Monday, May 26, 2025

SITUACIÓN ACTUAL: NOTAS SOBRE LA CRISIS MUNDIAL (41. TRUMP: „HABEMUS PAPAM!“ 3)

 


Por último, con algunos ejemplos, veremos el papel de la Iglesia católica en el Perú para armarnos ideológica y políticamente contra contra esta nueva campaña reaccionaria mundial y en el Perú que se ha desatado con ocasión del nombramiento del papa León XIV como cabeza de la Iglesia católica. En esta parte damos algunos ejemplos de como se concreta en el Perú el papel reaccionario de la Iglesia católica como escudo ideológico del viejo orden de opresión, en los planos ideológico, político y organizativo.


Reiterar, que la acción de la Iglesia católica en el mundo y en el Perú es parte de la ofensiva contrarrevolucionaria general que dirige el imperialismo yanqui, como la superpotencia hegemónica única, en colusión y pugna con las demás potencias imperialistas, la reacción mundial y el revisionismo, aunque con intereses propios y específicos, los del papado, los del Vaticano y sus sueños teocráticos hoy siniestramente redivivos.


Que, cuando Prevost y quienes lo levantan hablan de su “labor misionera” en el Perú por más de 27 años, están destacado su implicación personal y directa como miembro de la jerarquía internacional de la Iglesia Católica en lo que aquí estamos denunciando.



Por eso, ante el pretendido llamado “fracaso del socialismo” de la “derrota del marxismo” e “inutilidad de la totalitaria dictadura del proletariado", que como hemos visto en las entregas anterior también pregona la Iglesia católica, es indispensable combatir este podrido tráfico reaccionario. Nada de lo sucedido niega el marxismo, ni la necesidad y trascendencia del socialismo ni la irrefrenable marcha al comunismo: meta insustituible de la humanidad. La cuestión es, reiteramos: el insuficiente conocimiento de las leyes del socialismo por el corto tiempo de desarrollo del mismo; la inevitable lucha entre restauración y contrarrestauración; y la siniestra acción del revisionismo amamantado por el imperialismo y coludido con él. La cuestión es, en síntesis, la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado.


Dentro de estos criterios hay que enjuiciar la actuación de la Iglesia católica desde ILA 80 hasta la fecha.


El Presidente Gonzalo en la Entrevista, sobre las visitas del papa Juan Pablo II a América Latina y el Perú en 1982 y años siguientes, dijo:


„Generalizando, sus visitas a América tienen que ver con la importancia que América Latina tiene y sus visitas al Perú hasta con cómo incluso emplazarnos a deponer las armas a la vez que bendice las armas genocidas, como lo ha hecho en reiteradas ocasiones, en las dos veces que ha venido al Perú“.


Lo anterior en cuanto a las visitas papales, en cuanto a los pronunciamientos y campañas, citamos:


- Sistemáticas condenas del Arzobispo del Perú y demás jerarca de a las acciones de la guerra popular, una muestra clara y rotunda del papel de la Iglesia: El jerarca mayor de la Iglesia Católica del Perú atacaba arteramente la guerra popular y a la vez ponía sus esperanzas en el imperialismo.


- Reiteradamente el Arzobispo del Perú se pronunció por participar y mediar en la pacificación y hacer un frente contra la guerra popular desde casi sus inicios, como en mayo de 1991:


Los obispos con un llamado señalaban; "de una vez para siempre debe constar con toda claridad quiénes estamos por la vida y la paz en nuestra patria y quiénes por el contrario se auto excluyen y colocan al margen de este compromiso personal y social. ¡El Perú ya no puede esperar más!".


Pocos días después la Conferencia Episcopal Peruana pidió deponer las armas y volvió a formular un llamado a "quienes han elegido el camino de la violencia… destierren todas las formas de terrorismo, participando en la edificación de un Perú más justo y fraterno..." invitó a todos los grupos políticos a sentarse en las "mesas de la paz" para buscar una estrategia integral de respuestas contra la violencia política "procurando la progresiva y profunda pacificación del país".


En junio de 1991 nuevamente el Arzobispo pide "a los hombres de corazón violento" que abandonen el camino equivocado porque "la muerte, el terror y las amenazas sólo traen más sufrimiento e intranquilidad a las familias afectadas y traba el desarrollo de los pueblos". Pero de la aplicación del brutal shock económico de agosto 90 y de las criminales medidas económica el 91 del gobierno hambreador de Fujimori, que generaron 13 millones de

peruanos en pobreza no hubo una sola palabra de condena o emplazamiento; en cambio reclamaba por la importancia de la "reinserción" (el pago de la deuda al imperialismo), actuando así contra lo que su propio papa denuncia contra la deuda en su Encíclica. Muestra la entraña negra contrarrevolucionaria de este cuervo de la Iglesia católica, incapaz de enfrentarse al gobierno fascista, genocida y vendepatria de Fujimori.


En el día del campesino (24 de junio de 1991) culpa a la guerra popular de ser causante de la pobreza del campesinado como si las raíces de semifeudalidad, el sometimiento al imperialismo y el capitalismo burocrático los hubiera generado la guerra popular; pero si habla de que es el campesino es el que más sufre con la violencia debería en todo caso especificar que se trata de la violencia de los genocidas reaccionarios.


Durante todos estos años de desarrollo de la guerra popular, antes de que se produzca la detención del Presidente Gonzalo, la inflexión y el recodo y se entrara a la situación compleja y difícil (recoveco) en que se encuentra por culpa de la traición de las ratas de la línea oportunista de derecha, revisionista y capitulacionista (LOD), el primado de la Iglesia (el Arzobispo) y la jerarquía eclesiástica han llamado continuamente a conformar un frente contra la guerra popular, por ejemplo en julio de 1991:


El arzobispo llama a su frente. "Unidad contra los

subversivos", dijo: "es necesario levantarnos en una sola fuerza para no permitir que la subversión se aproveche de nuestras debilidades", este es su deseo comandar un frente de pacificación y la Iglesia Católica se siente la única institución social, con capacidad de ponerse por encima de las clases que puede "salvar" a la humanidad y desea también subsistir en el comunismo por eso así especifica hoy día su papel de escudo ideológico: ser parte activa ideológica, política y organizativa de la ofensiva contrarrevolucionaria general.


La Iglesia católica ha hecho activa propaganda,por todos los medios a su disposición, por ejemplo:


Casi a finales de 1991 difundió el folleto "Paz en la Tierra"

Conferencia Episcopal Peruana, reflexiones dicen para estos tiempos de violencia, de los 9 puntos que contiene 5 son dirigidos directamente contra el PCP y la guerra popular, parte de que nada justifica la violencia usando el pretexto de las ideas; "los terroristas" no tienen consideración por la vida, humana y la subordinan al logro de sus objetivos; que la violencia, es fruto de una mentalidad negativa: que los grupos terroristas

alzados en armas contra el estado Peruano violan las mínimas normas humanitarias que deben aplicarse en un conflicto armado ¿pruebas? no las hay por eso no las ponen; y se preguntan ¿qué busca la violencia terrorista? Y se responden obtener el Poder imponiendo el terror para lograr el sometimiento; desprecio y odio frente a los más pobres. Los otros puntos son la violencia

ejercida por ciertos elementos de las fuerzas del orden; parece sumarse a las anteriores una violencia llamada “paramilitar”; otra fuente de las violencias son el narcotráfico y diversos tipos de delincuencia; finaliza diciendo que "la política y las instituciones

nacionales como el Poder Judicial, el Congreso nacional, los gobiernos regionales y municipales así como toda la administración pública están al servicio de la persona

humana y deben tener una consideración especial por ella" esto es tan vago que no se sabe si es la política del Estado o del gobierno y ni menciona al Ejecutivo, menos al presidente fascista, genocida y vendepatria Fujimori que es quien establece la política peruana,

según reza la Constitución peruana. Hay un agregado además de la política "también la economía debe poner en el centro de sus preocupaciones la persona humana y la satisfacción de sus necesidades básicas".


El Presidente Gonzalo, como comentario a lo anterior, dice: Tenemos pues justa razón cuando calificamos de mendaz e hipócrita a la Iglesia Católica y a sus jerarcas. Pero no solamente constatamos su actuación política. Así que eso de que "mi episcopado no es de este mundo" sale sobrando.


En México en el semanario "Siempre" octubre de 1991, se difundió: que "la Iglesia es antes que nada poder más antiguo, por cierto, el poder más antiguo, intolerante e intrincado que

ha conocido la humanidad. Por ello pensar en la posibilidad de que aceptara dócilmente no ser una fuerza política no solo es un error sino una ingenuidad" . En cuanto a las modificaciones de los artículos de la constitución favorables a la Iglesia Católica. Y los autores no son comunistas.


Resumiendo, la Iglesia Católica en el mundo y en el Perú está actuando dentro de la ofensiva contrarrevolucionaria general ideológica, orgánica y políticamente, cumpliendo un papel cada vez más activo.



La Iglesia católica del Perú, “apostólica y romana” por propia definición, participó en el PES, plan de emergencia social de Fujimori que fue un fracaso completo del que se retiró en aguda contradicción con el gobierno.

La Iglesia desarrolla sus planes propios de subsistencia con las donaciones principalmente del gobierno yanqui a más de otros imperialistas europeos, sobre todo en el campo y en las barriadas de las ciudades, Cáritas es una muestra; allí manipulan las necesidades de hambre para comprar a las masas por sus estómagos y ganar adeptos a su ideología anti-científica basada en la fe y en la caridad que no es sino conciliación de clases.

Otro plan muy activo fue el de la llamada pacificación como el Consejo Por la Paz.

Pero lo principal es el conjunto de campañas propias dentro de las cuales están los “Actos por la paz”donde se llamaban a unir a todas las fuerzas en una sola dimensión. Se entiende contra la guerra popular.

Marchas como las de los Pueblos Jóvenes de Lima, donde en ese momento el Partido actuaba con fuerza, para agitar contra la guerra popular pero lo cierto es que ni con monjas, curas, bibliotecas parroquiales, catequistas, parroquias y demás organiza-ciones vecinales, clubes de madres, Comedores populares, Comunidades cristianas, Organizaciones no gubernamentales etc. pudieron reunir ni a 400 personas. Agitaban con imputaciones falsas como la consigna "¡No al hambre y al terror!". Preguntamos ¿quiénes son los causantes del hambre. quiénes son los genocidas?.

Estos organismos de desarrollo y paz forman parte de la movilización de la población y recursos en la llamada estrategia yanqui de guerra de baja intensidad.

En realidad, el artículo o post sobre la elección del nuevo cabeza de la Iglesia católica Prevost (León XIV) ha resultado un poco largo, pero sin embargo sirve a aprender a conocer bien al enemigo. Más aún, si sabemos que los comunistas en el país están bregando por hacerlo todo de nuevo, como la reorganización general del PCP en el Perú para darle un nuevo poderoso impulso a la guerra popular en lucha a muerte contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo.

El PCP ha señalado, que desde ILA 80 la Iglesia católica ha participado y organizado en planes, actos, campañas que son eminentemente políticos contrarrevolucionarios que apuntan a aniquilar la guerra popular, por eso también actúan como soplones, etc. Pero debe quedar bien claro que estos planes y campañas son programadas por los jerarcas de la Iglesia peruana siguiendo las órdenes de la más alta jerarquía del Vaticano y que muy distinta es la actitud de algunos religiosos, elementos de base que viven en el campo y que aunque son muy pocos también sienten la necesidad de participar en la revolución y con ellos se aplica la política de Frente Único.