Hemos escrito, en nuestro post anterior, a
propósito de la entrevista del periodista norteamericano a Putin, entre otras
cosas:
Que, la táctica electoral de Biden, apelando
al chovinismo imperialista de los electores, presentar la “ayuda” militar, etc.
a Zelensky como una cuestión de seguridad vital para los intereses
norteamericanos y del mundo. Presentándose como el abanderado contra el peligro
de un Putin que luego de avanzar sobre Ucrania está dispuest a avanzar sobre
Europa amenazando la condición de superpotencia imperialista única del
imperialismo yanqui.
Que, encontraposición a esa táctica electoral
del Partido Demócrata y del candidato Biden, la táctica electoral de Donald Trump y del Partido Republicano es mostrar a
un Putin, como el mismo se ha presentado en la entrevista, que solo está
interesado en Ucrania como parte histórica de Rusia, en una actitud defensiva
frente a la política norteamericana con respecto a ese país y el golpe del
Maidam, etc.
Esta entrevista se da teniendo como telón de
fondo la escenificación en el senado sobre el paquete de ayuda yanqui a Ucrania
y a Israel vinculado a la aprobación de medidas anti-migratoria en la frontera
con México, todo esto como parte de la disputa electoral en el horizonte.
Para entender mejor la situación es necesario
tener en cuenta que, cualquiera que sea el nuevo presidente de los EEUU
designado en las proximas elecciones presidenciales de 2024, la contradicción interimperialista del imperialismo yanqui con el
imperialismo ruso se continuará desarrollando en colusión y pugna y, cuando
estén en condiciones , la resolverán mediante una guerra imperialista entre
ambos imperialismos o mediante la guerra imperialista mundial. El botin son las
naciones oprimidas, de las cuales, en este momento es Ucrania.
Sobre Ucrania, reiteramos, que en su
condición de país oprimido es moneda de cambio en la colusión y pugna de las
dos potencias imperialistas antes nombradas. Que, su futuro como nación solo
depende de la lucha del proletariado y de la nación ucraniana con el apoyo del
proletariado y pueblos del mundo, para llevar hasta el final la resistencia
nacional y con Partido Comunista dirigiendo esta lucha liberar el país y pasar
a desarrollar la revolución con guerra popular, para contrarrestaurar y
estabcer nuevamente el socialismo en ese país.
Tanto el imperialismo yanqui, el perro
gordo, como el imperialismo ruso, con mayor razón, porque es el perro flaco,
están interesado en un ”acuerdo de estabilidad estratégica” . Ya sea con Biden
o con Trump su mayor colusión para mayor pugna, porque la pugna es absoluta y
la colusión relativa, requieren un arreglo de entre ambos sobre la “cuestión ucraniana”. Claro,
como puede verse de la entrevista, la manito que pretende dar Putin en las
elecciones norteamericanas a Trump, muesra su preferencia porque el acurdo
general entre ambos países sea con una neva administración del imperialismo
yanqui, lo cual no le daría concesiones en lo general pero si en detalles;
además, le permitiría salvar la cara como” gran gobernante y estratega político
y militar” a Ptin. Ya hace algunos meses se comenta que Ucrania no podrá
recuperar el 20% de su territorio que está ocupado por Rusia, que esto
demandaría una guerra interminable, que ninguno de los dos podrá ganar. Diversos comentarios y rumores al respecto
parecen fortalecer la salida de un arreglo “pacífico” de la guerra, que en todo
caso sería un acuerdo estadounidense-ruso.
Que, los imperialistas yanquis y rusos, en
pugna y colusión, cocinan acuerdo debajo de la mesa contra terceros; esto es,
contra otros países imperialistas y, priuncipalmente, contra los pueblos del
mundo.
Que, para la potencia hegemónica
imperialista única, los EEUU, en este momento, el arreglo con Rusia es
especialmente para aislar a China
socialimperialista, para aplicar su política de contener a China en el Pacífico
Sur, y en el Medio Oriente Ampliado aislar a Irán de Rusia y “normalizar” las
relaciones del Estado sionista de Israel con sus vecinos árabes, imponiendo su
solución “de dos Estados” al pueblo palestino, este ese al menos el sueño de
“pax americana” para la región. Pero eso solo le demandara mas guerras y mas
resistencia de los pueblos de la región.
Sobre las Donald Trump,
durante un mitin de campaña en
Carolina del Sur
Asi las cosas, ahora viene después de la
entrevist a Putin y nuestros comentarios, la noticia reciente, que dice:
"Preocupación en la OTAN ante comentarios de Trump sobre
desproteger a sus integrantes El líder de la OTAN, Jens Stoltenberg, expresó su
inquietud ante las recientes declaraciones del expresidente Donald Trump, quien
sugirió en un acto de campaña que Rusia podría atacar a los países miembros de
la alianza que no tuvieran sus aportes a la OTAN al día.
Stoltenberg aseguró que cualquier agresión
contra miembros del grupo recibiría una respuesta unificada y contundente. Por
su parte, la Casa Blanca calificó los comentarios de Trump como
"espantosos y desequilibrados".
En
un comunicado, Stoltenberg dijo que las insinuaciones de que los aliados no se
defenderían mutuamente en caso de un ataque externo socavan la seguridad de Estados Unidos y Europa, poniendo en riesgo
a los soldados de ambas regiones.
El
líder de la OTAN reiteró la disposición de la alianza para defender a todos sus
miembros y expresó la esperanza de que, independientemente de los resultados
electorales de los comicios presidenciales de noviembre, a los que Trump es un
posible contendor, Estados Unidos siga siendo un aliado comprometido con la OTAN.
Donald Trump,
durante un mitin de campaña en Carolina del Sur, aseguró que, de resultar
electo, Rusia podría
atacar a los aliados de la OTAN que no estuvieran cumpliendo con sus
compromisos financieros. La Casa Blanca calificó
estos comentarios como "espantosos y desequilibrados", resaltando la
inquietud generada por sus declaraciones.
Durante la campaña presidencial de 2016, Donald Trump generó
inquietud entre los aliados occidentales al sugerir que Estados Unidos, bajo su
liderazgo, podría desvincularse de los compromisos del tratado de la OTAN y respaldar
solo a los países que cumplieran con la meta del 2%. Esta postura provocó
preocupaciones sobre la cohesión y la fortaleza de la alianza.
En
sus discursos de campaña, Trump expresó su escepticismo hacia organizaciones
como la OTAN, cuestionando los considerables recursos financieros que Estados
Unidos destina a la alianza militar. A menudo ha lamentado los miles de
millones de dólares invertidos en la resistencia de Ucrania contra la invasión
rusa, esenciales para Kiev en la guerra.
Estas
dinámicas financieras y políticas dentro de la OTAN reflejan tensiones
persistentes en cuanto a los compromisos y la contribución equitativa de los
miembros, desafíos que la alianza continúa abordando para mantener su eficacia
y unidad en un entorno geopolítico cambiante". (Reuter, France 24, 12,02.2024)
Hemos escogido el informe de Reuter porque es el mejor que hace
ver en las declaraciones de Trump el trasfondo de la disputa electoral y el
estilo de Trump para crear disrumción, es decir generar cambios en los temas electorales
y ya en el gobierno en las relkaciones con sus „aliados“ de la OTAN y con las
potencias imperialistas como Rusia y China.
Como ya hemos visto casi en detalle los discursos electorales y
tácticas de Trump y Biden, como también al interios de sus „socios“ de la OTAN,
que los ha presionado durante su primer peódo para que para que paguen más,
para que compren más armamento yanqui, lo que se ha mostrado en el aumento de
gasto de sus „socios“, lo que ha continuado con Biden, por tanto es política de
estado.
Dicho lo anterior, ahora, agregemos un comentario a este
aspecto de generar cambio en las relaciones con Rusia y China para lograr los
objetivos de mantener la hegemonía del imperialismo yanqui y dividir a sus
rivales imperialistas. Para esto, volvemos a citar al asesor de seguridad de
los gobiernosdel PD, Zbigniew Brzezinski,
quien escribe en La Única Potencia Mundial, Estrategía Americana para el
Dominio Mundial, que los EEUU para mantener su hegemonía debe guiarse por lo
siguiente:
“E l interés principal de
Estados Unidos debe ser ayudar a garantizar que ninguna potencia individual
obtenga el control sobre esta área de importancia geopolítica y que la
comunidad mundial tenga un acceso aquí económico y financiero sin obstáculos
Estados Unidos es la
única superpotencia en el mundo de hoy, y Eurasia es el escenario central. Por
lo tanto, la cuestión de cómo se distribuye el poder en el continente
euroasiático será de vital importancia para la supremacía global y el legado
histórico de Estados Unidos
los tres imperativos más
importantes son la geoestrategia imperial: evitar la colusión entre los
vasallos y preservar su dependencia de la seguridad, mantener dóciles a los
estados tributarios y protegerlos para asegurar que los “pueblos
bárbaros no se unan”
Dado el clima de la gente
en el horizonte político de Europa y Asia, cualquier política estadounidense
exitosa debe centrarse en Eurasia en su conjunto y guiarse por un plan
geoestratégico. (...) Esto requiere un alto grado de táctica y manipulación
para que no se forme una coalición de oposición que, en última instancia, pueda
poner en tela de juicio la primacía de Estados Unidos (...)”.
Ahora, a manera de
comentario sobre las declaraciones de Donald Trump, durante un mitin de campaña en Carolina del Sur, donde aseguró
que, de resultar electo, Rusia podría atacar a los aliados de la OTAN que no
estuvieran cumpliendo con sus compromisos financieros, vemos que esto está
dirigido a indicar a su contraparte Rusa, Putin, su reiteración en esta campana
de su disposición a tratar con Putin la cuestión de Ucrania de otra forma que
el actual presidente y rival electoral Biden, lo hace luego de algunos días de
la entrevista a Putin y las declaraciones al respecto. En esta parte del trasfondo
del discurso en Carolina del Sur se esconde una táctica ya probada del
imperialismo yanqui que ya está contenida en la cita anterior que en resumen
dice; „divide y vence“., y a la cual se refiere el asesor de seguridad de los
presidentes republicanos de los EEUU, Hemry Kissinger Orden Mundial, leamos las partes que hemos
seleccionado:
“El texto citado también expresa la habilidad táctica de Nixon, como
cuando renunció a cualquier intención de enfrentar a uno de los
componentes del equilibrio contra otro. Una manera sutil de advertir a
un potencial adversario es renunciar
a una capacidad que sabe que poseemos y que no será alterada por la negociación” (pág 292).
“(…) Nixon era lo suficientemente realista como para saber que el país no
podía confiar su destino por completo, y ni siquiera en buena
parte, a la buena voluntad de otros. Como destacaba en su informe de 1970, la
paz requería la voluntad de
negociar y buscar nuevas formas de asociación, pero con eso solo no bastaba: «El segundo elemento de una paz
perdurable debe ser la fuerza de Estados
Unidos. Hemos aprendido que la paz no se alcanza solo con buena voluntad». La paz debía ser
fortalecida, no obstaculizada —afirmaba—, con
demostraciones continuas del poder estadounidense y una probada decisión de actuar globalmente,(…)
Era importante expresar una visión de la paz y del respeto internacional que la llevara a desarrollar ideas
dignas
de su historia y sus valores. Igualmente importante era redefinir el
concepto de orden mundial de Estados Unidos. Una mejor relación con China aislaría poco a poco a la Unión Soviética o la llevaría a mejorar su relación con Estados Unidos. Mientras este se ocupara de estar más cerca
de cada superpotencia comunista de lo que ellas
estaban entre sí, el espectro de la búsqueda cooperativa sino-soviética de hegemonía mundial, que había obsesionado a la política exterior estadounidense durante dos décadas,
sería inofensivo (…) El intento de Nixon de volver práctico el idealismo estadounidense y
elevar
las miras de su pragmatismo fue atacado por ambos bandos, lo cual refleja
la
ambivalencia estadounidense entre el poder y los principios. Los
idealistas criticaron a Nixon por conducir la política
exterior según principios geopolíticos. Los conservadores lo criticaron diciendo
que relajar las tensiones con la Unión Soviética era una
forma de abdicación frente al desafío comunista a la civilización occidental123 ” (O. cit. Págs 293-294).
Hemos
consignado, primero, los principios
estratégicos que guían al imperialismo yanqui en su búsqueda de mantener la
hegemonía mundial según Zbigniew Brzezinski de comienzos de los 90; después, consignamos como se aplicó a comienzos de
los 70. Es decir, primero se aplicaron y
luego se teorizaron para seguir aplicándolos en las nuevas condicones surgidas
desde comienbzos de la última décda del siglo pasado por quien fue su principal
estratrega Henry Kissinger (2018). Así, las últimas declaraciones de Donald
Trump, sobre Europa y la OTAN en consonancia con la entrevista a Putin que
hemos comentado, significa: que pese a las palabras diruptivas de Trump, según
su estilo para ganar gran propaganda y polarizar fuerzas, que estas expresan
una táctica preconcebida y probada (inteligente) de mejorar su relación con
Rusia hacia un acuerdo general, que pasaría por la buena voluntad yanqui de
tratar la cuestión ucraniana en la mesa de negociaciones, lo que ayudaría poco
a poco a aislar a la China social imperialista. Repetimos, como se puede ver en
la política seguida por un republicano, Nixon en relación con la ex Unión Soviética y China
de comienzos de los 70.