GIOVANNA SCHAIDHAUER 22 JULHO 2019
Foto: Twitter / Playback
Campesinos, indígenas, trabajadores y otros sectores de la población realizaron una huelga general del 15 al 19 de julio. El objetivo de la huelga fue negarse a entregar una isla a las Fuerzas Armadas Yankees y firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente vendepatria, Lenin Moreno, "ofreció" la Isla de Galápagos para las operaciones militares yanquis de combate el "narcotráfico". Al mismo tiempo, un acuerdo de crédito estaba en curso con el banco imperialista.
El FMI actualmente impone una serie de "reformas" en el país que, incluso según el monopolio de la prensa, podrían agravar la crisis y aumentar el desempleo. Estas medidas impuestas por el FMI (que sirven a las potencias imperialistas, especialmente a los Estados Unidos) promueven reformas laborales, seguridad social, agravan la concentración de la tierra y la pauperización de la población.
Como una rebelión justa, las masas se movilizaron en contra de la situación de venta del país, rechazando el avance del imperialismo con su ejército, bancos, compañías mineras, privatizaciones y despidos masivos de trabajadores ecuatorianos.
Las masas también condenan el "politiqueo" y los "pseudo-dirigentes" y hacen valer el "derecho a la resistencia", contemplado en el artículo 95 de la Constitución de la República del Ecuador, para frenar la rendición del país.