Wednesday, April 7, 2021

FDLP-ECUADOR: COLUSIÓN Y PUGNA EN LA DIRIGENCIA INDÍGENO-CAMPESINA

 

“El poder se conquista a través de la violencia…se conserva el poder solo a través de la dictadura”


 Mariátegui

 

La dirigencia indígena aupada en torno a Pachakutik y sus organizaciones, no solo traicionaron a las bases, a los indígenas y campesinos pobres, sino que evidenciaron su rol en el sucio juego de la vieja democracia burocrática-terrateniente.

A regañadientes, Yaku Pérez, y su candidata a vicepresidente, Virna Cedeño, plegaron a las exigencias (públicas) de Pachakutik de que para la segunda vuelta se convoque a las bases a votar nulo  con el cuento de que de esta forma se impulsa un “voto ideológico”.

Cuando decimos que se trata de una exigencia “pública”, nos referimos a que se pretende difundir la idea de que al respecto hay una posición monolítica al interior del movimiento indígena y campesino; mientras en el seno de la dirigencia, se vive colusión y pugna en torno a las elecciones y los aspectos esenciales del viejo Estado.

Los coqueteos que ha tenido Yaku Pérez con la burguesía compradora no han sido diferente a la mutación política que tuvo Lenin Moreno que, de servil a la burguesía burocrática, a la burda patraña del Socialismo del siglo XXI, mudó a la burguesía compradora de una manera vertiginosa.

Pérez, desde la anterior campaña electoral ya tuvo acercamientos con el candidato Lasso, contubernio que se sostuvo hasta las recientes elecciones donde una sensible diferencia de votos lo sacó de la carrera por acceder a Carondelet, momento en el que manifiesta ciertas discrepancias con Lasso pero que no necesariamente reflejan una ruptura absoluta.

A pesar de que la declaratoria de Pachakutik es votar nulo, la candidata a vicepresidenta de este partido, hizo declaraciones públicas señalando que votará por el banquero en el balotaje; desdiciendo de la línea del partido que la cobijó electoralmente  y desenmascarando, una vez más, que al interior del movimiento indígena, hoy corporativizado por una dirigencia oportunista y electorera, hay tres corrientes bien delimitadas; Pérez, Tibán, Quishpe y Pandam, afables a la burguesía compradora; Vargas, más próximo de la burguesía burocrática; Iza, también burocrático, pero hoy centrista y en defensa de la institucionalidad burocrática de Pachakutik.

No ha causado asombro las declaraciones públicas de Jaime Vargas de apoyar a Arauz en la segunda vuelta; es más, se veía venir este pronunciamiento. Este dirigente indígena, históricamente, más allá de sus posiciones radicales (en hechos), al igual que la Tibán, siempre ha estado cerca de los gobiernos para posicionarse políticamente. Ha bailado al son de los verdugos de turno.

Leónidas Iza, por su lado, sale en defensa del voto nulo, y con él, de la institucionalidad de Pachakutik; señala que “ahora nos dicen comunistas, nos dicen socialistas, nos dicen de izquierda, nos dicen terroristas, nos dicen mariateguistas, nos dicen de todo; debatamos compañeros, debatamos, pero no nos acusemos…

Leónidas Iza se equivoca; la reacción, el viejo Estado; el reformismo, etnocacerismo, oportunismo y revisionismo enquistado en el movimiento indígena (entorno en el que se mueve como pez en el agua) le puede acusar de todo lo que señala, pero debe saber que lejos está de ser comunista; los comunistas no empujamos a las masas a vivir la ilusión electorera; los comunistas no traficamos con la sangre y luchas de nuestro pueblo para vivificar los procesos electorales, nervio fundamental de la correa de transmisión utilizada por la vieja democracia para mantener oprimido a nuestro pueblo.

Le dicen mariateguista porque precisamente tanto él como sus detractores no entienden a Mariátegui. Bien lo sostenía el presidente Gonzalo: “En síntesis, Mariátegui era marxista-leninista; más aún, en él, en Mariátegui, en el fundador del Partido, encontramos tesis similares a las que el Presidente Mao ha establecido a nivel universal. En consecuencia, para mí concretamente, Mariátegui sería hoy marxista-leninista-maoísta; y esto no es especulación, es simplemente producto de la compresión de la vida y obra de José Carlos Mariátegui”; Iza y los que le estigmatizan no son ni mariateguistas y mucho menos maoístas, están totalmente equivocados. Están muy lejos de atender los problemas y expectativas que tiene el indigenado pobre, el campesinado miserable sin tierra o con minifundios de mala calidad; lejos están de entender el problema central de toda revolución: el Poder; lejos, muy lejos están de entender al gran Amauta, menos aun cuando empujan a las masas al camino burocrático, constitucionalista, electorero; cuando no entienden lo principal de Mariátegui cuando sentenciaba que “El poder se conquista a través de la violencia…se conserva el poder solo a través de la dictadura” aspecto válido para nosotros, los comunistas, pero también para las clases hoy dominantes, y que sobre esa base se debe levantar la organización campesina, obrera y popular, para con violencia arrancar el Poder a la dictadura de grandes burgueses y grandes terratenientes y levantar una nueva dictadura de obreros y campesinos en ese indetenible transito al socialismo y a la dictadura del proletariado.

Con mucha razón el gran Amauta decía: “El indio analfabeto, al que la ciudad corrompe, se convierte regularmente en un auxiliar de los exploradores de su raza”; sin lugar a dudas que es así, aunque hoy no necesariamente el indígena oprimido es analfabeto, muchos son estudiados, formados, de hecho, la mayoría de ellos bajo el amparo de las Ong´s, o de la educación alternativa que les ofrece el Estado; de todas formas, analfabetos o formados, la dirigencia indígena ha resultado ser “un auxiliar de los explotadores de su raza”.

En Pachakutik la pugna se acrecienta. Esta organización se desmorona, se desgrana como mazorca podrida por el gusano del oportunismo, del revisionismo y de la traición a sus pueblos; su dirigencia ha convertido a Pachakutik en un antro del raymi electoral al servicio de la vieja democracia.

Ese es el escenario político/electoral que se vive en la dirigencia del movimiento indígena; gamberros, ganapanes, que se han dado modos de cabalgar en las masas, de empujarlas a la falsa ilusión electorera; de distraer de sus tareas y luchas fundamentales, esenciales en aras de destruir el viejo Estado burgués-terrateniente.

NO VOTAR, es la línea política correcta; es la vía ideológica que debe esgrimir el proletariado y a la que se deben sumar precisamente aquella población de indígenas y campesinos pobres como un acto digno y subversor en contra de las elecciones y el viejo Estado.

Votar nulo también es participar en las elecciones. Estas posiciones “terceristas” o “centristas en el escenario electoral, de una u otra manera avala, las elecciones, como instrumento de dominación con el que cuenta grandes burgueses y grandes terratenientes para seguir detentando el Poder y la rancia dictadura.

NO VOTAR es una posición de clase que debe ser esgrimida y defendida por el elemento consciente de las bases del movimiento sindical, indígena, campesino y popular.

La dirigencia del movimiento indígena-campesino colude y pugna. Pugnan electoralmente, se arrastran bajo los sobacos de la gran burguesía, compradora o burocrática; se cobijan bajo los sudorosos zamarros de los grandes terratenientes y gamonales feudales; pugnan por estar cerca de cualquiera de las dos fracciones burguesas para enquistarse en el aparato burocrático del Estado; ya lo han hecho con todos los gobiernos y hoy es su objetivo fundamental; es como pretenden reproducirse política y económicamente.

Coluden en defensa de la vieja democracia, de las elecciones; coluden con la reacción en corporativizar más a las masas campesinas vía elecciones y constitucionalismo; la corporativizan también dividiendo la organización de las masas y alineándolas en las confrontaciones interburguesas que solo tienen un corolario; la nominación del próximo verdugo que nos oprimirá, reprimirá y explotará por los próximos cuatro años.

 

EN DEFENSA DE MARIÁTEGUI:

 ¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO-PENSAMIENTO GONZALO!

LA RADICALIDAD EN EL DISCURSO DE CIERTOS DIRIGENTES INDÍGENAS NO REFIERE UNA RADICALIDAD EN SU PROPUESTA DE CAMBIO. ATRÁS DEL DISCURSO INCENDIARIO SE ESCONDE EL REFORMISMO BURGUÉS Y EL CORPORATIVISMO ESTATAL

NO VOTAR; HAY QUE TRANSITAR EL CAMINO DEMOCRÁTICO

¡NO VOTAR, PREPARAR LA GUERRA POPULAR!

 

 

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