Sunday, July 11, 2021

EL PUEBLO: Compañera Luisa Toledo, tu grito es inmarcesible Por Periódico El Pueblo - julio 7, 2021 350 0

 

Luisa Toledo ha fallecido el 6 de julio de 2021, a los 82 años, como resultado de una larga enfermedad. Miles de personas se han reunido para despedirle en el corazón de Villa Francia -territorio de lucha que ha unido a generaciones en torno a la familia Vergara Toledo- y muchas más se congregaron en distintos puntos del país para honrar su memoria.

Luisa Toledo, madre de los Hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, asesinados por agentes del Estado el 29 de marzo de 1985 y madre de Pablo Vergara Toledo asesinado el 5 de noviembre de 1988, todos jóvenes combatientes caídos en la lucha. Orgullosa pobladora de su querida y combativa Villa Francia de la Comuna de Estación Central, en Santiago.

Luisa revolucionaria, es la mujer más importante en Chile en el movimiento popular y revolucionario. “Fuimos cautivándonos con este empeño, con el empuje, con la lucha, con los encapuchados, con la piedra, con la barricada. Hagámosla de nuevo, pues!”, nos decía. Su coraje, convicción y la nitidez de su comprensión le dan el lugar ganado en los corazones y las mentes de quienes la escuchan desde las ansias de justicia e igualdad.

Luisa inclaudicable, como las madres pobres, golpeadas por las carencias y la represión. Señera y elocuente, sus palabras tienen el filo envolvente de la verdad que increpa y exige lo mejor de los que deciden luchar: “¡Hagámoslo bien! Uno tiene que morir luchando!” 

Luisa pobladora, es la voz más potente entre los más pobres, de esa mayoría que no vota, los golpeados, dañados, invisibilizados, obligados a competir, discriminados, detenidos por sospecha, solo por ser pobres, los que aún no saben leer ni escribir en nuestro país y viven día a día resolviendo qué comer.  

Luisa imprescindible, su conciencia de clase y convicción le permite ponerse en los pies de cualquier oprimido y golpeado por la represión del viejo Estado. Solidaria, junto a su compañero Manuel, acompañan a los violentados por el Estado para darles fuerza y fortaleza. 

Mientras algunos, ilusos, sueñan con transformarlo todo desde la comodidad del voto, engolosinados por el viejo circo constituyente, que la voz de Luisa nos remezca el corazón y sea nuestro imperativo: 

“Les quiero decir que ojala nos pudieramos tomar las calles, y que la juventud -quiero tomar las palabras de Mariano Puga, sus últimas palabras-, tiene el DERECHO la juventud pobre de las poblaciones ¡de quemarlo todo!, ¡de hacerlo todo tira!, de romper todo, porque a ellos le han quitado desde que nacen, ¡todo! ¡Tienen todo el derecho! ¡Háganlo compañeros, háganlo!” (Luisa Toledo, en funeral de Francisco, joven malabarista asesinado por agentes de la policía, 9 de febrero de 2021.)

Mensaje al pueblo que lucha, en palabras de Luisa Toledo en el Funeral de Aníbal Villarroel, joven poblador asesinado en La Victoria en el contexto de conmemoración del levantamiento del 18 de Octubre:

“El miserable del presidente de la República dijo que estaban en una guerra contra un enemigo tremendamente poderoso…

«¡Nosotros! Somos tremendamente poderosos. ¿Por qué? ¡Porque tenemos lo único más importante en una guerra, ¡el coraje! Eso es lo más importante. Ustedes tienen todo el coraje del mundo, pero hay que estudiar, hay que pensar, hay que organizarse compañeros, por favor. Hay que organizarse bien, dar bien los pasos, engañarlos, dar alguna vez un pencazo fuerte a uno de ellos, no un moretoncito por aquí, por allá. 

«Estamos en una guerra, ellos dijeron. Asumamos eso, esto no es un juego, no es un salir a tirar piedras. ¡Aquí se nos va la vida!, como se le fue al Aníbal, como se le fue a mi Rafael, a mi Eduardo y a mi Pablo, se les va la vida, a todos los que salieron a la revuelta y fueron asesinados por estos cobardes! Porque este gobierno ha hecho más cobarde a esta policía, que nunca, porque han sido cobardes, pero ahora son miserablemente cobardes y mentirosos, ¡Mentirosos, desgraciados! Ustedes son los asesinos, no los chiquillos jóvenes. Los que están ahí a la vuelta, escondidos, esos son los asesinos, no los jóvenes, no ustedes, no nosotros…”