miércoles, 25 de diciembre de 2024
DECLARACIÓN POR EL 131º ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL PRESIDENTE MAO TSE-TUNG Y POR EL 2º ANIVERSARIO DE LA LIGA COMUNISTA INTERNACIONAL
¡PONER LA GRAN BANDERA ROJA DEL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO AL TIMÓN DE LAS GRANDES OLAS DE LUCHA DE LAS MASAS!
En ocasión del 131º aniversario del natalicio del gran Presidente Mao Tse-tung y del 2º aniversario de la fundación de la Liga Comunista Internacional (LCI), enviamos nuestros llameantes saludos clasistas proletarios al proletariado internacional y a los pueblos y naciones del mundo. Los obreros y pueblos del mundo están combatiendo y resistiendo el saqueo imperialista y las guerras de agresión y su sangriento camino para redistribuirse el mundo. El pueblo palestino impulsa con su valiosa sangre la heroica guerra de liberación nacional en Palestina contra los agresores sionistas e imperialistas, y ha probado ser “una chispa que enciende la pradera”, al impulsar el movimiento antiimperialista en todo el mundo. Expresamos nuestro firme compromiso de seguir luchando por la unificación del Movimiento Comunista Internacional sirviendo al desarrollo de la lucha revolucionaria, combatiendo implacablemente el revisionismo como base para la unidad, y poniendo énfasisespecialmente en aquellos Partidos Marxistas-Leninistas-Maoístas que están dirigiendo la lucha por el Nuevo Poder en la Guerra Popular y que así representan ejemplos luminosos para todos los proletarios y comunistas del mundo.
Los eventos políticos en el mundo desde la fundación de la Liga Comunista Internacional (LCI) no sólo han enfatizado la necesidad de la unificación internacional, sino que también han confirmado la justeza de las determinaciones estratégicas y tácticas comunes y de las bases políticas, y en muchos casos también han confirmado su vívida previsión: “Desde el principio de esta década, en todo el mundo se agudiza aún más la crisis del imperialismo y del capitalismo burocrático, cuando se profundiza su descomposición, se agudizan todas las contradicciones; generando más situación revolucionaria en desarrollo desigual en todo el mundo, expresada en gran actividad de las masas, su explosividad hace temblar a todos los reaccionarios y sus sirvientes revisionistas; ésta se manifiesta por doquier marchando a grandes explosiones jamás antes vistas. Situación objetiva a cuyo encuentro marcha con paso firme el desarrollo del factor subjetivo, principalmente el proceso de los Partidos Comunistas, como Partidos Marxistas-Leninistas-Maoístas de nuevo tipo, para iniciar las nuevas guerras populares. Abriendo así un nuevo momento o período de revoluciones como parte de la Nueva Gran Ola de la Revolución Proletaria Mundial. Esta situación determina las tareas, la estrategia y la táctica de los Partidos Comunistas en todo el mundo.” (Declaración Política y de Principios, diciembre de 2022). Nuestra estrategia y tácticas, así como el enfoque a todos los problemas de la situación mundial deben partir de esta comprensión de la situación mundial. En resumen, analizar como las clases de arriba y las de abajo confrontan, los dos polos en lucha que determinan la existencia de la situación revolucionaria en desarrollo, sirviendo así para probar más ampliamente las condiciones objetivas por la revolución, el desarrollo de sus componentes y sus perspectivas.
Los esfuerzos del Imperialismo por solucionar su propia crisis económica mediante la intensificación del saqueo y opresión sobre las semicolonias y colonias, así como sobre la clase obrera y los pueblos -concentración de la propiedad de la tierra basada en la expulsión de los campesinos, expropiación de la pequeña producción campesina, inflación y desempleo masivos, desindustrialización de regiones enteras, relocalización de fábricas, tasas de interés récord, migración forzada, agudizando la colusión y pugna entre los imperialistas impulsando la revolución, y ha exacerbado masivamente la crisis política en una gran cantidad de países. También grandes países imperialistas como Alemania, Francia e incluso los propios Estados Unidos, el principal imperialista a nivel mundial, están enfrentándose crecientemente a una situación en la que no pueden continuar como antes. El nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, es una clara expresión de la necesidad del imperialismo estadounidense de reaccionar a su crisis y la tendencia que muestra su decadencia, la cuál se está manifestando actualmente por encima de todo en los llamados “imperialistas occidentales”, y expresa el intento del capital monopolista estadounidense de ajustarse políticamente al balance mundial del poder, las agitaciones que están tomando lugar y a la agudización de la contradicción de clase a nivel nacional. El imperialismo estadounidense debe hacer reajustes para mantener sus objetivos estratégicos de cercar a su oponente imperialista ruso y para contener a la China socialimperialista, siendo los intentos actuales de intervenciones y preparativos de guerra las piedras que dejan caer sobre sus propios pies, y que se enfrentan a fiera resistencia y también contraofensivas. El resultado de la política imperialista, en colusión y pugna de los diferentes imperialistas, en los últimos dos años de guerra en Ucrania es una mayor opresión nacional y subyugación y un gran esfuerzo para la mayor división del país, lo cuál ha probado una vez más frente a los ojos de las masas que Zelensky es un traidor vendepatria y lacayo del imperialismo. Bajo la luz del Marxismo-Leninismo-Maoísmo, la crisis de la cada vez más reaccionaria democracia liberal es evidente, así como de todo su sistema de partidos e instituciones, que cada vez están más divididos, con problemas para establecer gobiernos mínimamente estables, abriendo el camino para el fascismo. Las clases de arriba no pueden continuar gobernando como antes. Al mismo tiempo, los proletarios, los obreros, los campesinos y las clases medias oprimidas están mostrando en grandes huelgas prolongadas, manifestaciones, levantamientos y rebeliones, que ya no quieren continuar como antes. Las luchas y levantamientos de liberación nacional en la región del llamado “Oriente Medio”, especialmente en Palestina, están poniendo los planes de los imperialistas en una posición difícil y debe entenderse como una parte de un fuerte grito de los pueblos oprimidos contra las sangrientas intervenciones y guerras de reparto de los imperialistas. El crecimiento de nuevas luchas y guerras de liberación y por la soberanía nacional confirma que la contradicción dominante en el mundo actual es la que hay entre imperialistas y pueblos y naciones oprimidas, la cuál también influencia y domina el desarrollo de la contradicción interimperialista, porque las naciones oprimidas son precisamente el botín de guerra, probando así perfectamente que sólo la Revolución Proletaria puede evitar la guerra mundial, o la guerra mundial trae consigo la Revolución Proletaria. Sobre la base de que las masas lo son todo. Las clases de abajo no quieren continuar viviendo como antes. Las masas se levantan en olas, espontáneamente, pero cada vez más masiva y combativamente. Hay una situación revolucionaria en desarrollo en todo el mundo que se expande a su vez en el desarrollo de la lucha antiimperialista y la protesta popular.
Los comunistas comprendemos, que la contienda imperialista por la partición y nuevo reparto, que se desarrolla en medio de colusión y pugna, como el desarrollo de la situación revolucionaria u objetiva siguen la ley del desarrollo desigual: “La ley de la desigualdad del desarrollo en el período del imperialismo significa el desarrollo a saltos de unos países con respecto a los otros, el rápido desalojamiento del mercado mundial de unos países por otros, los repartos periódicos del mundo ya repartido, mediante choques bélicos y catástrofes bélicas, el ahondamiento y la agudización de los conflictos en el campo del imperialismo...” (Stalin). Aquí Stalin, demuestra brillantemente la bancarrota de las teorías burguesas y pequeñoburguesas varias de la crisis, como las encontramos también hoy en día, por ejemplo, en las llamadas “crisis múltiples” o la “crisis permanente”, que se desenmascaran a sí mismas con la realidad y el paso del tiempo. Indudablemente, el movimiento comunista mundial se encuentra en un momento complejo pero propicio, de emergencia de varias contradicciones, que se desatan en un desarrollo desigual como “soluciones violentas y momentáneas de las contradicciones existentes” (Marx), la cuál depende de que los comunistas entiendan como consolidar logros previos positivos y creen nuevas condiciones subjetivas que cumplan con las necesidades del momento. El Presidente Mao da importantes lecciones a los comunistas sobre la relación entre las fuerzas objetivas y subjetivas: “A pesar de que las fuerzas subjetivas de la revolución china son débiles en la actualidad, lo es también toda la organización (...) de las clases dominantes reaccionarias, (...) Y aunque en China las fuerzas subjetivas de la revolución son ahora débiles, sin duda la revolución avanza hacia su auge más rápidamente que en Europa occidental, porque aquí las fuerzas de la contrarrevolución son relativamente débiles también.” El hecho de que las fuerzas subjetivas sean relativamente débiles sólo nos enseña que no es posible vencer rápidamente, sino parte por parte, y por saltos. Aquellos que se resignan a lamentarse ante las dificultades están nutriendo el capitulacionismo y liquidacionismo, lo que no es otra cosa que revisionismo. Son verdaderos apologistas del imperialismo. El revisionismo empaña la lucha de clases, centra su foco en el enemigo, en la acción del imperialismo y no en la de las masas. El Presidente Mao nos enseñó que todo depende de tener una línea ideológica y política correcta y en asumirla plena y conscientemente, para estar preparados para pagar el precio más alto. Además, en periodos de desarrollo de la situación revolucionaria, los cambios históricos que requieren años o siglos, tienen lugar en cuestión de días o semanas. También Lenin enfatizó que: “En la historia de las revoluciones surgen a la luz contradicciones que han madurado a lo largo de décadas y hasta de siglos. La vida adquiere una riqueza sin precedentes. Aparecen en la escena política, como combatiente activo, las masas, que siempre permanecen en la sombra (…) Realizan heroicos esfuerzos para elevarse a la altura de tareas gigantescas, de envergadura universal, que la historia les impone, y por grandes que puedan ser las derrotas aisladas, y por mucho que puedan conmovernos los ríos de sangre y las millares de víctimas, nada puede compararse en importancia, con lo que representa esta educación directa de las masas y de las clases (…)”.
El desarrollo de las luchas de liberación nacional por todo el mundo, que actualmente se expresa en una forma concentrada en el centro de la tormenta del llamado Oriente Medio, muestra que la profundización de la crisis general del imperialismo también está generando más situaciones revolucionarias en desarrollo desigual en diferentes países. La heroica guerra de liberación nacional en Palestina, destacando el Diluvio de Al-Aqsa el 7 de octubre, es un impulso esencial para la mejora de las luchas en la región entera (como en Líbano), pero también un impulso significativo para el desarrollo en todo el mundo del movimiento antiimperialista. Este hito representa un punto de ruptura en la situación mundial. Desde entonces la situación mundial se está transformando con a una velocidad extraordinaria. El creciente aislamiento del régimen genocida sionista en Israel retrasa y frustra parcialmente los planes del imperialismo estadounidense, y también intensifica la oposición de las masas en los Estados árabes a sus regímenes burocrático-capitalistas, así como cada vez más pone a los imperialistas bajo presión en todo el mundo. El cambio de régimen en Siria, puesto sobre la mesa, dirigido y apoyado con la intervención de las tropas de los imperialistas y sus lacayos regionales, con el objetivo de la balcanización del país, debe ser firmemente rechazado al ser un ataque más contra los pueblos sirios y contra la soberanía del país. Al mismo tiempo es un ejemplo de advertencia para los pueblos que actualmente luchan por su liberación, de que el camino de la independencia y soberanía nacional sólo pueden ser conseguido de forma consistente si confían en sus propias fuerzas y aplicando un carácter antiimperialista a la lucha como parte de la Revolución de Nueva Democracia para acabar con la dominación del imperialismo, capitalismo burocrático y semifeudalidad. La dirección proletaria se muestra como decisiva en la lucha de liberación nacional, y querríamos enfatizar que un frente unido dirigido por los comunistas es una necesidad urgente.
A la luz de esta nueva situación mundial, la creciente maduración de las condiciones favorables y también de situaciones revolucionarias, la importancia mundial de los Partidos Marxistas-Leninistas-Maoístas y especialmente de las guerras populares dirigidas por ellos también debe ser entendida, así como la importancia de su apoyo y propagandización, como también enfatizamos en la Declaración Política y de Principios: “Reafirmamos que la verdadera autodeterminación nacional solo se puede lograr a través de la Revolución de Nueva Democracia o la Revolución Socialista, según sea el caso, para lo cual es necesario constituir o reconstituir partidos comunistas de nuevo tipo, Partidos Marxistas-Leninistas-Maoístas capaces de conducir la revolución hasta el fin.” Las guerras populares en India, Perú, Turquía y Filipinas no sólo resisten y se desarrollan en medio de complejas situaciones de cerco y ofensivas contrarrevolucionarias. Al mismo tiempo, son los ejes de la Revolución Proletaria Mundial, de los cuáles se pueden derivar no sólo consideraciones estratégicas de la Revolución Proletaria Mundial, sino que también representan ejemplos de la superioridad y justeza de la visión proletaria del mundo. Los importantes desarrollos del movimiento revolucionario en Brasil, el país más poblado en América del Sur, deben ser vistos como una nueva contribución significativa. Las protestas masivas y rebeliones del pueblo, principalmente de los campesinos pobres y sin tierra, se están fusionando con la dirección de un Partido Marxista-Leninista-Maoísta y cada vez más están tomando la forma de revolución agraria como parte de la Revolución de Nueva Democracia. Este desarrollo no sólo refuerza nuestro ardiente optimismo proletario, sino que también confirma de manera destacada las leyes básicas del Marxismo de que cuando la teoría revolucionaria se une con las masas, se convierte en una fuerza material, y por lo tanto queremos puntualizar la importancia de la consolidación y desarrollo de las fuerzas subjetivas como organizaciones y Partidos proletarios, especialmente en la presente situación de errático desarrollo de la situación mundial: “Porque no toda situación revolucionaria origina una revolución, sino tan sólo la situación en que, a los cambios objetivos arriba enumerados, se les suma un cambio subjetivo, a saber: la capacidad de la clase revolucionaria de llevar a cabo acciones revolucionarias de masas.” (Lenin).
En medio de una situación mundial caracterizada por hechos y agitaciones drásticas, queremos celebrar el 131º aniversario del Presidente Mao Tse-tung y conmemorarlo mediante el mayor desarrollo vigoroso de la campaña por el Marxismo-Leninismo-Maoísmo, la nueva, tercera y superior etapa de la ideología proletaria. Debemos entender la campaña por el Maoísmo como parte de la lucha por la reunificación del movimiento comunista mundial, que en el momento actual se expresa particularmente en tres puntos fundamentales de unidad: “el maoísmo, la lucha contra el revisionismo y la revolución proletaria mundial.” La Declaración Política de Principios definió la fundación de la LCI como un “paso para reunificarnos y superar la dispersión en el Movimiento Comunista Internacional y se ha abierto una nueva etapa de la lucha organizada por la reconstitución de la Internacional Comunista, bajo el mando y guía del maoísmo (…)” Hace dos años se decidió la fundación de una nueva organización internacional del proletariado en la Conferencia Internacional Maoísta Unificada. Este evento marcó un punto de no retorno en la lucha por la reunificación de los comunistas a nivel mundial, permitió una coordinación sistemática de 15 Partidos y organizaciones miembros, basada en el principio proletario del centralismo democrático y así también confirmó la lucha contra la fragmentación ideológica, política y organizacional del movimiento comunista mundial como un criterio esencial para el desarrollo de la Revolución Proletaria Mundial, como los titanes y clásicos del proletariado nos mostraron y enseñaron en grandes lecciones. Los últimos dos años han visto importantes pasos hacia el cumplimiento de esta tarea, especialmente en términos de consolidación creciente, que al mismo tiempo deben ser usados como una base para permitir un mayor desarrollo. Cada nuevo desarrollo se basa en la consolidación de uno previo, y se requieren nuevas tareas para el desarrollo de condiciones subjetivas apropiadas para dominarlos. La Liga Comunista Internacional es un instrumento para la reunificación y reconstitución de la Internacional Comunista para combatir el imperialismo, el revisionismo y toda reacción. Por lo tanto es necesario que asumamos las tareas y posibilidades sobre la situación actual y desarrollarlas aplicando la lucha de dos líneas que, aplicada consciente y francamente, forjará y desarrollará nuestras fuerzas y capacidades en medio de la lucha de clases y la lucha de dos líneas. Por lo tanto aceptamos de buen grado y saludamos todas las aportaciones, coordinación y actividades comunes de los Partidos y organizaciones comunistas dentro y fuera de la LCI, que prueban la creciente vitalidad y actividad de los comunistas a nivel internacional, y sirven para cumplir nuestro papel como comunistas en el momento actual. Nuestra tarea inmediata es desarrollar la creciente protesta popular, movilizar, politizar y organizar las masas hondas y profundas en la lucha contra el imperialismo y toda reacción, de forma inseparable del combate contra el revisionismo y todo oportunismo. Para forjar la lucha de clases de verdaderos Partidos Comunistas Marxistas-Leninistas-Maoístas para llevar a cabo la revolución.
El propio Presidente Mao otorgó una gran importancia a la lucha contra el revisionismo – principalmente el revisionismo moderno – y así desarrolló el movimiento comunista internacional. También hoy, después de un largo periodo de dominación revisionista relativa en muchos países, afirmamos que es una tarea y deber esenciales de los comunistas, especialmente de la organización comunista internacional, la LCI, dirigir y hacer avanzar la lucha contra el revisionismo. En nuestra declaración fundacional enfatizamos: “El Presidente Mao nos dijo: “la historia del movimiento comunista internacional nos muestra que la unidad proletaria se consolida y desarrolla en la lucha contra el oportunismo, el revisionismo y el divisionismo”. Los comunistas deben posicionarse en las primeras líneas de las batallas y librar los combates sin temor. El proletariado tiene un luminoso futuro. El imperialismo es oscuridad, hambre, miseria, genocidio, explotación y opresión. Nuestro deber como Partidos Comunistas es derrotarlo, barrer la reacción de la faz de la tierra con violencia revolucionaria.
¡CELEBRAR EL 131º ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL PRESIDENTE MAO TSETUNG FORTALECIENDO LA LUCHA POR EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
¡VIVA LA LUCHA POR LA REUNIFICACIÓN DEL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL, VIVA LA LIGA COMUNISTA INTERNACIONAL!
¡VIVA LA HEROICA LUCHA DE LIBERACIÓN NACIONAL PALESTINA Y LA LUCHA DE LIBERACIÓN NACIONAL DE LAS NACIONES OPRIMIDAS!
¡VIVA EL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL Y LAS GUERRAS POPULARES LIBRADAS POR PARTIDOS MARXISTAS-LENINISTAS-MAOÍSTAS!
¡ABAJO EL REVISIONISMO!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
Liga Comunista Internacional Diciembre de 2024