Lucha de clases, necesidad de una auténtica dirección revolucionaria
diciembre 5, 2019 Debate y crítica revolucionaria sobre los hechos políticos del país y el mundo Bolivia, Lucha de facciones burguesas, MAS, cocaleros, Cochabamba, represión290339
Foto de APG, tomada del períódico Página 7 sobre las protestas en Cochabamba el 18/11/19
05/12/2019
Publicamos otro apunte realizado el 19 de noviembre
(https://www.facebook.com/groups/132497990724353/permalink/468442117129937/) sobre lo que sucedía en ese momento cuando el enfrentamiento estaba dentro de sus puntos más altos habiéndose sucedido las muertes en Cochabamba y a punto de producirse la represión en Senkata, El Alto. El breve relato forma parte de las notas hechas en esos momentos que forman parte de un balance mas pensado que procesaremos.
Análisis y Opinión
Estamos presenciando en Bolivia fundamentalmente como el MAS negocia las condiciones de su derrota, azuza a las masas a través de sus dirigentes (aunque en muchos lugares pierde hegemonía) mientras negocia a puerta cerrada al mas alto nivel con el gobierno y los viejos politicastros de la década.
Como todo fenómeno complejo la enorme rebelión de masas que enfrenta a las fuerzas represivas del Estado tiene múltiples contradicciones. Por un lado los dirigentes del MAS han llamado a movilizar a las bases bajo diferentes estrategias, en la ciudad de El Alto explotan con éxito la lucha contra la discriminación y la indignación contra las ofensas de sus símbolos ancestrales, y como no puede ser extraño a esto se añade gran cantidad de información inexacta o falsa. No se presenta abiertamente, pero de vez en cuando algunos grupos piden que vuelva Evo. Pero en El Alto la decisión de los distritos no es uniforme porque hay desde los que se oponen a la movilización abiertamente, como Ciudad Satélite, hay otros que buscan levantar los bloqueos porque sus ingresos se han visto reducidos totalmente, algunos distritos que han celebrado cabildos oponiéndose a salir en movilización y aprobando una vigilia en sus distritos y están los distritos que fueron siempre fieles a Evo y pugnan por movilizar a todos e imponer en muchos casos con amenazas a los demás distritos.
Pero debemos agregar a esto que también hay sectores que han perdido la confianza en el MAS, en particular porque el partido de Evo Morales está llevando una negociación de alto nivel donde se discuten los intereses particulares de todos los jerarcas del MAS, esos que no han puesto ni un pie en la movilización y se han refugiado en sus casas seguras o en embajadas, pero aprovechan la movilización popular para poner los términos en la negociación.
Mientras los ritmos de la movilización son complejos en El Alto, que van de fortaleza a debilidad, enflaquecimiento por el cuestionamiento de los distritos que en cierta forma se sienten afectados y fortaleza cuando llegan los campesinos de las 20 provincias, en otros lugares vemos una situación similar.
Cochabamba, particularmente Sacaba es la plaza fuerte mayor y donde hasta ahora se han desarrollado los enfrentamientos más fuertes, ahí la lucha es más abierta a favor de la renuncia de la señora Anez y el retorno de Evo Morales, ahí el MAS muestra con mayor nitidez, junto a Yapacani, el músculo político, pero una vez más no tenemos a ningún jerarca encabezando la movilización sino a dirigentes de bases y muchas masas pobres poniendo el pecho y la lucha en su enfrentamiento a las fuerzas represivas del Estado. Estos dos puntos, Cochabamba y Yapacaní han sido los escenarios más organizados en la lucha pero no sin ciertas contradicciones, son los lugares que están poniendo en jaque al gobierno porque corta el eje central del país, y que también está generando una reacción en contra de ciertos sectores productivos, en particular los campesinos pequeños de los valles cruceños que están tendiendo pérdidas importantes debido a que su producción de alimentos se encuentra bloqueada en las carreteras y mucho de eso se ha malogrado. La amenaza de este sector va en marcha, se están organizando para el desbloqueo, lo que anuncia un posible escenario del enfrentamiento de masas contra masas.
Un rasgo del momento, en El Alto y otras localidades, como Yapacaní también es el desborde del movimiento que en determinados momentos toma el cariz de una lucha ciega, sin objetivos, sin control que muchas veces adquiere un carácter irracional, y el problema ahí es que a veces toma como blanco objetivos que son parte del pueblo o que dañan a la población en general, sin embargo también en la mayoría de los casos la movilización busca corregir este desborde. Esa ausencia de dirección es responsabilidad de los que llamaron a la lucha pero no asumen su responsabilidad cuando aparecen los muertos, el MAS juega un papel de completa irresponsabilidad cuando la población insurrecta se enfrenta a la policía y el ejército y cuando tiene muertos y heridos la “dirección” brilla por su ausencia o ha sido rebasada por lo que las masas emprenden una lucha ciega sin objetivos claros. Esto en parte es también responsabilidad de los revolucionarios, por la incapacidad de convertirse en dirección de esta energía popular y encauzarla con un objetivo revolucionario claro.
En el país existen otros puntos de agitación y bloqueo, todo el eje central está parado y otras carreteras alternas también, en general y en medio de esta complejidad que estamos describiendo, el MAS está manejando esta lucha, usando a las bases campesinas y pobres para establecer los puntos de negociación con toda la vieja clase política, y lo que busca el MAS es ocupar el lugar que le corresponden en el viejo Estado.
Mientras el pueblo pone los muertos la gran burguesía se organiza, busca destrabar sus negocios, se convierte en soporte de la policía, para defender el viejo sistema en el caso de que el movimiento se atreva a salirse de los cauces de la dinámica MAS vs Nuevo gobierno reaccionario. El pueblo tiene que quitarse la camisa sucia que le impuso el MAS, eso y la construcción de su propia organización política revolucionaria que NO es el partido de Evo Morales, le permitirán dar una dirección a sus luchas y encaminarse a su liberación.