George Grosz, Blood is
the Best Sauce, Carátula de libro / Archivo Mariátegui,Lima
Con este documentado y
sencillo estudio sobre la huelga general de mayo de 1919, Ricardo Martínez de
la Torre¹ pone la primera piedra de una obra, a cuya ejecución deben contribuir
todos los estudiosos de la cuestión social en el Perú. El movimiento proletario
del Perú no ha sido reseñado ni estudiado todavía. Los conquistadores, los
virreyes, los caudillos, los generales, los literatos, las revoluciones, de
este país, encuentran fácilmente abundantes, aunque no siempre estimables,
biógrafos. La crónica de la lucha obrera está por escribir.
La faena no es, en verdad, fácil. Los documentos de las reivindicaciones
proletarias andan dispersos en hojas sueltas o eventuales y en papeles
inéditas, que nadie se ha cuidado de coleccionar. En la prensa diaria, cerrada
ordinariamente al clamor de los obreros revolucionarios, es raro hallar otra
cosa que una sistemática justificación de las peores represiones. Por
consiguiente, para reconstruir la crónica de una huelga, de una. jornada
sindical, hay que interrogar a testigos generalmente imprecisos en sus
versiones, expurgar la información confusa y hostil -simple comunicado policial
en la mayoría de los casos- de los diarios, buscar entre los militantes quienes
conserven ejemplares de los volantes y periódicos proletarios. Martínez de la
Torre ha empezado su trabajo con el “paro de las subsistencias”, no sólo por
tratarse de la más considerable batalla del proletariado de Lima y el Callao,
sino por la versión casi completa que de este suceso y de sus antecedentes y
consecuencias, encuentra en “La Razón”, el diario que durante poco más de tres
meses dirigimos y sostuvimos en 1919 César Falcón y yo, y que,
iniciado ya nuestro orientamiento hacia el socialismo, combatió al flanco del
proletariado, con ánimo de “simpatizante”, en esa vigorosa movilización de
masas.
Esta circunstancia, y la de haber instado yo muchas veces a algunos
compañeros a ocuparse en la tarea a la cual se entrega hoy. Martínez de la
Torre con una voluntad y un ardimiento muy suyos, me autorizan a escribir
estas breves palabras preliminares para su trabajo, que inaugura una serie
especial en las ediciones de Amauta.
La información documental de Martínez de
la Torre, en este trabajo, es bastante completa. El proceso del “paro de las
subsistencias”, cuya experiencia condujo al proletariado a su primera
tentativa de organización sindical nacional, bajo el principio de la lucha de
clases, está aquí explicado en sus principales factores y aspectos.
Los juicios del autor
sobre el confusionismo y desorientación de que fatalmente se resentía la acción
obrera, en esa jornada y sus preliminares, me parecen demasiado sumarios.
Martínez de la Torre no tiene a veces en cuenta el tono incipiente,
balbuceante, instintivo de la acción clasista de 1919. Después de su victoriosa
lucha por la jornada de ocho horas, es esa la primera gran agitación del
proletariado de Lima y el Callao, de carácter clasista. La dirección del movimiento,
no puede presentar la línea severamente sindical, revolucionaria, que Martínez
de la Torre echa de menos en ella. Por su juventud, Martínez de la Torre no
aporta un testimonio personal de la lucha del 19. Juzga los hechos a la
distancia, sin relacionarlos suficientemente con el ambiente histórico dentro
del cual se produjeron. Prefiero hallarlo intransigente, exigente, impetuoso, a
hallarlo criollamente oportunista y equivoco. Pero a condición de no omitir
este reclamo a la objetividad, en mi comentario, obligado a establecer que el
mérito de este trabajo no está en su parte crítica presurosamente esbozada.
Los escritores que
concurrimos a la propaganda y la crítica socialistas en el Perú, tenemos el
deber de reivindicar, como historiógrafos, las grandes jornadas del
proletariado nacional. La de Mayo de 1919 es una de ellas. Nuestro joven y
estimado compañero, debuta con acierto al elegirla para su primer ensayo de
historiografía de la lucha de clases en el Perú.
¹Presentación de José Carlos Mariátegui
en el libro: El movimiento obrero en 1919 de Ricardo Martínez de la Torre,
Ediciones Minerva, 1928.