mundo emitieron la declaración: ¡Osar luchar, Osar vencer!, donde sobre el desarrollo de la situación internacional, se establece, que:
"Los imperialistas yanquis actuando con arrogancia y actitud imperial, con su política de “America
First” han desatado la llamada “guerra comercial”, mediante la cual bajo la amenaza de la “subida
de los aranceles” para las importaciones, persigue imponer reglas más favorables al capital
financiero yanqui en Europa, Japón, etc. y en el caso de China, persigue que ésta abra su economías
de par en par al dominio más profundo y extenso de la economía del país. Todo bajo la bandera de
la “liberalización” de la economía de China, de que siga los moldes occidentales del capitalismo,
con lo cual se impulsa su tendencia a modalidades demo-burguesas y el desplazamiento de la
facción burocrática fascista. Avanza más rápido el proceso de descomposición del revisionismo
hacia su bancarrota final".
Mucho de esto, es a lo que estamos asistiendo en estos días, bajo la forma de "guerra comercial", "guerra tecnológica", etc. que se ha agudizado con la última medida del gobierno imperialista yanqui encabezado por Trump-Pence para obligar a los social-imperialistas chinos a que abran su economía, en este caso específico, que abran el mercado doméstico de consumidores chinos a la industria de la internet yanqui. Todo esto, en medio de las negociaciones para un nuevo acuerdo comercial.
ùltima medida que la aplican pretextando el peligro de espionaje, las prácticas contra la propiedad intelectual, prácticas contrarias al comercio de China, que de paso todo esto hay, asestado un golpe contra Hauwai, golpe anunciado y que el gobierno de Trump lo hace con moratoria y todo; para mostrar quien es el que tiene la sarten por el mango y quien puede poner condiciones; para obligar a que, el gobierno socialimperialista chino, permita el acceso libre a los grandes monopolios yanquis de la internet.
Claro que la medida parece controversial, porque de momento afecta no solo a los monopolios social-imperialistas chinos sino también a los propios monopolios yanquis, pero sí se ve cual es el objetivo, ese inmenso mercado y acelerar el proceso de descomposición en China, entonces tiene sentido para los intereses estratégicos del imperiaslismo yanqui.
Es un golpe que muestra la dependencia económica de China con respecto a los EE.UU., de los grandes monopolios del social-imperialismo chino (estatales o particulares o mixtos) con respecto a los monopolios imperialistas yanquis, en una gama amplia de aspectos. Así se expresa que esta "asociación" entre los monopolios, expresa sus relaciones de fuerza, es de sujeción y violencia de los monopolios chinos con respecto a los monopolios yanquis, no cabe otro tipo de relaciones entre ellos, como lo estableció Lenin en su obra El Imperialismo Fase Superior del Capitalismo.
El hecho concreto, como se ha dado a conocer, es que: "El presidente Trump firmó la National Defense Authorization Act de 2019, que contemplaba un veto provisional a la compra de equipos de Huawei y ZTE por parte del gobierno de Estados Unidos. Una acción que, en realidad, se trataba de una mera formalidad ya que, de facto, el gobierno de Estados Unidos venía practicando esta política desde el segundo mandato de Barack Obama, aunque sentaba las bases para asestar el golpe final contra Huawei (...) Todo apuntaba a que sucedería durante el Mobile World Congress de Barcelona pero no fue hasta mediados de la pasada semana cuando Donald Trump se decidió por fin a rubricar la orden ejecutiva prohibiendo el uso de la tecnología de "adversarios extranjeros".
La firma presidencial coincidió la decisión del Departamento de Comercio (que es parte del Gobierno) de incluir a Huawei y sus filiales dentro de la regulación especial de exportaciones.
Esto significa, de facto, que Huawei se encuentra en una lista negra del gobierno en la que ninguna empresa estadounidense puede hacer negocios con ella sin permiso del Gobierno.
Ante este nuevo marco legal, Google, Intel, Qualcomm y otras grandes empresas tecnológicas que hacían negocios con Huawei anunciaron el cese de su colaboración con la compañía china.
El veto de Google a Huawei ha resultado ser el más sonado ya que, en un futuro a medio y largo plazo, dejará a estos teléfonos chinos sin sistema operativo Android (solo podrán emplear versiones de software libre) y sin aplicaciones. Un hito que provocó que millones de usuarios de terminales Huawei se pregunten qué sucederá ahora con sus móviles y cómo les afectará.
Por su parte, Huawei ha respondido que seguirán proporcionando actualizaciones ya que este es un escenario sobre el que la compañía china viene trabajando desde que el Congreso abrió su primera investigación oficial. A partir de ese momento, la empresa de Shenzhen comenzó a trabajar en su propio sistema operativo.
La pérdida del negocio con Huawei ha provocado un terremoto bursatil en Estados Unidos para estas firmas, y para otras como Apple, que finalmente ha provocado que el Gobierno de Trump conceda una moratoria de tres meses para la aplicación del nuevo marco legal impuesto a Huawe".
El New York Times, en un artículo firmado por Li Yuan del 20 de mayo de 2019, es bastante ilustrativo respecto a lo que acabamos de escribir:
"El lunes, Google comenzó a limitar los servicios de software que brinda a Huawei, el gigante de las telecomunicaciones, luego de que una orden de la Casa Blanca la semana pasada restringió el acceso de la compañía china a la tecnología estadounidense.
China ha pasado casi dos décadas construyendo un muro digital entre él y el resto del mundo, una barrera de una sola dirección diseñada para mantener alejadas a las empresas extranjeras como Facebook y Google, al tiempo que permite a los rivales chinos salir de casa y expandirse en todo el mundo.
Ahora el presidente Trump está sellando esa pared desde el otro lado.
Google dijo el lunes que limitaría los servicios de software que brinda a Huawei, el gigante de las telecomunicaciones, luego de que un pedido de la Casa Blanca la semana pasada restringiera el acceso de la compañía china a la tecnología estadounidense. El software de Google potencia los teléfonos inteligentes de Huawei, y sus aplicaciones vienen precargadas en los dispositivos que vende Huawei en todo el mundo. Dependiendo de cómo se lleve a cabo la orden de la Casa Blanca, eso podría detenerse.
Para Huawei, el gran impacto será en el extranjero, ya que los clientes chinos ya tienen acceso limitado a los servicios de Google. El movimiento de Google tendrá su mayor efecto en lugares como Europa, donde se ha convertido en un gran vendedor de teléfonos inteligentes. Otras compañías seguirán inevitablemente. En efecto, la medida ejerce presión sobre los sueños de expansión internacional de Huawei.
Si China y los Estados Unidos han comenzado una Guerra Fría tecnológica, la orden de Huawei puede verse mejor como el comienzo de una cortina de hierro digital. En esta visión potencial del futuro de la tecnología, China continuará manteniéndose alejado de gran parte del mundo. Los Estados Unidos y muchos otros países, piensa esto, a su vez bloquearán la tecnología china.
La postura estadounidense más dura está cerrando muchas de las formas en que Estados Unidos y China intercambiaron ideas e hicieron negocios a pesar del estricto régimen de censura de China. Esas puertas cerradas podrían tener profundos efectos no solo en el negocio de la tecnología, sino también en cómo el mundo usará y entenderá los dispositivos y servicios del futuro.
Ya, la censura de China y el control estricto de las vidas digitales de sus ciudadanos han aislado efectivamente a una quinta parte de la población mundial que usa Internet, dando lugar a una generación que no sabe lo que significa Google algo o suscribirse a un canal de YouTube. .
La nueva postura agresiva de los Estados Unidos solo acelerará ese proceso, abriendo una ventana potencial a un día en el que los chinos pueden usar solo teléfonos y dispositivos chinos alimentados por chips y software de cosecha propia. Todo esto está sucediendo con una velocidad que ha sorprendido a muchos en China.
"El movimiento de la administración Trump es mucho más integral de lo que muchos chinos esperaban", dijo Nicole Peng, analista de la firma de investigación tecnológica Canalys. “También vino mucho antes. Mucha gente solo se da cuenta ahora que es real ".
No está claro si los movimientos de la administración de Trump realmente aislarán a Huawei del resto del mundo. La Casa Blanca ha luchado para convencer a otros países para que dejen de comprar los equipos de telecomunicaciones de Huawei, citando posibles preocupaciones de espionaje. (Huawei niega que espíe al gobierno chino). Huawei ya ha desarrollado sus propios chips y otras capacidades, y ha dicho que ha almacenado equipos para un día en que perdería el acceso a los conocimientos y equipos estadounidenses.
El ataque a Huawei también se está produciendo en el contexto de un empeoramiento de la guerra comercial, convirtiéndose en una pieza en un tablero de juego más grande. Así como lo hizo el año pasado, cuando la Casa Blanca cedió a una orden similar que paralizó a ZTE, su rival de Huawei, Estados Unidos podría levantar su presión sobre Huawei para aliviar las tensiones entre Washington y Pekín.
El software de Google potencia los teléfonos inteligentes de Huawei, y sus aplicaciones vienen precargadas en los dispositivos que Huawei vende en todo el mundo. Dependiendo de cómo se lleve a cabo el pedido de la Casa Blanca, eso podría detenerse.
(...)
La orden ejecutiva, emitida luego del colapso de las conversaciones comerciales con China este mes, podría afectar a todas las partes del negocio de Huawei. Ha dicho que los proveedores estadounidenses representan casi una quinta parte de su gasto en adquisiciones. Incluso las piezas pequeñas pueden ser cruciales. Nadie quiere comprar un enrutador Huawei de gama alta que solo esté completo en un 95 por ciento.
Pero en la expansión internacional, empresas como Google le dan a Huawei una plataforma común para clientes fuera de China. Sus teléfonos vienen cargados con Google Play, la aplicación y tienda de medios, así como aplicaciones populares como Gmail y YouTube. Su licencia para usar Android le da a Huawei acceso a actualizaciones de seguridad y nuevas características.
Sin la cooperación de Google, Huawei tendría que crear su propia versión de Android o utilizar su propio sistema operativo. Muchos clientes en lugares como Europa preferirían no lidiar con ese problema. China ha estado tratando de construir sus propios sistemas operativos en las últimas tres décadas, pero no ha tenido mucho éxito.
En China, muchas personas ven los movimientos estadounidenses como una estrategia desnuda para detener a un competidor chino en ascenso. Los Estados Unidos no pueden vencer a la innovación de Huawei y moxie, piensa así, por lo que utilizará el poder del gobierno para mantener bajo control a un rival chino.
Otros en China señalan que las propias barreras del país contra los competidores son una estrategia que provocaría represalias tarde o temprano. En algún momento, Estados Unidos estaba obligado a utilizar la reciprocidad para lidiar con un mercado chino cerrado de Internet. Una publicación de un blog popular explicó que la reciprocidad se ha traducido en "beneficio mutuo" en chino, lo que explica por qué muchos en China no entendieron que la idea podría ser usada como represalia.
Otra publicación de blog popular impulsa el punto aún más claramente.
"Has estado oponiéndote a los EE. UU. Durante muchos años", dijo el titular. "Debes estar preparado por mucho tiempo para que Estados Unidos se oponga a ti algún día".
En el diario El País haciendo un ejercicio de ficción política, a partir de hechos concretos y posibilidades, ha publicado el artículo: VETO A HUAWEI ¿Y si China se venga con el iPhone? Todo lo que Apple puede perder en la guerra de Huawei, firmado por PABLO G. BEJERANO, 22 de mayo 2019.
Este artículo es importante porque tomando el caso de un monopolio yanqui de la IT como Apple y otro chino como Huawai, haciendo practicamente un balance de fuerzas muesta como es la dependencia de una y de otra empresa del harware y del sofware del otro, el balance que muestra el artículo es ampliamente desfavorable a Huawai y muestra que los componentes del harware que se producen en China son dependientes de FDI directamente de los países imperialistas o a traves de las empresas del capitalismo burocrático de Taiwan, Corea, etc. Así, leamos las partes más importantes de dicho artículo:
"Tras las restricciones impuestas por Estados Unidos sobre Huawei, el iPhone podría ser blanco de las represalias de Pekín y también tendría mucho que temer
El veto de Google a Huawei, seguido de nuevos portazos de otras empresas estadounidenses, como Intel o Qualcomm, ha tensado la cuerda en la industria tecnológica. La inclusión de Huawei en la lista negra de Estados Unidos impide a las compañías de este país vender hardware y software a la firma china. Las consecuencias de esta coyuntura no se pueden prever a largo plazo. Pero sí se espera que haya represalias por parte de Pekín.
La guerra comercial que libran ambos países ha sido un toma y daca intermitente durante el último año. Donald Trump ha vuelto a subir el tono del enfrentamiento y cabe esperar que el Gobierno chino haga lo propio. ¿Podría su próximo movimiento tener como objetivo al iPhone? En China Huawei es una compañía que hace marca del país a nivel internacional. Lo mismo que Apple para Estados Unidos, así que no resultaría descabellado que el Ejecutivo chino buscara el desquite en el smartphone de Apple.
Qué tiene el iPhone de China
En un ejercicio de ficción política, en el que el gobierno chino impidiera a las compañías nacionales hacer negocios con Apple, la fabricación del iPhone se vería seriamente afectada. La multinacional estadounidense publica una lista donde detalla los proveedores con los que trabaja, más de 200, de 43 países diferentes.
Dentro de esta lista hay un buen montón de empresas chinas y también muchas taiwanesas, que han forjado su negocio a base de levantar fábricas en las zonas económicas especiales, creadas por Deng Xiaoping en los ochenta (...)
Una de las empresas que proporciona las baterías del iPhone es Sunwoda Electronic, con sede en Shenzhen, aunque también Samsung provee este componente. BYD Electronic, una spin off del fabricante de coches chino BYD, produce piezas para móviles y figura entre las compañías que sirven a Apple.
Nombres poco conocidos como AAC Technologies (fabricante de receptores, módulos de altavoz miniaturizados, micrófonos), Cathay Tat Ming Precision Metal Products (producción de metales), Chengdu Homin Technology (piezas de contacto de la batería, elemento de protección) o China Circuit Technology (circuitería) son otros ejemplos de empresas chinas que sirven a Apple.
Al mismo tiempo trabajan en el iPhone infinidad de compañías taiwanesas, que fabrican en China y podrían verse sometidas a restricciones por Pekín. Los chips de la serie ‘A’ los diseña Apple, pero los produce TSMC, el mayor fabricante de semiconductores del mundo. Sus fábricas están en China y en Taiwán. El ensamblaje del iPhone lo hace Foxconn, fuertemente implantada en el gigante asiático. Apple trabaja con otra compañía taiwanesa, Pegatron, que a raíz de la guerra comercial ha movido algunas de sus fábricas a Indonesia.
En cuanto al software, en Estados Unidos y Europa no se usan apenas aplicaciones chinas en el iPhone. Solo algunas son populares entre los usuarios, como la de AliExpress (del gigante chino Alibaba) o TikTok, la red social de vídeos musicales que hace furor entre los más jóvenes (perteneciente a ByteDance, una compañía china de Internet).
Pero China podría cortar por lo sano si quisiera. Si Trump ha impedido la venta de dispositivos Huawei en Estados Unidos, Xi Jinping podría hacer lo propio. Solo que Huawei no está presente en el mercado americano. Apple, en cambio, obtuvo en 2018 más del 15% de su facturación en el gigante asiático. Tampoco sería algo descabellado. No hay que olvidar que Google, Facebook o Amazon, están vetados en el país asiático. Apple es, en realidad, una de las excepciones a la regla.
Qué tienen los Huawei de Estados Unidos
Muchas cosas, como ya se ha visto estos días. El software es la parte más delicadas. Los terminales Huawei y Honor (la segunda marca del fabricante) tendrán que abandonar Android, tal y como lo conocemos. Trump ha dado una prórroga de tres meses, a partir de la cual Google dejará de actualizar el sistema para Huawei.
A falta de ver cómo esto afecta realmente a los usuarios –el código abierto de Android ofrece ventajas para crear un nuevo sistema operativo– las aplicaciones estadounidenses son una parte vital para los teléfonos de Huawei. Ni la suite de apps de Google (Gmail, Maps, YouTube, Calendar, Drive, el buscador…), ni Facebook (junto con Instagram, WhatsApp, Messenger), Netflix, Twitter, Amazon, Skype estarían permitidas en los terminales de la marca china.
¿Y si China se venga con el iPhone? Todo lo que Apple puede perder en la guerra de Huawei
Está por ver si Huawei logra construir una plataforma que permita ejecutar todas estas aplicaciones desarrolladas para Android. Hay precedentes que hacen posible este supuesto, como el sistema Sailfish OS. Lo que no podrán hacer los usuarios será usar Google Play para descargarse estas aplicaciones, porque Google sí puede impedir su funcionamiento en los dispositivos Huawei.
En el plano del hardware, los terminales de Huawei también son altamente dependientes de las importaciones estadounidenses. El fabricante chino, que diseña sus propios procesadores, afirma tener componentes almacenados para surtir sus fábricas durante los próximos meses. Pero tarde o temprano notará la ausencia de las antenas de Qualcomm y Broadcom y, sobre todo, de las memorias de Micron y Western Digital.
Las estadounidenses Skyworks y Qorvo venden módulos con capacidades de red, 3G y LTE, a Huawei. Mientras que Corning proporciona el cristal Gorilla Glass para la pantalla. Por no hablar de las europeas o japonesas que se pueden sumar al veto, como ya ha hecho el fabricante de chips alemán Infineon Technologies.
Asimismo, por el mismo diario El País nos enteramos como se están dando las consecuencias para el monopolio chino en el mundo, leamos algunas partes del siguiente artículo:
"EE y Vodafone dejan en Reino Unido a los móviles de Huawei fuera del 5G mientras dure la crisis
Las grandes operadoras de Japón aplazan o congelan el lanzamientos de nuevos teléfonos,El País, agencias Londres / Tokio 22 MAY 2019 - 14:30 CEST
Nueva piedra en el camino para los móviles de Huawei. Solo dos días después de que Google asegurase que dejará de prestar algunos servicios al fabricante chino por el veto de Estados Unidos, ahora los problemas le llegan desde Reino Unido. El gigante británico de las telecomunicaciones EE anunció el miércoles el lanzamiento de su red 5G a finales de mes. El plan incluye un pedido de smartphones compatibles de las principales marcas del sector, para que puedan usar esa red ultrarrápida. Sin embargo, Huawei se queda fuera, al menos de momento.
Para poder utilizar la nueva red 5G —que estará disponible el 30 de mayo en seis ciudades de Reino Unido antes de extenderse en los próximos meses— solo se lanzarán a la venta ahora teléfonos de las marcas Samsung, OnePlus, LG y Oppo que soporten esa nueva tecnología.
Además, Vodafone, según ha avanzado Financial Times y ha confirmado la operadora en Reino Unido, también ha señalado que suspenderá el teléfono Mate X de Huawei de su línea de 5G. Vodafone había planeado lanzar el teléfono en el mercado británico este verano, dentro de su red 5G, pero un portavoz aseguró este miércoles que "el teléfono 5G de Huawei aún no ha recibido las certificaciones necesarias". Según ha señalado un comunicado, la marca suspende "las precompras de Huawei Mate 20X en Reino Unido", aunque precisa que se trata de "de una medida temporal mientras persista la incertidumbre en torno a los nuevos modelos 5G de Huawei".
(...)
No es el único contratiempo del día para Huawei. Dos de los operadores de telefonía portátil más grandes de Japón han anunciado que postergarán el lanzamiento de nuevos modelos fabricados por Huawei. KDDI y SoftBank Corp, número dos y tres entre las operadoras del país, han señalado que la decisión se toma para tener tiempo de "estudiar el impacto de la decisión tomada por la administración del presidente estadounidense Donald Trump". Además, según AFP, la operadora más grade, NTT Docomo, también suspende las órdenes de compra del nuevo modelo de Huawei, aunque por el momento no frena el lanzamiento con los que ya tiene solicitados.
"Actualmente estamos tratando de confirmar si nuestros clientes podrán utilizar el aparato con cierta seguridad", dijo el portavoz de SoftBank, Hiroyuki Mizukami, a AFP."
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Continuaremos tratando el tema