noviembre
19, 2017
Diversas
acciones de sabotaje y protesta se realizaron en la mañana de hoy, 19 de
noviembre, en el marco de una nueva jornada electoral del viejo Estado: una
quema de bus que sería usado para acarrear votantes en Collipulli, un bus
quemado en Cerro Navia, maquinaria al servicio de la forestal Mininco
incendiada en Contulmo (Provincia de Arauco), bloqueo de caminos en Ercilla y
Collipulli, entre otras.
Asimismo,
alrededor de un centenar de personas se congregaron en la Plaza Italia y se
dirigieron a volantear y levantar consignas afuera del Liceo Alessandri
(recinto de votación en Providencia). Casi una decena de manifestantes fueron
detenidos en Plaza Italia y el Parque Bustamante. Por otro lado, un grupo de 40
jóvenes se tomó el comando de Sebastián Piñera, donde 20 personas fueron
detenidas en el desalojo.
Hoy, todos
los integrantes del Partido único (Chile Vamos y Nueva Mayoría) buscan
argumentar “que estamos en democracia”, “que el voto nos iguala”, que hoy sí
importa el pueblo. Otros tratan de “flojos” a los que no votan, que “le hacen
el juego a la derecha”, entre otros argumentos sin sentido. Y sin embargo,
pasadas las elecciones, los reajustes salariales serán miserables, las huelgas
serán fuertemente reprimidas, los recursos naturales serán entregados en
bandeja al capital imperialista, el pueblo mapuche será duramente reprimido y
todos los derechos fundamentales traficados por los mezquinos intereses de las
clases monopólicas.
Y ¿por qué?
porque las elecciones son el mecanismo para legitimar el Estado, el cual no es
neutro, sino que sirve sólo a los intereses de los grandes magnates de la
tierra, de los bancos y la industria. No le sirve al pueblo, no le sirve a la
clase obrera, a los campesinos, a los mapuche, a los pescadores, a los mineros,
a los pobladores, a los estudiantes, profesores, pequeños comerciantes o a los
inmigrantes.
Como
señalan las masas, “salga quien salga, hay que trabajar”. Asimismo, hoy la
lucha es una necesidad y el verdadero camino para construir el futuro que nos
merecemos como pueblo.