Saturday, November 4, 2023

Milei o Massa: Cualquiera de los dos descargaran el peso de la crisis sobre las masas argentinas

 

Resalta de la primera vuelta de las elecciones argentinas, primero, los resultados inesperados, es decir, que el candidato-ministro de economía del actual gobierno peronista y preferido del imperialismo yanqui, haya quedado en primer lugar y, que el candidato ganador de las justas previas, Milai, el de „la dolarización“ haya quedado en segundo lugar, y que la candidata de Macri haya quedado sin chance para el balotaje o segunda vuelta votación; segundo, destaca la fragmentación de la votación y sobre todo del parlamento que emerge de esta primera vuelza. 

El diario reaccionario argentino La Nación, publica bajo el título: "Qué pasará con el dólar y cómo se llegará al balotaje, según los tres principales bancos privados de la Argentina?", los siguientes comentarios sobre los resultados de la primera vuelta y en que situaciónse dará el balotaje :

"Cómo son los escenarios que se abren camino al 19 de noviembre y luego, con eventuales gobiernos de Javier Milei o Sergio Massa; cuáles son los pronósticos de inflación, y qué pasará con el cepo y el tipo de cambio, 4 de noviembre

"Las varias cotizaciones de dólar que tiene Argentina pegaron un salto tras los inesperados resultados de las primarias del domingo Qué pasará con el dólar y cómo se llegará al balotaje, según los tres principales bancos privados de la Argentina

Tres de los principales bancos privados de la Argentina se animan a entreabrir una puerta a lo que deparará el camino al balotaje y a los escenarios que se dibujan de cara a 2024. Ninguno duda con algunos presagios: habrá un dólar oficial más alto, inflación muy elevada y una recesión como consecuencia de los ajustes que requerirá la estabilización económica. Sin embargo, llegarán más dólares, gracias al campo y al sector energético, aunque nadie vislumbra una lluvia de inversiones.

 

Para ellos, la política genera aún profundas desconfianzas. La primera de ellas es la viabilidad de un plan de estabilización, sobre todo, en un escenario en el que más del 40% de los argentinos son pobres y cuando los ingresos caen hace cinco años. Sin embargo, la política también deja algunas buenas noticias: la fragmentación, creen, alimentará un Sergio Massa menos kirchnerista, mientras que los últimos resultados electorales alejan el fantasma de la dolarización. No habría lugar para un país convertido en Venezuela o para iniciativas rupturistas, como la muerte del peso. Eso huele el mercado".

 

Como se desprende del artículo y de la apreciación de los bancos, la primera vuelta ha dejado dos candidatos. Uno, ganancioso con el premio consuelo de la primera votación con el 38%. Otro, que había sido catapultado en el „caucus“ argentino“ rozando el 30%. Es decir, sufrió un pinchazo en el trasero que lo ha desinflado.  Ninguno pues alcanzó el 50% que manda la constitución para alcanzar la presidencia en primera vuelta. Ambos representan a la gran burguesía y el imperialismo; en el caso del peronista Massa, aparece a las claras como el preferido del imperialismo yanqui, de Biden y de su instrumento el FMI y el otro con su propuesta de „dolarización“ hace profesió de fé proimperialista yanqui. Con eso no queda confusión al respecto. La cuestión es clarapara los bancos. Las altas finanzas ligadas directamente al capital financiero imperialista lo subraya el artículo: "(…) la fragmentación, creen, alimentará un Sergio Massa menos kirchnerista, mientras que los últimos resultados electorales alejan el fantasma de la dolarización.  No habría lugar para un país convertido en Venezuela o para iniciativas rupturistas, como la muerte del peso“. Parlamento fragmentado, gobierno sin mayoría parlamentaria débil o inestable no podrá imponer su propia política, estará obligado al compromiso o más colusión y pugna. Es decir contemporizar los programas de las dos facciones de la gran burguesía, la burocrática representada por Massa y la compradora representada por Milai.


En síntesis, la dispersión de votos que da como resultado la fragmentación del parlamento, el próximo parlamento con la repartija de curules se desenvolverá como agravada colusión y pugna de grupos y facciones de explotadores, pudriendo más el caduco sistema parlamentario; por su parte, el Ejecutivo, gane quien gane,  será gobierno débil e inestable obligado al compromiso es decir ningún programa puramente de la burocrática ni de la compradora, sino uno adecuado a aplicar las medidas exigidas por el FMI y por la gran burguesía argentina ; la segunda vuelta, como nos muestra no solo la experiencia argentina, en tales casos, sino también la de América Latina, se presenta como se puede ver de las noticias diarias, como una turbia, ambigua y más demagógica contienda de tahures politiqueros. Así, se muestra el  Estado argentino, que no es más que la violencia organizada para el mantenimiento de la esclavitud del pueblo argentino. Eso lo muestra el artículo, cuando establece las diferencias entre ambos en caso de quien sea el que resulte designado presidente del viejo Estado argentino, que resumiendo se diferencia por como se aplique el golpe contra el pueblo argentino, mediante muerte a pausas pero segura, en caso gane el peronismo con Massa, o muerte por shock, en caso sea Milei el designado para aplastar al pueblo desde el Ejecutivo, y dice así el artículo del diario reaccionario La Nación:

"Sin embargo, sí existirían marcadas diferencias, tanto si gana Massa o si lo hace Javier Milei. El primero podría encarar, avizoran, un gradualismo (a lo Mauricio Macri), lo que provocará saltos menos bruscos en precios relativos (tarifas y dólar), pero una inflación más alta en el mediano plazo. Milei se inclinaría por un shock: un salto mayor del dólar y un tipo de cambio fijo por un tiempo. Los dos ajustarían fiscalmente. Milei por el gasto; y Massa sumando ingresos vía impuestos.

El camino al balotaje del 19 de noviembre parece hoy algo más tranquilo, pero las tensiones con el dólar pueden volver en la previa del domingo electoral pese a la moderación de Milei gracias a su pacto con los halcones del PRO y debido a la profundización de las distorsiones macroeconómicas del “Plan llegar” de Massa. Una ratificación del proyecto de dolarización y de la eliminación del Banco Central (BCRA) –un renacer identitario de La Libertad Avanza, como el intentado en estas horas- podría inducir un mayor nerviosismo en el mercado cuando empiecen a multiplicarse las encuestas.

En el Banco BBVA ven un tipo de cambio de US$630 en diciembre, ya que creen que “el inmediato traslado a precios eliminó la ganancia de competitividad cambiaria” de la devaluación postPASO. La inflación alcanzaría un 200% en 2023 y sería de un 155% el año que viene si hay un plan de estabilización “relativamente exitoso”, dice el último informe del banco. El gasto prelectoral dejará el déficit fiscal en un 2,8% del PBI (en el banco lo ampliaron por el gasto preelectoral; era un 2,6%). “Por este incremento del rojo, la emisión monetaria seguirá acelerando, acentuando las presiones cambiarias e inflacionarias. Proyectamos que la emisión monetaria directa e indirecta para asistir al fisco superen un 4% del PBI en 2023 (+0,5 puntos respecto de 2022)”, escribieron. La economía caería un 3,5% del PBI este año y un 2,5% en 2024. La entrada de dólares superaría en US$13.000 o US$15.000 millones, por lo que el BCRA podrá acumular reservas.

En el banco creen que la elección entre Milei y Massa será muy pareja. El ministro será una continuidad, pero con “nuevos condimentos”, con más poder que con el que ejerció Alberto Fernández y con la necesidad de “hacer algo”. El cepo no se liberará en un eventual gobierno suyo, pero sí el tipo de cambio: un dólar a $600 alcanza para normalizar la economía, creen, aunque deberá atemperar la aceleración inflacionaria. Para sofocar la crisis social, contará con apoyo sindical y con el poder político del peronismo. La brecha será más chica, pero aún existirá. Habrá ajuste fiscal, pero será con un aumento de la presión tributaria y, quizás, con alguna quita de subsidios económicos. La inflación bajará, pero lentamente“.