Carta del lectorA- A A +
Año XVII, nº 212 - 1ª quincena de julio de 2018
El artículo de análisis de la huelga de los camioneros * en varios puntos contradice el Editorial. No es verdad que "expresivos sectores" de los camioneros apoyaron la intervención militar, eso es discurso del oportunismo. Una
cosa es decir que la huelga fue un lock out, como hizo todo el
oportunismo y el gobierno, otra es querer negar la existencia del
lock out. Lo
que al fin y al cabo fue lo principal es que los camioneros supieron
usar el interés de los empresarios en parar el transporte para potenciar
la huelga. Esto es tan evidente porque no se ha levantado ninguna reivindicación de los empleados de las empresas. ¿Por qué sera? En
el caso de que se produzca un cambio en el precio de los R $ 2,50 para
el diesel, muy lejos del resultado final, y el no cobro del peaje para
el eje suspendido es algo casi que
es insignificante dentro de la masa de peaje que pagan, pues los
autónomos casi no ruedan sin carga, se quedan mofando aguardando las
mismas). El acuerdo atendió esencialmente a los empresarios. La
huelga terminó pues, con el acuerdo, los empresarios ordenaron a sus
empleados girar, dividiendo las masas y, combinado con las amenazas
represivas, creó una situación difícil para los autónomos. Los
verdaderos liderazgos de los autónomos nunca participaron en ninguna
negociación, sólo agitaban el rechazo del acuerdo hecho por los oportunistas y
entidades empresariales. La
gran cuestión de la huelga y en este sentido su victoria fue
esencialmente política: gran aprendizaje de estas masas de cómo
organizarse y cómo coordinarse, saben más que nunca que pueden parar el
país. No
sólo ganaron el apoyo de la población, más que esto: la huelga movilizó
y politizó a las masas, principalmente las más pobres y las de las
"clases medias" más bajas, además de la aceptación de la inmensa mayoría
de la población, mayor que cualquier otro movimiento en las últimas décadas. El
pueblo vio en la huelga, al paralizar el país y dejar el gobierno
corriendo chasquidas, parte de su indignación y revuelta realizadas, él
no sólo concordó, sino apoyó en opinión, cómo se organizó en el país
entero en grupos para llevar comida, agua , abrieron sus casas para que los conductores se bañan, etc.
Márcio Silva, camionero retirado.
*
Aparentemente, el autor se refiere a dos textos: Energía para luchar,
del Igor Mendes, y Huelga de los camioneros y el modulo de carreteras del
capitalismo burocrático, de D. Aroeira, publicados en la edición nº 211.