadamente sin vigilancia.
2 Lo mismo se
aplica al tráfico de armas y la importación de insumos para la refinación de
drogas.
3 Un
porcentaje significativo de las armas incautadas por la policía e incluso por el
ejército van a parar en las manos de los grupos de traficantes.
4 Formación
de milicias, compuesta de oficiales retirados y activos de la policía, que
actúan bajo la complicidad del Estado.
5 Elección
de concejales, alcaldes, diputados, senadores y “gobernadores” con el apoyo ostensible del narcotráfico.
6 Control
del negocio del transporte y la prestación del servicios del gas, electricidad
y TV por cable por las milicias, bajo la Mirada de las autoridades del Viejo Estado.
7 La
existencia de celdas especiales para los jefes de las organizaciones de tráfico
cubiertas por las direcciones de las prisiones y los jueces correccionales.
8 Los
jueces y los jueces de casación que venden las acciones de casación y permiten
liberar los capos notorious del tráfico
de droga.
9 Pugna y
connivencia del Estado con las principales organizaciones de tráfico de drogas
para mantener la "paz" en las cárceles y fuera de ellas.
10 Lavado
de dinero a través del sistema bancario oficial sin que el Banco Central y las
autoridades fiscales lleven a cabo un control adecuado del origen y destino del
dinero.
Negocio Rentable
Las más de
cuatrocientas muertes en prisiones ocurridas en 2016 y las 134 en los primeros
quince días de 2017, demostraron enfáticamente que la privatización de las
cárceles se ha convertido en un negocio rentable para favorecer a los
compinches de los gerentes de turno, principalmente de los Estados más pobres
de la Federación.
A merced de
la avaricia por lograr el máximo beneficio, la población reclusa se transforma
en una mercancía para ser disputada por el mercado de la "seguridad
pública", que, curiosamente, es el más interesado en la seguridad pública.
Para ello, la existencia de una masa ignorante, alejada de todas las formas convencionales de supervivencia y,
por tanto, dispuestos a practicar todas las formas de terrorismo, de forma
individual o en bandas errantes, se casa perfectamente con su interés en sembrar
pánico en la sociedad para vender más equipos de seguridad , las armas, la
construcción de nuevas cárceles y leyes medievales contra los pobres.
Liquidar
esto y construir un nuevo Estado
Varias
fórmulas han surgido dentro del partido único, y también fuera de ella, para
dar una supervivencia de este viejo y podrido Estado. Su exahuto resultado en esta
situación revolucionaria en desarrollo acelerado que da cima, cuando lo
anterior no logran mantener su control sobre las masas, excepto por el
genocidio como política de Estado; pero las masas ya no aceptan vivir bajo esta
opresión sin frenos realizada para garantizar su sobre-explotación por las
clases dominantes.
También la
propuesta de reformalo que tenderá siempre a hacer arar a los "burros en
el agua" en el movimiento circular repetitivo de su historia, ya que no
pueden romper las viejas vigas de soporte del orden: la semicolonialidad y
semifeudalidad.
Los
reaccionarios de todos los calibres buscan revocar la revolución y el
socialismo, porque saben que sólo la Revolución Democrática ininterrumpida al
socialismo tiene el poder de acabar su viejo orden ; y sólo esta revolución
puede construir el nuevo orden de la prosperidad y la independencia.
Los
revolucionarios levantan bien en alto esta bandera senalando a las masas del
campo y de la ciudad el camino de su liberación. De hecho, cada día más en
nuestro país se batiran en una espiral ascendente de violencia, los dos
caminos: el camino democrático del pueblo para barrer el viejo y decrépito
camino burocrático y éste por permanecer. Los revolucionarios sabemos que esta
tárea de movilizar, politizar y
organizar a las masas es difícil, pero también sabemos qué es glorioso el
resultado.