Wednesday, November 26, 2025

Bandera Roja Bolivia: EDITORIAL - BOLIVIA: NI RENOVACIÓN NI TRANSICIÓN, EL VIEJO ESTADO SE RECICLA CON NUEVOS VERDUGOS


 

EDITORIAL - BOLIVIA: NI RENOVACIÓN NI TRANSICIÓN, EL VIEJO ESTADO SE RECICLA CON NUEVOS VERDUGOS
 
BR | 02 de noviembre de 2025.
 
Los resultados del último circo electoral no representan ninguna “renovación” ni “transición democrática”, todo lo contrario, asistimos a la restauración conservadora en la que la rancia burguesía compradora retoma el control del viejo Estado. El balotaje último, disputado entre dos candidatos de la derecha -Partido Demócrata Cristiano (PDC) y Alianza Libre- puso en evidencia el agotamiento del MAS como fuerza hegemónica electoral tras casi 20 años, así como el creciente sentimiento de repudio y desencanto del pueblo hacia el sistema político vigente. Este rechazo se expresó en el alto índice de abstencionismo.
 
Rodrigo Paz y Edman Lara, del PDC, pretenden presentarse como figuras renovadoras y, sin embargo, ya antes siquiera de asumir el gobierno, se han lanzado en brazos del imperialismo norteamericano, implorando por dólares al FMI y por el retorno de la DEA. Paralelamente, han sellado pactos con sus otrora fuerzas rivales encabezadas por Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina, quienes han manifestado su respaldo al nuevo régimen y tendrán activa participación en el próximo gobierno, es decir, tendrán su cuota de poder, su parcela, ese es el pacto reaccionario para saquear Bolivia, bendecido por Trump.
 
A fin de cuentas, entre los partidarios de Paz y de Tuto no hay ninguna diferencia sustancial, mientras el sector tutista pretende aplicar una política de shock neoliberal duro, el PDC plantea el ajuste gradual. Ambos responden a los mismos objetivos e intereses de clase, o sea, reprimir y desmoralizar al pueblo, salvar del desastre al capitalismo burocrático boliviano y ahondar el sometimiento del imperialismo hacia nuestro país, arrinconando a rusos y chinos de este rol para inclinar la balanza en favor de los norteamericanos.
¿Y quiénes son los supuestos renovadores? Rodrigo Paz, eterno politiquero con denuncias por corrupción durante su gestión como alcalde de la ciudad de Tarija, proviene del MIR, un clan familiar de raíces socialdemócratas que fue cómplice de las políticas neoliberales de los años ochenta y noventa, así como de la represión al pueblo durante esas décadas. Por su parte, Edman Lara, a quien algunos presentan como el componente “popular” del nuevo régimen, es un ex policía tiktoker que construyó su figura pública exponiendo la podredumbre de la misma institución reaccionaria de la que formó parte. Su rol es más simbólico y decorativo que efectivo, pero expresa claramente la política del régimen de legitimar el discurso de mano dura. Su perfil populista y moralista sirve como fachada para un proyecto tendiente a mayor autoritarismo. 
 
La victoria de Paz y Lara fue posible gracias a la descomposición del MAS, dividido en facciones enfrentadas entre sí (evistas, arcistas, androniquistas, castillistas) que, en su afán por conservar poder, terminaron apoyando subrepticiamente al PDC. Evo Morales reconoció que el “voto evista” inclinó la balanza a favor del PDC, una confesión que lo retrata por completo, no solo a él como individuo, sino a toda la falsa izquierda oportunista y demagógica acostumbrada a traicionar las luchas populares.
En este contexto, la dirigencia sindical afín al MAS, mimada y envilecida, enriquecida tras años de parasitar las luchas populares, hoy se indigna por haber sido excluida de la próxima repartija ministerial, su malestar no nace de principios, sino de la pérdida de privilegios, y revela el oportunismo que definió al progresismo boliviano. Es la costra sindical prebendal y corrupta que, como advirtió Engels, debe ser barrida como un colosal montón de basura para que las luchas del pueblo puedan avanzar.
 
Mientras tanto, las masas populares enfrentan una situación económica crítica, escasez de combustibles, inflación, desempleo, encarecimiento del costo de vida y un creciente descontento social. La nueva administración promete ordenar la economía, pero en realidad prepara el terreno para un nuevo ciclo de ajuste estructural en medio de la más salvaje represión. En este clima resurgen discursos racistas y fascistas, alentados por sectores de la gran burguesía que buscan arrastrar tras de sí a clases medias empobrecidas y a una juventud despolitizada, moldeada por los medios y las redes sociales. Pero esa juventud no tardará mucho en reconocer quiénes son sus verdaderos enemigos y quiénes sus amigos.
 
La perspectiva que se abre es hacia la agudización de la lucha de clases. Desde nuestra trinchera, esa perspectiva es brillante, el ascenso de las masas en curso se inscribe dentro de una situación revolucionaria en desarrollo desigual a escala mundial. El nuevo panorama permitirá desenmascarar tanto a los oportunistas de derecha como a los de la falsa izquierda, y forjar nuevas camadas de luchadores revolucionarios consecuentes. Brillante es la perspectiva, a los revolucionarios nos corresponde organizar, combatir y resistir.
Queda claro que no hay espacio para ilusiones electorales ni para pactos con los verdugos del pueblo. La tarea pendiente es la construcción de una organización independiente, nacida desde las entrañas hondas y profundas de nuestro pueblo. Solo ella podrá recuperar el horizonte de emancipación que las élites, de derecha y de supuesta “izquierda”, se han empeñado en enterrar. La tarea histórica es clara, reconstituir la vanguardia proletaria, rearmar su conciencia de clase con la ideología justa y correcta para así abrir paso a una verdadera gesta revolucionaria que arranque de raíz el sistema de opresión y explotación.
 
Periódico Bandera Roja – Bolivia.
Noviembre, 2025.

 

Tuesday, November 25, 2025

PCP (II PLENARY OF THE CENTRAL COMMITTEE): NATIONAL PROBLEM

 

Proletarians of all countries, unite!


THE NATIONAL PROBLEM



How to see this in the light of the theory developed by Comrade Stalin and recognized by Lenin. What we need is also to combat the right-wing, revisionist, opportunist, bourgeois modality in general as the national problem is being posed, deforming it behind the so-called criteria of national identity. In Marxist theory, experience teaches us that a bourgeois deviation leads to reducing the national problem to a cultural issue and that these positions were supported by elements of the old revisionist gang in World War II; Those positions were taken by the powers to exercise and maintain their dominance.

In Peru, we must remember how they tried to undo the democratic revolution by specifically going against Mariátegui's line in the 1930s; Ravines and others begin to raise the problem of Quechua and Aymara nationalities, conceiving them as nations that had to develop by creating republics. There we clearly see how the national problem was separated from the land and there is no national problem without the land question, as Comrade Stalin very well said. Later in the 70s, these issues of the Quechua and Aymara nation began to move again, linked to Vanguardia Revolucionaria, today PUM, being linked to the so-called new left that never took a position for Marxism. In recent times the problem is being raised again under these forms of culture and focusing on it under the name of national identity. It has developed more under what European imperialism, particularly French, dictates as its direction.

The text ENCOUNTERS provides informative material. Interviews with several Peruvian intellectuals by Carlos Arroyo from “Cambio”.

Not all intellectuals are equal, but those criteria prevail. The prologue “Rescue of tradition” is by Alberto Flores Galindo, who says that making Peru only a subject of study is the price one pays to be admitted to the national or international intellectual world. This type of intellectual receives payment for their services in defense of order and their price varies depending on their contribution. This derives from his words. Hard but real. He then states that the Andean aspects of yesterday and today are in debate. That is what they want to turn into the direction to follow with a set of deformations. Flores Galindo rightly criticizes Carlos I. Degregori who proposes a kind of mental revolution, of popular modernity through the traditional myth of progress, the myth of progress that would move the Andean world. We see how it tries to cover up the problem of class struggle, of the fight for land as part of a democratic, anti-imperialist revolution that is expressed and developed. Flores Galindo, when criticizing, raises the problem of the community linked to criteria with populist roots and that is also expressed when coming to the city, he says that there is a transplant of that. He states that it is premature to consider the past dead and that the challenge involved in how the Andean utopia enables one's own path and quotes Mariátegui. Traffic with Mariátegui, the problem is the development of the new, it is covered that from those Andean, peasant and Marxist entrails, the new develops vigorously, combining with the process of this country. We see shameful covert reissues of proposing that Marxism can only develop in large cities by twisting what Mariátegui said.

Flores Galindo criticizes Degregori who is based on a certain Bergman who has analyzed the situation of New York in the Bronx, of oppressed minorities and transplanted to Peru, he says that San Martín de Porres or Lima do not obey the New York model. Degregori places the immigrants from Lima as a recessive disintegration of the democratic re-composition. The mountain people would be a recessive disintegration, as far as they go! They are within the nation culture criteria. It is good that he diverges with Degregori, but they have the same direction, because he is going to propose that other options could also be considered, revolution for example. For him, revolution is not the only option. Then he says there is a risk in praising modernity in a veiled defense of capitalism. It is an open and covert defense of bureaucratic capitalism, depending on the case. You must be clear in what you say when you propose that social change or revolution should be put at the center of the debate. The revolution is on the table, social change is an old imperialist theory to oppose the revolution. There you can see where all this leads, to collide with the revolution.

Flores Galindo criticizes Fernando Iwasaki, an arch-reactionary as part of that new right that wants to deny the Peruvian historical process by mechanically transferring that liberal economy to the field of culture. Fernado Iwasaki in his book “Peruvian Nation Entelechy or Utopia” says that Andean culture will survive if it plays a role in social representation and the division of labor in the expansion and development of capitalism. He reduces the national problem to Andean culture and says that it will survive if it serves the expansion of capitalism. He reduces the national problem to Andean culture and says that it will survive if it serves the expansion of bureaucratic capitalism and its development. Imperialism uses these positions through those university professors like Iwasaki.

The problem of national identity is a deformation of the national problem, the contradiction between bourgeois socialist that proposes an Andean utopia, national identity like Flores Galindo himself and others, enter into collusion and struggle with imperialism, a position defended by Fernando Iwasaki who uses these theses to tell them that behind that there is Marxism and in this way, since Marxism according to them is in the doldrums, it is an outdated thing and Andean culture can only serve the development of bureaucratic capitalism. It is not a Marxist position, both are in collusion and conflict and support each other. The speculations that bourgeois socialism, that revisionism makes imperialism use, especially if it is about opening an ideological field in Peru. The point of view of these bourgeois socialists after their Andean utopia that has then evolved into a national identity that is a right-wing deviation of nation or culture, they undo the revolution, they undermine Marxism, hence they talk about new ways of seeing Marxism (in traditional forms) because Marxism in traditional forms according to them has failed.

Flores Galindo criticizes Iwasaki's positions; like Ghersi, Cateriano led by Federico Salazar who is the head of all of them, not because of the expiration of their ideology and their connection to imperialism and the Peruvian reaction, but because of their difficulty of not seeing the future creatively. What is the position of this group? What background do you find them? At the last minute it is about how to promote bureaucratic capitalism, some as acomprador bourgeoisie, others as a bureaucratic bourgeoisie or serving it by dressing up as false socialists.

Flores Galindo writes in his Sur Magazine “House of Studies of Socialism”. He declares himself a socialist. He is the standard bearer of the National Identity which is nothing more than a bourgeois form of right-wing deviation as the national problem is being presented here, to the influence paid by mainly French imperialism. There is no Marxist position seen in any way in the so-called national identity. There is no such. There is no such thing, they do not see, one can see from a Marxist point of view the problem of how to concretize, shape, complete the formation of the Peruvian nation, nor do they understand that this can only be developed with the revolution led by the proletariat through its two stages. But the culmination of the first defines the formation of that nation and the base is the people, the worker-peasant alliance led by the PCP. They oppose, undermine, fight in the people's war, which is the highest form that the historical process has developed to overthrow imperialist domination, sweep away semi-feudality, confiscate bureaucratic capitalism and forge the nation taking from the past that which serves the future, all the good tradition of the people, of serving the people's war, is the problem of culture, of art, of the popular intellectual movement. That is a real, concrete process and as historians they would have the elementary obligation to understand, recognize and serve, otherwise the nation is not shaped. We are the ones who are completing the formation of the nation on the basis of the land, destroying imperialism that serves interests contrary to their own status as intellectuals.

ARGUEDAS. It is good to see a few paragraphs because we cannot allow trafficking. He was not a Marxist-Leninist-Maoist, one cannot help but recognize that he did feel the feeling of the people, the main thing in him that he felt, lived, expressed was the indigenous people, the peasantry as no one among the Peruvian intellectuals has done. The limitation is not having been a Marxist. It expresses that basis of the democratic revolution but does not manage to take the proletarian political ideological guideline and therefore to take its organization. It has to do with a period in the history of Peru. It would be necessary to study it more in other works.

Antonio Cornejo Polar, who has written “La Novela Peruana” declares himself an admirer of Arguedas but tries to use him because of his position linked to the bureaucratic bourgeoisie, thus he became rector of San Marcos, he cut his losses and later became a professor in the United States. It says “all blood” unity of opposites and new opposition. These right-wing deviations from national identity traffic in this of all blood, it is to deny class character that is also expressed in a nation that is a people that is made up of classes and promote large undifferentiated units and cover up the interests of the exploiters of the big bourgeoisie of the landowners and imperialists. Here we must strike that they conceal, that they reject, the class struggle, the revolution, they want to unravel everything for culture. Sinesio López, Degrogori, Flores Galindo, what position do they have regarding the people's war? Armed process that the Peruvian nation is carrying out, that there is a long way to go, yes, in terms of art, culture, intellectuality, and we have to develop policies to serve the conquest of power, because it is essential, we have a good basis based on what comrades, combatants, masses who fight in the popular war have done and take that immense base of truly popular tradition.

Cornejo says that in Todos las Sangres Arguedas makes a conclusion about how to merge the indigenous world with the non-indigenous world; Between his work “Los Ríos Profundos” and “Todas las Sangres” an integrative vision will be given, Arguedas taking stock of the first indigenism of the 1920s says: “In that sense the current narrative that begins as indigenista has ceased to be such in that it encompasses the description and interpretation of the destiny of the total community of the country.” For him, he has stopped being an indigenous person, wanting to see only that world and from that interpret the entire country. He continues, "but he could continue to be described as indigenist as long as he continues to reaffirm the excellent human values of the native population and the promise that they mean or constitute for the final result of the unleashing of the social struggles that in Peru" and other similar countries in Latin America, are being debated.

It is correct, the peasantry is the main force of the revolution in Peru, in very beautiful terms it reveals an advance in its understanding, but Cornejo reduces it to that it is an adherence to the Andean man, to the Indian. But if Arguedas himself says that after living 30 years in Lima he can write about Lima, this means that he has a broader vision and that this experience allows him to believe that the peasantry, the indigenous mass, is a promise for the final result of the social struggles of Peru, but Cornejo also says that in all bloods what was previously expressed as homogeneous begins to be seen as internal bankruptcy, a cracking of that universe. Specifically, Don Bruno and Don Fermín, both were landowners, one continues to be one and the other is linked to imperialism, to the mine. Arguedas records that.

Cornejo says that Arguedas's last work “Zorro de Arriba y…” would be the final effort to achieve a narrative discourse that encompasses the entire world. This is a key work by Arguedas that the PUM has trafficked.

“From Garcilaso to Arguedas.” Upon receiving the Inca Garcilaso award, José María Arguedas gave a speech in 1968. Shortly after that, he committed suicide, it is a very beautiful text, it would be good to get it in its entirety, because the Commission has to study it and delve into this text. Arguedas makes his individual course and says that he tried to “convert the written language from what he was as an individual, into a living, strong link, capable of individualizing himself from the great surrounded nation and the generous, human part of the exploiters, it would be, the good thing, that we are going to take the positive of the above, but it can also be misinterpreted. He continues “the fence could and should be destroyed, the wealth of the two nations could and should be united”, we think that Arguedas is looking for the nation there, therefore what there is is a nation in formation. He continues "and the path did not have to be, nor was it possible, only that which was demanded by the empire of victors, plunderers, that is, that the defeated nation renounced its soul even if only in appearance, formally, and took it that of the victors, that is to say that it was hidden. This is key.

We do not agree that he should be compared to Garcilaso Inca, no matter how much he talked about the Incanato, he felt Spanish and he was, he went to Spain very young and never returned. This is not the case of Arguedas, it is another union, another root, another much richer experience that leads him to see the entire country as a unit and considers how it can be united. It is key how he states that the peasantry is the main force of the Peruvian revolution in this quote. From his way of seeing, which is not guided by Marxism-Leninism-Maoism, he considers the role of the peasantry, which it can and will fulfill. It would be necessary to re-study All the Bloods, Zorro de Arriba y Zorro de Abajo and the speech when he was given the Garcilaso de la Vega prize, see it in full to have a full understanding of his thoughts. It is not good that they traffic with Arguedas with the idea that all blood is a union without class differences, much less that they seek to distort Arguedas as they have done with that debate of Zorro de Arriba and Zorro de Abajo, those from the IU, those who practice reducing nation to culture.

REPORT BY PRESIDENT GONZALO: PREPARATORY SESSION, II PLENARY OF THE CENTRAL COMMITTEE OF THE COMMUNIST PARTY OF PERU
Peru, August 90

PCP (II PLENO DEL COMITÉ CENTRAL) : PROBLEMA NACIONAL

 

¡ Proletarios de todos los países, uníos!



EL PROBLEMA NACIONAL



Cómo ver esto a la luz de la teoría desarrollada por el camarada Stalin y reconocida por Lenin. Lo que necesitamos es también combatir la modalidad derechista, revisionista, oportunista, burguesa en general como se está planteando el problema nacional, deformándolo tras de los llamados criterios de identidad nacional. En la teoría marxista, la experiencia nos enseña que una desviación burguesa lleva a reducir a cuestión cultural el problema nacional y que esas posiciones sostuvieron elementos de la vieja pandilla revisionista en la II guerra mundial; esas posiciones fueron tomadas por las potencias para ejercer y mantener su dominio.


En el Perú, debemos recordar cómo se pretendió desenrrumbar la revolución democrática yendo concretamente contra la línea de Mariá­tegui en los años 30; Ravines y otros comienzan a plantear el problema de nacionalidades quechuas y aymarás concibiéndolas como naciones que debían desenvolverse concretando repúblicas. Ahí claramente se ve cómo se desligaba el problema nacional de la tierra y no hay problema nacional sin cuestión de la tierra, como muy bien dijera el camarada Stalin. Posteriormente en los años 70 vuelve a moverse estas cuestiones de nación quechua y aymara ligado a Vanguardia Revolucionaria, hoy PUM, estando ligada a la llamada nueva izquierda que nunca tomaron posición por el marxismo. En los últimos tiempos el problema se está volviendo a plantear bajo esas formas de cultura y centrando en él bajo el nombre de la identidad nacional. Se ha desenvuelto más bajo lo que imprime como rumbo el imperialismo europeo particularmente francés.


El texto ENCUENTROS proporciona material informativo. En­trevistas hechas a varios intelectuales peruanos por Carlos Arroyo de “Cambio”.


No todos los intelectuales son iguales, pero prevalecen esos criterios. El prólogo “Rescate de la tradición” es de Alberto Flores Galindo, quien dice que hacer del Perú sólo un tema de estudio es el precio que se paga para ser admitido en el mundo intelectual nacional o internacional. Este tipo de intelectuales recibe paga por sus servicios de defensa del orden y su precio varía según su aporte. Esto deriva de sus palabras. Duro pero real. Luego plantea que lo andino de ayer y hoy están en debate. Eso es lo que quieren convertir en el rumbo a seguir con un conjunto de deformaciones. Flores Galindo critica con razón a Carlos I. Degregori quien plantea una especie de revolución mental, de modernidad popular por el mito tradicional de progreso, el mito del progreso lo que movería el mundo andino. Vemos como trata de encubrir el problema de la lucha de clases, de la lucha por la tierra como parte de una revolución democrática, antiimperialista, que se expresa y desarrolla. Flores Galindo al criticar levanta el problema de la comunidad ligado a criterios de raíz populista y que también se expresa al venir a la ciudad, dice que hay un trasplante de eso. Plantea que es prematuro dar por muerto el pasado y que el desafío que implica cómo la utopía andina posibilita un camino propio y cita a Mariátegui. Trafica con Mariátegui, el problema es el desarrollo de lo nuevo, se cubre que de esas entrañas andinas, campesinas y del marxismo se desarrolla pujante lo nuevo compaginándose con el proceso de este país. Vemos reediciones encubiertas vergonzantes de plantear que el marxismo sólo puede desenvolverse en grandes ciudades torciendo lo que dijo Mariátegui.


Flores Galindo critica a Degregori quien se basa en un tal Bergman que ha analizado la situación de Nueva York del Bronx, de minoría opri­midas y trasplantar al Perú, dice que San Martín de Porres o Lima no obedecen al modelo de Nueva York. Degregori ubica a los inmigrantes de Lima como disgregación recesiva de la re-composición democrática. Los serranos serían una disgregación recesiva ¡hasta donde llegan! Es que están dentro de los criterios nación cultura. Está bien que diverja con Degregori, pero tienen el mismo rumbo, porque va a plantear que también se podría considerar otras opciones, la revolución por ejem­plo. Para él la revolución no es la única opción. Luego dice se corre el riesgo al elogiar la modernidad de una velada defensa del capitalismo. Es una abierta y encubierta defensa del capitalismo burocrático, según los casos. Debe ser claro en lo que dice cuando plantea que habría que poner en el centro del debate el cambio social o la revolución. Sobre el tapete está la revolución, cambio social es vieja teoría imperialista para contraponer la revolución. Ahí se ve a dónde lleva todo esto, a chocar con la revolución.


Flores Galindo critica a Fernando Iwasaki, archirreaccionario como parte de esa nueva derecha que quiere negar el proceso histórico peruano trasladando mecánicamente esa economía liberal al campo de la cultura. Fernado Iwasaki en su libro “nación peruana entelequia o utopía” dice que la cultura andina subsistirá si cumple una función en representación social y la división del trabajo en la expansión y desa­rrollo del capitalismo. Reduce el problema nacional a la cultura andina y dice que subsistirá si sirve a la expansión del capitalismo. Reduce el problema nacional a la cultura andina y dice que subsistirá si sirve a la expansión del capitalismo burocrático a su desarrollo. El impe­rialismo usa esas posiciones a través de esos profesores universitarios como ese Iwasaki.


El problema de identidad nacional es una deformación del pro­blema nacional, la contradicción entre socialista burgués que plantea utopía andina, identidad nacional como el propio Flores Galindo y otros más, entran en colusión y pugna con el imperialismo, posición que defiende Fernando Iwasaki que usa estas tesis para decirles que tras eso hay marxismo y de esa manera como el marxismo según ellos está de capa caída, es una cosa trasnochada y la cultura andina sólo pueden servir al desarrollo del capitalismo burocrático. No es posición marxis­ta, ambos están en colusión y pugna y se apoyan. Las elucubraciones que el socialismo burgués, que el revisionismo hace el imperialismo usa, más si se trata de abrirse campo ideológico en el Perú. El punto de vista de estos socialistas burgueses tras su utopía andina que luego ha evolucionado a identidad nacional que es desviación derechista de nación o cultura, desenrrumban la revolución, socavan el marxismo, de ahí que hablan de nuevas formas de ver el marxismo (en formas tradicionales) porque el marxismo en formas tradicionales según ellos ha fracasado.


Flores Galindo critica las posiciones de Iwasaki; como Ghersi, Ca­teriano encabezados por Federico Salazar que es la cabeza de todos ellos, no por la caducidad de su ideología y su vinculación al imperialismo y la reacción peruana, si no en su dificultad de no ver creativamente el futuro. ¿Cuál es la posición de este grupo? ¿Qué fondo les encuentra? a última hora está en cómo impulsar el capitalismo burocrático unos como burguesía compradora otros como burguesía burocrática o sirviéndola vistiéndose de falsos socialistas.


Flores Galindo escribe en su Revista Sur “Casa de Estudios del Socialismo”. Se auto-declara socialista. Es el abanderado de la Identi­dad Nacional que no viene a ser sino forma burguesa de la desviación derechista como se está presentando aquí el problema nacional, al influjo pagado por el imperialismo principalmente francés. No se ve una posición marxista en modo alguno en la llamada identidad nacio­nal. No hay tal. No hay tal, no se ven, se puede ver desde un punto de vista marxista el problema de cómo concretar, plasmar, culminar la formación de la nación peruana, ni entienden que eso sólo se puede desenvolver con la revolución dirigida por el proletariado a través de sus dos etapas. Pero la culminación de la primera define formación de esa nación y la base es el pueblo, la alianza obrero campesina diri­gida por el PCP. Se oponen, socavan, combaten en la guerra popular que es la forma más alta que el proceso histórico ha desarrollado para derrumbar el dominio imperialista, barrer la semifeudalidad, confiscar el capitalismo burocrático y forjar la nación tomando del pasado a aquello que sirva al futuro, toda la buena tradición del pueblo, de sevir a la guerra popular, es el problema de la cultura, del arte, del movimiento intelectual popular. Ése es un proceso real, concreto y como historiadores tendrían la elemental obligación de comprender, reconocer y servir, de otra manera no se plasma la nación. Somos nosotros los que estamos culminando la formación de la nación sobre la base de la tierra, destruyendo al imperialismo sirve a intereses contrarios a su propia condición de intelectuales.


ARGUEDAS. Es bueno ver unos párrafos porque no podemos permitir que se trafique. No era marxista-leninista-maoísta, no se puede menos de reconocer que si sentía sentimiento del pueblo, lo principal en él que sentía, vivía, expresaba del pueblo indígena, del campesinado como nadie de la intelectualidad peruana lo ha hecho. La limitación es no haber sido marxista. Expresa esa base de la revolución democrática pero no llega a coger la directriz ideológica política proletaria y por ende a coger su organización. Tiene que ve con un período de la historia del Perú. Habría que estudiarlo más en otras obras.


Antonio Cornejo Polar, ha escrito “La Novela Peruana” se declara admirador de Arguedas pero trata de usarlo por su posición ligada a la burguesía burocrática, así llegó a ser rector de San Marcos, zafó el bulto para luego ser profesor en los EEUU. Dice “todas las sangres” unidad de contrarios y nueva oposición. Estos de desviación derechista de Identidad nacional trafican con esto de todas las sangres, es negar carácter de clase que también se expresa en nación que es un pueblo que está formado por clases y promover grandes unidades no diferenciados y encubren intereses de los explotadores de la gran burguesía de los terratenientes e imperialistas. Aquí se debe golpear que encubre, que rechazan, la lucha de clases, la revolución, quieren desenrrumbar todo por cultura. Sinesio López, Degrogori, Flores Galindo ¿qué posición tienen frente a la guerra popular? Proceso armado que está concretando la nación peruana, que hay largo trecho por delante sí, en cuanto a arte, cultura, intelectualidad, y tenemos que desarrollar políticas para que sirva a la conquista del poder, porque es indispensable, tenemos una buena base a partir de lo que han hecho camaradas, combatientes, masas que bregan en la guerra popular y tomar esa inmensa base de tradición verdaderamente popular.


Cornejo dice que en Todas las Sangres Arguedas hace una con­clusión de cómo fundir el mundo indígena con el no indígena; entre su obra “Los Ríos Profundos” y “Todas las Sangres” se va a dar una visión integradora, Arguedas haciendo el Balance del primer indigenismo de los años 20 dice: “En ese sentido la narrativa actual que se inicia como indigenista ha dejado de ser tal en cuanto abarca la descripción e interpretación del destino de la comunidad total del país”. Para él ha dejado de ser indigenista de querer ver sólo ese mundo y a partir de eso interpretar todo el país. Prosigue, “pero podría seguir siendo calificado de indigenista en tanto que continúa reafirmando los valores humanos excelsos de la población nativa y de la promesa que significan o constitu­yen para el resultado final del desencadenamiento de las luchas sociales que en el Perú” y otros países semejantes de América Latina, se encuentran debatiéndose”.


Es correcto, el campesinado es fuerza principal de la revolución en el Perú, en términos muy hermosos revela un avance en su comprensión, pero Cornejo reduce a que es una adhesión al hombre andino, al indio. Pero si el mismo Arguedas dice que después de vivir 30 años en Lima puede escribir sobre Lima, esto es que tiene una visión más amplia y que esta experiencia le permite opinar que el campesinado, la masa indígena es promesa para el resultado final de las luchas socia­les del Perú, pero además Cornejo dice que en todas las sangres lo que antes se expresaba como homogéneo comienza a verlo como quiebra interna, resquebrajamiento de ese universo. En concreto don Bruno y don Fermín, ambos eran terratenientes, uno sigue siéndolo y el otro se vincula con el imperialismo, con la mina. Arguedas registra eso.


Dice Cornejo que la última obra de Arguedas “Zorro de Arriba y...” sería el esfuerzo final por conseguir un discurso narrativo que abarque el mundo total. Ésta es una obra clave de Arguedas con la que ha traficado el PUM.


De Garcilaso a Arguedas”. Al recibir el premio Inca Garcilaso, José María Arguedas en 1968 pronuncia un discurso. Poco después de eso se suicidó es un texto muy hermoso, sería bueno conseguirlo en su integridad, pues la Comisión tiene que estudiarlo y escavar en este texto Arguedas hace su derrotero individual y dice que intentó “convertir el lenguaje escrito lo que era como individuo, en vínculo vivo, fuerte, capaz de individualizarse de la gran nación cercada y la parte generosa, humana de los explotadores, sería, lo bueno, como que vamos a tomar lo positivo de lo anterior, pero también puede ser mal interpretado. Prosigue “el cerco podía y debía ser destruido, el caudal de las dos naciones se podía y debía unir”, pensamos que ahí Arguedas busca la nación, por tanto lo que hay es nación en formación. Continúa “y el camino no tenía que ser, ni era posible fuera únicamente al que se exigía con imperio de vencedores, expoliadores, o sea, que la nación vencida renunció a su alma aunque no sea sino en apariencia, formalmente, y tómela la de los vencedores, es decir que se ocultase “Dice que el camino no puede ser que la nación oprimida se (falta una palabra) no tiene porque vencer su alma, ni formalmente no puede ser así que se una en una sola nación. Esto es clave.


No estamos de acuerdo que se le compare con Garcilaso Inca por mucho que hablara del Incanato se sentía español y lo era, se fue muy joven a España y nunca volvió. No es el caso de Arguedas, es otra unión, otra raíz, otra experiencia mucho más rica que lo lleva a ver como una unidad todo el país y se plantea como puede unirse. Es clave como plantea que el campesinado es fuerza principal de la revolución peruana en esta cita. Desde su manera de ver, que no se guía por el marxismo-leninismo-maoísmo, se plantea el papel del campesinado, que puede y va a cumplir. Habría que volver a estudiar Todas las Sangres, Zorro de Arriba y Zorro de Abajo y el discurso cuando le dieron el premio Garcilaso de la Vega, verlo completo para tener una comprensión cabal de su pensamiento. No es bueno que trafiquen con Arguedas con eso de que todas las sangres es unión sin diferencia de clases, ni mucho menos que busquen torcer a Arguedas como lo han hecho con ese debate de Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo, esos de la IU, esos que practican reducir nación a cultura.


INFORME DEL PRESIDENTE GONZALO:

¡ Proletarios de todos los países, uníos!



EL PROBLEMA NACIONAL



Cómo ver esto a la luz de la teoría desarrollada por el camarada Stalin y reconocida por Lenin. Lo que necesitamos es también combatir la modalidad derechista, revisionista, oportunista, burguesa en general como se está planteando el problema nacional, deformándolo tras de los llamados criterios de identidad nacional. En la teoría marxista, la experiencia nos enseña que una desviación burguesa lleva a reducir a cuestión cultural el problema nacional y que esas posiciones sostuvieron elementos de la vieja pandilla revisionista en la II guerra mundial; esas posiciones fueron tomadas por las potencias para ejercer y mantener su dominio.


En el Perú, debemos recordar cómo se pretendió desenrrumbar la revolución democrática yendo concretamente contra la línea de Mariá­tegui en los años 30; Ravines y otros comienzan a plantear el problema de nacionalidades quechuas y aymarás concibiéndolas como naciones que debían desenvolverse concretando repúblicas. Ahí claramente se ve cómo se desligaba el problema nacional de la tierra y no hay problema nacional sin cuestión de la tierra, como muy bien dijera el camarada Stalin. Posteriormente en los años 70 vuelve a moverse estas cuestiones de nación quechua y aymara ligado a Vanguardia Revolucionaria, hoy PUM, estando ligada a la llamada nueva izquierda que nunca tomaron posición por el marxismo. En los últimos tiempos el problema se está volviendo a plantear bajo esas formas de cultura y centrando en él bajo el nombre de la identidad nacional. Se ha desenvuelto más bajo lo que imprime como rumbo el imperialismo europeo particularmente francés.


El texto ENCUENTROS proporciona material informativo. En­trevistas hechas a varios intelectuales peruanos por Carlos Arroyo de “Cambio”.


No todos los intelectuales son iguales, pero prevalecen esos criterios. El prólogo “Rescate de la tradición” es de Alberto Flores Galindo, quien dice que hacer del Perú sólo un tema de estudio es el precio que se paga para ser admitido en el mundo intelectual nacional o internacional. Este tipo de intelectuales recibe paga por sus servicios de defensa del orden y su precio varía según su aporte. Esto deriva de sus palabras. Duro pero real. Luego plantea que lo andino de ayer y hoy están en debate. Eso es lo que quieren convertir en el rumbo a seguir con un conjunto de deformaciones. Flores Galindo critica con razón a Carlos I. Degregori quien plantea una especie de revolución mental, de modernidad popular por el mito tradicional de progreso, el mito del progreso lo que movería el mundo andino. Vemos como trata de encubrir el problema de la lucha de clases, de la lucha por la tierra como parte de una revolución democrática, antiimperialista, que se expresa y desarrolla. Flores Galindo al criticar levanta el problema de la comunidad ligado a criterios de raíz populista y que también se expresa al venir a la ciudad, dice que hay un trasplante de eso. Plantea que es prematuro dar por muerto el pasado y que el desafío que implica cómo la utopía andina posibilita un camino propio y cita a Mariátegui. Trafica con Mariátegui, el problema es el desarrollo de lo nuevo, se cubre que de esas entrañas andinas, campesinas y del marxismo se desarrolla pujante lo nuevo compaginándose con el proceso de este país. Vemos reediciones encubiertas vergonzantes de plantear que el marxismo sólo puede desenvolverse en grandes ciudades torciendo lo que dijo Mariátegui.


Flores Galindo critica a Degregori quien se basa en un tal Bergman que ha analizado la situación de Nueva York del Bronx, de minoría opri­midas y trasplantar al Perú, dice que San Martín de Porres o Lima no obedecen al modelo de Nueva York. Degregori ubica a los inmigrantes de Lima como disgregación recesiva de la re-composición democrática. Los serranos serían una disgregación recesiva ¡hasta donde llegan! Es que están dentro de los criterios nación cultura. Está bien que diverja con Degregori, pero tienen el mismo rumbo, porque va a plantear que también se podría considerar otras opciones, la revolución por ejem­plo. Para él la revolución no es la única opción. Luego dice se corre el riesgo al elogiar la modernidad de una velada defensa del capitalismo. Es una abierta y encubierta defensa del capitalismo burocrático, según los casos. Debe ser claro en lo que dice cuando plantea que habría que poner en el centro del debate el cambio social o la revolución. Sobre el tapete está la revolución, cambio social es vieja teoría imperialista para contraponer la revolución. Ahí se ve a dónde lleva todo esto, a chocar con la revolución.


Flores Galindo critica a Fernando Iwasaki, archirreaccionario como parte de esa nueva derecha que quiere negar el proceso histórico peruano trasladando mecánicamente esa economía liberal al campo de la cultura. Fernado Iwasaki en su libro “nación peruana entelequia o utopía” dice que la cultura andina subsistirá si cumple una función en representación social y la división del trabajo en la expansión y desa­rrollo del capitalismo. Reduce el problema nacional a la cultura andina y dice que subsistirá si sirve a la expansión del capitalismo. Reduce el problema nacional a la cultura andina y dice que subsistirá si sirve a la expansión del capitalismo burocrático a su desarrollo. El impe­rialismo usa esas posiciones a través de esos profesores universitarios como ese Iwasaki.


El problema de identidad nacional es una deformación del pro­blema nacional, la contradicción entre socialista burgués que plantea utopía andina, identidad nacional como el propio Flores Galindo y otros más, entran en colusión y pugna con el imperialismo, posición que defiende Fernando Iwasaki que usa estas tesis para decirles que tras eso hay marxismo y de esa manera como el marxismo según ellos está de capa caída, es una cosa trasnochada y la cultura andina sólo pueden servir al desarrollo del capitalismo burocrático. No es posición marxis­ta, ambos están en colusión y pugna y se apoyan. Las elucubraciones que el socialismo burgués, que el revisionismo hace el imperialismo usa, más si se trata de abrirse campo ideológico en el Perú. El punto de vista de estos socialistas burgueses tras su utopía andina que luego ha evolucionado a identidad nacional que es desviación derechista de nación o cultura, desenrrumban la revolución, socavan el marxismo, de ahí que hablan de nuevas formas de ver el marxismo (en formas tradicionales) porque el marxismo en formas tradicionales según ellos ha fracasado.


Flores Galindo critica las posiciones de Iwasaki; como Ghersi, Ca­teriano encabezados por Federico Salazar que es la cabeza de todos ellos, no por la caducidad de su ideología y su vinculación al imperialismo y la reacción peruana, si no en su dificultad de no ver creativamente el futuro. ¿Cuál es la posición de este grupo? ¿Qué fondo les encuentra? a última hora está en cómo impulsar el capitalismo burocrático unos como burguesía compradora otros como burguesía burocrática o sirviéndola vistiéndose de falsos socialistas.


Flores Galindo escribe en su Revista Sur “Casa de Estudios del Socialismo”. Se auto-declara socialista. Es el abanderado de la Identi­dad Nacional que no viene a ser sino forma burguesa de la desviación derechista como se está presentando aquí el problema nacional, al influjo pagado por el imperialismo principalmente francés. No se ve una posición marxista en modo alguno en la llamada identidad nacio­nal. No hay tal. No hay tal, no se ven, se puede ver desde un punto de vista marxista el problema de cómo concretar, plasmar, culminar la formación de la nación peruana, ni entienden que eso sólo se puede desenvolver con la revolución dirigida por el proletariado a través de sus dos etapas. Pero la culminación de la primera define formación de esa nación y la base es el pueblo, la alianza obrero campesina diri­gida por el PCP. Se oponen, socavan, combaten en la guerra popular que es la forma más alta que el proceso histórico ha desarrollado para derrumbar el dominio imperialista, barrer la semifeudalidad, confiscar el capitalismo burocrático y forjar la nación tomando del pasado a aquello que sirva al futuro, toda la buena tradición del pueblo, de sevir a la guerra popular, es el problema de la cultura, del arte, del movimiento intelectual popular. Ése es un proceso real, concreto y como historiadores tendrían la elemental obligación de comprender, reconocer y servir, de otra manera no se plasma la nación. Somos nosotros los que estamos culminando la formación de la nación sobre la base de la tierra, destruyendo al imperialismo sirve a intereses contrarios a su propia condición de intelectuales.


ARGUEDAS. Es bueno ver unos párrafos porque no podemos permitir que se trafique. No era marxista-leninista-maoísta, no se puede menos de reconocer que si sentía sentimiento del pueblo, lo principal en él que sentía, vivía, expresaba del pueblo indígena, del campesinado como nadie de la intelectualidad peruana lo ha hecho. La limitación es no haber sido marxista. Expresa esa base de la revolución democrática pero no llega a coger la directriz ideológica política proletaria y por ende a coger su organización. Tiene que ve con un período de la historia del Perú. Habría que estudiarlo más en otras obras.


Antonio Cornejo Polar, ha escrito “La Novela Peruana” se declara admirador de Arguedas pero trata de usarlo por su posición ligada a la burguesía burocrática, así llegó a ser rector de San Marcos, zafó el bulto para luego ser profesor en los EEUU. Dice “todas las sangres” unidad de contrarios y nueva oposición. Estos de desviación derechista de Identidad nacional trafican con esto de todas las sangres, es negar carácter de clase que también se expresa en nación que es un pueblo que está formado por clases y promover grandes unidades no diferenciados y encubren intereses de los explotadores de la gran burguesía de los terratenientes e imperialistas. Aquí se debe golpear que encubre, que rechazan, la lucha de clases, la revolución, quieren desenrrumbar todo por cultura. Sinesio López, Degrogori, Flores Galindo ¿qué posición tienen frente a la guerra popular? Proceso armado que está concretando la nación peruana, que hay largo trecho por delante sí, en cuanto a arte, cultura, intelectualidad, y tenemos que desarrollar políticas para que sirva a la conquista del poder, porque es indispensable, tenemos una buena base a partir de lo que han hecho camaradas, combatientes, masas que bregan en la guerra popular y tomar esa inmensa base de tradición verdaderamente popular.


Cornejo dice que en Todas las Sangres Arguedas hace una con­clusión de cómo fundir el mundo indígena con el no indígena; entre su obra “Los Ríos Profundos” y “Todas las Sangres” se va a dar una visión integradora, Arguedas haciendo el Balance del primer indigenismo de los años 20 dice: “En ese sentido la narrativa actual que se inicia como indigenista ha dejado de ser tal en cuanto abarca la descripción e interpretación del destino de la comunidad total del país”. Para él ha dejado de ser indigenista de querer ver sólo ese mundo y a partir de eso interpretar todo el país. Prosigue, “pero podría seguir siendo calificado de indigenista en tanto que continúa reafirmando los valores humanos excelsos de la población nativa y de la promesa que significan o constitu­yen para el resultado final del desencadenamiento de las luchas sociales que en el Perú” y otros países semejantes de América Latina, se encuentran debatiéndose”.


Es correcto, el campesinado es fuerza principal de la revolución en el Perú, en términos muy hermosos revela un avance en su comprensión, pero Cornejo reduce a que es una adhesión al hombre andino, al indio. Pero si el mismo Arguedas dice que después de vivir 30 años en Lima puede escribir sobre Lima, esto es que tiene una visión más amplia y que esta experiencia le permite opinar que el campesinado, la masa indígena es promesa para el resultado final de las luchas socia­les del Perú, pero además Cornejo dice que en todas las sangres lo que antes se expresaba como homogéneo comienza a verlo como quiebra interna, resquebrajamiento de ese universo. En concreto don Bruno y don Fermín, ambos eran terratenientes, uno sigue siéndolo y el otro se vincula con el imperialismo, con la mina. Arguedas registra eso.


Dice Cornejo que la última obra de Arguedas “Zorro de Arriba y...” sería el esfuerzo final por conseguir un discurso narrativo que abarque el mundo total. Ésta es una obra clave de Arguedas con la que ha traficado el PUM.


De Garcilaso a Arguedas”. Al recibir el premio Inca Garcilaso, José María Arguedas en 1968 pronuncia un discurso. Poco después de eso se suicidó es un texto muy hermoso, sería bueno conseguirlo en su integridad, pues la Comisión tiene que estudiarlo y escavar en este texto Arguedas hace su derrotero individual y dice que intentó “convertir el lenguaje escrito lo que era como individuo, en vínculo vivo, fuerte, capaz de individualizarse de la gran nación cercada y la parte generosa, humana de los explotadores, sería, lo bueno, como que vamos a tomar lo positivo de lo anterior, pero también puede ser mal interpretado. Prosigue “el cerco podía y debía ser destruido, el caudal de las dos naciones se podía y debía unir”, pensamos que ahí Arguedas busca la nación, por tanto lo que hay es nación en formación. Continúa “y el camino no tenía que ser, ni era posible fuera únicamente al que se exigía con imperio de vencedores, expoliadores, o sea, que la nación vencida renunció a su alma aunque no sea sino en apariencia, formalmente, y tómela la de los vencedores, es decir que se ocultase “Dice que el camino no puede ser que la nación oprimida se (falta una palabra) no tiene porque vencer su alma, ni formalmente no puede ser así que se una en una sola nación. Esto es clave.


No estamos de acuerdo que se le compare con Garcilaso Inca por mucho que hablara del Incanato se sentía español y lo era, se fue muy joven a España y nunca volvió. No es el caso de Arguedas, es otra unión, otra raíz, otra experiencia mucho más rica que lo lleva a ver como una unidad todo el país y se plantea como puede unirse. Es clave como plantea que el campesinado es fuerza principal de la revolución peruana en esta cita. Desde su manera de ver, que no se guía por el marxismo-leninismo-maoísmo, se plantea el papel del campesinado, que puede y va a cumplir. Habría que volver a estudiar Todas las Sangres, Zorro de Arriba y Zorro de Abajo y el discurso cuando le dieron el premio Garcilaso de la Vega, verlo completo para tener una comprensión cabal de su pensamiento. No es bueno que trafiquen con Arguedas con eso de que todas las sangres es unión sin diferencia de clases, ni mucho menos que busquen torcer a Arguedas como lo han hecho con ese debate de Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo, esos de la IU, esos que practican reducir nación a cultura.


¡ Proletarios de todos los países, uníos!



EL PROBLEMA NACIONAL



Cómo ver esto a la luz de la teoría desarrollada por el camarada Stalin y reconocida por Lenin. Lo que necesitamos es también combatir la modalidad derechista, revisionista, oportunista, burguesa en general como se está planteando el problema nacional, deformándolo tras de los llamados criterios de identidad nacional. En la teoría marxista, la experiencia nos enseña que una desviación burguesa lleva a reducir a cuestión cultural el problema nacional y que esas posiciones sostuvieron elementos de la vieja pandilla revisionista en la II guerra mundial; esas posiciones fueron tomadas por las potencias para ejercer y mantener su dominio.


En el Perú, debemos recordar cómo se pretendió desenrrumbar la revolución democrática yendo concretamente contra la línea de Mariá­tegui en los años 30; Ravines y otros comienzan a plantear el problema de nacionalidades quechuas y aymarás concibiéndolas como naciones que debían desenvolverse concretando repúblicas. Ahí claramente se ve cómo se desligaba el problema nacional de la tierra y no hay problema nacional sin cuestión de la tierra, como muy bien dijera el camarada Stalin. Posteriormente en los años 70 vuelve a moverse estas cuestiones de nación quechua y aymara ligado a Vanguardia Revolucionaria, hoy PUM, estando ligada a la llamada nueva izquierda que nunca tomaron posición por el marxismo. En los últimos tiempos el problema se está volviendo a plantear bajo esas formas de cultura y centrando en él bajo el nombre de la identidad nacional. Se ha desenvuelto más bajo lo que imprime como rumbo el imperialismo europeo particularmente francés.


El texto ENCUENTROS proporciona material informativo. En­trevistas hechas a varios intelectuales peruanos por Carlos Arroyo de “Cambio”.


No todos los intelectuales son iguales, pero prevalecen esos criterios. El prólogo “Rescate de la tradición” es de Alberto Flores Galindo, quien dice que hacer del Perú sólo un tema de estudio es el precio que se paga para ser admitido en el mundo intelectual nacional o internacional. Este tipo de intelectuales recibe paga por sus servicios de defensa del orden y su precio varía según su aporte. Esto deriva de sus palabras. Duro pero real. Luego plantea que lo andino de ayer y hoy están en debate. Eso es lo que quieren convertir en el rumbo a seguir con un conjunto de deformaciones. Flores Galindo critica con razón a Carlos I. Degregori quien plantea una especie de revolución mental, de modernidad popular por el mito tradicional de progreso, el mito del progreso lo que movería el mundo andino. Vemos como trata de encubrir el problema de la lucha de clases, de la lucha por la tierra como parte de una revolución democrática, antiimperialista, que se expresa y desarrolla. Flores Galindo al criticar levanta el problema de la comunidad ligado a criterios de raíz populista y que también se expresa al venir a la ciudad, dice que hay un trasplante de eso. Plantea que es prematuro dar por muerto el pasado y que el desafío que implica cómo la utopía andina posibilita un camino propio y cita a Mariátegui. Trafica con Mariátegui, el problema es el desarrollo de lo nuevo, se cubre que de esas entrañas andinas, campesinas y del marxismo se desarrolla pujante lo nuevo compaginándose con el proceso de este país. Vemos reediciones encubiertas vergonzantes de plantear que el marxismo sólo puede desenvolverse en grandes ciudades torciendo lo que dijo Mariátegui.


Flores Galindo critica a Degregori quien se basa en un tal Bergman que ha analizado la situación de Nueva York del Bronx, de minoría opri­midas y trasplantar al Perú, dice que San Martín de Porres o Lima no obedecen al modelo de Nueva York. Degregori ubica a los inmigrantes de Lima como disgregación recesiva de la re-composición democrática. Los serranos serían una disgregación recesiva ¡hasta donde llegan! Es que están dentro de los criterios nación cultura. Está bien que diverja con Degregori, pero tienen el mismo rumbo, porque va a plantear que también se podría considerar otras opciones, la revolución por ejem­plo. Para él la revolución no es la única opción. Luego dice se corre el riesgo al elogiar la modernidad de una velada defensa del capitalismo. Es una abierta y encubierta defensa del capitalismo burocrático, según los casos. Debe ser claro en lo que dice cuando plantea que habría que poner en el centro del debate el cambio social o la revolución. Sobre el tapete está la revolución, cambio social es vieja teoría imperialista para contraponer la revolución. Ahí se ve a dónde lleva todo esto, a chocar con la revolución.


Flores Galindo critica a Fernando Iwasaki, archirreaccionario como parte de esa nueva derecha que quiere negar el proceso histórico peruano trasladando mecánicamente esa economía liberal al campo de la cultura. Fernado Iwasaki en su libro “nación peruana entelequia o utopía” dice que la cultura andina subsistirá si cumple una función en representación social y la división del trabajo en la expansión y desa­rrollo del capitalismo. Reduce el problema nacional a la cultura andina y dice que subsistirá si sirve a la expansión del capitalismo. Reduce el problema nacional a la cultura andina y dice que subsistirá si sirve a la expansión del capitalismo burocrático a su desarrollo. El impe­rialismo usa esas posiciones a través de esos profesores universitarios como ese Iwasaki.


El problema de identidad nacional es una deformación del pro­blema nacional, la contradicción entre socialista burgués que plantea utopía andina, identidad nacional como el propio Flores Galindo y otros más, entran en colusión y pugna con el imperialismo, posición que defiende Fernando Iwasaki que usa estas tesis para decirles que tras eso hay marxismo y de esa manera como el marxismo según ellos está de capa caída, es una cosa trasnochada y la cultura andina sólo pueden servir al desarrollo del capitalismo burocrático. No es posición marxis­ta, ambos están en colusión y pugna y se apoyan. Las elucubraciones que el socialismo burgués, que el revisionismo hace el imperialismo usa, más si se trata de abrirse campo ideológico en el Perú. El punto de vista de estos socialistas burgueses tras su utopía andina que luego ha evolucionado a identidad nacional que es desviación derechista de nación o cultura, desenrrumban la revolución, socavan el marxismo, de ahí que hablan de nuevas formas de ver el marxismo (en formas tradicionales) porque el marxismo en formas tradicionales según ellos ha fracasado.


Flores Galindo critica las posiciones de Iwasaki; como Ghersi, Ca­teriano encabezados por Federico Salazar que es la cabeza de todos ellos, no por la caducidad de su ideología y su vinculación al imperialismo y la reacción peruana, si no en su dificultad de no ver creativamente el futuro. ¿Cuál es la posición de este grupo? ¿Qué fondo les encuentra? a última hora está en cómo impulsar el capitalismo burocrático unos como burguesía compradora otros como burguesía burocrática o sirviéndola vistiéndose de falsos socialistas.


Flores Galindo escribe en su Revista Sur “Casa de Estudios del Socialismo”. Se auto-declara socialista. Es el abanderado de la Identi­dad Nacional que no viene a ser sino forma burguesa de la desviación derechista como se está presentando aquí el problema nacional, al influjo pagado por el imperialismo principalmente francés. No se ve una posición marxista en modo alguno en la llamada identidad nacio­nal. No hay tal. No hay tal, no se ven, se puede ver desde un punto de vista marxista el problema de cómo concretar, plasmar, culminar la formación de la nación peruana, ni entienden que eso sólo se puede desenvolver con la revolución dirigida por el proletariado a través de sus dos etapas. Pero la culminación de la primera define formación de esa nación y la base es el pueblo, la alianza obrero campesina diri­gida por el PCP. Se oponen, socavan, combaten en la guerra popular que es la forma más alta que el proceso histórico ha desarrollado para derrumbar el dominio imperialista, barrer la semifeudalidad, confiscar el capitalismo burocrático y forjar la nación tomando del pasado a aquello que sirva al futuro, toda la buena tradición del pueblo, de sevir a la guerra popular, es el problema de la cultura, del arte, del movimiento intelectual popular. Ése es un proceso real, concreto y como historiadores tendrían la elemental obligación de comprender, reconocer y servir, de otra manera no se plasma la nación. Somos nosotros los que estamos culminando la formación de la nación sobre la base de la tierra, destruyendo al imperialismo sirve a intereses contrarios a su propia condición de intelectuales.


ARGUEDAS. Es bueno ver unos párrafos porque no podemos permitir que se trafique. No era marxista-leninista-maoísta, no se puede menos de reconocer que si sentía sentimiento del pueblo, lo principal en él que sentía, vivía, expresaba del pueblo indígena, del campesinado como nadie de la intelectualidad peruana lo ha hecho. La limitación es no haber sido marxista. Expresa esa base de la revolución democrática pero no llega a coger la directriz ideológica política proletaria y por ende a coger su organización. Tiene que ve con un período de la historia del Perú. Habría que estudiarlo más en otras obras.


Antonio Cornejo Polar, ha escrito “La Novela Peruana” se declara admirador de Arguedas pero trata de usarlo por su posición ligada a la burguesía burocrática, así llegó a ser rector de San Marcos, zafó el bulto para luego ser profesor en los EEUU. Dice “todas las sangres” unidad de contrarios y nueva oposición. Estos de desviación derechista de Identidad nacional trafican con esto de todas las sangres, es negar carácter de clase que también se expresa en nación que es un pueblo que está formado por clases y promover grandes unidades no diferenciados y encubren intereses de los explotadores de la gran burguesía de los terratenientes e imperialistas. Aquí se debe golpear que encubre, que rechazan, la lucha de clases, la revolución, quieren desenrrumbar todo por cultura. Sinesio López, Degrogori, Flores Galindo ¿qué posición tienen frente a la guerra popular? Proceso armado que está concretando la nación peruana, que hay largo trecho por delante sí, en cuanto a arte, cultura, intelectualidad, y tenemos que desarrollar políticas para que sirva a la conquista del poder, porque es indispensable, tenemos una buena base a partir de lo que han hecho camaradas, combatientes, masas que bregan en la guerra popular y tomar esa inmensa base de tradición verdaderamente popular.


Cornejo dice que en Todas las Sangres Arguedas hace una con­clusión de cómo fundir el mundo indígena con el no indígena; entre su obra “Los Ríos Profundos” y “Todas las Sangres” se va a dar una visión integradora, Arguedas haciendo el Balance del primer indigenismo de los años 20 dice: “En ese sentido la narrativa actual que se inicia como indigenista ha dejado de ser tal en cuanto abarca la descripción e interpretación del destino de la comunidad total del país”. Para él ha dejado de ser indigenista de querer ver sólo ese mundo y a partir de eso interpretar todo el país. Prosigue, “pero podría seguir siendo calificado de indigenista en tanto que continúa reafirmando los valores humanos excelsos de la población nativa y de la promesa que significan o constitu­yen para el resultado final del desencadenamiento de las luchas sociales que en el Perú” y otros países semejantes de América Latina, se encuentran debatiéndose”.


Es correcto, el campesinado es fuerza principal de la revolución en el Perú, en términos muy hermosos revela un avance en su comprensión, pero Cornejo reduce a que es una adhesión al hombre andino, al indio. Pero si el mismo Arguedas dice que después de vivir 30 años en Lima puede escribir sobre Lima, esto es que tiene una visión más amplia y que esta experiencia le permite opinar que el campesinado, la masa indígena es promesa para el resultado final de las luchas socia­les del Perú, pero además Cornejo dice que en todas las sangres lo que antes se expresaba como homogéneo comienza a verlo como quiebra interna, resquebrajamiento de ese universo. En concreto don Bruno y don Fermín, ambos eran terratenientes, uno sigue siéndolo y el otro se vincula con el imperialismo, con la mina. Arguedas registra eso.


Dice Cornejo que la última obra de Arguedas “Zorro de Arriba y...” sería el esfuerzo final por conseguir un discurso narrativo que abarque el mundo total. Ésta es una obra clave de Arguedas con la que ha traficado el PUM.


De Garcilaso a Arguedas”. Al recibir el premio Inca Garcilaso, José María Arguedas en 1968 pronuncia un discurso. Poco después de eso se suicidó es un texto muy hermoso, sería bueno conseguirlo en su integridad, pues la Comisión tiene que estudiarlo y escavar en este texto Arguedas hace su derrotero individual y dice que intentó “convertir el lenguaje escrito lo que era como individuo, en vínculo vivo, fuerte, capaz de individualizarse de la gran nación cercada y la parte generosa, humana de los explotadores, sería, lo bueno, como que vamos a tomar lo positivo de lo anterior, pero también puede ser mal interpretado. Prosigue “el cerco podía y debía ser destruido, el caudal de las dos naciones se podía y debía unir”, pensamos que ahí Arguedas busca la nación, por tanto lo que hay es nación en formación. Continúa “y el camino no tenía que ser, ni era posible fuera únicamente al que se exigía con imperio de vencedores, expoliadores, o sea, que la nación vencida renunció a su alma aunque no sea sino en apariencia, formalmente, y tómela la de los vencedores, es decir que se ocultase “Dice que el camino no puede ser que la nación oprimida se (falta una palabra) no tiene porque vencer su alma, ni formalmente no puede ser así que se una en una sola nación. Esto es clave.


No estamos de acuerdo que se le compare con Garcilaso Inca por mucho que hablara del Incanato se sentía español y lo era, se fue muy joven a España y nunca volvió. No es el caso de Arguedas, es otra unión, otra raíz, otra experiencia mucho más rica que lo lleva a ver como una unidad todo el país y se plantea como puede unirse. Es clave como plantea que el campesinado es fuerza principal de la revolución peruana en esta cita. Desde su manera de ver, que no se guía por el marxismo-leninismo-maoísmo, se plantea el papel del campesinado, que puede y va a cumplir. Habría que volver a estudiar Todas las Sangres, Zorro de Arriba y Zorro de Abajo y el discurso cuando le dieron el premio Garcilaso de la Vega, verlo completo para tener una comprensión cabal de su pensamiento. No es bueno que trafiquen con Arguedas con eso de que todas las sangres es unión sin diferencia de clases, ni mucho menos que busquen torcer a Arguedas como lo han hecho con ese debate de Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo, esos de la IU, esos que practican reducir nación a cultura.


INFORME DEL PRESIDENTE GONZALO: SESIÓN PREPARATORIA, II PLENO DEL COMITÉ CENTRAL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ

Perú, agosto 90

INFORME DEL PRESIDENTE GONZALO: SESIÓN PREPARATORIA, II PLENO DEL COMITÉ CENTRAL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ

Perú, agosto 90

 

 

SESIÓN PREPARATORIA, II PLENO DEL COMITÉ CENTRAL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ

Perú, agosto 90