Monday, September 8, 2025

BOLIVIA: FARSA ELECTORAL SIN GRANDES SORPRESAS

 

El día domingo 17 de agosto de 2025 se han realizado las elecciones generales en Bolivia para recambio de autoridades reaccionarias del viejo Estado, esto es, para la designación de Presidente, Vicepresidente, Senadores y Diputados para el periodo 2025–2030.


Los resultados electorales oficiales:


Paz obtuvo un 32,06 % de los votos y el expresidente Quiroga (2001-2002) un 26,70 %, así que ambos se disputarán la Presidencia en una segunda vuelta el próximo 19 de octubre. A estos siguen el empresario Samuel Doria Medina, de la alianza Unidad, que obtuvo un 19,69 %; el oficialista Andrónico Rodríguez, de la Alianza Popular, con un 8,51 %, y después está el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, de Autonomía para Bolivia-Súmate, que obtuvo un 6,75 %. El candidato del oficialista MAS, Eduardo del Castillo, alcanzó un 3,17 %; el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), con 1,67 %, y en último lugar quedó Pavel Aracena, de Acción Demócrata Nacional (ADN), que alcanzó el 1,45 % de los votos.

Los votos blancos y nulos representan el 22,37 % del total de los votos computados, los sufragios válidos alcanzaron un 77,63 %.


El gobernante MAS logró salvar su personalidad jurídica al obtener el 3, 17 % de los votos, lo que evitará que el partido desaparezca.


Estos resultados también señalan la pérdida de la mayoría en el Legislativo del partido oficialista MAS, que logró que solo un diputado entrara a la legislatura del próximo quinquenio. EFE


De acuerdo con el cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE), 1.035.997 de bolivianos no asistieron a votar en las elecciones del 7 de agosto, lo que marca un ausentismo del 13%. El total de ciudadanos habilitados para votar era de 7.936.515.


En las elecciones de 2020, el ausentismo fue del 11,5%, cuando votaron 6.484.008 personas, sobre un total de 7.332.926 de habilitados. El voto nulo alcanzó el 19,29%, según los resultados preliminares. Es la cifra más alta para esa tendencia, ya que en anteriores comicios se situaba en torno al 4%.


Después de cerca de dos décadas, que el MAS en representación de la facción burocrática de la gran burguesía ha dirigido el viejo Estado boliviano, el descontento de las masas se expresa en el rechazo que han obtenido todas las opciones emparentadas con el MAS. Esta formación electoral, sumadas todas sus facciones con que se ha hecho presente en la farsa electoral, agregándole hasta los votos nulos (19% menos el 4% de comicios anteriores, que forzando la figura se atribuye Evo Morales, por su llamado a anular el voto), suman algo menos del 30% de los votos válidos, sin contar los más de un millón de ciudadanos que no concurrieron a votar. El descontento contra los partidos del gobierno y fuera de él ha crecido, ha crecido el rechazo a las elecciones e instituciones del viejo Estado.


Estas elecciones generales, son de particular importancia para el viejo Estado boliviano por el contexto en que se realizan: gran descontento de las masas, en un contexto de profunda desesperación de sus habitantes por la crisis económica cíclica, que se sucede cada vez en períodos más cortos desde 2014, en que se acabó el boom de la exportación de combustibles fósiles, lo que encarece también la energía para los hogares y origina la escasez de dólares en una economía dependiente de esta moneda con el consiguiente endeudamiento para subvencionarlos. Sobre esta situación es necesario referirnos muy puntualmente como tema específico, en un aparte (*).


Por tanto, la economía boliviana atraviesa ahora una fuerte recesión económica como expresión del carácter de su economía: semicolonial y semifeudal sobre la cual se desenvuelve un capitalismo burocrático al servicio del imperialismo, principalmente yanqui.


Sobre esta base la crisis política y de todo orden en las alturas se agudizó con el fracaso del gobierno reaccionario encabezado por Arce del MAS en el cumplimiento de sus tareas reaccionarias, lo que ha conducido a mayor colusión y pugna entre las facciones de la gran burguesía, que es la que dirige el viejo Estado, dictadura conjunta de grandes burgueses y terratenientes al servicio del imperialismo.


Creciente pugna entra la facción de Arce en el gobierno y la facción de Evo Morales en la “oposición”, expresada en el choque entre bandas rivales. Todo esto como lo que sigue a continuación muestra la descomposición del llamado Movimiento al Socialismo (MAS) que ha encabezado como gobierno reaccionario el Estado boliviano.


Disputa al interior del propio gobierno de Arce que terminó con la escenificación de una comedia de “golpe de estado” de un general de las FFAA bolivianas, intimo amigo de Arce. El general puso una tanqueta frente al palacio de gobierno para reclamar contra el ministro de Defensa, por el “trato desfavorable a las FFAA” (existe una entrevista al respecto de un ex miembro del gobierno de Morales en Página 12 de ese tiempo).


Y, ahora, al no haber definido la designación del presidente y vicepresidente en primera vuelta la incertidumbre se alarga, la colusión y pugna entre las facciones, grupos y partidos reaccionarios se agudiza con vista a los apoyos que buscan los dos candidatos para el balotaje del próximo 19 de octubre.


El diario El País de España (18 de agosto de 2025), sobre el tema que nos ocupa, destacó:


El resultado en las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Bolivia no pudo ser más sorpresivo. Como el maratonista que recupera posiciones en la arremetida final, el candidato del Partido Demócrata Cristiano, Rodrigo Paz Pereira, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, para muchos ni siquiera una opción a tener en cuenta en los análisis políticos, ganó la primera vuelta con el 32% de los votos. El 19 de octubre disputará la presidencia con un viejo conocido de los bolivianos, el expresidente Jorge Tuto Quiroga, representante del ala más radical de la derecha, segundo en el escrutinio final con el 27%.”


En el párrafo trascrito, el corresponsal del diario ,se muestra sorprendido por los resultados, por el candidato que quedó en primer lugar en la primera vuelta, Rodrigo Paz (DC) a quien el diario llama de centro-derecha, y porque ninguno de los candidatos de las facciones del MAS, partido en el gobierno, logró situarse en los primeros lugares. Además, porque la segunda vuelta de estas elecciones será disputada entre dos candidatos representantes de la facción compradora de la gran burguesía boliviana, que el diario llama de “derecha”: “centro-derecha” (Paz) y a Quiroga “ ala más radical de la derecha”, como si en esas justas para recambio de autoridades del viejo Estado pudiera haberse presentado alguien que represente a la izquierda.


En la segunda parte recurrimos a la política económica (*) aplicada por los gobiernos reaccionarios que se han sucedido al mando del Estado boliviano en estos últimos 20 años y cuál es el carácter fundamental en lo económico del programa que presentan los diferentes candidatos. De esta manera tendremos la radiografía de todos ellos, pero antes tenemos que adelantar algo al respecto.


El próximo 15 de octubre se va a definir, en segunda vuelta, quién de ellos será el nuevo presidente del Estado boliviano, Estado terrateniente-burocrático al servicio del imperialismo, principalmente yanqui.


Según las propuestas electorales ambos candidatos que pasan a segunda vuelta representan a la gran-burguesía compradora, ese es su carácter de clase por el programa que enarbolan y defienden.


¿Cómo se definió la “sorpresa” en la primera vuelta de las elecciones?


Descalificados los tres candidatos del MAS por el fracaso de su gobierno, la corrupción y el enfrentamiento mafioso entre ellos, tenían todavía su favor el tema de los bonos, que todos asocian como una política social propia del MAS. Blandiendo el tema de los bonos como una “política socialista re-distributiva” venían manipulando a las masas. Por eso, según nuestro criterio responderemos a la pregunta de ¿cómo se definió la “sorpresa” en las elecciones?


Entonces vino el segundo debate presidencial participaron Rodrigo Paz, candidato del PDC; Pavel Aracena de ADN, y Eduardo del Castillo, del MAS. Samuel Doria Medina, Manfred Reyes Villa, Tuto Quiroga, Andrónico Rodríguez y Jhonny Fernández, fueron los ausentes, el 12 de agosto de 2025. En ese debate o “feria de ofrecimientos electorales” al aire, el candidato Paz se “apropió” de unos de los pilares de la política económica de MAS y ofreció más de ello, como leemos en la noticia de dicho evento de la TV:


El candidato por el PDC, Rodrigo Paz, afirmó que su propuesta electoral para reactivar la economía está dirigida “al corazón productivo de Bolivia: las mujeres y jóvenes”. Entre sus primeras medidas destaca un salario universal para ellas y un crédito para los jóvenes.


50/50, abriremos el Estado tranca para que las regiones reciban 30 mil millones de bolivianos para invertirlos en salud, educación y seguridad. También proponemos una renta directa para los bolivianos producto de la explotación de los recursos naturales. Para los informales crédito barato, bajar aranceles e impuestos por debajo del 10%. Cerraremos la actual Aduana, crearemos una Aduana competitiva. Adelgazaremos el peso del Estado obeso”, continuó Paz.”


Antes, el 02 de agosto:


Arce advirtió que si la derecha gana las elecciones del próximo 17 de agosto, eliminará los bonos sociales y los programas de apoyo al sector productivo. Mencionó específicamente la Renta Dignidad, el Bono Juancito Pinto y las obras de infraestructura como unidades educativas, hospitales y puentes. “No va a haber estos beneficios que hemos hecho”, dijo al dirigirse a una multitud reunida en el coliseo de Caranavi. Por eso trataremos el tema de los “bonos” en un aparte especial (**)


Al día siguiente de la primera vuelta, sobre esta “sorpresa”, en una nota se lee:


Una explicación primaria, con el recuento de votos en pleno proceso pero una tendencia irreversible, es que Paz captó una considerable parte del electorado que históricamente votaba al MAS.” Página 12, Elecciones en Bolivia con un ganador sorpresivo, 18 de agosto de 2025)


Por tanto: el resultado “sorpresivo” a favor del candidato de la DC Rodrigo Paz se puede explicar: porque este se comprometió a seguir entregando los “bonos” o “ayuda” que el actual gobierno, al igual que sus predecesores de la facción burocrática de la gran burguesía boliviana, viene distribuyendo desde el primer período presidencial de Evo Morales (MAS), entrega de bonos que prosiguió durante el breve ínter-rengo del gobierno de la representante de la gran burguesía compradora, la Áñes, por golpe de estado 2019.


En el tema de la corrupción el candidato Paz no podía hacer puntos, tal es así, que perdió en Tarija por haber sido una autoridad corrupta. Recordar que en Tarija Paz hizo su carrera política, es actual senador por esa circunscripción.


Las brillantes y sorprendentes cifras de disminución de la pobreza y el hambre, que presentaba el régimen reaccionario de la facción burocrática de la gran burguesía encabezado por el MAS, primero con Evo y, luego, con Arce, fueron el resultado de la distribución de parte de las migajas que dejan, de la inmensa riqueza que se llevan los grandes monopolios imperialistas y de la gran burguesía nativa de la llamada “industria extractivista”. Ese es el trasfondo económico de las políticas sociales en América Latina y, en particular, en Bolivia a partir de la última década del asiglo anterior hasta la actualidad. De lo cual no ocuparemos en otro acápite (**)


La política social, dentro de la cual están los bono de la “ayuda no retributiva” corresponde a las recomendaciones del Concenso de Washington, que correspondió a su llamada “segunda ola de reformas estructurales” como complemento de sus “reformas estructurales neo liberales”, política social que el imperialismo impuso a nuestros países para apaciguar la explosividad de las masas por sus medidas, para generar demanda interna en nuestros países para su nueva acumulación de capital y para tratar de legitimar la mayor explotación de nuestros países.