El revisionismo amenazó la existencia y supervivencia continua de la asociación, su trabajo y su futuro, lo que requería un arreglo. La lucha entre la línea roja, proletaria, marxista-leninista-maoísta y la línea negra, burguesa, revisionista, es siempre practicada en el Partido Comunista, así como en nuestra asociación. Es la lucha entre el proletariado y la burguesía la que se refleja dentro del partido. Mientras prevalezca esta contradicción, existirá tal lucha de líneas. Sin esa lucha de dos líneas, la organización no puede desarrollarse y lo que está bien y lo que está mal no puede aclararse. Sin lucha de dos líneas, no hay unidad. Sin la ruptura con el revisionismo, la asociación no habría podido unirse a un nivel superior, con una convicción más sólida como una roca.
El revisionismo trató de llevar a la asociación por un camino legalista y parlamentario, donde el objetivo del movimiento sería "acumular fuerza" lenta y pacíficamente. En una época de agudizadas contradicciones entre proletariado y burguesía, con creciente represión, con vigilancia y expulsión de camaradas, esta línea condenaría a la asociación y a sus cuadros a la violencia de la reacción. Esta línea hubiera dejado a la Asociación Comunista incapaz de emprender su tarea de conducir al proletariado en una revolución armada victoriosa, requiriendo que los comunistas se prepararan a sí mismos y a las masas en la lucha armada. Los maoístas reconocen la absoluta necesidad de la violencia revolucionaria y la omnipotencia de la guerra revolucionaria. No creemos en un proceso lento de acumulación de fuerza, donde poco a poco vamos creciendo en fuerza para un día, en algún momento, levantarnos. Es pura ilusión. No es posible sin aumentar la forja en lucha armada, sin militarización, pasar de la noche a la mañana de un combate principalmente legal a uno altamente ilegal.
La línea de acumulación pacífica de fuerza construye un movimiento para verlo aplastado por la reacción. Esto ha sucedido históricamente. El Partido Comunista de Indonesia, que fue aplastado por la reacción con medio millón de compañeros ejecutados. ¡La Asociación Comunista ha rechazado esta tesis revisionista y es más fuerte por ello!
En cambio, instamos a la necesidad de construir un partido de un nuevo tipo, un partido en el espíritu de Lenin y el presidente Mao. Que comprendan la necesidad de dominar todos los métodos de lucha, que comprendan cómo utilizar la actual crisis imperialista para elevar el nivel de lucha de las masas, que no se encierren en afirmar dogmáticamente que debemos participar en las elecciones parlamentarias.
La Asociación Comunista afirma que nuestra situación actual nos exige mucho. En este tiempo de creciente reacción, que se refleja en una creciente destrucción ambiental, militarización de la policía, más demandas de vigilancia por parte de la Säpo, deportaciones, inflación (donde el gobierno solo le dice a las masas que se "valgan por sí mismas") y crisis energética (mientras la burguesía sueca exporta energía), vemos la necesidad última de dirección en la lucha de las masas.
Por el Partido Comunista de Suecia, con el marxismo-leninismo-maoísmo como guía y núcleo. Reconstituido como partido militarizado, es decir, construido como máquina de guerra, para la toma del poder por la violencia revolucionaria. Este partido que nosotros, como revolucionarios proletarios de Suecia, debemos reconstituir, recrear. Los llamados partidos comunistas de hoy están plagados de revisionismo, que propagan un falso comunismo. Su línea no es diferente de la de los revisionistas dentro de nuestra asociación. Estos partidos tienen las mismas prácticas que el Partido de Izquierda, pero tienen frases comunistas. Obedientemente se presentan a las elecciones, dicen que es leninismo y difunden las mismas ilusiones de que el sistema se puede cambiar de manera pacífica. La historia ya los ha desmentido. Jamás podrán conducir al proletariado en la lucha por la toma del poder, nunca podrán conducirlo a la toma del poder. Esto requiere el marxismo-leninismo-maoísmo, sus verdades universales, aplicadas a las condiciones de Suecia.
La Segunda Conferencia de Unidad Maoísta Sueca nos lleva adelante en la lucha por nuestro partido, por su reconstitución, así como en la lucha por consolidar el marxismo-leninismo-maoísmo como ideología todopoderosa del proletariado, todopoderosa porque es verdadera, probado en la práctica. ¡La asociación se fortalece en su lucha continua para aplicar nuestra ideología todopoderosa a nuestras condiciones, para desarrollar el movimiento proletario, hacia nuevas alturas, hacia la revolución armada, el socialismo y el resplandeciente comunismo! ¡Por la reconstitución del Partido Comunista de Suecia como máquina de combate del proletariado! ¡Aplastar al revisionismo! ¡Unirse bajo el maoísmo!