Antes de seguir
con el artículo y nuestra crítica es necesario anotar que, como ha
sido demostrado por el marxismo, la acumulación del capital es una
importante categoría económica que expresa como se desarrollan la
fuerzas productivas de la sociedad bajo las relaciones económicas
capitalistas de producción, bajo el sistema de producción
capitalista, y sus limites que llevan necesariamente a su caducidad.
Es importante volver a reiterar para dejar bien claro que la
acumulación capitalista no expresa una relación entre el hombre y
las cosas, sino una relación entre hombres, una relación social de
producción, porque precisamente ahí está la trampa para quitarle
su carácter de clase y velar las contradicciones, para negar la
existencia de la situación revolucionaria en desarrollo desigual.
El capitalismo burocrático madura las
condiciones para la revolución y es necesario conocer las
características específicas que tiene este capitalismo tardío que
se desarrolla en los países semifeudales y semioloniales. Si no se
comprende esto no se comprende nada. No se comprende la situación
actual de la sociedad menos el movimiento que tiene a derrumbarla,
ni se puede ver la situación actual en Venezuela, el carácter de
clase de la lucha allí,
que como el mismo lo escribe expresa, la “lucha
política de las personas que han caído bajo el umbral de pobreza”.
¿Por qué la lucha
política en Venezuela entre gobierno y la oposición tiene estas
características? ¿Qué
facciones de las clases dominantes representan? ¿Qué
grupos dentro de estas facciones, según los intereses de los
diferentes imperialismos de los cuales son intermediarios? ¿Cuáles
son las diferencias y las similitudes con respecto a los otros
países latinoamericanos? ¿Dónde
esta la base sobre la que suceden? Está indudablemente en la base
material valga la redundancia, en la estructura económica propia del
país. Nosotros partimos del carácter del país y del capitalismo
burocrático que allí se desenvuelve sometido a los intereses del imperialismo y
atado a la semifeudalidad.
Entonces lo que pretende es conciliar
las contradicciones existentes en Venezuela y en el mundo. Niega que
cada Estado tiene una base económica y una superestructura política,
jurídica, etc, correspondiente. Niega las particularidades de las economías
nacionales de acuerdo a su desarrollo histórico y la ley del
desarrollo desigual. Ve todo plano. Dice, todo es parte del proceso
de acumulación capitalista mundial, los enfrentamientos entre lo
“local” y las “externalidades” son “apariencias porque todo
se determina “por el proceso mundial de acumulación”, el
gobierno esta determinado concretamente por este proceso.
Sutherland, no tiene en cuenta para nada la operesión imperialista y del carácter del país, de la sociedad venezola y tampoco le interesa hablar qué sector y qué grupo de la gran burguesía nativa esta a la cabeza del Estado, ni cuál es el carácter del gobierno; porque de acuerdo a su razonamiento eso no tendría importancia, pues viene determinado por ese proeso mundial. Pero tampoco explica por qué hay “capitalistas locales” y “capitalistas foráneos” y resuelve todo en los tratos diplomáticos sin expresar el carácter de las relaciones económicas en la época del predominio del capital financiero y los monopolios que han sido generados por éste. Es decir niega que las relaciones económica están caracterizadas por el sometimiento y la violencia, la subordinación de unos países a otros. No establece cuales son las relaciones reales entre esos “capitalistas locales” y los “capitalistas foráneos”, sí son de subordinación y violencia o si son entre iguales.
Sutherland, no tiene en cuenta para nada la operesión imperialista y del carácter del país, de la sociedad venezola y tampoco le interesa hablar qué sector y qué grupo de la gran burguesía nativa esta a la cabeza del Estado, ni cuál es el carácter del gobierno; porque de acuerdo a su razonamiento eso no tendría importancia, pues viene determinado por ese proeso mundial. Pero tampoco explica por qué hay “capitalistas locales” y “capitalistas foráneos” y resuelve todo en los tratos diplomáticos sin expresar el carácter de las relaciones económicas en la época del predominio del capital financiero y los monopolios que han sido generados por éste. Es decir niega que las relaciones económica están caracterizadas por el sometimiento y la violencia, la subordinación de unos países a otros. No establece cuales son las relaciones reales entre esos “capitalistas locales” y los “capitalistas foráneos”, sí son de subordinación y violencia o si son entre iguales.
Por eso, el habla de un gobierno que
representa y defiende los intereses de sus “capitalistas locales”.
Por ello, en el artículo publicado en alemán arriba citado, escribe
que es un "gobierno nacionalista", "progresista", es decir sería un
gobierno de burguesía nacional o media y no como lo es, en realidad,
representante de la gran burguesía, clase lacaya del imperialismo al
igual que los tertratenientes de nuevo y viejo cuno. Más concreto, para nosotros,
es gobierno de una facción de esta clase lacaya, de la facción
burocrática.
A Sutherland, no le interesa determinar el carácter específico de la sociedad venezola. No parte como nosotros de la caracterización del país como país semifeudal y semicolonial donde se desenvuelve un capitaliso burocrático. Y por lo tanto concibe al menos en la cita que el trato entre "capialistas foráneos" y "locales" ese en pie de igualdad. No concibe que el capitalismo burocrático es hijo de la semifeudalidad y del imperialismo y que esta al servicio de este.
Como él no parte de aplicar la caracterización marxista de capitalismo burocrático al desarrollo del capitalismo en Venezuela; tampoco puede explicarse las contradicciones a nivel de la gran burguesia: el por qué de las contradidicciones entre oposición y gobierno, a quénes representa cada uno. Para nosotros la oposición representa a la burguesía compradora y el gobierno a la facción burorática de la gran burguesía. Sí no se parte de esto, no se puede aclarar nada sobre el carácter de la crisis en Venezuela, que es consecuencia de la aplicación de las medidas del gobioerno durante todo lo que va del nuevo siglo XXI, para la profundización del capitalismo burocrático y la corporativización de la sociedad.
Profundización, en consecuencia, que intensifican la acumulación del capital a costa de la explotación y hambre de las masas populares, que el mismo autor es conciente de esto, como lo muestra en sus diferentes artículos,. Por lo que, las “redistribuciones de ingresos” del gobierno, no son sino parte del mismo proceso que sirve, además a ampliar su base de sustento generando una forma de “aristocracia obrera” que es semillero de “burocracias gremiales” en pro de la remodelación corporativa de la sociedad venezolana por la cual el gobierno pugna desde sus inicios y más aún ahora con su convocatoria a los comicios para la asamblea nacional constituyente (ver Bases Comiciales del gobierno).
A Sutherland, no le interesa determinar el carácter específico de la sociedad venezola. No parte como nosotros de la caracterización del país como país semifeudal y semicolonial donde se desenvuelve un capitaliso burocrático. Y por lo tanto concibe al menos en la cita que el trato entre "capialistas foráneos" y "locales" ese en pie de igualdad. No concibe que el capitalismo burocrático es hijo de la semifeudalidad y del imperialismo y que esta al servicio de este.
Como él no parte de aplicar la caracterización marxista de capitalismo burocrático al desarrollo del capitalismo en Venezuela; tampoco puede explicarse las contradicciones a nivel de la gran burguesia: el por qué de las contradidicciones entre oposición y gobierno, a quénes representa cada uno. Para nosotros la oposición representa a la burguesía compradora y el gobierno a la facción burorática de la gran burguesía. Sí no se parte de esto, no se puede aclarar nada sobre el carácter de la crisis en Venezuela, que es consecuencia de la aplicación de las medidas del gobioerno durante todo lo que va del nuevo siglo XXI, para la profundización del capitalismo burocrático y la corporativización de la sociedad.
Profundización, en consecuencia, que intensifican la acumulación del capital a costa de la explotación y hambre de las masas populares, que el mismo autor es conciente de esto, como lo muestra en sus diferentes artículos,. Por lo que, las “redistribuciones de ingresos” del gobierno, no son sino parte del mismo proceso que sirve, además a ampliar su base de sustento generando una forma de “aristocracia obrera” que es semillero de “burocracias gremiales” en pro de la remodelación corporativa de la sociedad venezolana por la cual el gobierno pugna desde sus inicios y más aún ahora con su convocatoria a los comicios para la asamblea nacional constituyente (ver Bases Comiciales del gobierno).
Todo esto, como se ha visto en
similares procesos en América Latina, no puede llevar al gobierno
más que a entramparse porque así no se destruye la opresión
imperialista ni la explotación feudal y a generar crisis porque el
capitalismo siempre la genera, más aún el capitalism
burocráticocomo el que se impulsa. Sin estar claro en esto no se
puede establecer con claridad cuál es el camino del pueblo y cuál es la causa de la crisis actual.
Pore so dice:
“Al analizar críticamente la
economía venezolana, debemos entender que ésta es apenas una
fracción de un proceso mundial de
acumulación de capital que la determina de manera específica.
Por ende, su devenir económico está más ligado al movimiento
cíclico de la acumulación de capital a escala mundial, que a la
astucia o impericia de las políticas económicas que los gobiernos
ejercen, como lo creen la generalidad de los políticos e ideólogos.
Lo anterior no implica que la superestructura (el estado,
primordialmente) sea un sujeto pasivo en el proceso de acumulación.
Como bien decía Engels, el estado puede ejercer políticas que
estimulen el proceso de acumulación de capital o inventar propuestas
que depriman severamente este proceso”.
Con eso releva de toda responsabilidad
al gobierno “chavista” por haber seguido el viejo camino del
capitalismo burocrático, que siempre tiene que llevar al país a
crisis mayores y recurrentes, con eso el autor no puede ver que la
gran burguesía intermediaria siempre crece a la sombra del
imperialismo y que con las medidas del régimen se ha incrementado el
control del imperialismo sobre la economía de Venezuela y se ha
arruinado más la agrícultura (al campesinado), la industria y el
país se ha vuelto más monocultor de petróleo para el mercado
mundial.
El autor hace algunas precisiones muy
importantes cuando toca los diversos aspectos de la economía, además
aporta buenos datos, avanza en el análisis pero no puede hacer una
síntisis correcta y sacar las conclusions que corresponden, por eso
se contradice aún en su tesis central. Porque no puede ser de otra
manera, busca analizar objetivamente pero esta limitado por su
concepción de la economía del país y de la economía mundial. Como
cuando habla del “ciclo económico en Venezuela”, ¿en qué
quedamos? ¿Cómo se corresponde esto con el “movimiento cíclico
escala muindial”?
Bueno lo va a reducir al hecho concreto de la dependencia de la economía venezolana de un solo producto y de sus precios en el mercado mundial: el petróleo. Pero no se pregunta ¿por qué esto es así? Para nosotros porque el imperialismo no consciente en nuestros pueblos semicoloniales y semifeudales el desarrollo de un programa económico de nacionalización e industrialismo; los obliga a la especialización, a la monocultura (el petróleo, en Venezuela) de allí la crisis y la escasez de productos manufacturados; la crisis nos ha dicho Mariátegui se deriva de esta rígida determinación de la producción nacional, por factores del mercado mundial capitalista, es decir imperialista. Es decir no se produce para satisfacer las necesidades del país sino del mercado mundial, las necesidades del imperialismo.
La crisis no es pues a causa de la “maldición de petróleo”, sino que esta riqueza natural del país se convierte en una “maldición” a causa de la opresión de las tres montanas sobre el país: la semifeudalidad, el capitalismo burocrático y el imperialismo, principalmente yanqui. En los análisis y datos factuales del artículo que siguen no hay más que una confirmación de lo que afirmamos, con el agregado que muestra además como se profundiza la dependencia del país del imperialismo.
Una cosa más antes de continuar con el artículo, el autor no aclara la causa real de la llamada "fuga de capitales" en un país tan escaso de los mismos, es decir por qué se genera una superabundancia relativa de capital que en el país no tiene a donde invertirse y se va fuera en busca de valorizarse. Esto aclararía mucho sobre el proceso del capitalismo burocrático en Venezuela y las particularidades del proceso de la acumulación de capital en ese país. La causa última, económica, no puede ser sólo la evidente de la política económica al respecto, que alienta la especulación con divisas y la corrupción de los respresentantes del gobierno y de los empresarios de gobierno y oposición. Por eso también tenemos que tocar como la profundización del capitalismo burocrática que impulsa el gobierno alienta la especulación a través de los nbonos soberanos y perjudica la inversión productiva.
Bueno lo va a reducir al hecho concreto de la dependencia de la economía venezolana de un solo producto y de sus precios en el mercado mundial: el petróleo. Pero no se pregunta ¿por qué esto es así? Para nosotros porque el imperialismo no consciente en nuestros pueblos semicoloniales y semifeudales el desarrollo de un programa económico de nacionalización e industrialismo; los obliga a la especialización, a la monocultura (el petróleo, en Venezuela) de allí la crisis y la escasez de productos manufacturados; la crisis nos ha dicho Mariátegui se deriva de esta rígida determinación de la producción nacional, por factores del mercado mundial capitalista, es decir imperialista. Es decir no se produce para satisfacer las necesidades del país sino del mercado mundial, las necesidades del imperialismo.
La crisis no es pues a causa de la “maldición de petróleo”, sino que esta riqueza natural del país se convierte en una “maldición” a causa de la opresión de las tres montanas sobre el país: la semifeudalidad, el capitalismo burocrático y el imperialismo, principalmente yanqui. En los análisis y datos factuales del artículo que siguen no hay más que una confirmación de lo que afirmamos, con el agregado que muestra además como se profundiza la dependencia del país del imperialismo.
Una cosa más antes de continuar con el artículo, el autor no aclara la causa real de la llamada "fuga de capitales" en un país tan escaso de los mismos, es decir por qué se genera una superabundancia relativa de capital que en el país no tiene a donde invertirse y se va fuera en busca de valorizarse. Esto aclararía mucho sobre el proceso del capitalismo burocrático en Venezuela y las particularidades del proceso de la acumulación de capital en ese país. La causa última, económica, no puede ser sólo la evidente de la política económica al respecto, que alienta la especulación con divisas y la corrupción de los respresentantes del gobierno y de los empresarios de gobierno y oposición. Por eso también tenemos que tocar como la profundización del capitalismo burocrática que impulsa el gobierno alienta la especulación a través de los nbonos soberanos y perjudica la inversión productiva.
Pero por ahora está ya algo extenso y
continuaremos próximamente