Noviembre del 2017
¡SALVO EL PODER, TODO
ES ILUSIÓN!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN
PROLETARIA DE OCTUBRE!
El partido Comunista del Ecuador
Sol-Rojo, saluda a nuestra todopoderosa ideología:
elmarxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo con los aportes de validez
universal del pensamiento Gonzalo.
Saludamos al presidente Gonzalo,
jefe de la fracción roja del MCI y de la revolución proletaria mundial.
Saludamos al proletariado
internacional y al movimiento comunista internacional, a las guerras populares
en Perú, Turquía, India y Filipinas, a los partidos comunistas que las dirigen;
a los partidos marxistas-leninistas-maoístas militarizados en proceso de
construcción o reconstitución cuya naturaleza de ser es la guerra popular para
la construcción del nuevo poder y la derrota del imperialismo.
Saludamos las heroicas luchas de liberación nacional de los pueblos
oprimidos por el imperialismo, base y fuerza principal de la revolución
mundial.
Hoy el proletariado internacional
celebra los cien años del triunfo de la revolución proletaria en Rusia, y como
no puede ser de otra manera, el proletariado, campesinado pobre y masas
explotadas del Ecuador se suman a esta gran celebración cuyo propósito
trasciende de la mera remembranza para esgrimirla como la base de todas las revoluciones
verdaderas cuyo propósito final siempre será el comunismo.
No hay duda de que la revolución
bolchevique bajo la correcta dirección de Lenin, tuvo la capacidad de imprimir
un carácter diferente a los procesos revolucionarios que le antecedieron, no
operó básicamente sobre el viejo estado como instrumento de dominación y sostén
de relaciones de producción añejas, explotadoras, sino que asestó un golpe
mortal a la propiedad privada sobre los medios de producción, convirtiéndola,
de esa manera, en una verdadera revolución, tarea que solo y únicamente fue
posible bajo la conducción ideológica del proletariado.
Celebramos los cien años de la
gesta de octubre en un planeta incendiado en conflictos, con contradicciones
entre los países oprimidos y opresores agudizadas al máximo; con diferencias de
clase expuestos en el carácter social de la producción y la apropiación privada
de ésta, cuyo carácter antagónico e irreconciliable también han sido elevados a
su máxima expresión y que convoca a ser dirimidos con urgencia con guerra
popular; con masas campesinas pobres, sin tierra, atadas a relaciones de
producción semifeudales, serviles, que claman la alianza con su fuerza
dirigente, el proletariado, para enterrar añejas formas de explotación que
imperan en la mayoría de los países del orbe.
Celebramos los cien años de la
gesta de octubre, precisamente cuando el imperialismo, en todas sus
manifestaciones, se muestra herido de muerte, pútrido, cuya descomposición la evidencia en la mayor agresión a los
pueblos y naciones del mundo como estrategia en su nueva y dramática repartija
del planeta.
Celebramos los cien años de la gran revolución proletaria de
octubre fortalecidos, porque tenemos el mejor legado de Lenin, de ese rojo
octubre: la dirección y fuerza proletaria en todos nuestros propósitos; la
certeza absoluta de que con correcta dirección ideológica la revolución es
posible, de que el amanecer se avizoray de que el poder ya ha dejado de ser una
tentación para convertirse en una realidad que se plasma poco a poco con
violencia revolucionaria, con guerra popular; porque en estos cien años se
llenó de gloria con la Gran Revolución Cultural En China y devino
dialécticamente en marxismo-leninismo-maoísmo, más fuerte, más contundente, con
un proletariado curtido y forjado en miles de lides y sabedor de que su
responsabilidad no va solo se ciñe a sus propósitos de clase, sino también de
aquellas clases sujetas de ser convocadas a la revolución y que inevitablemente
debe transitar la dictadura del proletariado y su meta final, el comunismo; que
ha logrado poner sobre el tapete de la lucha de clases y de las guerras de
liberación nacional aportes trascendentales como el realizado por el presidente
Gonzalo, las guerras populares en el Perú, Filipinas, Turquía y la India; con el
fortalecimiento de posiciones comunistas, sobre todo en América Latina y
Europa, donde el vórtice de la revolución va cobrando una fuerza poderosa que ineluctablemente
colaborará en asestar la estocada final al mordaz imperialismo yanqui.
Que la celebración de la Gran
Revolución Proletaria sea, además, un reconocimiento histórico a la gran
dirección que imprimió Lenin al partido para la construcción de la dictadura
del proletariado y el brillante trabajo de Stalin por consolidarla.
Que la celebración de la GRAN REVOLUCIÓN PROLETARIA DE OCTUBRE se convierta en un
himno convocador a desatar la furia de la clase, de los pueblos, el esfuerzo
vital de los comunistas por iniciar, desarrollar y sostener guerras populares
hasta el comunismo, sin perder la perspectiva de que la conducción a este
supremo objetivo solo podrá realizarse bajo la guía ideológica del
proletariado, la inclaudicable y vertical lucha en contra del oportunismo, el
revisionismo y el centrismo.
¡VIVAN
LAS INMARCESIBLES BANDERAS ROJAS DE OCTUBRE!
¡VIVA LA GRAN
REVOLUCIÓN PROLETARIA!
¡VIVA EL MARXISMO
–LENINISMO-MAOÍSMO!
¡SALVO EL PODER, TODO
ES ILUSIÓN!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR
EN LA INDIA, FILIPINAS, TURQUÍA Y EL PERÚ!
¡VIVA LA CONSTRUCCIÓN Y
RECONSTITUCIÓN DE PARTIDOS COMUNISTAS FORJADOS PARA LA TOMA DEL PODER!
¡MUERTE AL IMPERIALISMO!
¡MUERTE AL OPORTUNISMO
Y AL REVISIONISMO!
¡POR LA SENDA DE LENIN,
STALIN Y EL PRESIDENTE MAO HASTA EL COMUNISMO!
¡SI NO COMBATIMOS Y
DESTRUIMOS AL REVISIONISMO, NADA HABREMOS HECHO!
A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA
LIBERACIÓN: ¡EL COMUNISMO!