Por eso, al silencio de los diferentes medios informativos del imperialismo y la reacción mundial, miles de palestinos se manifestaron desde el 25 en Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza contra este "plan de paz para Oriente Medio" patrocinado por el gobierno estadounidense. En Gaza los palestinos protagonizaron, además, una huelga en protesta contra el inicio del foro económico “Paz para la Prosperidad”, que inició ayer en Baréin, donde se discutirá dicho plan, informó Página 12 de Argentina.
El 19 de junio, con ocasión del Día de la Heroicidad, los Partidos y Organizaciones Maoístas del Mundo, sentaron posición denunciando la patraña imperialista-sionista:
"En estos días el gobierno achireaccionario genocida de Trump-Pence ha anunciado una nueva iniciativa de “acuerdo de paz” sobre Palestina secundado por sus lacayos del Oriente Medio como la Monarquía Saudí y el Estado sionista de Israel, etc. Iniciativa que no es más que una nueva patraña genocida contra Irán, Palestina y todas las naciones oprimidas de esa región. Persigue legitimar la condición colonial de Palestina y el régimen de aparthei impuesto por el Estado sionista genocida contra la población palestina, legitimando la limpieza étnica. Patraña imperialista con el servicio de sus lacayos las monarquías sanguinarias del Golfo, encabezadas por la Saudí, contra el pueblo palestino como parte de impulsar un frente de agresión contra Irán. El imperialismo yanqui prosigue su guerra de agresión en el Medio Oriente Ampliado (MOA) ahora como guerra de sus “coaligaos” de la región contra la “amenaza shiita”y de Irán para buscar recuperar posiciones perdidas".
Un fracaso más del imperialismo yanqui:
El diario El País, de la fecha, comentó:
"El espejismo del plan económico de paz que acabó de presentar el miércoles en un foro celebrado en Baréin —sede de la V Flota norteamericana frente a las costas de Irán— se ha desvanecido, en medio del boicot palestino y la ausencia oficial israelí, pese a la lluvia de 50.000 millones de dólares en inversiones prevista en la región...
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ya había contestado a su oferta pocas horas antes desde Cisjordania, territorio que fue ocupado por Israel hace 52 años. “El plan [de Trump] solo sirve para impedir una solución política (...) al ofrecer una ilusión de prosperidad a cambio de aceptar una perpetua cautividad”, rezaba un comunicado de la ejecutiva de la OLP.
El seminario económico celebrado en Manama, capital del reino insular del Golfo, no ha arrojado conclusiones más allá de la ausencia de las partes implicadas y del limitado nivel de las delegaciones. Por ejemplo, el consejero delegado del fondo Blackstone, Stephen Shwarzman, intervino en el foro para animar a los inversores internacionales a participar en el plan de infraestructuras, que incluye la construcción de un corredor de transporte entre la franja de Gaza y Cisjordania a través de territorio israelí. Más tarde, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se mostró dispuesto a construir campos de fútbol en los territorios palestinos. “Mientras los niños juegan un partido, no solo se lo pasan bien, sino que además no se dedican a hacer otras cosas”, destacó el responsable de la federación internacional".
Así, este cínico mafioso de la FIFA se encargó de decir cuál es el objetivo político del "plan", esto es, aplastar la resistencia del pueblo palestino contra la ocupación, de su parte más pujante, de su juventud. Es la parte económica del plan genocida.
Y el día de ayer el mismo períodico publicó, bajo el titular:Kushner admite que sin acuerdo político no habrá plan de paz en Oriente Próximo. Los palestinos reciben con protestas el foro económico convocado por el yerno de Trump en Baréin, que:
" Después de dos años de promesas para acometer el “acuerdo del siglo” en Oriente Próximo, el plan de paz de Estados Unidos parece haber nacido moribundo. El seminario económico Paz para la Prosperidad convocado para promoverlo arrancó este lunes en Baréin en medio de escasas expectativas de culminación de un pacto definitivo. Jared Kushner —yerno, asesor principal de Donald Trump y arquitecto del plan de la Casa Blanca— reconoció en la inauguración del foro en Manama que sin “una solución política justa y duradera” no puede lograrse la prosperidad y dignidad de los palestinos y garantizar la seguridad de Israel, informa France Presse. Kushner les invitó a emprender la vía del desarrollo económico como “condición previa para poder solventar, más adelante, un problema político aparentemente insoluble”.
Mientras daban cuenta del rechazo por el pueblo palestino del plan genocida del imperialismo yanqui:
"En Gaza y Cisjordania, los palestinos —que boicotean el foro auspiciado por Washington— recibieron con huelgas y manifestaciones la propuesta de la Casa Blanca, que les augura una lluvia de miles de millones de dólares sin garantizarles un Estado propio a corto plazo. Al controvertido seminario tampoco asisten delegados oficiales de Israel, que solo estará representado por empresarios, ni apenas ministros de los países árabes.
La versión económica del “acuerdo del siglo” presentada por la Administración de Trump consiste en inyectar 50.000 millones de dólares en la región durante una década para la creación de infraestructuras y negocios en los territorios palestinos y en países árabes vecinos, como Egipto, Jordania y Líbano".
Y agregaba:
"El plan de paz de Trump cuenta con escasos compañeros de viaje. Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos —que deberían correr junto con Qatar con el grueso de la financiación— son los únicos países de la región que han enviado a ministros al seminario. Pese a que EE UU anunció la presencia de responsables de Doha en Manama, su asistencia aún no había sido confirmada este lunes.
Tampoco estaba garantizada la participación de Omán o Kuwait. Egipto, Marruecos y Jordania solo están representados por funcionarios de nivel técnico. Irak y Líbano han declinado la invitación de Baréin, que cuenta con la asistencia destacada del secretario del Tesoro de EE UU, Steven Mnuchin; de la directora del FMI, Christine Lagarde, y del coordinador adjunto para Oriente Próximo de la ONU, Jamie McGoldrick".