Ayer 18 de enero se dio inicio a un histórico Lef Xawun (conversación urgente) convocado desde el territorio Temucuicui en el sector de Ercilla, Wallmapu. Una gran cantidad de comunidades de todos los territorios se han reunido para abordar la ofensiva estatal desatada en el territorio mapuche, cuya demostración más reciente ha sido en gigantesco operativo en las comunidades de Ercilla el 7 de enero. La familia del PDI muerto en este último operativo policial se hizo presente para expresar su solidaridad con el pueblo mapuche y su disposición a dialogar, como otras víctimas de la violencia estatal.
“Las víctimas de la violencia del Estado tenemos que dialogar”
La madre y el hermano de Luis Morales Balcázar, el efectivo de la Policía de Investigaciones (PDI) muerto en el brutal operativo del 7 de enero, asistieron al Lef Xawun convocado por estas mismas comunidades. A su llegada fueron recibidos por la familia del weichafe Camilo Catrillanca, asesinado por Carabineros en 2018 en Temucuicui.
A nombre de él mismo y de su madre, Ramón Morales Balcázar señaló que es su deseo que “los hechos, las circunstancia en que Luis perdió la vida no sean utilizadas para criminalizar al pueblo mapuche. Tampoco para justificar la violencia que ha sufrido la familia Catrillanca y la comunidad de Temucuicui.”
Agregó: “Nosotros solidarizamos con el pueblo mapuche y consideramos que el actuar del gobierno, de los últimos gobiernos, gobiernos de turno, ha sido injusto, ha sido errático, y creo que en ese sentido, compartimos el dolor de la familia Catrillanca, como ellos han compartido el dolor con mi madre, la familia. En esto estamos en el mismo lugar. Consideramos que las víctimas de la violencia del Estado tenemos que dialogar. Demostrar que no somos enemigos.”
En la ocasión, Ramón Morales reafirmó sus críticas a la desacreditada institución policial en cuanto a los verdaderos motivos del operativo que llevó a la muerte de su hermano. Señaló que, transcurridas casi dos semanas desde el frustrado operativo policial, no han recibido ninguna información oficial y expresan sus dudas sobre las circunstancias de su muerte. Pero al mismo tiempo agrega: “hay algo que nunca dudamos, que estamos con un pueblo que es pacífico, con un pueblo que tiene demandas legítimas , con un pueblo que ha sido víctima de la explotación y la violencia del Estado, y también de un sistema que discrimina sistemáticamente, despoja de sus bienes comunes y de su vida. Y este país está demandando dignidad, este es un momento de muchos cambios para el país… no podemos dejar que sea instrumentalizado por intereses políticos, sobre todo de este gobierno que ha violado sistemáticamente los derechos humanos a partir del estallido social.”
Sobre la presencia de la familia del efectivo muerto en el Lef Xawun, el werkén (vocero) de la comunidad de Temucuicui expresó que con esto “al Estado le quedó claro que esa es la forma en que se juntan los pueblos. Nos parece muy bien la presencia de ellos acá, entendiendo que ellos vienen con la causa mapuche”.
Sobre el Lef Xawun
La convocatorio a este Lef Xawun (conversación urgente) fue enviada desde el territorio de Temucuicui el 14 de enero pasado, tras el gigantesco operativo militar desplegado por el Estado de Chile en varias comunidades del sector de Ercilla, pero que se ensañó especialmente con las comunidades de este territorio en resistencia.
Para el primer día de conversaciones fueron convocadas todas las comunidades y organizaciones mapuche de todos los territorios, en tanto para hoy 19 de enero la invitación se extendió “a los diversos sectores políticos, del mundo de los derechos humanos y del poder judicial … a objeto de reafirmarles nuestra permanente disposición al diálogo, para lo cual, se les abrirán las puertas del lof y puedan ver nuestra realidad in situ”.
Desde la comunidad de Temucuicui expresaron que en este Lef Xawun “vamos a alinear los caminos a seguir de aquí en adelante por todo lo que ha hecho el Estado de Chile en represalias, en persecución, en hostigamiento, en todo el daño que le ha hecho al pueblo mapuche de estigmatizarlo, acusarlo. Primero se le acusa de terrorista, se le ha acusado de cuatrero, de delincuentes, de narcoterrorista, pero no ha considerado las justas demandas que tenemos como pueblo-nación mapuche: la devolución del territorio”.
Actualmente la política del viejo Estado hacia las demandas mapuche consiste principalmente en la ocupación militar del territorio, en defensa de las empresas forestales vinculadas a capitales imperialistas y a terratenientes locales. La fuerza policial se ha venido reforzando sistemáticamente por los distintos gobiernos, tanto en efectivos como en equipamiento.
Según esclareció Mijail Carbone, werkén de la comunidad de Temucuicui, en relación al operativo del 7 de enero, para allanar las comunidades fueron utilizadas fuerzas de infantería compuestas por 850 de la PDI, unos 150 efectivos de Carabineros con blindados, incluyendo vehículos anfibios, además de unos 200 efectivos militares que no ingresaron a la comunidad, pero que fueron apostados para cerrar los perímetros desde las ciudades al campo. El operativo contaba además con el apoyo aéreo de helicópteros y drones.
En estos momentos existen también más de 30 prisioneros políticos mapuche en las cárceles de Angol, Lebu, Arauco y Temuco.
