ANÁLISIS Y OPINIÓN
Análisis y crítica revolucionaria de los hechos políticos de Bolivia y el mundo
Apuntes sobre la crisis en Bolivia, momentos decisivos
noviembre 29, 2019 Debate y crítica revolucionaria sobre los hechos políticos del país y el mundo Bolivia, democracia, Elecciones generales, UncategorizedBolivia, fraude electoral
Reacción de la población ante las noticias de fraude generalizado en todo el país
Ayo Bolivia
28/11/19
Colocamos a modo de descripción varios apuntes realizados durante los momentos del conflicto que sucedieron durante el levantamiento contra el gobierno de Evo Morales y la implantación del nuevo gobierno de Jeanine Añez, el nuevo enemigo de clase del proletariado boliviano.
Bolivia momentos decisivos, primera parte
(Publicado el 10/11/19 en: https://bit.ly/2L0AwkA)
Bolivia vive momentos decisivos de una lucha y un gran movimiento que en general pelea por la defensa de las libertades democráticas y que enfrenta a un gobierno social fascista que ha copado a través de un control corporativo a la mayoría de instituciones estatales y buena parte del movimiento popular.
El movimiento de lucha contra el gobierno es diverso, esa es la realidad, dentro de esa oposición política hay desde la oposición conservadora y reaccionaria, la pequeña burguesía, los sectores medios que levantan banderas demoliberales y sectores del movimiento popular, entre ellos algunos con independencia de clase en contra de la persecución política que el gobierno de Morales ha desatado contra éstos.
Se trata de una lucha popular donde contienden diversas posiciones y que enfrentan también a diversas posiciones. Evo Morales vende la idea de que dirige un gobierno de campesinos e indígenas pero eso sólo es la máscara útil para buscar legitimidad entre los pueblos de América Latina y el mundo y entre los intelectuales pequeños burgueses izquierdosos incapaces de rascar las apariencias del gobierno boliviano.
En el gobierno de Evo Morales la banca privada ha tenido ganancias históricas, según las propias cifras estatales. Un sector del empresariado grande también se ha beneficiado mucho con su gestión, parte de este empresariado mostró públicamente su apoyo al gobierno antes de las elecciones recientes. El gobierno ha desarrollado pactos con la poderosa Cámara de agroindustriales de Santa Cruz desde el 2009. Una de las últimas medidas dictadas a favor de la agroindustria y el agronegocio fue el decreto que autorizó quemas de monte con el fin de ampliar la frontera agrícola que beneficie a agroindustriales y ganaderos, y esto llevo a la criminal acción de quemar casi 5 millones de hectáreas en todo el país, con las consecuencias terribles para el medioambiente.
Le sigue por supuesto al gobierno una costra sindical gamonal que vive a costas del gobierno con las prebendas periódicas que este le da con el fin de mantener a raya a las bases y movilizarlas contra toda manifestación contraria el gobierno, incluso con más saña cuando este cuestionamiento viene de sectores populares.
El tiempo de definición se acerca, y vamos a ir exponiendo los otros aspectos de la lucha política y los intereses de clase que están en ella.
Bolivia momentos decisivos, segunda parte
El día de ayer (10/11), la correlación de fuerzas políticas llevaron al desenlace de la renuncia de Evo Morales y Álvaro García Linera a la presidencia y vicepresidencia del Estado, el informe de la OEA al cual se comprometió el gobierno boliviano de respetar, fue el hecho decisivo del día, sin ser el único, que marcó el desenlace final de la renuncia.
En nuestra publicación anterior describimos en líneas generales el carácter general del gobierno boliviano y los actores que lo respaldan, y algunos acontecimientos sucedidos antes de las elecciones del pasado 20 de octubre. Ahora vamos a dar un pantallazo de las fuerzas que actúan contra el gobierno de Evo Morales.
Para nosotros es importante señalar como contexto, que nuestra posición general sobre los hechos actuales en Bolivia es que se trata de una disputa entre los grupos y sectores de la gran burguesía, esto es lo que está en el escenario de fondo, sectores de la gran burguesía en ambos lados, tanto en el gobierno como en la oposición; sin embargo este hecho no niega el que una gran cantidad del pueblo explotado y sectores medios de la población, cansados del manejo político y económico del gobierno de Morales se hayan lanzado a las calles pidiendo su renuncia.
En general si bien diversas tendencias contienden al interior de la protesta es más o menos sabido que la hegemonía de ésta la tienen los demoliberales, entre sectores de la pequeña burguesía acomodada y con una fuerte presencia de sectores conservadores (incluido los fascistas y los fundamentalistas cristianos), pero también está el pueblo explotado, campesinos, fabriles, mineros pequeños privados y asalariados, sectores de comerciantes, y población en general, se encuentran también algunas organizaciones que han declarado su independencia de clase y se distancian claramente del gobierno y de la oposición conservadora, sin embargo, una ausencia de una dirección revolucionaria, inclusive en su grado más mínimo, es lo que no permite avanzar a conducir a los sectores populares por un camino de emancipación y permite, este hecho real, que gran parte de este movimiento, en tanto arena de contienda, sea ganado por los sectores dominantes.
La oposición política más fuerte en este momento viene del Comité Cívico de Santa Cruz representado por Fernando Camacho, quien desde un inicio ha declarado que va a sacar a la pachamama del Palacio de Gobierno y colocar la biblia. Es cierto también que el poder de las clases dominantes locales en Santa Cruz han tenido la capacidad de mover para sus filas a gran cantidad de gente que son las que han soportado estos 21 días de paro contundente en esa región, y los que no han permitido a los sectores organizados del gobierno romper este paro. Es importante señalar con claridad que en esta medida no han tenido que recurrir a mayores niveles de violencia, fuera de ciertos hechos iniciados por los partidarios del gobierno los enfrentamientos han sido puntuales, y eso se debe en gran medida a la estrategia de “lucha pacífica” e incluso no discriminatoria, sobre el que ha puesto mucho esfuerzo para ganarse a la población, todo esto no desde una perspectiva de derechos sino desde una perspectiva religiosa, cristiana, que cala mucho en los pueblos del oriente a todo nivel.
Por otro lado en ciudades como La Paz y Cochabamba el principal impulso al principio han sido los sectores medios, principalmente la pequeña burguesía alta que tuvo como estrategia las marchas pacíficas y los bloqueos de igual forma. A medida que se ha desarrollado la lucha La ciudad de La Paz ha ido experimentando la sumatoria de un sinnúmero de organizaciones que han luchado contra Evo Morales en todos sus gobiernos, por reivindicaciones sectores y han enfrentado en muchos casos niveles de represión más fuertes que los propios gobiernos de la época neoliberal. La federación de maestros, los médicos y otros sectores organizados fueron parte de la movilización a los que se unieron estudiantes universitarios, algunos sectores fabriles y gremiales. En tanto ganaba intensidad el movimiento se fueron sumando más sectores como los campesinos cocaleros de los Yungas que tienen dos presos políticos en la actualidad (Franclin Gutiérrez no había sido liberado). Esto también ha llevado a variar las medidas de lucha, en muchos casos el enfrentamiento se ha producido con los sectores organizados del gobierno y en otros momentos con la policía.
También aquí han participado sectores descontentos de la ciudad de El Alto, hay que recordar que el MAS perdió la alcaldía de esa ciudad debido a la gigantesca corrupción a manos de los partidarios de Evo, el candidato perdedor a la alcaldía de dicha ciudad está actualmente preso por esos delitos, sin embargo alguna de la participación de personas de El Alto tampoco responden a las filas de la alcaldesa, no tienen partido político y básicamente son sectores anti evistas.
Algo similar ocurre en los departamentos del sur del país, Chuiquisaca, Potosí, Oruro, la participación de los sectores medios y luego la incorporación masiva de sectores populares es la dinámica continua. Pero el departamento de Potosí cuenta con una particularidad, es un departamento pobre y con una organización cívica también pobre, a diferencia de Santa Cruz, pero viene peleando contra Evo por demandas departamentales hace años y han desarrollado dos grandes paros cívicos contundentes que el gobierno nunca atendió. De ahí salió el dirigente Marco Antonio Pumari que coprotagoniza junto a Camacho y a la Coordinadora de Defensa de la Democracia (CONADE) una parte importante de la dirección de las protestas.
En el sur es donde se han sumado más los sectores populares, fabriles, mineros, comerciantes, empleados, sectores completos de la central sindical, campesinos.
Aunque no develada hay una cierta disputa de visiones dentro de todo el movimiento, creemos que lo único que puede ganar el movimiento popular en esta participación es una unidad de lucha y tratar de buscar la independencia frente a los otros sectores en protesta. El no participar, como lo han hecho algunos sectores de izquierda, solo permitiría que se arroguen la lucha y el triunfo absoluto los sectores más conservadores, que es muy probable que se lleven el triunfo, pero la participación popular limita hasta cierto punto los sueños delirantes de los sectores fundamentalistas y las ilusiones de los demoliberales que quisieran un movimiento desprovisto de actitud de lucha y tradiciones de clase hoy insertos en la protesta.
En este movimiento la clase y los sectores populares solo pueden aspirar a que sus derechos ganados en el gobierno de Morales sean respetados, a decirle a los sectores conservadores y liberales que son una gran mayoría y así como se han levantado contra un gobierno que los aplastaba y asfixiaba política y económicamente, se pueden levantar nuevamente. No existe en este momento una perspectiva pueda abrir una dirección revolucionaria, el movimiento popular debe entender que ha desenmascarado a un gobierno que trafica con el discurso de izquierda pero que mantiene un programa económico dentro de los parámetros del Banco Mundial y que le ha aplicado una negación constante a las libertades democráticas dentro de la sociedad burguesa, que lo ha estafado llamándolo a votar y negado los resultados en más de una vez, que no sirve de nada el llamamiento de Morales en la participación de las políticas o proyectos gubernamentales cuando es el gobierno quien define y tiene la participación de las organizaciones de masa solo para legitimar su programa, programa que cada vez es más antipopular, antiindigena, anti pueblo, y hacía gala más abiertamente de su alianza con los sectores empresariales, con el agronegocio, con el imperialismo ruso, chino, europeo y norteamericano.
Bolivia, la definición y el nuevo escenario de batalla, tercera y última parte
(Publicado el 13/11 en: https://bit.ly/37Mmr40)
Con la asunción de un nuevo gobierno se ha definido en el país la coyuntura política abierta hace más casi un mes con un ciclo de protestas, movilizaciones, enfrentamiento y represión policial.
Las celebraciones del día de ayer por la “libertad y democracia” con absoluta contundencia no tienen nada que ver con la lucha clasista y revolucionaria que el movimiento popular independiente debe plantearse. Aquí lo que ha ocurrido es que se ha puesto al frente al nuevo enemigo de clase a quien el movimiento popular y la clase obrera tendrán que combatir de ahora en adelante.
Nuestra posición nunca entró en falsa dicotomía de que la lucha es democracia vs dictadura, esas banderas han sido las de los demoliberales, la pequeña burguesía intelectual y la oposición conservadora y fascista que muy bien se acomodó en el discurso de democracia.
Por nuestra parte hemos asumido la demanda de defensa de las libertades democráticas frente a la política fascista y corporativa que ha desarrollado el gobierno de Evo Morales contra el movimiento popular y en particular contra el movimiento que no ha sido cooptado por su gobierno que es el que más represión ha sufrido.
Nuestra posición también ha planteado que detrás del todo se desarrolla una pugna entre sectores y grupos de la gran burguesía, que buscan una reconfiguración en la administración estatal y una readecuación de la política económica llevada por Morales, política que no ha salido de los esquemas del Banco Mundial.
Si bien parece que el ciclo del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales ha culminado, aún no estamos frente a una reorganización del viejo Estado, es decir, que en lo fundamental es probable que las líneas generales de la política económica no cambien.
Esta línea económica se ha basado fundamentalmente en las alianzas que tuvo con sectores de la banca, el gran empresariado, los terratenientes de la agroindustria y el imperialismo.
La derrota de Morales, con su salida a México, ha levantado una ola de movilizaciones que obedecen a múltiples contradicciones propias de un enfrentamiento que se ha desarrollado inicialmente como el de masas contra masas y que después ha incluido a la policía y finalmente al ejército.
Podemos señalar que por un lado las movilizaciones tienen la convocatoria de los dirigentes del MAS que están buscando colocar las condiciones de su derrota en este conflicto. Para pesar de los partidarios de Evo principalmente fuera del país, estas movilizaciones muy combativas por momentos ya no levantan abiertamente las banderas del MAS, denuncian un golpe de estado y la discriminación y el racismo, en algunos momentos hay grupos que piden que vuelva Evo, pero no es lo general porque tampoco es muy popular incluso en El Alto pedir la vuelta del MAS al gobierno.
Otro elemento de la movilización, y esto sí ha sido explotado por los dirigentes del MAS, ha sido la reacción a la ofensa de símbolos del movimiento indígena y actos de discriminación en general producida fundamentalmente en las redes y el pánico de varios sectores de la sociedad. Si bien hay una indignación por estos elementos, las causas son complejas debido a las formas en que se ha dado en enfrentamiento en estas semanas y en esto tiene gran responsabilidad el gobierno de Evo y en otra medida la oposición conservadora.
Los primeros enfrentamientos han sido auténticos enfrentamientos de masa contra masa, mientras el gobierno y la policía miraban de palco, esto se ha dado en casi todos los departamentos en el inicio del conflicto. La estrategia de los comités y el gobierno, después de esto han sido distintas y han correspondido a las fortalezas que han tenido de manera particular en las regiones donde se han desarrollado.
Una guerra psicológica se desató en redes que ha calificado de manera apabullante a los partidarios del MAS como hordas, delincuentes, vándalos, saqueadores, y que de manera central ha apuntado a campesinos y personas de barrios populares que apoyaban al MAS, pero esta acusación se vio reforzada con las tres emboscadas que hicieron los dirigentes del MAS a tres caravanas de buses que venían de Sucre, Potosí y Oruro integrada por estudiantes, maestros, mineros, que venían a reforzar la lucha antievo. Los buses fueron apedreados y varios resultados heridos con bala, secuestro y torturas. A esto se suma ciertos intentos de saqueo en algunos mercados que muy probablemente haya sido el lumpen infiltrado en las movilizaciones, sin embargo un elemento sobre el que no hay especulación ha sido el ataque al transporte público de La Paz, la quema de casas de algunas figuras de la oposición y en esos enfrentamientos también resultaron saqueadas y quemadas casas y negocios de algunas personas particulares. La respuesta a esto de parte de la oposición movilizada ha sido más o menos la misma, la quema de casas de autoridades del MAS en Oruro y Potosí y el saqueo de la casa de Evo Morales en Cochabamba, y en una fuerte psicosis colectiva ha llevado a varias ciudades como Santa Cruz, Cochabamba, La Paz e incluso el Alto, a que los vecinos se organicen para evitar que las “hordas” vengan a saquear sus casas, cosa que casi nunca se dio salvo en mínimas ocasiones.
Parte de la indignación de las nuevas protestas reclama por esa visión discriminatoria de “hordas y vándalos”
La última parte de la violencia ha sido con la participación policial, ya cuando Evo Morales salió del país, la policía retomó las calles y ha empezado a reprimir estas protestas que también se han llevado consigo a varios puestos policiales.
El nuevo escenario plantea la necesidad de que el pueblo boliviano se fortalezca de manera independiente, que supere la camisa de fuerza que le puso el MAS, que las bases del MAS ahora dispersas superen la tutela de sus dirigentes y unan su lucha con los sectores clasistas e independientes que lucharon contra Evo para enfrentar a un nuevo enemigo que está por posesionarse en la dirección del país. Que comprenda a fondo las características de este enemigo y que pueda establecer una estrategia para defender los derechos conquistados hasta ahora, muchos de ellos en el papel y frenar las intenciones de arremetida del nuevo gobierno reaccionario que se apresta a dirigir el país.