Friday, May 16, 2025

SITUACIÓN ACTUAL: NOTAS SOBRE LA CRISIS MUNDIAL (41. TRUMP: „HABEMUS PAPAM!“ 2.2)

 2.2

 

2.2 Contexto histórico y perspectiva en que se realizó el Concilio Vaticano II ( octubre de 1962-diciembre de 1965)


La situación mundial ha entrado en una nueva época: la revolución china que dirigió el Presidente Mao marcó un gran hito con su triunfo el 49: cambia la correlación de fuerzas en el mundo y bajo ese signo en la década de los 50 y comienzos de los 60 se producen hechos que van transformado enormemente el mundo.


Las luchas de Liberación Nacional avanzan inconteniblemente, el Movimiento Comunista Internacional se fortalece, y las masas en todo el mundo, inclusive dentro de los países imperialistas se muestran activas y desatado furiosas tormentas revolucionarias, remeciendo todo el caduco y podrido sistema de explotación del hombre por el hombre.


El imperialismo yanqui que alcanzó la cumbre de su poder a finales de la II Guerra Mundial ha entrado en su largo e incontenible proceso de hundimiento; es el enemigo principal de los pueblos del mundo y gendarme contrarrevolucionario mundial


Años 57 y 60, el Movimiento Comunista Internacional se reúne en Moscú, Partidos Comunistas y Obreros. En esas dos reuniones, fue una aguda lucha entre marxistas y revisionistas; los marxistas encabezados por el Presidente quien estuvo presente en la reunión, hicieron retroceder a los revisionistas.


El año 63 marca un hito de mucha trascendencia, el 14 de junio el P.C.Ch. envía una carta al PCUS, la famosa carta china, La proposición acerca de la línea política general del Movimiento Comunista Internacional, 25 puntos. Esa gran polémica internacional entre marxismo y revisionismo fue otro hecho que estremeció al mundo.


El parrafo anterior muestra como se reflejaba la situación objetiva y el desarrollo subjetivo del mundo en la cabeza de los grandes revolucionarios que seguian al Pensamiento Mao Tse-tung. Toca mostrar como se refleja esta misma situación en la conciencia de la reacción mundial, en este caso, en la Iglesia Católica, en el papado. Les damos la palabra;


„Los años Sesenta abren horizontes prometedores: la recuperación después de las devastaciones de la guerra, el inicio de la descolonización, las primeras tímidas señales de un deshielo en las relaciones entre los dos bloques, americano y soviético. En este clima, el beato Juan XXIII lee con profundidad los « signos de los tiempos ».163 La cuestión social se está universalizando y afecta a todos los países: junto a la cuestión obrera y la revolución industrial, se delinean los problemas de la agricultura, de las áreas en vías de desarrollo, del incremento demográfico y los relacionados con la necesidad de una cooperación económica mundial. Las desigualdades, advertidas precedentemente al interno de las Naciones, aparecen ahora en el plano internacional y manifiestan cada vez con mayor claridad la situación dramática en que se encuentra el Tercer Mundo“ (Concilio Vativano II, documento resumen en PONTIFICIO CONSEJO « JUSTICIA Y PAZ »COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA ).


Comentamos: El parrafo transcrito nos muestra el reflejo de la situación mundial en la Iglesia católica y por eso decide adecuar su actuación a esta situación. Dicen, „La cuestión social se está universalizando y afecta a todos los países“, ya no es solo „la cuestión obrera“ sino „los problemas de la agricultura“, es decir, para nosotros la cuestión agraria y el „Tercer Mundo“. Así se refleja la contradicción principal naciones oprimidas -imperialismo, y saben donde esta la base en el problema agrario, en la inmensa masa campesina, entonces deciden actuar y mandan sus curas, seglares y organizaciones a las barriadas y al campo de nuestros países. Así aparecen los catequistas, las ONGs, las escuelas católicas, etc, que crecen desde esos años en nuestros países como hongos. En otras palabras, el Vaticano en su concilio decide actuar ideológica, política y organizativamente en nuestros países tratando de disputarle al proletariado y su partido las masas del campo y la ciudad. Hasta montaron algunos movimientos guerrilleros.



Ellos dicen: El Concilio Vaticano II fue el vigésimo primer concilio ecuménico de la Iglesia católica que “tenía por objeto principal la relación entre la Iglesia y el mundo moderno”.


Nosotros decimos, por su propia expresión, la Iglesia católica convoca a un concilio para adecuarse a las “nuevas situaciones”, al mundo moderno”de la lucha de clases y como su sistema se hundirá como todos los otros sistemas de opresión y explotación que lo antecedieron, se prepara sibilinamente para tratar de sobrevivir adecuándose al nuevo orden, eso es lo que se propone la Iglesia católica con este evento y sus encíclicas. Por este su proceso y perspectiva ellos llaman a la Iglesia pos Conciliar como la “Iglesia de los tiempos”. Dice el Presidente Gonzalo:


La Iglesia Católica se siente la única institución social, con capacidad de ponerse por encima de las clases que puede "salvar" a la humanidad y desea también subsistir en el comunismo por eso así especifica hoy día su papel de escudo ideológico: ser parte activa ideológica, política y organizativa de la defensa del viejo orden”. Por eso, decimos nosotros, así especifica el concilio su papel de ser parte activa ideológica, política y organizativa de la defensa del viejo orden mundial.


El concilio fue convocado por el papa Juan XXIII, quien lo anunció el 25 de enero de 1959. El Concilio se reunió de octubre de 1962 en cuatro sesiones o etapas hasta su clausura el 8 de diciembre de 1965 por Pablo VI. De este evento haremos breve cita de su CONSTITUCIÓN PASTORAL GAUDIUM ET SPES SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL( 70. y 71.), porque ella sintetiza la respuesta del concilio Vaticano II a la situación existente en el mundo por la cual fue convocado. Asi queda aclarado para nosotros el contexto, perspectiva y actuación de la Iglesia. El propio Consejo Pontificio la presenta como sigue:


„La Constitución pastoral « Gaudium et spes »172 del Concilio Vaticano II, constituye una significativa respuesta de la Iglesia a las expectativas del mundo contemporáneo. En esta Constitución, « en sintonía con la renovación eclesiológica, se refleja una nueva concepción de ser comunidad de creyentes y pueblo de Dios. Y suscitó entonces nuevo interés por la doctrina contenida en los documentos anteriores respecto del testimonio y la vida de los cristianos, como medios auténticos para hacer visible la presencia de Dios en el mundo »….

La « Gaudium et spes » estudia orgánicamente los temas de la cultura, de la vida económico-social, del matrimonio y de la familia, de la comunidad política, de la paz y de la comunidad de los pueblos, a la luz de la visión antropológica cristiana y de la misión de la Iglesia. Todo ello lo hace a partir de la persona y en dirección a la persona, « única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí mismo ».176 La sociedad, sus estructuras y su desarrollo deben estar finalizados a « consolidar y desarrollar las cualidades de la persona humana ».177 Por primera vez el Magisterio de la Iglesia, al más alto nivel, se expresa en modo tan amplio sobre los diversos aspectos temporales de la vida cristiana. « Se debe reconocer que la atención prestada en la Constitución a los cambios sociales, psicológicos, políticos, económicos, morales y religiosos ha despertado cada vez más... la preocupación pastoral de la Iglesia por los problemas de los hombres y el diálogo con el mundo » „( Dcumento pntificio resumen citado anteriormente, los entrecomillados son citas que hacen del mismo documento de la „Contitución...“)


Luego pues, en la GAUDIUM ET SPES SOBRE LA IGLESIA EN EL MUNDO ACTUAL, el concilio partiendo de la situación internacional, del desarrollo de las contradicciones fundamentales, a fines de los 50 hasta mitad de los 60, justo cuando va a comenzar a desarrollarse la Gran Revolución Cultural Prletaria de China ( 1966-1976) se reafirma en la defensa de la propiedad privada que hace la “Rerum novarum” y otras encíclicas que pertenecen a la llamada „doctrina social de la Iglesia“.


Es de destacar que cuando habla de las inversiones se refiere a las que realizan ambas facciones de la oligarquía financiera imperialista, tanto del capital monopolista estatal como del capital monopolita particular ( que llaman „privado“), hipócritamente se adelantan a lo que ahora el Banco Mundial promueve, la llamada „responsabilidad social de las empresas“, los llama como dadores de trabajo y de beneficios, como que desempeñan una actividad por el „bien comunún“. Es decir derraman bendiciones y humo sobre la explotación y los explotadores, es un llamado a la conciliación de clases.


Pero lo importante es que en la GAUDIUM ET SPES hablan de las „naciones o regiones menos desarrolladas“, es decir, están llamando a centrar la acción ideológica, política y organizativa reaccionaria en los países oprimidos. Y sobre el problema agrario llaman a dar medidas agrarias „con justo pago“ de la tierra los terratenientes para desarrollar el capitalismo burocrático y prevenir la revolución de nueva democracia en nuestros países oprimidos para tratar de sustraerle a la revolución democrática la base de masas mayoritarias, la masa campesina, por medio de la acción reaccionaria preventiva. Les trascribimos los dos acápites de la „Constirución pastoral…“, donde consta lo que acabamos de senalar y mucho más:


Inversiones y política monetaria

70. Las inversiones deben orientarse a asegurar posibilidades de trabajo y beneficios suficientes a la población presente y futura. Los responsables de las inversiones y de la organización de la vida económica, tanto los particulares como los grupos o las autoridades públicas, deben tener muy presentes estos fines y reconocer su grave obligación de vigilar, por una parte, a fin de que se provea de lo necesario para una vida decente tanto a los individuos como a toda la comunidad, y, por otra parte, de prever el futuro y establecer un justo equilibrio entre las necesidades actuales del consumo individual y colectivo y las exigencias de inversión para la generación futura. Ténganse, además, siempre presentes las urgentes necesidades de las naciones o de las regiones menos desarrolladas económicamente. En materia de política monetaria cuídese no dañar al bien de la propia nación o de las ajenas. Tómense precauciones para que los económicamente débiles no queden afectados injustamente por los cambios de valor de la moneda.

Acceso a la propiedad y dominio de los bienes.
Problema de los latifundios

71. La propiedad, como las demás formas de dominio privado sobre los bienes exteriores, contribuye a la expresión de la persona y le ofrece ocasión de ejercer su función responsable en la sociedad y en la economía. Es por ello muy importante fomentar el acceso de todos, individuos y comunidades, a algún dominio sobre los bienes externos.

La propiedad privada o un cierto dominio sobre los bienes externos aseguran a cada cual una zona absolutamente necesaria para la autonomía personal y familiar y deben ser considerados como ampliación de la libertad humana. Por último, al estimular el ejercicio de la tarea y de la responsabilidad, constituyen una de las condiciones de las libertades civiles.

Las formas de este dominio o propiedad son hoy diversas y se diversifican cada día más. Todas ellas, sin embargo, continúan siendo elemento de seguridad no despreciable aun contando con los fondos sociales, derechos y servicios procurados por la sociedad. Esto debe afirmarse no sólo de las propiedades materiales, sino también de los bienes inmateriales, como es la capacidad profesional.

El derecho de propiedad privada no es incompatible con las diversas formas de propiedad pública existentes. El paso de bienes a la propiedad pública sólo puede ser hecha por la autoridad competente de acuerdo con las exigencias del bien común y dentro de los límites de este último, supuesta la compensación adecuada. A la autoridad pública toca, además, impedir que se abuse de la propiedad privada en contra del bien común.

La misma propiedad privada tiene también, por su misma naturaleza, una índole social, cuyo fundamento reside en el destino común de los bienes. Cuando esta índole social es descuidada, la propiedad muchas veces se convierte en ocasión de ambiciones y graves desórdenes, hasta el punto de que se da pretexto a sus impugnadores para negar el derecho mismo.

En muchas regiones económicamente menos desarrolladas existen posesiones rurales extensas y aun extensísimas mediocremente cultivadas o reservadas sin cultivo para especular con ellas, mientras la mayor parte de la población carece de tierras o posee sólo parcelas irrisorias y el desarrollo de la producción agrícola presenta caracteres de urgencia. No raras veces los braceros o los arrendatarios de alguna parte de esas posesiones reciben un salario o beneficio indigno del hombre, carecen de alojamiento decente y son explotados por los intermediarios. Viven en la más total inseguridad y en tal situación de inferioridad personal, que apenas tienen ocasión de actuar libre y responsablemente, de promover su nivel de vida y de participar en la vida social y política. Son, pues, necesarias las reformas que tengan por fin, según los casos, el incremento de las remuneraciones, la mejora de las condiciones laborales, el aumento de la seguridad en el empleo, el estímulo para la iniciativa en el trabajo; más todavía, el reparto de las propiedades insuficientemente cultivadas a favor de quienes sean capaces de hacerlas valer. En este caso deben asegurárseles los elementos y servicios indispensables, en particular los medios de educación y las posibilidades que ofrece una justa ordenación de tipo cooperativo. Siempre que el bien común exija una expropiación, debe valorarse la indemnización según equidad, teniendo en cuanta todo el conjunto de las circunstancias."



2.3. Contexto histórico y perspectiva en que se redactó la encíclica: “Centesimus Annus”, 1991 y breve comentario de su contenido: