Las celebraciones realizadas por revolucionarios en el mundo están marcando un momento de gran actividad que auguran nuevas alturas en la lucha por la revolución y el socialismo. Nos sentimos parte de este momento y una vez más comprometemos nuestro trabajo en ello.
Análisis y Opinión
12/11/17
Celebremos con júbilo revolucionario los 100 años de la Revolución Bolchevique
Este año se cumplen 100 años de la Revolución de Octubre, la gran Revolución Bolchevique dirigida por el Partido Comunista (b) de Rusia que levantó a millones de obreros y campesinos para tomar el poder e instaurar por primera vez la dictadura del proletariado de manera exitosa en un país tan vasto y tan grande como Rusia.
La Revolución Bolchevique fue un acontecimiento sin precedentes en la historia de la humanidad, fue la primera vez que una revolución triunfante tenía como objetivo acabar con la explotación de clases y no sólo cambiar a una clase explotadora por otra, de ahí que su radicalidad apuntó a transformar la esencia misma de la sociedad de clases.
Siendo un fenómeno extremadamente complejo, la Revolución que llevaron adelante los bolcheviques en Rusia mostró el camino revolucionario emprendiendo el alzamiento armado en 1905, en febrero de 1917 y en octubre del mismo año, estableciendo la revolución socialista a través de la insurrección en las principales ciudades del país, para después desarrollar una larga guerra en defensa del poder proletario conquistado derrotando a las potencias imperialistas invasoras y a los enemigos internos de la revolución. Mostró a los explotados del mundo que se puede vencer al imperialismo, a los terratenientes y el poder feudal del zar y a los burgueses lacayos del imperialismo.
Para el éxito de este proceso, los revolucionarios contaron con una vanguardia organizada, el Partido Comunista y con un jefe político, Lenin. La revolución de Octubre nos enseñó lo que Marx ya había planteado como necesidad, sin un Partido Comunista no se puede organizar, dirigir y llevar al triunfo la revolución. La necesidad de la dirección del Partido Comunista y su dirección, encarnada en esta ocasión en el camarada Lenin, son la gran enseñanza de la revolución bolchevique.
Pero además, la revolución de octubre nos dio el leninismo, es decir, el desarrollo de la ideología del proletariado hacia un nivel superior, que, sobre la base del marxismo pasó a denominarse marxismo-leninismo y marcó el camino para el futuro desarrollo de la ideología que hoy conocemos como marxismo-leninismo-maoísmo, el marxismo de nuestra época.
Este proceso revolucionario movilizó a millones de masas obreras y campesinas, así como también a sectores de la pequeña burguesía, movilizó a hombres y mujeres, se destacaron muchas mujeres que combatieron en primera fila en todos los frentes de la revolución y en la organización partidaria. El proletariado ruso derramó su sangre y entregó su vida en este proceso, innumerables camaradas militantes del Partido entregaron sus vidas dedicadas a años de trabajo organizado y clandestino, soportando los rigores de la opresión zarista muchas veces en las cárceles y en el destierro. La voluntad de lucha del pueblo y la férrea disciplina y unidad de los militantes del Partido pudieron llevar la revolución al triunfo.
La unidad de los revolucionarios bolcheviques se forjó, como el marxismo ha enseñado, en plena lucha interna, la línea revolucionaria previa a la toma del poder en la Revolución de Octubre y posteriormente en la defensa de la dictadura del proletariado, se desarrolló derrotando a las líneas contrarias de Bujarin, Zinoviev, Kamenev y Trotsky. El gran Lenin y el camarada Stalin, libraron una lucha cruenta con estas posiciones que pretendían desviar el camino revolucionario y la construcción del socialismo en Rusia.
Instaurada la dictadura del proletariado se desarrolló la construcción socialista en Rusia, le correspondió al camarada Stalin, continuador de Lenin, el desarrollo de esta construcción. La nueva sociedad socialista marchó a un ritmo imparable, despertó la conciencia de las masas en todos los frentes, el espíritu de emulación por la construcción socialista desbordó en todos los niveles de la sociedad, la agricultura, la industria, la ciencia, el arte, la educación, el deporte, etc. emprendieron desarrollos sin precedentes en la historia rusa. El socialismo mostró por primera vez las formas de organización social más elevadas que las sociedades habían conocido, el socialismo demostró, en el tiempo que tuvo vigencia su superioridad frente a otras formas de organización social, mostró cómo se organiza el futuro de la sociedad.
La construcción de la nueva sociedad también se dio en medio de múltiples complejidades y en lucha interna y externa. El imperialismo intentó sabotear la construcción socialista por todos los medios y generó una cruenta guerra de rapiña a nivel mundial, la segunda guerra mundial, una vez más el socialismo se puso a prueba y fue el camarada Stalin junto al pueblo soviético, dirigiendo al Ejército Rojo, quienes aplastaron al nazismo y fascismo, y frenaron las intenciones imperialistas de hundir el campo socialista. La humanidad entera le debe al Ejército Rojo y al pueblo soviético, el habernos liberado de las atrocidades del nazismo.
La revolución de octubre es el segundo gran hito del Movimiento Comunista Internacional, el primero fue la Comuna de París, en tanto que el tercero y cuarto son la Revolución China y la Gran Revolución Cultural Proletaria. Los comunistas y pueblos del mundo celebramos la Revolución Bolchevique como el gran acontecimiento que sacudió los cimientos del sistema imperialista y que marcó el camino de la instauración de la dictadura del proletariado y la construcción del socialismo.
¡Honor y gloria a la Revolución Bolchevique!
¡Viva el centenario de la Revolución Bolchevique