Agosto del 2019
¡LA ASAMBLEA NACIONAL CIUDADANA, EL OPORTUNISMO VESTIDO DE ROJO!
Durante todas estas semanas, los trabajadores han emprendido con importantes jornadas de lucha que de una u otra manera han tratado de ser invisibilizadas por el régimen y la prensa lacaya.
No hay duda que han sido los trabajadores de la salud quienes han puesto la mayor cuota de movilización, lucha y combatividad a lo largo del país.
Ha sido difícil no coincidir en las calles con aquellos que trafican con las luchas, hambre y dolor de nuestro pueblo.
Ha sido difícil no coincidir, inclusive, con la llamada Asamblea Nacional Ciudadana, quienes el 16 de julio pasado llamaron a un “paro nacional” sin más apoyo que los grupos residuales del correismo que aún siguen con la perorata de la revolución ciudadana o rumiando su socialismo domesticado del “siglo XXI”.
Las masas no olvidamos que fueron preciosamente estos oportunistas -que no llegan ni a socialdemócratas- quienes fueron placenta de este régimen hambreador y que a su tiempo criminalizó la organización y protesta popular; que corporativizó a la sociedad; que generó un COIP (Código Integral Penal) que penalizó la organización y movilización popular.
Estos son los miserables oportunistas que creyeron que vistiéndose de rojo o cubriéndose la cara podían engañar al pueblo con un falso radicalismo que no va más allá del reformismo pequeño burgués y de la bancarrota electorera.
No olvidarnos jamás, que de estos grupos devinieron en el morenismo, en los asambleístas que hoy azotan a nuestro pueblo y que instrumentalizan su lucha, su organización para resolver las contradicciones inter burguesas, aquellas que hoy se dirimen en las calles y en la asamblea entre la burguesía burocrática (Asamblea Nacional Ciudadana) y la burguesía compradora, cuya posta ha sido tomada por un hijo rebelde del correismo: Lenin Moreno.
No dejarnos engañar por estos miserables, son los que atrás de la convocatoria a movilizaciones lo único que procuran es arrastrar a las masas al camino burocrático promoviendo la realización de una Asamblea Constituyente que genere espacios para que vuelvan a posicionarse en la administración del viejo Estado como lo hicieron antes del régimen de Moreno.
Hay que identificarlos, hay que desenmascararlos, hay que combatirlos.
Las luchas del pueblo no son dirigidas o realizadas por “ciudadanos”, mucho menos las revoluciones. La revolución la hace una clase en particular y, la que demandan las masas en el Ecuador y al servicio del proletariado internacional y pueblos oprimidos del mundo es aquella donde pone como mando y guía la ideología del proletariado que hoy por hoy es el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo; la que establece la alianza obrero-campesina que tiene claro de la importancia y necesidad insoslayable de barrer con las tres montañas: el imperialismo, la semifeudalidad y el capitalismo burocrático.
Precisamente hoy, organizaciones como, el Frente de Defensa de los Trabajadores de Imbabura, organizaciones campesinas y populares que convergen en el Frente de Defensa de Luchas del Pueblo-Ec, y algunas organizaciones que poco a poco se alejan del camino burocrático como “Vientos del Pueblo”, dan continuidad con las movilizaciones y luchas por detener al régimen hambreador, entreguista y represivo de Moreno.
¡A DESENMASCARAR AL REVISIONISMO Y AL OPORTUNISMO!
¡LA REVOLUCIÓN LAS HACEN LAS CLASES, NO LOS CIUDADANO!
¡NO AL CAMINO BUROCRÁTICO!
¡SÓLO CON LUCHA SE CONQUISTAN DERECHOS Y LIBERTADES!
¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!