Para nosotros es una prueba gráfica de lo que leemos en la declaración: ¡UNIRSE BAJO EL MAOÍSMO por el Comité de Redacción de la Revista El Maoísta, 26 de diciembre de 2018, donde se muestra la base de esta lucha del proletariado (la situación objetiva) y la lucha por darle la orientación correcta a esta lucha proletaria enarbolando, defendiendo y aplicando el maoísmo, para avanzar en medio de la lucha de clases en la construcción de los tres instrumentos de la revolución proletaria, allí está escrito:
"Los salarios, jornada y condiciones de trabajo han empeorado considerablemente en los países imperialistas, pese al crecimiento después de la crisis del 2008. Como los propios gobiernos imperialistas lo reconoce, el aumento del empleo ha sido a costa de peores remuneraciones de la fuerza de trabajo y la mala calidad del empleo. En consecuencia, poderosa lucha de las masas proletarias en Francia, Bélgica y muestras de descontento y explosiones de todo tipo en casi todos los países imperialistas,desde Espana e Italia hasta Rusia, donde la clase se moviliza por la defensa de sus derechos. El proletariado en China reacciona con furia de clase contra la redoblada explotación y opresión fascista de los revisionistas chinos, que cada vez exprimen más las extenuadas fuerzas de trabajo de los asalariados en beneficio no sólo de los explotadores del país sino también del capital financiero imperialista yanqui, japonés, alemán, etc.,lo que engañosamente se muestra como un superávit comercial chino (...)
Luchas como las que desarrolla el proletariado y la masa amplia y profunda de los “banlieus” en Francia, que marchan a confluir en un sólo torrente al impulso e impulsando el proceso del partido de la clase en ese país. En este camino, los c.del PCM de Francia avanzan decididamente, ahora pugnando por dirigir la lucha del proletariado como la que se desarrolla actualmente con el llamado movimiento de los `chalecos amarillos´”.
El último sábado cerca al Arco del Triunfo en Paris
Los diarios reaccionarios constatan la persistencia de la lucha de clases del proletariado en Francia, dijeron:
"El hartazgo vuelve a sacar a la calle a los ‘chalecos amarillos’ en toda Francia.- Al menos 125.000 personas se manifiestan en el país. La policía aumenta la presión con más de 1.700 detenciones, informo el diario reaccionario El País el 8 de diciembre pasado.
Ayer, el mismo diario reaccionario editorializó así:
"EDITORIAL . Problema europeo. La crisis de los ‘chalecos amarillos’ es utilizada para socavar las instituciones.- Después de dos meses de movilizaciones en toda Francia y nueve sábados
consecutivos de manifestaciones en París y otras ciudades, los chalecos
amarillos siguen condicionando la agenda francesa y, en parte, europea.
Cualquier esperanza del presidente Emmanuel Macron de que las protestas
se apagasen con las fiestas navideñas se aleja. Los activistas han
perdido capacidad de convocatoria y apoyo popular respecto a las
primeras semanas, pero mantienen el pulso en la calle mientras sus
elementos más radicales asumen mayor protagonismo (...)
Macron, acusado de gobernar con arrogancia desde
que ganó las elecciones de 2017, parece haberlo entendido. Las medidas
para aumentar el poder adquisitivo, que se cifran en 10.000 millones de
euros, y la apertura de un gran debate nacional donde los franceses de a
pie podrán exponer sus reclamaciones, son un primer paso. Las
agresiones y disturbios que se han visto en las calles dificultan una
deliberación sosegada, pero sería equivocado reducirlo todo a un
problema de orden público. Las medidas económicas, la organización de
ese gran debate y la necesaria restauración del orden público serán
insuficientes si el presidente no aborda las causas de algo que lleva
décadas gestándose.
De los Estados Unidos de Trump al Reino Unido del
Brexit, los síntomas son comunes a muchos países desarrollados: una
erosión constante de la percepción que tienen las clases medias de sí
mismas, la realidad de la desindustrialización combinada con las
incertidumbres de la robotización, el aumento de la desigualdad entre
ricos y pobres y entre las grandes metrópolis y la periferia vacía, la
desconfianza ante las élites y el cuestionamiento de la democracia
representativa. Las soluciones tampoco pueden ser únicamente nacionales".
Mientras en su informe noticioso habla de una disminución de los manifestantes:
"MOVIMIENTO DE LOS CHALECOS AMARILLOS. Novena jornada de protestas de los ‘chalecos amarillos (...) Casi 90
personas han sido arrestadas este sábado en Francia, 75 de ellas en la
capital, durante la última jornada de movilizaciones, en el noveno fin
de semana consecutivo de protestas.
Unas 32.000 personas se han manifestado este sábado en Francia, 8.000 de ellas en París (El País, 12.01.2019).
Más otro diario reaccionario informó un crecimiento:
"Aumenta la movilización de los chalecos amarillos. La marea de los 'chalecos amarillos' no baja. El noveno sábado de protestas sacó a la calle a casi 90.000 personas,
más que el pasado. Hubo incidentes y detenidos pero el nivel de
violencia fue menor. Quizá porque, por primera vez, hubo servicio de
orden". (El Mundo, Espana, 13 de enero 2019)
Un diario al servicio del oportunismo informó:
"Las protestas de ayer mostraron un claro crecimiento del fenómeno de los "chalecos amarillos.
(...) Francia continúa sumergida en el laberinto amarillo. La novena jornada de manifestaciones convocada por el movimiento de los chalecos amarillos volvió a sacar a la calle a decenas de miles de personas y a ser, una vez más, el teatro de enfrentamientos suculentos, tanto en París como en otras ciudades del país. “Esta vez, con todo lo que dijeron de nosotros, no pensé que habría tanta gente”, decía a PaginaI12 un manifestante amarillo en los alrededores del convulsionado Arco de Triunfo. La cifra de la novena jornada de insurrección reunió según la policía a 85 mil personas en todo el país, bastante más que la precedente, donde se contaron 50 mil manifestantes. Frente a ellos, el gobierno desplegó 84 mil policías y gendarmes que detuvieron a 160 personas". (Página 12, 13 de enero de 2019)