El artículo, que hoy publicamos apareció originalmente en francés, lo hemos tenido en la refrigeradora porque había otros asuntos más urgentes, la fuente original es de un Centro de Investigaciones Estratégicas del imperialismo francés, que hemos traducido al espanol, por su importancia y mayor objetividad que los otros de su especie aprecidos en diferentes diarios e idiomas de otros centros o académico imperialistas que centran en la decadencia del "liderazgo“ de los EE.UU. y su reemplazo por el de China ("soft power"). Es decir, centran más en la política exterior y sobre todo en la parte diplomática para ver el problema de la hegemonía mundial. Con ello tratan de velar inutilmente la realidad que muestra el propio desenvolvimiento de esta crisis económica; crisis en la base del sistema, pero que abarca toda la superstructura como parte de la crisis general del imperialismo, que así profundiza más su hundimiento.
En esta nueva crisis cíclica, que se desenvuelve bajo las polleras de la llamada "crisis del corona virus", es cuando el imperialismo yanqui, más que nunca, se muestra como la superpotencia hegemónica única. Para ejemplo, vale recordar que ninguna potencia imperialista antes de la superpotencia yanqui se atrevió a cerrar sus fronteras para el tráfico terrestre, marítimo o aŕeo. El paquete económico del imperialismo a través de la FED, que centra en las finanzas y en el dólar barato para proveer a sus bancos y los más grandes de la oligarquìa financiera yanqui de liquídez no solo a la economía yanqui sino a la economía mundial, repitiendo las medidas del 2008 pero en un nivel nunca antes visto. En pleno desarrollo de la llamada "crisis del corona virus", el haber sometido a la OPEC+ Rusia y otros a sus dictados en materia de producción petrolera y de gas. Las amenazas de estrangulación financiera internacional de las grandes empresas del socialimperialisnmo chino si no se someten al contro contable de las autoridades del Estado de New York.
Es importante también su referencia a los cambios más importantes en la economía mundial producidos con la crisis del 2008, bajo el subtítulo Declive de la Globalización:
"Las crisis importantes suelen ser aceleradores de tendencias, y esta no será la excepción. La desaceleración de la globalización ya estaba en marcha. La relación entre el comercio internacional y el producto interno bruto (PIB) ya había disminuido (61% en 2008, 59% en 2018), al igual que la relación de inversión directa en el extranjero (IED) / PIB (3,8% en 2008, 1,4% en 2018). (La causa) en cuestión: la crisis financiera, pero también los desastres que revelan la vulnerabilidad de las economías (Japón, 2011), luego el aumento del nacionalismo y el proteccionismo, por supuesto, pero también el cambio tecnológico (automatización que permite la repatriación de ciertas industrias), y preocupaciones ambientales".
En él, se trata con más objetividad que otros de fuentes reaccionarias, pese a representar un punto de vista de un imperialismo rival; por lo que creemos que es útil informarles, qué piensan estos institutos imperialistas rivales de los yanquis, sobre cuáles serán las consecuencias de la llamada "Corona-crisis“. Importante para aplastar las elucubraciones fantaciosas de revisionistas y demás oportunistas.
Luego de nuestras palabras precedentes, corresponde agregar, que el Artículo que reproducimos, hay que complementarlo con la lectura del articulo de Henry Kissinger aparecido hace poco en Wall Street Journal, Corona Virus Alterará el Orden Mundial para Siempre, ver nota al respecto en eltuqueque noticias 05.04.2020, donde finalmente centra su mayor preocupación no en que se pueda desplazar la hegemonía del imperialismo yanqui, sino en el levantamiento de las masas, abogando por la colusión de los imperialistas, dice: „El desafío para los líderes es manejar la crisis mientras se contruye el futuro“. Mientras a continuación advierte así: „El fracaso podría incendiar el mundo“.
Al leer la traducción encontrará diversas notas del traductor, la más importantes es la que se hace a la afirmación del informe, que dice: "Si el liderazgo estadounidense no tiene suscriptores, ningún otro polo de poder ha desempeñado este papel y ninguno crecerá de él".
En la nota nuestra a esta afirmación, decimos:
En esta parte los autores se refieren al "hegemón bueno“, que ejerce el liderazgo y así "legitima“ su hegemonía; estos autores se refiere a ello como una de las tantas cuestiones, no como es el caso de la mayoría de trabajos y artículos referentes al "El Día Después“ o cuál será la consecuencia de la pandemia en cuanto a "poder mundial“; segín la cual, en base al desprestigio de los EE.UU., sobretodo con Trump, ven que los Estados Unidos pierda el liderazgo ante China, que apareceria como el nuevo "hegemón bueno“; tesis negada aquí, porque al comienzo (ver cita subrayada puesta más arriba) está la cuestión de la relación entre comercio internacional y PBI y FDI (Inversión Extranjera Directa) con relación al PBI y esto a bajado, además la automatizaciíon, y las consecuencias para China se ven con la baja de su "crecimiento“ a partir de la crisis del 2008, por lo que el nuevo mandamas revisionista en China tiene que encabezar una política económica de "primero China“ o de crecimiento hacia dentro y de desarrollo del sector servicios; como contraparte a lo sucedido como consecuencia de la crisis del 2008 y de lo que representa Trump en lo político "First America“; es decir como dijeron en el trabajo "apuntes sobre la situación internacional“, que el proceso de traslado de la producción a terceros países (desarrollo vertical de las cadenas de los monopolios imperialistas) tenia su camino de vuelta o recolocación“, más aun en referencia al caso de Japón se dijo con Corea y Taiwan donde hubo una racionalización de la industria japonesa (con FDI hacia estos países) y luego que avanzó en el desarrollo tecnológico se ha producido una recolocación de los sectores más rentables en Japón, después en otro artículo sobre la industria de acero en los EE.UU., nos hemos referido a este fenómeno.
Una conclusión, que nos atrevemos a adelantar, es que China salió como perdedora de la crisis del 2008 y también lo será de esta crisis del "Corona“. Esto es consecuente con lo establecido por el PG en el IC, II Pleno y III Pleno, sobre el lugar de china en el mundo, sobre la política economica que sigue el revisionismo a partir de Teng. Conclusión: los revisionistas chinos marchan a su bancarrota como fue el caso de la ex Unión Soviética revisionista. El revisionismo, la restauración no puede ser en nigún caso el camino de desarrollo como lo pretenden los revisionistas con Lui Shao Shi para adelante,
Los subrayado son nuestros y sirven para documentar lo que hemos afirmado en otros artículos precedentes.
Ahora, lean la traducción aquí:
El año de la rata. Consecuencias estratégicas de la crisis del coronavirus.
Debe haber sido el mundo de Blade Runner (1982), cuya acción se supone que tiene lugar en 2019, o el de Soleil Vert (1973), cuya acción tiene lugar en 2022. Es el mundo de Contagion (2011 ) que vivimos. Con un virus ciertamente menos peligroso que el descrito en la película, pero sin embargo diabólico porque es bastante raro a nivel epidemiológico. De hecho, es al mismo tiempo bastante "discreto" pero muy infeccioso (gran "afinidad" por las células humanas, pico virémico al final de la incubación); bastante contagioso; y requiere muchas hospitalizaciones bastante largas. Es en esto que el uso de la expresión algo usada en exceso de "cisne negro" no es absurdo: porque si una pandemia a escala global se hubiera previsto en todos los escenarios de los prospectivistas durante veinte años, en una crisis de tal magnitud no era una de las hipótesis preferidas. De hecho, no era irracional apostar por la capacidad del sistema internacional contemporáneo para combatir eficazmente una pandemia emergente, como fue el caso de otros coronavirus (SARS-CoV, MERS-CoV) o para los ribovirus de la gripe A (gripe porcina H1N1, gripe aviar H5N1).
El efecto mariposa
El efecto mariposa fue extraordinario, la epidemia, probablemente, partió de un mercado de animales salvajes que los chinos aprecian a medida que se acerca el Año Nuevo y se extiende por todo el mundo en unas pocas semanas.
Al igual que la Peste Negra, aunque al revés, la epidemia viajó por la Ruta de la Seda, pero mucho más rápido y por aire. Se extendió por el hemisferio norte en unas pocas semanas, afectando especialmente a las regiones más antiguas del mundo (Madrid tiene el récord europeo de esperanza de vida al nacer). El mapa de la epidemia parecía, a principios de abril, cubrir el del tráfico aéreo . Pero, como las dos guerras mundiales, incluso si, a fin de cuentas, no afectara directa y profundamente a todos los continentes, obviamente tendría un efecto planetario.
Ver: Figura 1 - Fuente: Organización de Aviación Civil Internacional
Nassim Nicholas Taleb, quien advirtió desde el principio sobre el potencial dramático del SARS-Cov2, recuerda que "los sistemas complejos interconectados tienen atributos que permiten que ciertos fenómenos se salgan de control y generen resultados extremos". Esta pandemia es la prueba de esfuerzo perfecta de la sociedad global contemporánea y, debido a su naturaleza brutal y masiva, una verdadera sorpresa estratégica como la caída del Muro de Berlín o la crisis financiera de 2008.
Todavía estamos muy lejos del final de la crisis, y quedan muchas cuestiones abiertas, por ejemplo, sobre cómo le irá a India y Rusia, o la extensión futura de la pandemia en África subsahariana, que podría resistir mejor de lo que afirman ciertas predicciones si las condiciones geográficas y climáticas son importantes en la difusión del SARS-CoV-2 (Fig. 2).
Figura 2 - Fuente: Financial Times
Por el momento, todos encuentran en la crisis algo para consolidar sus certezas y temores, tanto en Occidente como en Oriente, tanto a la derecha como a la izquierda. Sin embargo, con las reservas habituales, ya podemos vislumbrar algunas tendencias probables: la disminución de la globalización; el declive del populismo, pero el éxito de la soberanía y la venganza de las fronteras; el regreso de la autoridad pública; el advenimiento de las sociedades de vigilancia y la proliferación de comportamientos de aislamiento; el riesgo de una acción política o militar oportunista ... Y podemos apostar a que ningún gran polo de poder surgirá de la crisis, ya sea como estado o como modelo.
El declive de la globalización.
Las crisis importantes suelen ser aceleradores de tendencias, y esta no será la excepción. La desaceleración de la globalización ya estaba en marcha. La relación entre el comercio internacional y el producto interno bruto (PIB) ya había disminuido (61% en 2008, 59% en 2018), al igual que la relación de inversión directa en el extranjero (IED) / PIB (3,8% en 2008, 1,4% en 2018). (La causa) en cuestión: la crisis financiera, pero también los desastres que revelan la vulnerabilidad de las economías (Japón, 2011), luego el aumento del nacionalismo y el proteccionismo, por supuesto, pero también el cambio tecnológico (automatización que permite la repatriación de ciertas industrias), y preocupaciones ambientales.
A corto plazo, las empresas querrán reconstruir sus márgenes y continuarán abasteciéndose de Asia. Sin embargo, a mediano plazo, sin duda veremos que las cadenas de valor se acortan, y el „justo a tiempo“ (según esto las piezas y otros insumos de la cadena de suministros se programan para llegar en el momento justo de ensamblaje, eliminandose los costos de almacenaje, etc., nota de traducción) la producción disminuirá. El concepto de existencias estratégicas se aplicará a la salud (hoy, el 80% de los ingredientes activos de los medicamentos se fabrican en India y China). La resistencia a los shocks internacionales será una palabra clave en las políticas económicas. En Washington y Beijing, los partidarios del "desacoplamiento" de las economías de los dos países ya están fortalecidos en sus posiciones. Si tomamos los tres posibles futuros para el mundo propuestos por la comunidad de inteligencia estadounidense en 2017 (Tendencias mundiales 2035), el de los "Archipiélagos" (mundo fragmentado) parece más probable que los de las "Orbitas" (competencia de potencias) o "Comunidades" (prevalencia de cooperación en un mundo hiperconectado). Y no es casualidad que surgiera el escenario "Archipiélagos", entre otros factores ... de la "gran pandemia de 2023".
Pero no más de lo que la Peste Negra había llevado al fin del comercio por mar, la crisis de Covid-19 no pondrá fin a la globalización, y sin duda tendrá un efecto limitado en los viajes por avión. Una sociedad interconectada ofrece más ventajas que desventajas para el manejo de epidemias: alerta y vigilancia; repatriación médica; asistencia internacional; cooperación científica ... Por otro lado, el tráfico y el consumo de animales salvajes sin duda serán castigados con mayor fuerza. Esta es la tercera vez en veinte años que surge un nuevo coronavirus de tipo beta (con salto de especies): ciertamente habrá otros.
Disminución del populismo, ascenso del soberanismo.
El auge del populismo gubernamental podría detenerse. Primero, porque una de sus características es la desconfianza de la experiencia y las administraciones. Esta sospecha ciertamente no había desaparecido a principios de abril (como lo demuestra, por ejemplo, la controversia sobre la cloroquina). Pero su posible costo humano y financiero no se pasará por alto muy bien. Segundo, porque la mayoría de los líderes populistas, Donald Trump encabezando, hasta ahora han mostrado una incapacidad para estar cerca de las preocupaciones inmediatas de sus conciudadanos y para expresar la empatía necesaria. A menos que la gestión económica de la poscrisis se caracterice, a través de la creación monetaria y el aumento de los precios de los bienes ahora fabricados en el territorio nacional, por un retorno de la hiperinflación: esto podría generar trastornos social probable que favorezca la aparición de una "segunda ola" de populismo.
Por otro lado, el soberanismo debería ser lógicamente uno de los grandes "ganadores" de la crisis, ayudado por lo que Ivan Krastev llamó la "mística fronteriza". Al igual que el sector de la salud, la agricultura se beneficiará de la reubicación. Aprendidas por las crisis de los años 2000 y 2010, las sociedades nacionales tenderán a retirarse y exigirán una mayor protección frente a las amenazas externas en el sentido más amplio del término: terrorismo, crisis financieras, inmigración ilegal, competencia comercial, etc. "Debemos recuperar el control de nuestra salud pública, Emmanuel Macron ha tomado prestada, sin duda inconscientemente, una expresión asociada con Brexit. R.I.P. el mundo sin fronteras, 1990-2020? Esto puede cerrarse un poco más a la inmigración africana si, como algunos epidemiólogos pensaron a principios de abril, el continente se convirtió en un "depósito" importante para el SARS-CoV-2.
Si la crisis pudiera fortalecer a los Estados sólidos debido a un mayor papel del poder público, a la inversa podría debilitar a los estados frágiles. Estamos pensando en particular en los de los países africanos cuya economía se basa esencialmente en la exportación de recursos. Sobre todo porque se ha desarrollado una "crisis dentro de la crisis" en los mercados petroleros. La "doble crisis del petróleo" de marzo se ha sumado a la crisis de salud. Riad y Moscú tienen grandes reservas de divisas para compensar la disminución de sus ingresos, pero también tienen sus debilidades debido a la importancia del sector petrolero para sus economías. En este juego, Rusia probablemente pueda aguantar un poco más, su presupuesto se basa en un barril de alrededor de 40 dólares, mientras que eso es casi el doble para Arabia Saudita, excepto tal vez en caso de insatisfacción popular que requiere una inversión del poder público.
Puede ser para otros países que las consecuencias serán las más graves, especialmente si ellos mismos sufren significativamente la crisis del coronavirus. Pensamos en los países productores de Asia Central, Asia Oriental, África y América del Sur, pero especialmente en el Medio Oriente: qué consecuencias para los Estados frágiles (Iraq), debilitados (l 'Irán) o en plena agitación política (Argelia)?
¿Un éxito de la democracia semi-autoritaria?
Un debate comenzó muy rápidamente después del comienzo de la epidemia sobre los modelos políticos más adecuados para manejar una crisis de este tipo, y el autoritarismo chino apareció para algunos más capaces de implementar políticas efectivas de control social que el democracias occidentales.
Esta visión no es convincente. Son las democracias de Asia Oriental, Corea del Sur, Taiwán, Japón, a las que podemos agregar la región de Hong Kong, las que han tenido mejores resultados. Las explicaciones culturales son tentadoras: disciplina y el sentido del colectivo reina allí. Incluso en términos de salud: conocemos la tradición de usar una máscara en invierno. Pero la naturaleza democrática de los países mencionados les ha permitido ser al menos tan efectivos como China (con ciertamente menos poblaciones y unas pocas semanas de experiencia más). Es verdad que aprendieron bastante bien de las lecciones de las epidemias virales de los últimos quince años.
Otra cuestión: ¿serán los países que darán la sensación de haber salido de él los mejores estados centralizados, o quellos que confieren una gran autonomía a sus componentes (regiones, estados federados)? La regionalización de las habilidades de salud, por ejemplo, no se presta a la rápida toma de decisiones y la coherencia de las políticas a nivel nacional. ¿Seremos testigos en los Estados Unidos del retorno de la demanda del "gran gobierno" tan criticado en las últimas décadas? Nada es menos seguro: los estados y las ciudades a menudo se han mostrado capaces de tomar decisiones que a veces compensan las deficiencias (negación, lentitud, inconsistencia) a nivel federal.
El Covid-19 será, por lo tanto, una prueba de legitimidad para todos los modos de gobierno estatal. ¿Hasta el punto de provocar nuevas revueltas o revoluciones? Probablemente no a corto plazo de todos modos: las sociedades serán, durante varios meses, demasiado débiles y preocupadas por un posible "retorno a la vida normal". (Se equivocaron los que confeccionaron el informe, como lo muestra las manifestaciones masivas en los Estados Unidos donde las masas para defender su derecho a la vida han salido a las calles, demostrando que le tienen más temor letal a la represión racista del Estado genocida que al mismo Corona Virus, ese es el hecho objetivo independientemente de la manipulación electoral que se haga de la luicha de las masas, en todo caso esto muestra una vez más la necesidad del Partido para que la lucha de las masas no sea desviada en sus objetivos y se encause en el sentido que nosotros queremos, es decir hacia el comunismo, nota nuestra)
Hacia la era del individualismo digital
Después de la pandemia, si las personas confinadas naturalmente quieren, al principio, aprovechar al máximo su libertad redescubierta, por el contrario, dos grupos de poblaciones verán reforzadas sus opciones de vida y preferencias ideológicas, y sin duda harán nuevos seguidores de la retirada a en sí: por un lado, los "supervivientes", por otro lado, los "efondristas". Los primeros se caracterizan por la paranoia. Las ventas de armas y municiones se triplicaron en los Estados Unidos a principios de abril de 2020. Sin duda, lo mismo ocurrirá con los refugios individuales en los próximos años ...Estos últimos enfatizan el riesgo de colapso global en la sociedad moderna y abogan por la autosuficiencia individual o comunitaria. Muchos de ellos también verán en las medidas de protección y vigilancia tomadas por los Estados en los próximos años una validación de la "estrategia de choque" teorizada por Naomi Klein, quien ve en los grandes desastres una oportunidad para el capitalismo. para imponer nuevas restricciones o nuevas normas sociales(independientemente de quien lo diga; al respecto, es un hecho objetivo, que los reaccionarios o crean tales situaciones o las utilizan para avnazar en el proceso de reaccionarización del Estado, como lo muestra la actual crisis con su llamada "corona pax", nota nuestra) Un tercer grupo más difuso también tendrá éxito: el de los seguidores de "residencias cerradas" para poblaciones privilegiadas. Finalmente, para toda la población de los países modernos, el teletrabajo, la telemedicina y la teleeducación se convertirán en herramientas mucho más familiares, y las entregas a domicilio se desarrollarán aún más. Por su parte, los países emergentes y menos avanzados podrían experimentar al menos un freno temporal a la urbanización desenfrenada - cf. el considerable número de "retornos a la aldea" en el sur de Asia y África subsahariana, en particular (Clara expresión del carácter semifeudal de estas sociedades, nota nuestra).
Una crisis antropocena
En la antigüedad (e incluso hoy en algunas comunidades), la epidemia fue vista como un castigo de Dios. Hoy sería un "ultimátum de la naturaleza" (Nicolas Hulot). Muchos activistas esperan que la lucha contra el cambio climático finalmente pueda tomarse en serio después de la pandemia actual, y que los gobiernos hayan demostrado una capacidad de movilización sin precedentes para luchar contra él.
Pero este no será el caso: si el SARS-CoV-2 se moviliza tanto, es porque sus efectos son inmediatos, visibles y trágicos para las personas y los Estados. Incluso es posible que las preocupaciones ambientales se vuelvan relativamente secundarias por un tiempo frente al imperativo de revivir la maquinaria productiva. Más aún en tiempos de precios muy bajos del petróleo (ver arriba).
Ciertamente veremos advertencias sobre los posibles vínculos entre los dos: de hecho, existe un temor recurrente a las posibles consecuencias epidemiológicas del derretimiento del permafrost, especialmente en la parte norte de Rusia. Pero este miedo parece, por el momento, poco fundado científicamente o, en cualquier caso, no parece merecer preocupaciones excesivas: apenas existen estudios serios en la actualidad que demuestren que podría producirse un grave peligro para la salud por esta fusión. .
Por otro lado, la ecología en el primer sentido del término podría volver a primer plano, y en particular la lucha contra la deforestación y la destrucción de los hábitats naturales, que conocemos, especialmente desde la aparición del SIDA, parcialmente responsables de La aparición de virus previamente desconocidos.
Acciones estratégicas oportunistas
El llamamiento de Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, para un "alto el fuego general" en el planeta se hizo eco de las "treguas de Dios" de la Edad Media. De hecho, pero probablemente no por esta razón, ya estamos presenciando una pausa en ciertos teatros de guerra debido al impacto de la pandemia (menor disponibilidad de personal, falta de acceso a la atención, interrupción de las cadenas de suministro, etc.). ) Y, como suele ser el caso durante los desastres, hay bocetos de Detente regional (¿temporal?), Por ejemplo, entre Irán y ciertos países del Golfo.
Pero las intervenciones antiterroristas y las misiones de apoyo a la paz también se ven afectadas, debido a preocupaciones de salud locales o la necesidad de personal para misiones de seguridad en territorio nacional. Como mediaciones o inspecciones internacionales, aunque solo sea por dificultades logísticas.
Podemos apostar por la conveniencia estratégica de ciertos actores que aprovechan la concentración de la comunidad internacional en la pandemia y la reducción de la capacidad de intervención de los grandes estados, con el riesgo de crear brechas estratégicas, siempre y cuando no haberse debilitado por la crisis de salud. Por supuesto, estamos pensando en grupos terroristas, así como en organizaciones religiosas capaces de compensar las deficiencias de los servicios públicos en países frágiles. Pero quizás también algunas grandes potencias. ¿No hemos visto debates en la Casa Blanca sobre la conveniencia de actuar militarmente para debilitar aún más a Irán? En cuanto a China y Rusia, aprovechan al máximo, especialmente el primero, del desorden europeo para intensificar su propia propaganda. Dicho esto, un golpe militar importante y visible, que probablemente cause una ruptura estratégica real, es más difícil de imaginar, por las razones mencionadas anteriormente.
El oportunismo también se manifiesta en la política interna, y ciertos líderes parecen haber querido aprovechar el hecho de que la atención de la comunidad internacional fue monopolizada por la crisis de salud: anuncio de una reforma constitucional en Rusia, asumida por Mohamed ben Salman en Arabia Saudita, concentración de poderes (a través de la proclamación del estado de emergencia seno muerto) en Hungría ... y esto es probablemente solo el comienzo.
Polos de poder: todos los perdedores
Si el liderazgo estadounidense no tiene suscriptores, ningún otro polo de poder ha desempeñado este papel y ninguno crecerá de él. (en esta parte los autores se refieren al "hegemón bueno“, que ejerce el liderazgo y así "legitima“ su hegemonía; estos autores se refiere a ello como una de las tantas cuestiones, no como es el caso de la mayoría de trabajos y artículos referentes al "día después“ o cuál será la consecuencia de la pandemia en cuantoa "poder mundial“ que en base al desprestigio de los EE.UU. Sobretodo con Trump ven que este pierda el liderazgo ante China que apareceria como el nuevo "hegemón bueno“, tesis negada aquí, porque al comienzo está la cuestión de la relación comercio e FDI con relación al PBI y esto a bajado y las consecuencias para China se ven con la baja de su "crecimiento“ a partir de la crisis del 2008, por lo que el nuevo mandamas revisionista en China tiene que encabezar una política económica de "primero China“ o de crecimiento hacia dentro y de desarrollo del sector servicios; como contraparte a lo sucedido como consecuencia de la crisis del 2008 y de lo que representa Trump en lo político "First America“; es decir como dijeron en el trabajo "apuntes sobre la situación internacional“, que el proceso de traslado de la producción a terceros países (desarrollo vertical de las cadenas de los monopolios imperialistas) tenia su camino de vuelta o recolocación“, más aun en referencia al caso de Japón se dijo con Corea y Taiwan donde hubo una racionalización de la industria japonesa (con FDI hacia estos países) y luego que avanzó en el desarrollo tecnológico se ha producido una recolocación de los sectores más rentables en Japón, después en otro artículo sobre la industria de acero en los EE.UU., nos hemos referido a este fenómeno. Una conclusión en adelantado es que China salió como perdedora de la crisis del 2008 y también lo será de esta crisis del "Corona“. Esto es consecuente con lo establecido por el PG en el IC, II Pleno y III Pleno, sobre el lugar de china en el mundo, sobre la política economica que sigue el revisionismo a partir de Teng. Conclusión: los revisionistas chinos marchan a su bancarrota como fue el caso de la ex Unión Soviética revisionista. El revisionismo, la restauración no puede ser en nigún caso el camino de desarrollo como lo pretenden los revisionistas con Lui Shao Shi para adelante, nota de traducción).
La reelección del presidente Trump ahora enfrenta dos serios obstáculos: una incapacidad manifiesta para comprender la crisis de frente; y la aparición, en el lado demócrata, de un candidato experimentado y empático (Joe Biden). En este punto, sin embargo, el efecto de recuperación en tiempos de crisis continúa jugando, y el actual presidente sigue siendo capaz de prevalecer. Podemos apostar a que hará campaña en temas que él aprecia, acusando a China de estar en el origen de la crisis (cf. la insistencia de la administración en hablar de "virus chino") y aún prometedora. mayor protección fronteriza, hasta el punto de que la hipótesis del verdadero aislacionismo se vuelve más creíble. En cualquier caso, será difícil para un Estados Unidos cuya reacción, el federalismo requiere, ha sido desordenada y que podría experimentar, según algunos modelos, varios cientos de miles de muertes, una catástrofe humana sin precedentes en la historia moderna. países, con la excepción de la Segunda Guerra Mundial, para hacerse pasar por un modelo.
China era el problema antes de intentar ser parte de la solución (ayuda internacional), a pesar de que debería haber estado bien preparada. Pero a pesar de sus esfuerzos, es dudoso que salga de la crisis por más tiempo: retraso en la gestión de la pandemia, denunciantes silenciados, propaganda diplomática desvergonzada (Estados Unidos como responsable de la introducción de la virus), máscaras y pruebas inutilizables ... Solo el descubrimiento de un tratamiento efectivo o vacuna primero podría mejorar su imagen. Es por estas razones que la tesis de Stephen Walt dice que "el Covid-19 acelerará la transferencia de poder e influencia de Occidente a Oriente". La respuesta en Europa y América ha sido lenta y vacilante en comparación con la de Asia, que empañará aún más el aura de la "marca West".
Pero la actitud de Europa no ha sido más brillante que la de América y China. Sabemos que los poderes de la Unión en materia de salud son limitados. Aún así, su reacción fue tardía, al igual que la solidaridad entre los miembros. Mañana, existe el riesgo de que algunos de sus logros (Schengen, GDPR, etc.) desaparezcan o al menos se pongan entre paréntesis. Sin embargo, el Banco Central Europeo (BCE) ha tomado la medida del impacto económico de la pandemia y se puede apostar a que los profetas de la fatalidad en la capacidad de supervivencia de la UE volverán a serlo, como en la crisis del euro o la crisis de los migrantes, atrapada en default.
Finalmente, quedan dos grandes incógnitas: cómo Rusia e India saldrán de la crisis.
L’année du Rat. Conséquences stratégiques de la crise du coronavirus
Note de la FRS n°15/2020
Bruno Tertrais, 3 avril 2020
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