El viejo Estado
terrateniente-burocrático, al servicio del imperialismo principalmente yanqui,
está podrido hasta el tuétano y se sostiene solo por la inercia y la fuerza de
las armas, porque está en su crisis general y última a que entró a partir de
los 80. Y, desde el 17 de mayo de 1980, viene siendo barrido parte por parte
por la guerra popular dirigida por el PCP, bajo la Jefatura del Presidente
Gonzalo.
La vieja sociedad peruana y el viejo Estado que la sostiene y defiende
se hunde como bestia herida de muerte en medio de grandes genocidios contra el
pueblo y gran podredumbre.
Su barrimiento continua, pese a los momentos
difíciles y complejos que atraviesa la guerra popular, que se están superando
con el desarrollo exitoso de la Reorganización General del Partido, en medio de
la guerra popular y la lucha a muerte contra el nuevo revisionismo, encabezado
por la LOD revisionista y capitulacionista (hoy Movadef, etc.) y la llamada LOI,
que no es sino la otra cara de la misma moneda, es dedcir oportunistas de derecho
con careta de “izquierda”.
Cada día
que pasa aparecen nuevos escándalos en que están envueltos sus más connotados
representantes, desde el 80 hasta la fecha, cada vez la putrición del viejo Estado,
de sus representantes e instituciones es mayor, como se ve en la siguiente nota
de un diario argentino, de un sector de la facción burocrática:
“El presidente peruano queda comprometido
con la trama de corrupción de Odebrecht
Nuevas revelaciones complican más a Kuczynski
Cuando era un poderoso ministro de Toledo, PPK
favoreció a la constructora brasileña. Pero la denuncias no se limitan a
Odebrecht. Se acusa al actual mandatario de haber beneficiado al consorcio
Camisea.
Por Carlos
Noriega (Página 12 de Argentina desde el Perú)
Desde Lima
30 de enero
de 2018
Hace un mes, por sus vínculos con Odebrecht, PPK estuvo a punto de ser destituido por el Congreso.
Imagen: AFP
Imagen: AFP
Nuevas
complicaciones para el agobiado presidente
peruano Pedro Pablo Kuczynski. Recientes revelaciones comprometen más su
situación en la trama de corrupción de Odebrecht. La prensa local ha denunciado
que cuando era un poderoso ministro del
gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) –hoy prófugo acusado de recibir
sobornos de la constructora brasileña– y el
gobierno de entonces tomó una serie de decisiones que favorecieron a Odebrecht,
Kuczynski se reunió varias veces con un alto ejecutivo de la compañía encargado
de negociar y repartir los sobornos en el Perú. A esto se suma nueva
información comprometedora sobre las consultorías de empresas ligadas a
Kuczynski dadas a la cuestionada constructora brasileña cuando el actual
mandatario era ministro. Pero la denuncias no se limitan a Odebrecht. También se le acusa de haber beneficiado
como ministro al consorcio Camisea, que explota y comercializa los principales
yacimientos de gas del país. Estas nuevas acusaciones salen a la luz cuando
el presidente camina tambaleante por la cornisa.
Hace un
mes, por sus vínculos con Odebrecht, que PPK, como todos llaman a Kuczynski,
había mantenido ocultos, el presidente
estuvo a punto de ser destituido del cargo por el Congreso, cuando se le acusó de haber hecho negocios con la
constructora brasileña cuando era ministro de Toledo a través de una empresa de
consultoría financiera de su propiedad -Westfiled Capital- y de una segunda
compañía -First Capital- de un socio suyo. Por esos negocios, ambas empresas ligadas al presidente peruano
recibieron cerca de cinco millones de dólares. Kuczynski no pudo dar
explicaciones convincentes sobre esas relaciones de negocios y el claro
conflicto de intereses que representan, pero
se salvó de la destitución luego de negociar el apoyo de un sector disidente de
la mayoritaria bancada fujimorista, a cambio de lo cual otorgó el indulto al ex
dictador Alberto Fujimori (1990-2000), condenado en 2009 a 25 años por
crímenes de lesa humanidad y corrupción. Este canje de impunidad ha gatillado
una grave crisis política y social.
La situación del presidente queda más
comprometida al revelarse las reuniones que siendo ministro tuvo con Jorge
Barata, quien fue director de Odebrecht en el Perú y estuvo encargado de
negociar y repartir sobornos en el país. Fueron cinco
encuentros de Kuczynski con Barata, entre noviembre de 2004 y mayo de 2005,
cuando PPK era presidente del Consejo de Ministros. La primera reunión fue el
19 de noviembre de ese año. Meses antes, Westfield Capital había firmado su primer contrato de consultoría con Odebrecht.
En mayo de 2005, días después de otra reunión de Kuczynski con Barata, el
gobierno aprobó avalar un préstamo de la Corporación Andina de Fomento por 77
millones de dólares para el proyecto de irrigación Olmos ejecutado por
Odebrecht y para el cual Westfield Capital hacía
una consultoría financiera.
En el
período que se dieron estas reuniones se armó el proceso para la licitación
para la carretera interoceánica que
obtuvo Odebrecht, previo pago de un soborno según ha confesado la propia
empresa. El Consejo de Ministros que presidía PPK dio una serie de normas para allanarle el camino a la constructora
brasileña para hacerse con esa obra, la que finalmente obtuvo en agosto de
2005.
Pero los
problemas para Kuczynski, quien en el pasado ha sido denunciado reiteradas veces como lobista y de utilizar sus
cargos públicos para favorecer intereses privados, van más allá de
Odebrecht. Siendo PPK presidente del
Consejo de Ministros, el gobierno le entregó al consorcio Camisea, que explota
los principales yacimientos de gas del país, sin licitación y sin costo alguno
la explotación de un lote de gas que ya había sido explorado y tenía reservas
probadas. Antes de ser nombrado ministro, Kuczynski había sido consultor de la petrolera Hunt Oil, integrante del
consorcio Camisea.
Westfield Capital dio asesoría a Transportadora
de Gas del Perú (TGP),
encargada de transportar y comercializar el gas de Camisea.Y desde el gobierno, PPK tuvo un rol clave
para cambiar los contratos entre el Estado y Camisea para favorecer la
exportación sin necesidad de asegurar primera el abastecimiento interno, un
gran negocio para la empresa comercializadora de gas. Hunt Oil también formaba parte de TGP, al igual que el grupo
argentino Techint. PPK fue director
de Tenaris, parte del grupo Techint y encargada de proporcionar los tubos para
construir el gasoducto de Camisea.
El de
Kuczynski es un típico caso de puerta giratoria entre la función pública y los
negocios privados, de estar en ambos lados de la mesa para negociar, con
resultados siempre favorables a los intereses privados y contrarios al Estado.
Ahora, el presidente peruano está en graves problemas por esa práctica. En los
próximos días será interrogado por una comisión investigadora del Congreso. Y
en los pasillos del Parlamento se vuelve a escuchar la palabra destitución”.
NUESTRO COMENTARIO
Hasta aquí la nota, luego comentamos:
En esa
pretendida “república democrática”, dictadura de grandes burgueses y
terratenientes al servicio del imperialismo, como decía Engels, "la riqueza ejerce su poder
indirectamente, pero de un modo tanto más seguro", y lo ejerce, en primer
lugar, mediante la "corrupción directa de los funcionarios", y, en
segundo lugar, mediante la "alianza del gobierno con la Bolsa", esto
es en el caso del país con el sometimiento al capital financiero imperialista y
de la gran burguesía nativa. Porque como decía Lenin: “En la actualidad, el
imperialismo y la dominación de los Bancos han "desarrollado", hasta
convertirlos en un arte extraordinario, estos dos métodos adecuados para defender
y llevar a la práctica la omnipotencia de la riqueza en las repúblicas
democráticas, sean cuales fueren”.
Y como en el caso del “ senor Pichinsky”, un
ministro del gobierno de Kerensky, que cuando salió del puesto de minister, “fue
"recompensado" por los capitalistas con un puestecito de 120.000
rublos de sueldo al año”, el tal PKK cuando dejó su puestecito de ministro de
Ecfonomía y de Primer Ministro, fue recompensado por Oldebrecht después del
2005 con un puestecito de conferencista en diversas reunions de la empresa
Oldebrecht con jugosos pagos por un par de horas de vez en vez.
Ahora, preguntémonos como
hizo Lenin en el ejemplo de Pichinsky, para nosotros Kuczynski:
“¿qué significa esto? ¿Es un soborno directo o
indirecto? ¿Es una alianza del gobierno con los consorcios o son
"solamente" lazos de amistad? ¿Qué papel desempeñan los Belaunde,
García, Fujimori, Toledo, García, Humala, Kuczynski y los que sigan hasta que
la Guerra popular termine con todos ellos? ¿El de aliados "directos"
o solamente indirectos de los millonarios malversadores de los fondos públicos?”.
Lo que se muestra aquí, según Lenin, es:
“La
omnipotencia de la "riqueza" (…), porque no depende de la mala
envoltura política del capitalismo. La república democrática es la mejor
envoltura política de que puede revestirse el capitalismo (en nuestro caso el capitalismo burocrático, nota de redacción), y por lo tanto el capital, al dominar (a
través de los Belaunde, García, Fujimori, Toledo, García, Humala, Kuczynski y
Cía.) esta envoltura, que es la mejor de todas, cimenta su Poder de un modo tan
seguro, tan firme, que ningún cambio de personas, ni de instituciones, ni de
partidos, dentro de la república democrática burguesa, hace vacilar este
Poder. Hay que advertir, además, que Engels, con la mayor precisión, llama al
sufragio universal arma de dominación de la burguesía”.