Septiembre 2018
El pueblo del Ecuador vive un
momento extremadamente difícil, complejo, que no tiene visos de solución y que,
por el contrario, la crisis se avizora de manera más dramática.
Mientras
el régimen de Moreno, la izquierda boba, revisionista y oportunista; los
sectores más retardatarios del país siguen levantando cortinas de humo con la
corrupción del régimen de Correa, la violencia en la frontera norte, el caso
Assange, las mismas cifras oficiales dan cuenta de la crítica situación por la
que atraviesan las masas, el común de los ecuatorianos. 6
de cada 10 ecuatorianos no tienen trabajo, o, si lo tienen, es parcial, con
salarios por debajo del básico.
Estudios
calificados de la Facultad de Economía de la Universidad Central reportan algunos
indicadores a ser considerados como referenciales.
A
nivel nacional, el número de personas por debajo de la línea de pobreza (cuyo
ingreso familiar per cápita mensual, a la fecha, estuvo por debajo de los
$84.72) aumentó al 24.5% y el de aquellas por debajo de la de la pobreza
extrema o indigencia (con ingresos por debajo de los $47.74) aumentó al 9%. Alrededor
de 504 mil personas adicionales pasaron a la condición de pobreza y, de ellas,
unas 185 mil más a la de pobreza extrema en solo el primer semestre de este año.En
el mismo semestre, las cifras de “empleo adecuado” (empleados) se redujeron en
9.2%, una severa caída de más de 300 mil personas que explica gran parte del
súbito aumento de la pobreza. No obstante, las tasas de desempleo y subempleo
bajan y las de Población Económicamente Inactiva se mantienen virtualmente
estables. El llamado “trabajo informal” pasa del 44.1 al 47.5%, lo que puede
ser la contraparte de la caída del empleo adecuado. A nivel exclusivamente
urbano, se aprecia una desmejora algo más explícita con una tasa de empleo
bruto que pasa del 62 al 59.9%, una de participación bruta que baja de 65.9 a
63.2%.
Mientras
tanto, Moreno,después de haber consolidado posiciones o relaciones estratégicas
con el imperialismo yanqui, de retomar con más bríos los fueros del FMI,
persiste en la exploración minera a gran escala en las provincias de Imbabura,
Carchi y Esmeraldas.
Precisamente
en Carchi-Esmeraldas, donde se supone hay control militar ante la presencia de
la disidencia de las FARC (terrorista, dicen), donde se decretó el estado de
excepción, se limitan las garantías constitucionales, se restringe el paso a
personas no habituales en la zona; se controla el micro comercio, el uso de
celulares, etc., “se sugiere”, además, que las personas, visitantes y
campesinos, no transiten ante el aparente peligro de ser secuestradas. Es
decir, mientras esto pasa, las avanzadas de exploración minera de las
transnacionales hacen “su agosto”.
En
los inmensos bosques selváticos que están al filo de la frontera, cualquier
campesino de la región, al transitar por esas montañas,se puede topar con osos
de anteojos, pumas, venado de campo, nutrias y conmucha regularidad con equipos
de trabajo de la minera GOLD & SUN que están en la etapa de exploración y
recolección de muestras. Es decir, hay todo, menos violencia guerrillera,
secuestros, presencia de elementos armados, etc.
Hay
inseguridad para el campesinado pobre, pero hay la absoluta libertad y
seguridad para las grandes empresas mineras. Ese es el trasfondo del todo el
sainete montado en las provincias de Esmeraldas, Imbabura, Carchi y Sucumbíos.
La
presencia de estas transnacionales de la minería, no solo que apuntalan el
programa económico del régimen, sino que propenden la destrucción de bosques,
ríos, etc., sino que desestructuran la unidad delos campesinos ya que los ha
llevado a una confrontación que en cualquier momento adquiere características violentas.
Un
campesino a lo largo de estas provincias, gana un” diario” que oscila entre
10-12 dólares, mientras que las mineras pagan 25 dólares por día a quienes les
sirven de guías, carga, etc. Obviamente dadas las circunstancias, la oferta de
mano de obra a las trasnacionales se acrecienta; pocos son los escogidos, y
aquellos que no pueden “colocarse”, siguen lidiando con el diario (cuando hay
obviamente ya que la contratación no es regular, depende de las etapas de
desmonte, siembra o cosecha) y con él de sus serias limitaciones económicos que
devienen en sociales.
Hoy,
el gobierno entreguista de Moreno, sujeto de la línea política de la NATO para
contrarrestar conflictos internos, (guerra irregular, le llaman), prevé la
necesidad de legitimar al régimen y a sus fuerzas armas. Y eso es precisamente
lo que están tratando de hacer para ganar lo que esa organización militar del
imperialismo llama la “línea base”, que es dónde se supone se mueven los grupos
“irregulares”.
La
participación de las universidades, gobiernos locales, empresas, y desde luego,
el aparato público, es masiva, no obstante, opera sobre los elementos
subjetivos de la economía y de la política, en esa medida nada, absolutamente
nada de lo que hagan podrá revertir una situación o espíritu de rebeldía que se
va fortaleciendo al interior del campesinado pobre que cada vez más se muestra
rebelde, combativo y que desesperadamente busca nuevas formas de organización
que canalicen sus reivindicaciones, su lucha y sus propósitos estratégicos.
Hoy,
el gobierno entreguista de Moreno quiere pegar con babas las profundas
contradicciones antagónicas que hay en el país, particularmente en la frontera
norte; no entiende que el problema es estructural, que descansa en la
naturaleza del Estado, del capitalismo burocrático, de la presencia
imperialista en el país, de nuestra condición semifeudal y semicolonial, y las
contradicciones que genera esto último, solo pueden ser dirimidas con guerra
popular, lo demás, salvas de humo.
LAS MEDIDAS ECONÓMICAS, CARGA
PARA EL PUEBLO
Nada
nuevo bajo el sol. El fundamento es el mismo, que las masas sean las que
carguen con la crisis del viejo Estado.
Incremento
en precio de combustible (gasolina súper).
De 2, 26 a 2,98 dólares. Al respecto torpemente y de manera
reduccionista el régimen sostiene que esta medida afecta sólo a consumidores
que tienen vehículos de alta gama, sin tomar en cuenta que quienes acceden a
este combustible van a mudar al uso de gasolina extra, que también es
subvencionada y cuyo volumen de consumo/venta se va a incrementar, y con esto,
el gasto estatal. Pero ese es un aspecto extremadamente subjetivo, el tema pasa
porque el precio del combustible, sea el que sea, siempre define el precio de
la energía y todo el costo marginal; es decir, al incrementar los precios de
los combustibles golpea de forma directa la relación ingresos-gastos de los
sectores populares con excepción de la gran burguesía a quienes, la medida, no
les es representativa bajo ningún punto de vista.
Vuelve
sobre las medidas fondomenetaristas, le llaman “achicar el tamaño del Estado;
ya lo hizo el burgués comprador Sixto Durán Ballén entre 1992-1994; se eliminan
7 ministerios y otras dependencias. Venta de vehículos del sector público,
restringir pago de celulares y movilización de burócratas e incrementar
créditos para emprendimiento.
Objetivamente,
las medidas no aportan de manera significativa para confrontar el déficit
fiscal. Muy difícil que el gobierno pueda reunir 1.600 millones de dólares con
esta medida. Conmutar los intereses en mora de las grandes empresas privadas,
fortalecer el régimen impositivo directo e indirecto; incremento de deuda con
la banca mundial y, en particular, con el FMI, es el verdadero centro de
gravedad del programa económico de un régimen que no hizo mucho esfuerzo de
migrar de burócrata a burgués comprador.
¡FUERA MINERAS TRANSNACIONALES
EN LA FRONTERA NORTE!
¡GRINGOS, GO HOME!
¡A CONFRONTAR AL RÉGIMEN
ENTREGUISTA EN LAS CALLES!
¡NO A LAS MEDIDAS ECONÓMICAS
PORQUE SIEMPRE DESCANSAN SOBRE LOS HOMBROS DE LAS MASAS!
¡NO A LAS MEDIDAS
FONDOMONETARISTAS DEL RÉGIMEN ENTREGUISTA DE MORENO!