Redacción de AND 08 Octubre 2018
La farsa electoral realizada en su primera vuelta fracasó.
El retumbante rechazo a las elecciones reaccionarias alcanzó aproximadamente
40,250 millones de personas que no asistieron a las urnas o votaron blanco o
nulo, el equivalente al 29,1% de los aptos a votar, a pesar de la desembozada campaña
a favor del proceso electoral movido por todos lados.
Los números son significativos, pues en las elecciones de
2014, en la ocasión caracterizado por AND como "el mayor boicot a la farsa
electoral de la historia, hasta entonces", el número de boicot alcanzó 38
millones de personas. Aproximadamente 2 millones de personas más se rehusaron a
dar aval al próximo gobierno reaccionario. El número de boicot electoral
ciertamente es aún mayor, pues no se contabilizan en ese cálculo aquellos
mayores de 18 años que tienen su título cancelado por no participar desde hace
años de la farsa electoral y que no regularizaron su título por descrédito y
repudio al proceso farsesco - que se encuentran una cantidad considerable de
personas, pero no contabilizadas por la Justicia Electoral.
Para tener una idea de la dimensión del boicot electoral y
del repudio popular a la farsa electoral y su viejo régimen: el que se dice
estar en primer lugar, el fascista Jair Bolsonaro / PSL, recibió sólo el 33,4%
de votos si consideramos todos los aptos a votar y no sólo los "votos
válidos" (recibió 49 millones de votos para un total de 147,3 millones de
brasileños aptos para votar). Por lo tanto, es de casi 100 millones el número de personas que no
„apoyaron“ al colocado en primer lugar en esta primera vuelta.
El boicot electoral se expresó también en las elecciones
estaduales, para gobernadores.
En la elección para gobernador del estado de Río de Janeiro,
aproximadamente 4,7 millones de personas boicotearon el proceso de farsa
electoral, equivaliendo al 42% del electorado. El candidato elegido como
primero, Wilson Witzel / PSC, no logró superar el rechazo popular, quedando
sólo con el 41% de los votos válidos (votos válidos excluyen abstenciones,
nulos y blancos). Si hubiéramos calculado su porcentaje teniendo en cuenta el
número de boicot, los votos de Witzel representarían sólo aproximadamente el
25% del total del electorado.
En el estado de Minas Gerais, la elección para gobernador también
fue un rotundo fracaso: al boicot electoral se sumaron aproximadamente 6
millones de personas (votos nulos, blancos, abstenciones o votos anulados),
equivalente al 42,8% del electorado (aptos a votar). El candidato elegido
primero, Romeo Zema (Partido "Nuevo"), acumuló votos de sólo el 26,2%
(aproximadamente 4 millones) del electorado total (o, incluso en el porcentaje
de los llamados "votos válidos" - en la que se excluyen aquellos que
boicotearon - su porcentaje no es capaz de superar el rechazo popular, pues no
pasa del 42,7%).
En Rondônia, el primer colocado para el gobierno estadual,
Expedito Júnior / PSDB, no alcanza siquiera el 20,5% del total del electorado
apto a votar, mientras que el boicot a la farsa electoral alcanza el 38% del
electorado, equivalente a 409,4 mil personas de un total de 1,1 millones de
electores.
En Teresópolis, ciudad de Río de Janeiro, hubo elección
suplementaria para alcalde. El resultado fue un aparatozo fiasco: más del 56,6%
del electorado apto a votar no compareció o votó nulo y blanco. El primer
colocado, Vinicius Claussen / PPS, se quedó con miserables 18,6% total del
electorado. Vinicius acumuló sólo 23.500 votos de un total de 125.900
electores, mientras que el boicot acumuló 61,6 mil del total del electorado.
Todos los datos fueron recogidos del sitio oficial de la
Justicia Electoral.
El pueblo boicotea activamente la farsa electoral
Además de los números que expresan claramente la quiebra de
la falsa democracia (dictadura de grandes burgueses y latifundistas al servicio
del imperialismo), parte del pueblo brasileño boicoteó activamente la farsa
electoral e incluso realizó acciones.
En Mato Grosso, indígenas de una aldea en Brasnorte, a 600
kilómetros de la capital Cuiabá, expulsaron a soldados del Ejército reaccionario
brasileño a flechadzos. El objetivo de los indios era impedir que adentraran
las urnas electrónicas al lugar, como parte del rechazo a la falsa democracia.
La Fundación Nacional del Indio (Funai) fue accionada para intentar entrar en
la aldea con los soldados.
En San José de los Pinhais, en Paraná, en la madrugada del 4
de octubre, aparentemente dos personas atacaron el Foro Electoral de la ciudad
con bombas incendiarias (cóctel molotov). Los hombres usaron capuchas para no
ser identificados por la represión. En el Foro estaban centenares de urnas
electrónicas a ser utilizadas en la realización de la farsa electoral el día 7.
El fuego alcanzó la fachada del edificio.
Trabajador destruye una ánfora electrónica con martillo en SC. Foto: Edson
Padoin
En la ciudad Morro da Fumaça, en el sur de Santa Catarina,
un trabajador de 25 años destruyó una urna electrónica con un martillo, durante
los comicios. Él entró en una sala y realizó la acción. Él fue capturado por la
Policía Militar y no pudo hablar la razón de la acción, pero se deduce ser
parte de la indignación popular con la falsa democracia.
En Campinas, interior de São Paulo, dos urnas electrónicas
fueron saboteadas en la madrugada del día 7, antes del inicio de las
votaciones. Las personas penetraron furtivamente en la escuela Joaquim Pedroso
Sargento, en el DIC I, invadieron una sala y cortaron los cables de las urnas.
La represión no identificó a los populares.
El histórico boicot electoral emprendido en la primera
vuelta de los comicios implica un duro golpe en la falsa democracia y escancar
que las masas populares claman por una nueva sociedad y un nuevo sistema a
surgir de la lucha popular y por otros medios, además de impulsar la crisis en
el seno clases dominantes.
Nacional Farsa Electoral