A continuación compartimos una publicación del Frente de Estudiantes Revolucionario y Popular – FERP, de Chile.
El día 14 de noviembre fue asesinado por la espalda el weichafe Camilo Catrillanca, de 24 años, a manos del Comando Jungla. Inmediatamente después, estudiantes, pobladores y trabajadores salieron a las calles a desatar la rabia contenida, con acciones a lo largo de todo el país.
Al día siguiente, el 15 de noviembre, la Jornada de Protesta Nacional por No + Zonas de Sacrificio convocada por el Cabildo Abierto de Quintero-Puchuncaví, donde ha estallado hace meses una lucha en contra e la contaminación extrema que generan las empresas imperialistas y monopólicas en su territorio, fue una verdadera jornada de protesta popular. Las calles de Santiago, Concepción y Temuco fueron un verdadero campo de batalla por más de 3 horas, donde las masas desbordaron incluso las mismas capacidades de la policía, instalando barricadas en distintos puntos y saboteando bancos, centros de servicio, farmacias, etc.
Bajo el grito de “De norte a sur, de este a oeste, queremos aire limpio cueste lo que cueste!” y “Que el pueblo escuche, mataron a un mapuche!” las masas se agrupaban para continuar la protesta en las calles del centro de Santiago.
Hasta el día de hoy, por todo el territorio se levantan protestas, cacerolazos y barricadas denunciando la muerte de Camilo Catrillanca y exigiendo la salida del Comando Jungla.
Y es que el viejo Estado, con este asesinato por la espalda a manos de un comando militar entrenado por los yanqui, que encima destruyeron las grabaciones del operativo donde se asesina a Camilo (cuando uno de las grandes anuncios de éste comando era la tecnología “de punta” que tenían para registrar sus operativos), y que ha sido encubierto y buscado ocultar bajo la figura de un operativo ante un “delito común” contra un “delincuente” con antecedentes penales (lo que se demostró era falso), se ha puesto cada vez más al descubierto como lo que es: una máquina de opresión, al servicio del latifundio, de la gran burguesía, del imperialismo. Esto es lo que los oportunistas de la supuesta “opiosición” han intentado ocultar, derramando lágrimas de cocodrilo por la muerte de Camilo, cuando durante sus gobiernos (concertación-Nueva Mayoría) aplicaron la misma política anti-Mapuche, demostrando que no son más que parte de esta máquina de opresión.
Es más, no solo ocurre esto en la Araucanía, es también el asesinato a manos del Estado de Alejandro Castro, dirigente pescador de la lucha de Quintero, es Kevin Garrido, joven combatiente muerto en el penal Santiago 1, condenado por el “Caso Bombas”, es la militarización de los liceos y su farsa de “Aula Segura” que busca acabar la organización combativa de estudiantes secundarios, y un largo etcétera de la ofensiva del viejo Estado y el imperialismo contra el pueblo.
Todo ello ha encendido las llamas de la protesta popular y ha extendido aún más la solidaridad entre el pueblo chileno y Mapuche, con múltiples acciones que van en crecimiento, desde cacerolazos en las plazas de barrio, marchas y barricadas, protestas ante las embajadas de Chile en distintos países del mundo, y principalmente acciones en el campo.
Así se va forjando la unidad de los pueblos chileno y Mapuche, demostrando que si uno cae ¡mil se levantan!
¡A desarrollar la creciente protesta popular!
Alejando Castro, Kevin Garrido y Camilo Catrillanca ¡Presentes en la Lucha!
¡Fuera el Comando Jungla!
Alejando Castro, Kevin Garrido y Camilo Catrillanca ¡Presentes en la Lucha!
¡Fuera el Comando Jungla!
Imágenes del funeral y de las protestas en Chile: