Monday, September 10, 2018

Períodico El Pueblo: ESCUELA DE FORMACIÓN SINDICAL CARLOS MARX



Clase obrera publicada en la edición impresa n° 73 de Periódico El Pueblo (septiembre, 2018)

Un paso más en el desarrollo de la línea clasista en el movimiento sindical:

Escuela de formación sindical Carlos Marx

Los días 22 y 23 de agosto se llevó a cabo en la Casa Bolívar la Escuela de Formación Sindical Carlos Marx, en el marco de la convocatoria al congreso fundacional de la Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores. Esta escuela tuvo como objetivo contribuir al desarrollo de la línea clasista al interior del movimiento sindical y la propia Central Clasista.
La actividad fue organizada por la Asociación Intersindical de Trabajadoras y Trabajadores (AIT) en conjunto con Periódico El Pueblo y a ella asistieron alrededor de 40 personas, entre estudiantes, trabajadores, dirigentes sindicales y activistas.
En el primer día se debatió sobre la línea clasista en el pensamiento de Luis Emilio Recabarren, partiendo por definir que este jefe proletario fue mucho más que un dirigente sindical, siendo en realidad un revolucionario que luchó toda su vida por organizar al proletariado y al pueblo. Impulsó organizaciones para la lucha económica o salarial al mismo tiempo que impulsaba la organización para luchar por el poder político para la clase obrera.
Su objetivo final no era obtener mejores condiciones de explotación, sino que la eliminación del capitalismo y construcción de un Estado proletario, afirmando en La Dictadura Preferible de 1923 que “la dictadura obrera, es la fuerza que destruye el hambre, la opresión, la ignorancia y la mordaza perpetua. Es decir, hablando más claro, la dictadura obrera es la que destruye la dictadura burguesa que tantos siglos hemos sufrido.”
Por ello, adoptó el marxismo-leninismo y fundó el Partido Comunista como Sección de la III Internacional Comunista. Así, luego de su viaje a la Rusia socialista de obreros y campesinos dirigida por Lenin, Recabarren afirmó “He vuelto de Rusia más convencido que antes que urge apresurar la Revolución Social que ponga en manos del pueblo todos los poderes para la construcción de la sociedad comunista. He vuelto de Rusia más dispuesto que antes para que el pueblo se disponga pronto a tomar en sus manos todas las fuerzas del poder, porque su incultura no será nunca motivo serio para retardar la Revolución.”(La Rusia Obrera y Campesina, 1923).
La ponencia sobre las tareas de la lucha sindical, a cargo de un compañero de la AIT, constituye una muy buena síntesis del desarrollo del movimiento sindical en los últimos años. Explicó la necesidad de una nueva central sindical, porque la actual CUT surge como central sindical de la Concertación, de ahí que actuara siempre en componendas con los gobiernos de tal conglomerado. No obstante, lo que es peor es que en el actual gobierno de Piñera la dirigencia de la CUT ha ido más allá de una central que acuerda con los gobiernos, para convertirse en parte funcional del propio Estado.




Otra cuestión fundamental es que el compañero reiteró que la lucha sindical tiene un techo y que para vencer al capitalismo la clase obrera necesita contar con un aparato político, partidario, revolucionario.
Por último, destacar de la síntesis realizada que no hay que desesperarse ni caer en derrotismos. Por ejemplo, cuando comparamos el nivel de sindicalización en Chile con el de Argentina, porque en Argentina es prácticamente obligatorio afiliarse a los sindicatos. En cambio, en Chile el sindicalismo es más clasista, defiende más las posiciones de la clase obrera. Además, desde el año 2006 se vive un alza en las luchas obreras y de trabajadores, fundamentalmente expresado en huelgas, siendo las ilegales las que más crecen.
El segundo día fue el turno de la ponencia sobre lucha femenina y movimiento sindical, efectuada por dos compañeras de la AIT. Fue este tema el que captó la mayor atención de los asistentes a la escuela, pues expusieron extensamente el desarrollo del movimiento femenino en nuestro país desde una perspectiva proletaria, en donde la lucha de la mujer para emanciparse debe asumir la lucha revolucionaria en contra de los grandes capitalistas, sean estos hombres o mujeres y unirse con sus hermanos de clase, sean estos hombres o mujeres. A partir de esto, las compañeras explicaron porqué la lucha no puede guiarse por el feminismo liberal (burgués) ni por el separatismo que existe en algunos sectores del movimiento feminista.
Otro aspecto importante fue que desmintieron el que la mujer hace poco se ha incorporado al trabajo, ya que como explicaron, la mujer popular siempre ha trabajado, ya sea en tareas productivas como también en trabajos precarizados o pre-capitalistas, tales como el trabajo doméstico o bien el trabajo por cuenta propia. Que los burgueses no consideraran estas labores oficialmente como trabajo es otra cosa. Una demostración de ello es que a principios del siglo XX ya existía prensa obrera femenina.
Esta escuela superó las expectativas de los organizadores, tanto por el perfil de los asistentes, así como también por los contenidos que se fueron desarrollando. Sin duda, las escuelas de formación política son un golpe a la reacción y al oportunismo, y constituyen un paso más en el desarrollo de una línea clasista que nutre el movimiento sindical, en este momento de fundación de la Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores.
Protestas contra el Estatuto Laboral Juvenil
Durante el mes de agosto se desarrollaron protestas contra el Estatuto Laboral Juvenil, proyecto impulsado por el gobierno de Sebastián Piñera que el mes pasado se aprobó en la “Honorable” Cámara de Diputados.
El día 2 de agosto se realizó una marcha desde la Plaza de Armas y el 9 de agosto una jornada de protesta, que incluyó corte de calles y barricadas, además de la colocación de un lienzo gigante contra el Estatuto en la calle Vicuña Mackenna de Santiago. Ambos días hubo enfrentamientos con la policía, que reprimió a los manifestantes sin lograr amedrentar el espíritu de justeza que hay en rebelarse contra la ley de esclavitud juvenil, tal como le llama la juventud.
Este proyecto de ley niega los derechos más básicos a los jóvenes trabajadores y ha sido objeto del repudio de los sectores clasistas dentro del movimiento sindical.