Friday, November 9, 2018

Nicaragua: Ese heroico pueblo necesita una revolución democrática y eso demanda una guerra popular (cuarta entrega)





En esta entrega comentamos los dos últimos subtítulos (las conclusiones las comentaremos en próxima entrega) del artículo de  Rose J. Spalding, LOS EMPRESARIOS Y EL ESTADO POSREVOLUCIONARIO:EL REORDENAMIENTO DE LAS ÉLITES Y LA NUEVA ESTRATEGIA DE COLABORACIÓN EN NICARAGUA, Anuario de Estudios Centroamericanos, Universidad de Costa Rica, 43: 149-188, 2017, que nos sirve para mostrar a qué relaciones sociales de producción sirve la llamada cooperación económica en el marco del ALBA, esto es, qué política económica se impulsa con ella, los que nos sirve para mostrar el real sentido de clase de ese "antiimperialismo bolivariano“.

Aqui, bajo el subtítulo, Crecimiento e inversión bajo el Orteguismo, el autor, analiza el crecimiento y la inversión en lo que va del régimen de Ortega. Es muy aleccionador comprobar con los datos que ofrece, que el desarrollo del capitalismo burocrático mejora temporalmente las cifras macroeconómicas pero hunde el país en mayor atraso y sometimiento al imperialismo. Las inversiones en infrestructura siguen los planes del imperialismo y estas obras aprentemente "civilizadoras" sirven para la mayor penetración y explotación del país por el capital financiero y sus agentes locales de la gran burguesía y los terratenientes del país. Sobre esta base, la "ayuda " y la inversión del "gobierno bolivariano de Vnezuela" sirve para crear mejores condiciones para la inversión extranjera directa  (IED) y nativa. Para el pueblo recorte de derechos y libertades y para aplastar su rebeldía se aplica las "políticas compensatorias" previstas por el BM.

Crecimiento e inversión bajo el Orteguismo

Contrario a los temores de renovados conflictos o de contracción económica, la
economía nicaragüense experimentó un crecimiento sostenido en la administración
de Ortega. Como en muchos otros lugares del istmo, la recesión del 2009 tuvo un costo,
pero el PIB se recuperó rápidamente. Las tasas de crecimiento económico de Nicaragua
del 5.1 % en el 2011 y del 5.2 % en el 2012 estaban por encima del promedio del
4.3 % y del 3.0 % de toda la región de América Latina y el Caribe. También superaba
el promedio del 4.3 % de la región centroamericana (ECLAC, 2013b: 21). El crecimiento
en el 2012 fue particularmente grande en la construcción (32 %), la minería (8 %),
el transporte y las comunicaciones (7 %), así como en la electricidad, el gas y el agua
(5.7 %) (BCN, 2013c, 8).”

En el aspecto económico se expresa esa característica del régimen de que se da hasta abril de este año, donde la inversión se canaliza algunas veces a través del sector público y otras por el particular. Así también cabalga sobre dos caballos, sin romper con los EE.UU. recurre a la ayuda y las inversiones de Venezuela. Ver aquí el rol de ésta con respecto a la IED de los EE.UU. y otros países imperialistas. Lo que también significó "beneficios" para "el sector empresarial nicaraguense", es decir, los grandes burgueses y terratenientes. Además estos son aspectos específicos que hacen que el  régimen de Nicaragua obtenga un trato diferente de parte del gran titiritero, el imperialismo yanqui. Leer declaraciones de Trump sobre sanciones al gobierno de Venezuela que excluyen al de Nicaragua. Volver a leer nuestros comentarios sobre la Entrevista Completa de la Agencia EFE a Daniel Ortega que contribuye a ilustrar ese tema y como es la lucha de facciones dentro de los EE.UU. con respecto a la política a aplicar respecto a los gobiernos de sus semicolonias. Pero sigamos con el artículo:

“Entre otros factores como las remesas, la expansión económica fue apoyada por nuevos flujos de inversiones, algunos de los cuales se canalizaron a través del sector público. Una
de las primeras acciones de Ortega después de su inauguración en el 2007 fue la de unirse a la Alianza Bolivariana auspiciada por Venezuela (ALBA). En los años siguientes, Nicaragua recibió petróleo e inversiones extranjeras directas (IED) del gobierno de Hugo Chávez (...). Entre el 2008 y el 2012, la ayuda y las inversiones de Venezuela en Nicaragua totalizaron alrededor de 2 800 millones de dólares americanos (BCN, 2017a:11) con cifras anuales equivalentes a casi el 7 % del PIB (BCN, 2013a, 13). A pesar de que este financiamiento comenzó a disminuir en el 2013 y bajó de su pico de USD 729 millones en el 2012 a USD 208 millones en el 2016, estos flujos representaban oportunidades, en las cuales el sector empresarial nicaragüense también obtuvo beneficios”.

Cuando en el artículo se refiere al “sector empresarial”, se refiere principalmente a los grandes burgueses y terratenientes. Es importante tener en cuenta, como el imperialismo impulsa los proyectos de infraestructura y energía mediante los llamados organismos internacionales para favorecer su IED. Conjutamente con Venezuela, la "ayuda" como “donaciones” y préstamos externos, están destinados a los llamados "programas sociales" para bajar el salario, los impuestos de los ricos y bajar la tensión social:

“Además de la ayuda de Venezuela, el gobierno de Ortega obtuvo préstamos de USD 659 millones del Banco Interamericano de Desarrollo desde enero del 2007 hasta marzo del 2011. Estos compromisos consistían en treinta proyectos, fundamentalmente viales y de energía (FMI, 2011, anexo III, 8-9). Las donaciones externas y los préstamos para el desarrollo a largo plazo ayudaron al país a aliviar la recesión del 2009 y a perseguir múltiples objetivos para el desarrollo social y económico, con solo modestos incrementos en los impuestos.(…) (FMI, 2012a, 11-13), tanto el financiamiento venezolano como lo del BID demostraron ser un estímulo a la economía nicaragüense, al limar las relaciones Gobierno-empresariado.(…) Además de la ayuda del petróleo venezolano (la mitad de los pagos de combustible fueron devueltos como préstamos a largo plazo y donaciones), el suministro de Chávez de dos nuevos generadores ayudó a regular el suministro de electricidad.25 (…)La regularización del suministro energético fue una de las demandas urgentes de los sectores empresariales, y el gobierno de Ortega con la ayuda del de Chávez pronto mostró rápidos resultados. Entre otros beneficios, el suministro de energía con mayor confiabilidad redujo una de las barreras a la inversión, haciendo de Nicaragua un destino más atractivo para las inversiones empresariales
internas y externas.

Las donaciones y préstamos venezolanos se canalizaron a través de ALBANISA, 26 una organización del “sector privado” auspiciada por el Gobierno y un prestamista de microcréditos (CARUNA).(…) Directa o indirectamente, estas transferencias proporcionaron un estímulo económico para varios sectores, incluyendo el de los grandes negocios. Los depósitos bancarios de ALBANISA, por ejemplo, estaban concentrados en unos pocos bancos comerciales. Haciendo un total del 13 % de todos los depósitos, estos recursos proporcionaron un auge temporal al sector financiero (FMI, 2012a, 12). El empresariado también se benefició indirectamente con los subsidios a la energía y al transporte, que ayudaron a abaratar los costos y aminorar las demandas laborales más agresivas. Además, la disponibilidad de financiamiento venezolano le permitió evitar el aumento de la carga impositiva que de otra forma hubiera seguido para cubrir los costos de los salarios del sector público y de los servicios sociales básicos”.

Así es, todo lo que hacen los gobiernos del viejo Estado, cualquiera que sea el color o ropaje con que se adornen, por donde vaya o por donde se tome, sólo sirve a incrementar los beneficios del capital financiero imperialista, de su IED, de la gran burguesía y los terratenientes.No se puede interpretar de otra manera “el auge tempral del sector financiero” que, como sabemos, es dominado por el capital financiero yanqui.

Por otro lado el gobierno venezolano colocaba sus excedentes de petróleo y de divisas, bajo diferentes conceptos, en el mercado nicaragüense como del Caribe. Todo esto, además, ¿para qué le servía? porque aparecía en sus cuentas nacionales como colocaciones o créditos a favor del Estado venezolano, constituían respaldo para la emsión de nuevos papeles de deuda soberano a través de los bancos de las plazas financieras del imperialismo principalmente yanqui. Mientras esto mismo, servia a la propaganda política del ALBA y de Chávez de presentarse como el "gran revolucionario antiimperialista". Además:

“La profundización de las relaciones con Venezuela también ayudó a abrir el
flujo de exportaciones para los productos nicaragüenses, y por un tiempo Venezuela
se convirtió en uno de los mayores mercados de las mercancías nicaragüenses,
particularmente de carne de res, azúcar, café y productos lácteos. Las exportaciones
a Venezuela, que habían sido insignificantes antes del 2007, ascendieron a USD 444
millones en el 2012, cuando Venezuela se constituyó en el tercer mayor mercado de
Nicaragua, detrás de los EE. UU. (USD 765 millones) y América Central (USD 503
millones) (BCN, 2013c, 21).Sin embargo, el mercado venezolano no fue el único que se expandió en ese período. Aunque aún muy rezagado en relación con las importaciones,
las exportacionesnicaragüenses aumentaron rápidamente en múltiples mercados.

(…)Utilizando los datos del 2005, Mario de Franco y Diego Arias (2011) descubrieron que un pequeño número de firmas dominaba las exportaciones (e importaciones) de productos claves de Nicaragua (...). Dos grandes compañías controlaban el 90 % de las exportaciones de azúcar, cuatro mataderos eran los responsables del 90 % de las exportaciones de carne de res, y solo dos exportadores de café estaban a cargo de 60 % de la exportación del café. El aumento en las exportaciones trajo consigo la concentración de beneficios para estas firmas, aunque los productores directos (contrario a los exportadores) de ganado y de café eran numerosos y presumiblemente también se beneficiaron”.

Más claro aún en la parte que precede, del aumento del comercio exterior se benefician un puñado de grandes monopolistas. Pero sigamos con la IED bajo este gobierno “nacionalista”:

“La inversión extranjera directa (IED) aumentó en este periodo, aunque no de manera constante. Casi no creció en el período del 2002 al 2006, pero ascendió rápidamente
entre el 2006 y el 2008, al pasar de USD 287 a USD 627 millones en esos años (ECLAC, 2016, 78). La recesión en los EE. UU. produjo una caída en el 2009, pero la
recuperación fue rápida. Los niveles de la IED en el 2011 ascendieron a USD 936 millones, aunque descendieron a USD 768 millones en el 2012 y llegó a solo USD 835 en el 2015. En general, durante este período la inversión extranjera se centró en la industria,
incluyendo las zonas libres, el comercio y los servicios, con importantes inversiones en
energía y telecomunicaciones. Flujos de importancia también se registraron a la minería
y la madera (AMCHAM-MIFIC-ProNicaragua, 2011, 56)”.

Aquí, se expresa el carácter intermediario del capital particular y estatal con respecto al capital financiero imperialista. Expresando así el carácter de capitalismo monopolista estatal, comprador y feudal del capitalismo burocrático, como lo veremos en los parráfos siguientes. Cuándo el autor establece la relación entre IED y negocios locales, interpretamos se refiere a los negocios no monopolistas, esto es, de la burguesía media y pequña; y en el resto de casos, cuando se refiere a las “alianzas” se está refiriendo a  los negocios monopolistas, donde la IED directa se “asocia” con la inversión del Estado o de los particulares para potenciarse e incrementar la exlotación del país. Que el autor cite a otros o diga que puede “haber alianzas más laterales” no es real, pues las relaciones que establece el capital financiero imperialista son relaciones de subordinación y violencia (Lenin). Esto es cierto tanto con respecto a Nicaragua como a China.

En el caso de la relación EE.UU.-China el deficit de la balanza comercial, contra lo que algunos dicen o sugieren, ese deficit de la balanza no se explica por el papel dominante de China en esa relación, sino muy por el contrario, por el papel hegemónico del imperialismo yanqui con respecto a China, expresado en el papel dominante del dólar en la economía mundial, lo que lleva a un crecimiento económico en los EE.UU., con un mayor endeudamiento, lo que afecta negativamente el balance: “El resultado: los productos estadounidenses se vuelven más caros y se vuelven menos atractivos en el extranjero. Causa del alto déficit en el comercio de bienes con China es también que muchas empresas de producción de Estados Unidos, a menudo incluso el montaje, se trasladó a China debido a los bajos costos laborales. Las exportaciones de estas empresas a los Estados Unidos cuentan como exportaciones chinas, aunque el valor agregado que surge en China suele ser bajo”.

Cuando se ven las cosas así, estamos claros que en la época del imperialismo el ser el mayor exportador mundial de mercancías no implica ser la superpotencia hegemónica, porque el país que exporta el capital financiero, se lleva la parte del león y explota al otro. Por tanto, las relaciones de los EE.UU. con respecto a China son de dominación y violencia. Esto se visualiza políticamente cuando Trump le dice al gobierno de los revisionistas chinos que tienen que adoptar tal o cual medida de apertura económica. Y en eso están, por eso la disputa, es por la imposición a que trata de someter los EE.UU. a China. No es pues una relación “más lateral”. Con esa aclaraciones a manera de introducción del parráfo siguiente, vayamos a la lectura del mismo:

“El impacto de la inversión extranjera sobre la élite interna es indiscutiblemente
complejo. En muchos sectores, tiene pocos vínculos o excedentes hacia los negocios locales y proporciona ganancias limitadas. Los flujos externos pueden marginar o desplazar a las élites locales y no son bienvenidos en todos los casos. Al mismo tiempo, como observara Peter Evans (1979) en su estudio clásico del desarrollo dependiente en Brasil, el capital multinacional, estatal y local también pueden formar una alianza en la cual cada uno desarrolla un segmento diferenciado del mercado. En estas circunstancias los grupos empresariales pueden prosperar, aun cuando la IED y las inversiones públicas
también prosperan. La inversión extranjera puede abrir oportunidades para licencias
y concesiones, asociaciones, proyectos de construcción, contratos de servicios, cadenas
de suministros, y empleos de dirección empresarial. Como explicó Bull (2013), en el
caso de El Salvador, la relación empresa transnacional-empresa nacional no es necesariamente de subordinación. Se pueden establecer toda una serie de conexiones, que van desde los controles de gestión jerárquica hasta las alianzas estratégicas más laterales.
Aunque los inversionistas extranjeros en Nicaragua se pueden identificar fácilmente en
un número de sectores emergentes, las élites domésticas también aparecen en sectores
claves de crecimiento, a veces entremezcladas con sus socios transnacionales y con frecuencia, con apoyo del Estado.“

Pasamos al siguiente subtítulo:

Es importante lo que sigue porque muestra que parte de la dirección del FSLN prosedía directamente de los grandes burgueses y terratenientes, por eso más allá de la confiscación de las tierras y empresas de la familia Somoza, los sandinistas no avanzaron en hacer una verdadera reforma agraria y menos a confiscar a la gran burguesía en su conjunto. No hubo pues una revolución de nueva democracía, sino un simple cambio de régimen, de forma de la dictadura de grandes burgueses y terratenientes.

En la cita, considerar, que los sectores de la energía renovable y del turismo son los que consciente e impulsa en su interés el imperialismo, más no así la verdadera industrialización del país. Leamos

Las élites emergentes

La categoría de “élites emergentes” es el componente más difícil del marco de
los tres tipos de élites centroamericanas. Los comentarios sobre este tópico requieren
un alto grado de conjeturas sobre las futuras áreas de crecimiento, las estructuras de
propiedad y las alianzas no oficiales. En el caso de Nicaragua, por ejemplo, pueden surgir cuestionamientos sobre si los líderes del FSLN o la familia de Ortega constituyen
un sector emergente de la élite. (…) algunos activos de los productores vinculados
al FSLN son recursos familiares tradicionales que datan desde el período prerrevolucionario. Otros, como Agricorp, surgieron durante la transición neoliberal y están vinculados a la apertura de flujos comerciales e inversionistas de ese período. Respuestas más contundentes sobre las dimensiones de un grupo económico vinculado al FSLN pueden aparecer solo con el tiempo.

FSLN pueden aparecer solo con el tiempo. Otra forma de aproximarse a este asunto puede ser examinando los sectoreseconómicos que han surgido recientemente y que experimentan un rápido crecimiento. Aunque es difícil predecir el impacto de estos nuevos sectores en las estructuras de las élites, la energía renovable y el turismo han crecido recientemente en Nicaragua y algunos de sus inversionistas son candidatos a ser clasificados como “élites emergentes”.

La última parte de esta sección se concentra en dichos sectores. El Gobierno de Ortega anunció su compromiso con la energía renovable en el Plan Estratégico del Sector Energético 2007-2017 y creó el Ministerio de Energía y Minas (MEM) en el 2007. Este plan energético proponía un cambio en el consumo de energía que dependiera menos de los combustibles fósiles, pues en el 2012 Nicaragua dependía en un 70 por ciento para la generación energética, y pasar al uso de recursos renovables (Multilateral Investment Fund-IDB and Bloomberg New Energy Finance, 2012, 88). Para promover este cambio, el Gobierno obtuvo el financiamiento del BID y del Banco Mundial, y utilizó toda una gama de incentivos de acuerdo con la Ley Para la Promoción de Generación Eléctrica con Fuentes Renovables No. 532, aprobada en el 2005 para estimular la inversión en el sector privado. Además de la producción de etanol, que estaba en curso en la industria azucarera en el ingenio de San Antonio (Grupo Pellas) y el Ingenio Monte Rosa (perteneciente al grupo guatemalteco Pantaleón), esta iniciativa estimuló la inversión en los parques eólicos, los proyectos geotérmicos, la energía solar y las plantas hidroeléctricas (MEM, 2011: 13). Los incentivos incluían exenciones de hasta un 100 por ciento de impuestos sobre la propiedad, impuestos sobre inversiones fijas en maquinaria, sobre la venta de bonos de dióxido de carbono, entre otros (ProNicaragua, 2012, s. p.). El uso de la energía renovable se promovió además con el requisito reglamentario de que los distribuidores de electricidad negociaran los contratos para la energía limpia y el uso de subsidios del Gobierno para apoyar los proyectos pequeños de electrificación rural“.

Todos estos; como sabemos, grandes proyectos para Nicaragua están en contra de los intereses de los campesinos y se entrega al negociado de la energía producida a los grandes inversionistas particulares, quienes así actuan de agentes intermediarios del capital financiero en el comercio de la energía a los campesinos.

„Según el Gobierno, las oportunidades en el sector de la energía renovable atrajeron
un estimado de USD 1 100 millones en inversiones del 2006 al 2010, con el 50
por ciento de las inversiones en la energía geotérmica y el 34 por ciento en energía
eólica. El Gobierno de Ortega informó el desarrollo de 11 proyectos de energía renovable en el 2011 con un precio estimado de USD 2 450 millones (GRUN, 2011, 84).
ProNicaragua (2012) reportó inversiones de Brasil, los EE. UU., Canadá, Italia, Nicaragua y El Salvador en marcha en energía hidroeléctrica, eólica y geotérmica. (...) Aunque las inversiones procedían en buena medida de fuentes extranjeras y públicas, las élites nicaragüenses se mostraron entusiasmadas hacia el cambio a la energía renovable, avizorando oportunidades colaterales en la construcción y la gestión en el sector energético, y confiadas en fuentes seguras y gastos menores de energía en el futuro (COSEP, 2012c)“.

En el sector turismo, como en el sector de energía renovable, se destina el uso de la tierra no para fines agrícolas, para beneficio del campesinado y la alimentación del pueblo, sino para la inversión del capital imperialista y nativo a su servicio, donde ni la mitad de esta inversión es de estos explotadores nativos, propiciando la expulsión del campesinado de sus tierras mediante el talismán del título de propiedad:

„Además del cambio hacia la energía renovable, el turismo ha atraído el interés
de algunas élites empresariales locales. Esta industria, que también fue cultivada por
las dos administraciones anteriores, comenzó a expandirse rápidamente en la década
del 2000 en Nicaragua, así como en el resto de América Central. (...) Aunque los problemas provocados por el sistema de títulos de propiedad en Nicaragua complicaron la compra de tierras y retrasaron la inversión en el turismo, la proximidad de Costa Rica, junto con la reputación de Nicaragua de bajos índices de criminalidad y bellezas naturales, han hecho del turismoun área de desarrollo potencial(...) Este sector ha sido activamente promovido por ProNicaragua y por especialistas de esta industria afiliados a CANATUR (ProNicaragua, 2011). (...)De acuerdo con el Instituto Nicaragüense del Turismo (INTUR, 2011, 104), de los 501 proyectos aprobados para incentivos fiscales bajo la Ley 306 entre 1999 y el 2010, casi la mitad (49 por ciento) de las inversiones en el turismo, provienen de fuentes nicaragüenses. Regionalmente, Nicaragua permanecía rezagada en el tema del turismo en comparación con Costa Rica, Guatemala y Panamá, pero la comunidad vacacional del Grupo Pellas, Guacalito de la Isla, apuntó al interés de la élite nicaragüense por avanzar en dicho sector al abrir un hotel de lujo en “Costa Esmeralda” en el 2013 (ProNicaragua, 2012)“.

Las conclusiones del artículo las veremos próximamente.

Notas de la entrega:

25 Las facilidades de préstamo de la ayuda venezolana eran muy flexibles, con 25 años para el
pago, y dos años de gracia, con el 2 % de interés (BCN, 2013b, 11).
Los empresarios y el Estado posrevolucionario: el reordenamiento... 183
Anuario de Estudios Centroamericanos, Universidad de Costa Rica, 43: 149-188, 2017 / ISSN: 0377-7316
26 La ALBANISA era propiedad conjunta de la compañía estatal del petróleo venezolano PDVSA
(51 %) y la compañía petrolera estatal nicaragüense PETRONIC (49 %).

Continuará ..............................