Lunes, 22 de julio de 2019
Homenaje a los criminales.
Miguel Alonso
El pasado día 20 de julio, los imperialistas alemanes homenajearon a los militares nazis que participaron en el complot contra Hitler, en la conocida “Operación Walkiria” con motivo de cumplirse en 75º aniversario del mismo.
La canciller Merkel coloco una corona de flores ante la fachada del patio de Armas del Ministerio de Defensa, frente a cuatrocientos nuevos miembros del Ejército, ante los cuales, junto a la Ministra de Defensa calificaron en sus discursos, a los militares fascistas, como “combatientes de la resistencia”.
El grado de cinismo y falseamiento de la realidad por parte de estos herederos del III Reich no conoce límites.
Puede que en alguna parte de esa trama de conspiradores, hubiese gente honrada, no lo sé, pero que el Almirante Wihelm Canaris, jefe del Abwehr (servicio de espionaje) y asesino de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht fue sangriento criminal, ningún historiador serio lo puede negar.
La mayoría de los implicados eran militares provenientes de la aristocracia, que colaboro gustosa con los nazis para exterminar a los comunistas y revolucionarios y preparar las agresiones a otros países, en la que esos mismos generales “de la resistencia” cometieron todo tipo de crímenes de guerra. Todo ello ampliamente documentado.
Recuerdo un documental de la BBC, nada sospechosa de revolucionaria o comunista, en el que describia como los servicios secretos ingleses, realizaron grabaciones de escuchas a las conversaciones de altos oficiales, de todas las ramas de la Wehrmacht, prisioneros en el Reino Unido, en el que reconocían entre ellos el conocimiento y la participación en terribles crímenes contra la humanidad.
El Coronel conde Stauffenberg, que se le presenta como un demócrata, fue en la realidad, un déspota militar reaccionario que participo en las agresiones a Checoeslovaquia, Francia, la URSS o en el Norte de África, donde resulto gravemente herido.
El resto de los conspiradores de la trama civil, eran provenientes de círculos luteranos y católicos de la vieja aristocracia, que se consideraban los verdaderos dueños del destino de Alemania y que veían la inminente derrota del Reich de los mil años. Solo pretendían un armisticio con EE.UU. e Inglaterra para continuar la guerra contra la URSS y así salvar la Heimat (La patria).
Hoy, cuando en el Ejército Federal Alemán, son conocidas públicamente, tramas neo-nazis. Cuando muchos altos mandos del mismo, hoy jubilados o fallecidos fueron notorios nazis, resultan, aun mas odiosas, estas burdas y grotescas falsificaciones de la historia de un régimen que solo trajo crímenes sufrimiento y dolor a los pueblos de Europa.
Publicado por dazibao rojo en 1:45 p. m.