Sobre la situación nacional, sintetizando, el Perú
vive la mas grande crisis general de toda la república, el hundimiento del
capitalismo burocrático que será totalmente demolido por la guerra popular en
medio del genocidio en que se defiende como bestia herida de muerte. Esa es su
situación, por más dificultades que atraviese el desarrollo de la guerra
popular invencible. Situación, que se expresa en toda la podredumbre de su
nuevo gobierno reaccionario del rondero oportunista genocida Pedro Castillo Terrones,
que tanto la reacción como el revisionismo trataron de
presentar como un gobierno popular, siendo como es la cabeza del
viejo Estado y del régimen fascista, genocida y vendepatria impuesto en abril
de 1992 con el llamado “autogolpe de Fujimori” dirigido por la CIA-yanqui.
Gobierno, que ha proseguido con el afán reaccionario de cumplir las tres tareas
reaccionarias, fracasando en su intento pues su cumplimiento son un imposible
histórico y político, como fracasaron los diferentes gobiernos reaccionarios
del viejo Estado desde 1980 a la fecha.
La descomposición de la vieja sociedad y del viejo Estado que la sostiene y defiende se expresa como en su mayor podredumbre, donde se ponga el dedo brota la pús; los representantes , partidos, grupos, desde el más alto nivel como es el Presidente (cabeza del viejo Estado) hasta la autoridad del más bajo nivel , sea cual sea la facción que representen, además de cumplir su papel reaccionario como parte del Estado de dictadura de grandes burgueses y terratenientes al servicio del imperialismo, sólo están por botín. Y como se dice, pruebas al canto, leamos la noticia de hoy al respecto:
Colaborador eficaz asegura que se pagó US$ 3 500 a congresistas para no censurar a Juan Silva, según Panorama
El colaborador eficaz indicó que los pagos los habría hecho el investigado empresario Zamir Villaverde con el objetivo de mantener a Juan Silva en el MTC ante el inicio de negociaciones con empresarios chinos. Señaló, además, que se pagó a legisladores de Acción Popular, Alianza para el Progreso y Fuerza Popular.
Los legisladores evitaron en noviembre de
2021 que Juan Silva fuera interpelado. | Fuente: Andina
Congresistas de Acción Popular (AP), Alianza para el Progreso (APP), Fuerza Popular (FP) fueron señalados por un colaborador eficaz de
haber recibido un pago de 3 500 dólares para que voten en contra de una censura
al hoy prófugo exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva.
De acuerdo con la declaración de este colaborador, el investigado
empresario Zamir Villaverde habría realizado
los pagos a estos legisladores para mantener a Juan Silva en
el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, ante el inicio de negociaciones
en ese sector con empresas chinas.
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“Se pagó 3 500 dólares a cada congresista de los partidos Alianza para el Progreso, Fuerza Popular y Acción Popular, entre otros, para
que no censuren a Juan Silva Villegas gastando un total de un millón de dólares
aproximadamente (…) Zamir Villaverde le
dijo a Bruno Pacheco que él pagó 3
500 dólares a cada congresista”, señala el testimonio difundido por el
dominical Panorama.
Este pago se habría dado para evitar que el ministro sea censurado cuando
se buscaba interpelarlo en el Parlamento el pasado 11 de
noviembre de 2021. Entonces, los legisladores votaron en contra de la moción
para interpelar a Silva.
Sin embargo, el dominical precisó que los pagos a congresistas habrían sido
otorgados en varias ocasiones, pues el pago total mencionado por el colaborador
es de 1 millón de dólares.
El colaborador no dio el nombre de ningún legislador, pero señaló que en
una próxima sesión revelaría las identidades de estos parlamentarios a quienes
vinculó con el grupo denominado ‘Los niños’.
Pagos a funcionarios del Gobierno
Asimismo, en su declaración señaló que las empresas chinas habrían
desembolsado 6 millones de soles para que Zamir Villaverde inicie los
trabajos de adjudicación de obras en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Indicó también que este dinero habría sido entregado al exministro Juan Silva, al presidente Pedro Castillo,
así como a los sobrinos de este y a funcionarios del Ministerio de Transportes
y Comunicaciones.
“Un millón para Juan Silva, un millón para el
presidente de la República, un millón entre los sobrinos y funcionarios del
MTC”, sostuvo el colaborador ante el Ministerio Público.
“Sé que el presidente Castillo recibió el dinero, a través de sus sobrinos.
Juan Silva es una persona que ha entregado dinero al presidente Castillo y a
los sobrinos, porque ellos comunicaron al presidente Castillo consentía que los
sobrinos trabajen en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones”, añadió.
Esta situación, muestra la podredumbre de todos estos reaccionarios y su colusión y pugna como representantes de las facciones reaccionarias de la gran burguesía ( la facción compradora y la facción burocrática) y entre los grupos y personajes al interior de las mismas, porque nadie está interesado en ejercer la representación sino en el botín. Eso se da desde el Ejecutivo y el Parlamento hasta el nivel local, como se ve en las denuncias de corrupción, que no solo abarca al actual gobierno reaccionario sino a todos los anteriores e incluye todos los niveles de la burocracia del viejo Estado. Por eso, debemos resaltar la colusión y pugna dentro de la actual situación de la crisis general de la vieja sociedad y del mayor hundimiento y descomposición del viejo Estado. Además, todo muestra el desacalabro del actual gobierno reaccionario de Castillo, está más deslegitimado,esperanzado en la salida reaccionaria que la intervención del imperialismo yanqui mediante su instrumento la OEA busca imponer como salida transitoria a la crisis. Los indicios de hacia donde apunta tal salida están en lo que escriben los oenegeros del imperialismo. Pero, no solo ellos, porque si se toma bien el sentido del mensaje de la noticia aparecida en este medio reaccionario (RPP Noticias) y lo que va editorializando el diario reaccionario La República, entonces se ve que antes de la "visita de la OEA", ya la embajada de los EE.UU., va generando opinión pública para imponer su salida reaccionaria, cuyo antecedente es la llamada "mesa de concertación de la OEA " del 2000.