¡Proletarios de todos los países, uníos!
¡NO VOTAR! ¡COMBATIR Y RESISTIR!
Ante las próximas elecciones parlamentarias extraordinarias del 26 de enero de 2020, convocadas por el gobierno fascista, genocida y vendepatria de Vizcarra para buscar su "legitimación," partiendo de lo establecido por el Presidente Gonzalo y el PCP y del contexto que en que éstas se desarrollan, emitimos el siguiente pronunciamiento:
"SOBRE LAS ELECCIONES. Marx destacó: 'A los oprimidas se les autoriza para decidir una vez cada varios años; qué miembros de la clase opresora han de representarlos y aplastarlos en el parlamento!. Esto es más válido aún tratándose de elecciones para sancionar cartas constitucionales. Así, si las elecciones son el orden regular de renovación de los gobiernos en las dictaduras burguesas de las sociedades capitalistas, incluidas las más democráticas que se pueda imaginar, el medio normal de su funcionamiento político para la preservación y el desarrollo del capitalismo; en los estados terrateniente-burocráticos, como los de América Latina, cuando han cumplido su función de cambio de gobiernos y en los momentos en que más han respetado las normas del sistema demoburgués, las elecciones sólo han sido instrumento de dominio de terratenientes feudales y grandes capitalistas, ya se trate de una periódica renovación, como en Colombia en los últimos años, o del término de un gobierno militar como en Argentina, también en los últimos años, para tomar un ejemplo de los muchos en que es pródiga nuestra América.
En el país fácilmente se comprueba lo dicho. Aun que con importantes interrupciones de los periódicos procesos electorales por gobiernos militares, especialmente interrupciones ligadas, por un lado al desarrollo de la lucha popular y, por otro, a las contradicciones entre terratenientes feudales y gran burguesía y entre la burguesía compradora y la burguesía burocrática y, resaltando que los propios gobiernos militares han servido a implementar elecciones ya sea para regularizar su propia situación, terminar su gobierno o garantizarlas, las elecciones en el Perú han servido para preservar o desarrollar el Estado Peruano, la república formal, la dictadura de terratenientes feudales y grandes burgueses. Así las elecciones han sido, como no podía ser de otro modo dentro del orden social imperante, un instrumento en manos de la burguesía compradora primero y después de la burguesía burocrática. Esto ha sido lo principal en los procesos electorales del estado peruano en este siglo y es lo que ha determinado el carácter de clase de las elecciones en el país.
Estas cuestiones fundamentales nos plantean:
1) El Estado Peruano es terrateniente-burocrático, una dictadura de terratenientes feudales y de grandes burgueses bajo control del imperialismo norteamericano; contra éste, el pueblo lucha por la construcción de un Estado de nueva democracia que requiere la destrucción del viejo orden existente.
2) El Estado Peruano, como todo Estado, se sustenta, defiende y desarrolla utilizando la violencia; frente a ésta el pueblo necesita de la violencia revolucionaria siguiendo el camino de cercar las ciudades desde el campo.
3) Las elecciones son un medio de dominación de terratenientes y grandes burgueses; no son para el pueblo instrumento de transformación ni medio para derrocar el poder de los dominantes, de ahí la justa orientación de usarlas sólo con fines de agitación y propaganda."
Todo lo dicho por el Parttido en 19789 es plenamente válido. Ahora veamos la particularidad de las elecciones reaccionarias para recambio de representantes al parlamento reaccionario.
La constitución fascista de 1993, producto del llamado "autogolpe" de Fujimori, supedita al parlamento al ejecutivo y sobre éste último el presidente, en este caso el fascista Vizcarra, tiene poder absoluto. Así, cuando el parlamento sometido en la estructura constitucional del viejo Estado no cumple su función constitucional de perfumar los pedos del presidente, este lo manda cerrar.
Para el 26 de enero el fascista, geniocida y vendepatria Vizcarra ha convocado "nuevamente a las urnas para elegir un Congreso que deberá estar en funciones hasta julio del 2021. Esta es la segunda vez que se llama de modo extraordinario a votar porque así lo decidió él, Vizcarra. Primero fue el 9 de diciembre del 2018 en un referéndum pretextando una reforma política ante su carencia de mayoría parlamentaria, buscando de esta manera legitimar su gobierno salido de un golpe de estado palaciego con apoyo de la misma mayoría parlamentaria aprofujimorista.
En septiembre pasado disolvió el congreso "de manera fáctica" porque ‘interpretó’ que se le había denegado la confianza en cuanto a su iniciativa en relación al remplazo de los miembros del Tribunal Constitucional, cuando se producía la votación parlamentaria sobre esta materia. Como estaba cantado, llevaba las de perder en la elección de los miembros del TC mando cerrar el congreso por la policia. Golpe de estado que le ha permitido asumir los poderes ejecutivos y legislativos, además del pleno sometimiento del judicial y fiscal. Ahora esos funcionarios del TC, que de esta manera se han visto beneficiados con la ampliación de su mandato están en camino de sacralizar con un "de conformidad constitucional" el golpe de estado. ¡Y, no podría ser de otra manera! Y sí pese a todo no fuere así, estamos seguros que el fascista Vizcarra con el aval de las fuerzas armadas genocidas, el apoyo de los grandes medios de comunicación y del gran titiritero, el imperialismo yanqui, desconocería la resolución de "no conformidad constitucional" y mandaría cerrar también a este TC, pretextando posiblemente su "lucha contra la corrupción".
Una comentarista de la reacción ha resumido el carácter de estas elecciones parlamentarias del 26 de enero de 2020, así: "A propósito del nuevo Congreso, una vez que este se elija, ¿ya se sabe cuándo se instala? ¿Quienes aspiran a integrar el nuevo Legislativo tienen esto claro? En buena cuenta: ¿tienen idea de cuándo empezarán sus funciones como parlamentarios y cuándo las concluirán?"
Queda totalemente desenmascarada la farsa reaccionria para tratar de legitimar la medida de cierre del parlamento reaccionario (el chiquero de la plaza Bolívar), el golpe de estado de Vizcarra y abrirse la posibilidad de un nuevo mandato dentro del plan reaccionario del "Bicentenario".
Desde 1980 a la fecha las elecciones reaccionarias persiguen la llamada "legitimación" como un objetivo político de la guerra contrasubversiva, en su forma conocida como "guerra de baja intensidad" , en tanto busca gobiernos salidos de elecciones como medio de "darles legitimidad" y "autoridad" reconocida por el pueblo. Así las elecciones son, pues, un instrumento de la guerra contrarrevolucionaria.
Dentro de este contexto y viendo la perspectiva es que consideramos estas elecciones parlamentarias del 26 de enero de 2020 y teniendo en cuenta la experiencia de cuatro décadas: La voz de orden es simple y concreta: ¡NO VOTAR! ¡COMBATIR Y RESISTIR!
¡CONTRA EL HAMBRE,LA DESOCUPACIÓN Y LA CRISIS! ¡POR TIERRA,SALARIO Y PRODUCCIÓN NACIONAL!
¡CONTRA EL VIEJO ESTADO Y EL IMPERIALISMO! ¡POR LA REPÚBLICA POPULAR DEL PERÚ!
¡CONTRA LA VENTA DEL PERÚ! ¡POR LA DEFENSA DE LA PATRIA!
¡CONTRA LA REPRESIÓN Y EL GENOCIDIO! ¡POR LOS DERECHOS DEL PUEBLO Y LA GUERRA POPULAR!
¡FUERA YANQUIS DEL PERÚ, AMÉRICA LATINA Y MEDIO ORIENTE! ¡YANKEES GO HOME!
¡APLASTAR Y BARRER A SANGRE Y FUEGO EL CAMINO ELECTORERO DE LA LOD R. Y C. ENCABEZADA POR LA RATA MIRIAN Y DE LA DENOMINADA LOI ENCABEZADA POR LA RATA JOSÉ!
¡COMBATIR Y APLASTAR LA DELINCUENCIA: EL ROBO, LA PROSTITUCIÓN, DROGADICCIÓN Y TRÁFICO DE TIERRAS!
¡MUERTE A LOS LADRONES Y SOPLONES!
¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO, JEFE DEL PARTIDO Y LA REVOLUCIÓN!
¡DEFENDER LA VIDA Y SALUD DEL PRESIDENTE GONZALO,CON GUERRA POPULAR!
¡VIVA LA REORGANIZACIÓN GENERAL DEL PARTIDO, EN MEDIO DE LA GUERRA POPULAR!
MOVIMIENTO POPULAR PERÚ
Enero de 2020