¡Proletarios de
todos los países, uníos!
CON OCASIÓN DEL
122º ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL PRESIDENTE MAO TSETUNG
¡VIVA EL MAOÍSMO!
El proletariado
internacional asiste con gran alegría y júbilo revolucionario a este nuevo
aniversario del natalicio del Presidente Mao Tsetung. Expresamos nuestro saludo
cordial a nuestra clase y los pueblos del mundo, y nos reafirmamos en nuestra
gran tarea de defensa y aplicación del marxismo-leninismo-maoísmo,
principalmente maoísmo y en su plena vigencia como mando y guía de la
revolución proletaria mundial.
Los comunistas
conmemoramos en esta fecha el 122º aniversario del natalicio del Presidente Mao
Tsetung, precisamente en momentos en los que la humanidad transita escenarios
muy complejos, donde la agresión imperialista a los pueblos y naciones
oprimidas, especialmente en la gran región del Medio Oriente, ha escalado a
grados inauditos. Esto ha llevado a la proliferación de conflictos de diferente
índole, con la mayor agudización de las contradicciones entre las potencias
imperialistas, en los cuales tratan de dirimir sus posiciones en el nuevo
reparto, teniendo como corolario pueblos y países ocupados, con redoblada
opresión, devastados, balcanizados e instrumentalizados.
Ya lo sostenía el
presidente Gonzalo en 1992 y es válido en la actualidad: “Hoy en día existe una
sola realidad, los mismos contendientes de la Primera y Segunda Guerra Mundial
están preparando una Tercera Guerra Mundial. Debemos saber esto y nosotros,
como los hijos de una nación oprimida, somos parte del botín”. Es lo que sucede
hoy en todo el mundo y particularmente en Ucrania, Asia, Medio Oriente, Golfo
Pérsico, Afganistán, donde se ha puesto en evidencia una vez más la naturaleza
reaccionaria y violenta de la voracidad imperialista y que no sólo coloca a
esos países oprimidos como botín de guerra de las potencias y superpotencias
imperialistas, sino que somete a parte de las masas de esos pueblos como
fuerzas armadas auxiliares de las fuerzas armadas de los imperialistas; masas aherrojadas, que son así atrapadas en
un conflicto bélico que no responde a sus intereses, terminando en algunos de
los casos alineadas tras las fuerzas armadas imperialistas de los EEUU,
Francia, Gran Bretaña, Rusia, Alemania, China, Holanda, Italia, Canadá, etc., donde resalta la sevicia de los
imperialistas yanquis que pretenden mantenerse como superpotencia hegemónica
única y tener acceso y control de las regiones más desequilibrantes del
planeta, llevando a una situación de opresión y explotación sin precedentes,
acrecentando el peligro de una tercera guerra mundial para delimitar sus
intereses a sangre y fuego a costa de las masas oprimidas, a quienes se impone
la mayor cuota de sacrificio inútil como parte del genocidio imperialista.
Contra el peligro de una nueva guerra mundial imperialista nosotros enarbolamos
la revolución como tendencia histórica y política principal, por tanto, iniciar
y desarrollar la guerra popular para hacer la revolución y conjurar la guerra
mundial imperialista o, en caso que ésta se diera, oponer la guerra popular
para transformarla en revolución.
Este confuso
alineamiento de las masas empujadas a bregar por intereses ajenos a los
requerimientos históricos de los pueblos, parte de un antecedente en concreto:
la falta de correcta dirección ideológica y política, es decir, de Partido
Comunista, en sus esfuerzos por luchar en contra del imperialismo y sus lacayos
y de unir a todas las fuerzas susceptibles de ser unidas en esta lucha contra
la guerra de agresión imperialista, manteniendo la independencia e integridad
del país, como está establecido por el Presidente Mao.
La inexistencia
de dirección proletaria o los todavía débiles intentos por pugnar por su
dirección en las luchas del pueblo sirio, iraquí y kurdo en contra del
imperialismo y sus violentos engendros son un muestrario en el que se refleja
la crisis que aún pervive en el Movimiento Comunista Internacional, donde aún
sigue pertrechado el revisionismo de viejo cuño y el nuevo revisionismo en sus
diferentes variantes, el centrismo, el oportunismo reformista y demás
corrientes burguesas infiltradas en las filas del proletariado internacional.
Bajo el discurso
revisionista del carácter multipolar del imperialismo (nueva versión del ultra
imperialismo de Kautsky) el oportunismo de nuevo cuño ha arrastrado a la clase
y al pueblo a asumir posición del lado del imperialismo ruso y chino,
argumentando que desde esa trinchera se puede aupar esfuerzos por combatir y
detener la avidez del imperialismo yanqui y sus aliados. Nada más falso que
eso, los comunistas no abogamos por la existencia del imperialismo pues somos
conocedores de su génesis, su naturaleza y consiguientemente no establecemos
qué o cuál imperialismo es afable con los pueblos oprimidos del mundo, por el
contrario, propendemos por su definitiva destrucción y solo con ella, la
decisiva liberación de los pueblos, más aún ahora que nos encontramos en la
etapa del hundimiento del imperialismo y su barrimiento por la revolución
mundial con guerra popular (ofensiva estratégica de la revolución proletaria
mundial).
Los
revisionistas, como incorregibles reformistas y capitulacionistas, predican
apoyarse en el imperialismo ruso poniéndose de rodillas no solo frente a sus
propósitos estratégicos en relación a las contradicciones que tiene con EEUU y
sus aliados, sino que terminan sustentándose en su ideología, total y absolutamente
antagónica con la del proletariado, concepción opuesta a lo establecido por el
maoísmo de luchar contra la superpotencia hegemónica única, el imperialismo
yanqui, sin dejar entrar al lobo -la superpotencia atómica rusa-, por la puerta
trasera. En estos últimos meses, la contienda entre el imperialista yanqui y el
imperialismo ruso y los demás imperialistas, que de acuerdo a sus propios
intereses se alinean detrás de ellos, ha entrado en el Medio Oriente Ampliado a
la fase de las conversaciones en Viena, es decir a una mayor colusión en contra
de los pueblos de esos países para ver el reparto del botín de acuerdo a como
están sus fuerzas sobre el terreno, para una más grande pugna imperialista. Los
acontecimientos como el derribo del bombardero ruso por las Fuerzas Armadas de
Turquía sirvientes del imperialismo yanqui, la ejecución del clérigo chiita por
las autoridades saudíes sirvientes también de los yanquis, están enmarcadas
dentro de esta fase para buscar posicionarse mejor en la mesa de negociaciones
y como ha sido mencionado por los imperialistas rusos, para buscar influir en
las elecciones presidenciales que están en marcha en los Estados Unidos, pues
el Medio Oriente también es parte de la disputa electoral de las dos facciones
de la burguesía imperialista yanqui.
Hoy la Nueva Gran
Ola de la Revolución Proletaria Mundial es acicateada, de manera palmaria, por
la contradicción principal que se desarrolla en el mundo: entre el imperialismo
y los pueblos oprimidos, contradicción que también se dirime con guerra
popular. Las luchas armadas que se dan, pese a sus limitaciones, evidencian la
decisión de los pueblos de dar el salto en sus luchas, siendo responsabilidad
del proletariado pasar a conducir la revolución democrática en los países oprimidos
bajo las premisas estratégicas del proletariado: la Guerra Popular.
Convertir la
guerras de liberación nacional hoy dirigidas por clases ajenas al proletariado
en poderosas guerras populares bajo dirección de partidos comunistas
militarizados y la guía del marxismo-leninismo-maoísmo; apoyar y desarrollar
las guerras populares en la India, Turquía, Filipinas y el Perú; fortalecer la
construcción y reconstitución de Partidos Comunistas de nuevo tipo,
marxistas-leninistas-maoístas para iniciar y desarrollar nuevas Guerras
Populares hasta enterrar al imperialismo y la reacción mundial, tarea que solo
puede tener certeza en sus propósitos con la inseparable lucha en contra del
revisionismo; y, desde luego, establecer un correcto ordenamiento ideológico en
el seno del Movimiento Comunista Internacional son las tareas que atañen a los
comunistas de hoy para dar correcto impulso a la nueva ola revolucionaria que
se desata en el mundo.
Ante los
preparativos del imperialismo de desatar una tercera guerra mundial, al
proletariado internacional y a los pueblos oprimidos del mundo solo nos queda
una alternativa: responder con Guerra Popular para hacer la revolución mundial
y enterrar al imperialismo.
Hoy, celebrar un
aniversario más del natalicio del Presidente Mao Tsetung implica más que una
efeméride, es el pleno reconocimiento histórico del Presidente Mao y la
Revolución China, con los cuales el marxismo-leninismo devino en la tercera,
nueva y superior etapa de la ideología del proletariado: el marxismo-leninismo-maoísmo,
principalmente maoísmo; es reafirmarnos en que la revolución es la tendencia
histórica y política principal y que lo será cada vez más aún y renovar nuestro
compromiso de servir al desarrollo de la Nueva Gran Ola de la Revolución
Proletaria Mundial. Celebrar los 50 años de la Gran Revolución Cultural
Proletaria.
¡Poner el maoísmo
como único mando y guía de la revolución proletaria mundial!
Partido Comunista del Brasil – Fracción Roja
Partido Comunista
del Ecuador – Sol Rojo
Fracción Roja del
Partido Comunista de Chile
Movimiento Popular Peru (CR)
Organización
Maoísta por la Reconstitución del Partido Comunista de Colombia