Thursday, February 23, 2017

EL IMPERIALISMO YANQUI: LA GUERRA INJUSTA Y LA CENTRALIZACIÓN DEL PODER EN EL EJECUTIVO




El imperialismo yanqui, la superpotencia hegemónica única, y enemigo principal de los pueblos del mundo sigue desarrollando su guerra de agresión por partición y nuevo reparto en el llamado Medio Oriente Ampliado (MOA), en colusion y pugna con la superpotencia atómica rusa y las demás potencias imperialistas. Para la estrategia de dominación yanqui elMOA que va hasta Afganistan es la puerta de acceso a Asia Central, zona clave que comunica ambos flacos de Eurasia y ésta es considerada el continente central de la Tierra para mantener y ejercer su condición de superpotencia hegemónica única que ostenta desde la disolución de la ex Unión Soviética por la bancarrota del revisionismo. Para la llamada geostrategía yanqui (Brezezinski, 1997) Eurasia va desde el Atlántico l hasta China. Los imperialistas yanquis y sus rivales imperialistas, siempre en dura contienda entre ellos, se encuentran en guerra de agresión imperialista, en guerra de rapina contra las naciones oprimidas del MOA, por partición y nuevo reparto. El carácter de clase de esta Guerra,  por tanto, es de guerra injusta, de guerra reaccionaria y de guerra contrarrevolucionaria porque se enfrenta a la resitencia de los pueblos de esas naciones.

El plan de mantención de la hegemonía mundial y de  gendarme contrarrevolucionario mundial del imperialismo yanqui, con respecto a Eurasia. Según el citado Brzezinki, uno de sus principales estrategas, quien ha servido desde los gobiernos de Carter, de quien fue Asesor de Seguridad Nacional, hasta el de Obama en su calidad de estratega y especialista en política exterior, en forma resumida lo expresa así:

“En la última década del siglo 20. la situación mundial se ha transformado profundamente. Por primera vez en la historia un Estado no europeo paso ha ser no sólo el árbitro de las relacines de poder en Eurasia, sino también a ser la superpotencia hegemónica mundial.. Con el fracaso y hundimiento de la Unión Soviética ( a consecuencia de la bancarrota del revisionismo soviético, nota nuestra) asume un un país del Hemisferio Occidental, por cierto los Estados Unidos, como el único y en realidad primer verdadero Poder mundial” (Brzezinski, Zbigniew. La única potencia mundial. Estrategía para el predominio de América, 1997, p. 15)

“ Tan explícito como se pueda, el mandamiento dice, no se debe permitir que surga ningún competidor euroasiático, que pueda poner el continente eruoasiático bajo su dominación y con lo cual pueda representar una amenaza para América” (p. 16)

“El principal logro de América es Eurasia (…) Ahora da el tono allí un poder no euroasiatico – y la prosecución (o mantención) de la hegemonía mundial de América depende directamente de ello, cuan largo y como efectivamente ella se pueda afirmar  allí” (p 53)

“En ese contexto, eso tiene que ver en cómo América se realaciona con Eurasia. Eurasia el el más grande continente de la Tierra y tiene la calidad de eje. Una potencia, que domina Eurasia, lo haría sobre dos de las tres regiones más desarrollaas y productivas de la Tierra. Una mirada al mapamundi basta para reconocer, que el control sobre Eurasia casi automáticamente se extiende sobre Àfrica y con ello el Hemisferio Occidental y Oceanía  frente al continente central de la Tierra queda en una situación marginal. Además, 75 por ciento de la población mundial vive en Euroasia y en su suelo como en sus empresas se encuentra la mayor parte de la riqueza material del mundo. Eurasia contribuye con el 60% del Producto Sozial Bruto y posee tres cuartapartes de las reservas mundiales de energía” (p. 54). 

En el libro citado esta definida la inportancia que tienen tres países oprimidos para amantener el dominio en este continente y aplastar el peligro que allí representan Rusia y la Unión Europea (Alemania): uno es Ucrania en la parte europea, otros son Ubekista –clave para el dominio de lo llaman los Balkanes asiáticos (dentro de las cuales se encuentras 7 repúblicas ex-soviéticas) y la puerta para ellos es Afganistán y por lo tanto su dominio del Caspio hasta el Golfo Pérsico . En nuestras siguientes entregas seguiremos citando a este estratega yanqui y las citas que hemos tomado nosotros de otro autor. 

Como hemos visto en el post anterior el imperialismo se encuentra en crisis general y esto se expresa en todos los ordenes, desde el económico hasta el politico y militar, donde cosechan fracaso tras fracaso y eso lo lleva a atollarse cada vez más en su gurra injusta. Los Estados Unidos, según lo manifiestan los propios representantes de las facciones imperialistas rivales esta muy divididos, tanto a nivel de su burguesía imperialista y tampoco hay unidad entre el gobierno y el pueblo y el proletariado y el pueblo cada vez mas manifiestan su rechazo al sistema. Pore eso los imperialistas yanquis tienen que asusar cada vez más abiertamente el chovinismo imperialista y crear toda una hysteria  y miedo contra los pueblos de esos países blandiendo el “peligro musulmán”, “la amenaza de los hombres malos” (latinos, mexicanos), etc.  es clave para mantener su hegemonía. Hoy día continuamos citando del Presidente Gonzalo, del debate que se da en el seno de la reacción SOBRE ESTRATEGIA Y DIRECCION DE LA GUERRA, para que quede más claro la necesidad del imperialismo yanqui de aplicar el centralismo absoluto con absolutismo presidencialista:

"El Presidente Mao nos enseña:
" Los sistemas de gobierno de tiempos de guerra pueden dividirse generalmente en dos tipos: uno es el centralismo democrático, el otro, el centralismo absoluto, según lo determine la naturaleza de la guerra. Todas las guerras en la historia pueden dividirse, de acuerdo con su naturaleza, en dos categorías: guerras justas y guerras injustas. Por ejemplo, la Guerra Europea que estalló hace más de 20 años fue una guerra injusta, imperialista. Los gobiernos de los países imperialistas de entonces forzaron a los pueblos a combatir por los intereses del imperialismo, yendo así contra los intereses del pueblo; estas circunstancias requerían gobiernos como el de Lloyd George en Inglaterra. Lloyd George reprimió al pueblo inglés, prohibiéndole hablar contra la guerra imperialista y proscribiendo toda organización o reunión que expresara la opinión popular contra la guerra; aunque subsistía el Parlamento, éste era simplemente órgano de un grupo de imperialistas y no servía sino para votar dócilmente el presupuesto de guerra. La ausencia de unidad entre gobierno y pueblo en la guerra da origen a un gobierno de centralismo absoluto, que necesita sólo centralismo y no democracia. Pero, en la historia, también ha habido guerras revolucionarias, como la de Francia, la de Rusia, y, actualmente, la de España. En tales guerras, el gobierno no teme la desaprobación del pueblo, porque es éste el que más desea sostener esa clase de guerra; basándose en el apoyo voluntario del pueblo, el gobierno, lejos de temer a éste, se esfuerza por despertarlo y lo orienta a expresar sus puntos de vista, de modo que participe activamente en la guerra. La guerra de liberación nacional de China goza de la plena aprobación del pueblo y no puede triunfar sin su participación; por eso, el centralismo democrático se ha convertido en una necesidad. En China, la victoria de la Expedición al Norte de 1926 a 1927 se logró igualmente gracias al centralismo democrático. Se ve así que, cuando los objetivos de una guerra reflejan directamente los intereses del pueblo, cuanto más democrático es el gobierno, más eficazmente puede llevar adelante la guerra. Tal gobierno no tiene razón alguna para temer que el pueblo se oponga a la guerra y, en cambio, lo que debe inquietarle es que el pueblo vaya a permanecer inactivo o indiferente ante ella. La naturaleza de la guerra determina las relaciones entre el gobierno y el pueblo. Esta es una ley de la historia." (Entrevista con J. Bertram, T. II Obras escogidas)".

"En la Sesión Preparatoria del II Pleno del Comité Central, en las páginas 355 a 357, el Presidente Gonzalo comenta esta cita, tales comentarios son absolutamente válidos. Es dentro de este marco que en el Perú se desenvuelve el debate sobre estrategia y dirección de la guerra. Algunos sostienen que se puede dirigir una guerra contrarrevolucionaria con democracia, pero se estrellan contra la realidad, como lo estamos viendo en el país, porque una guerra contrarrevolucionaria solamente se puede dirigir con centralización absoluta; e implica imposible unidad verdadera entre el pueblo y el gobierno reaccionario, y que todas las instituciones se tornan cada vez más formales hasta devenir en negación completa de la democracia demoburguesa.
(…)En el fondo de estos debates se expresa la tendencia indefectible hacia la centralización absoluta para dirigir la guerra contrasubversiva y la necesidad que tienen de desarrollarla en los cuatro planos contando con mando único, pues,(no pueden seguir) actuando con doble mando (…). Sin embargo, la tendencia a la centralización absoluta choca en el propio seno de la reacción con posiciones demoburguesas que están en contra de un manejo que sobrevalore lo militar y pugnan por mantener su orden demoburgués (…) Así, el debate sobre estrategia y dirección prosigue dentro de la necesidad de desarrollar su guerra contrasubversiva en todos los planos y de contar con un mando único, agudizándose la contradicción entre "manejo militar o manejo político; siendo su tendencia la centralización absoluta y el manejo militarista de la contrasubversión".