Editorial –
La lucha de clases en el campo es guerra civil
En este
escenario, del resurgimiento de la lucha de clases y de la acción criminal de
la reacción, la distinción entre quienes luchan seriamente y los cobardes que
se quejan con sus llamados y justificaciones para que las masas den pasos
atrás, porque no quieren tomar medidas, es tan inevitable como beneficioso para
el futuro.
Redacción
de AND
29 de
agosto de 2024· 3 minutos de lectura
Empresa de
"seguridad orgánica" produce terror contra las masas campesinas.
Foto: Reproducción
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No hay otro
escenario en el campo brasileño que la guerra. En Jaguaruana, Ceará, más de 50
asesinos, vestidos con uniformes negros, en una acción típica del terrorismo
paramilitar, asaltaron la Ocupación Gregório Bezerra II contra familias
campesinas. Ataques, torturas psicológicas y todo tipo de amenazas contra
adultos y niños marcaron la operación militar que comenzó a las 2 de la
madrugada del día 26 en el otro extremo del país, las comunidades
avá-guaraníes, en el oeste de Paraná, recientemente retomadas por el ejército.
masas indígenas, están siendo rodeadas por bandas de esbirros del latifundio,
quienes han realizado sabotajes en varios puntos de la localidad para impedir
el flujo de vehículos y aislar a los pueblos indígenas; luego, pretenden
exterminarlos.
El descalabro terrateniente no termina ahí. El día 17, el campesino Melquisedeque Gomes da
Silva, reconocido líder que ha denunciado los crímenes de acaparamiento de
tierras en la región, fue ejecutado en Mariposa, comunidad a 1,5 km del
municipio de Timbiras, en Maranhão, apuñalándolo con un cuchillo.
Mientras
tanto, en el MS, por ejemplo, el gobierno del oportunismo en alianza con la
derecha liberal ha desplegado sus tropas, pero nadie piensa que les preocupe el
asesinato y el exterminio de los pueblos originarios: hasta el momento, la
Fuerza Nacional sólo incautaron dos armas y siete municiones
pertenecientes a los terratenientes, en un terreno donde el tiroteo es
generalizado y público. El coste de mantener estas tropas en el lugar ya
superó los cinco millones de reales.
¿Qué han dicho Luiz Inácio y sus defensores entre el pueblo
sobre el asesinato de los pobres en la lucha por la tierra? ¿Dónde está ese “estante” de reforma agraria,
esa excrecencia defendida por el actual presidente de la república como
salvación universal del conflicto agrario? Y la dirección oportunista del MST,
¿qué ha dicho sobre la represión rampante, que en 2023 ya superó a la de 1986,
llevada a cabo por terratenientes y bolsonaristas en el campo? Ellos, todos
ellos, por el contrario, han invitado a los campesinos a dar pasos atrás, a ser
“inteligentes” y a comprender que el gobierno no puede rendir cuentas, ya que
esto conducirá a un gobierno aún peor, aún más reaccionario.
En este
escenario, del resurgimiento de la lucha de clases y de la acción criminal de
la reacción, la distinción entre quienes luchan seriamente y los cobardes que
se quejan con sus llamados y justificaciones para que las masas den pasos
atrás, porque ellas mismas no quieren es tan inevitable como beneficioso dar
pasos adelante. La dirección nacional del MST, por ejemplo, abandonó hace mucho
tiempo sus “ocupaciones” de tierras; Los consistentes movimientos campesinos no
sólo han enarbolado esta bandera, sino que también han llamado a la
organización de grupos armados de autodefensa como única forma de combatir el
bolsonarismo –armado y legalizado por empresas de “seguridad orgánica”– y como
condición para consolidar las tomas de tierras. y hacer otros nuevos. Este es
el centro del problema, el centro de la lucha de clases: fuera de esto o
desconectado de esto, todo aparece sin perspectiva, o con la perspectiva del
cretinismo parlamentario y el engaño del pueblo.
***
Sobre el
gasto público. Galipolo, el nombre de confianza de Luiz Inácio, es el nuevo
presidente del Banco Central, en sustitución de Roberto Campos Neto, un notorio
bolsonarista. Al contrario de lo que pueda parecer, Luiz Inácio no se siente
aliviado. Las tasas de interés abusivas no fueron sólo la terquedad de Campos
Neto: son demandas del capital financiero rentista, demandas a las que Luiz
Inácio, siendo un lacayo, no hará más que someterse. La pelea fue precisamente
alentada para atizar un supuesto antagonismo, entre un “presidente con
intenciones progresistas” impedido de serlo, en la práctica, por otro. Ahora,
sin embargo, quedará claro que Campos Neto era un enemigo útil. Por supuesto,
existe la posibilidad teórica de que las tasas de interés bajen, y por orden de
Luiz Inácio. Esto, sin embargo, depende de factores que actualmente conspiran
contra el presidente, entre ellos: la popularidad y estabilidad del gobierno;
el margen de maniobra económico frente al capital financiero; el nivel de
crisis política interna y externa. Todo el mundo sugiere que Luiz Inácio está
obligado a permanecer firmemente atado: por ninguna otra razón está haciendo
recortes en el gasto en programas sociales, una de las únicas políticas –quizás
la única– de las que puede presumir como sello distintivo de su gobierno. Se
tomarán R$ 6,4 mil millones del BPC (pago a personas mayores o con necesidades
especiales), R$ 10,5 mil millones se tomarán de las prestaciones del INSS, R$
2,3 mil millones se tomarán de Bolsa Familia. Esto, sin olvidar los recortes ya
anunciados en Educación, Salud y otros servicios. No hay duda de que los
bolsonaristas están contentos con esto: una vez más, el cobarde y ridículo
gobierno socialdemócrata está preparando el terreno para el gobierno
ultrarreaccionario de tierra arrasada.
Durante las
últimas dos décadas, el periódico A Nova Democracia ha contado con el apoyo de
trabajadores, campesinos, estudiantes y lectores de la intelectualidad
progresista. Así, ha mantenido su línea editorial, radicalmente antagónica a la
prensa reaccionaria y vendida a los intereses de las clases dominantes y del
imperialismo.
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Contemporary
Peru is a semi-feudal and semi-colonial society in which bureaucratic
capitalism operates at the service of imperialism.
It is in
the light of Marxism-Leninism-Maoism, mainly Maoism, that Chairman Gonzalo has
shown how the semi-feudal and semi-colonial character is maintained and new
modalities are developed, and particularly how bureaucratic capitalism has
developed on this basis throughout the process of contemporary society, a
problem of transcendence to understand the character of society and the
Peruvian revolution.
He argues
that in order to analyze the contemporary social process, it is necessary to
start from three closely linked questions: the moments that bureaucratic
capitalism is going through; the process of the proletariat expressed in its
highest expression: the Communist Party; and, the path that the revolution must
follow. Thus, he teaches us that in contemporary Peruvian society three
moments can be distinguished from 1895 onwards: Moment I. Development of
bureaucratic capitalism. Constitution of the PCP. Indication and outline of the
path to surround the cities from the countryside; II moment. Deepening
of bureaucratic capitalism. Reconstitution of the PCP. Establishment of the
path to surround the cities from the countryside; and III moment.
General crisis of bureaucratic capitalism. PCP leadership of the people's war.
Application and development of the path to surround the cities from the
countryside.
At the same
time, it states that contemporary Peruvian society is in a general crisis,
sick, serious, incurable and can only be transformed through armed struggle as
the Communist Party of Peru has been doing leading the people, and that there
is no other solution.
The
obsolete semi-feudal system continues to exist and marks the country from its
deepest foundations to its most elaborate ideas and, in essence, maintains the
persistent problem of land, the driving force of the class struggle of the
peasantry, especially the poor, which is the vast majority," he stresses
that the land problem continues to exist because semi-feudal relations of
exploitation are maintained, evolving into semi-feudality, the basic problem of
society that is expressed in land, servitude and gamonalism; a condition that
we must see in all aspects, economic, political and ideological, at the base
and in the superstructure.
Reaffirming
Marxism-Leninism-Maoism, Chairman Gonzalo upholds the principle that agrarian
reform is the destruction of feudal landed property, individual delivery to the
peasantry under the slogan "Land for those who work it" and that is
achieved with people's war and new Power, led by the Communist Party; Likewise,
Lenin's thesis that there are two paths in agriculture: the landowner who is
reactionary, evolves feudalism and leads to the old State, and the peasant who
is advanced, destroys feudalism and leads to the new State.
The
landowner character of the agrarian laws, the results of the agrarian laws
given by the old State, proving the survival of semi-feudalism that is now
being denied.
All this
means nothing but new forms of concentration of the old latifundist property
that has not been destroyed, and it is the old landowning path followed in
contemporary Peru that was promoted in the 1920s, deepened in the 1950s and
especially in the 1960s, and continues to this day, under new conditions.
We quote an
interesting article to document what is written in the previous paragraphs:
"In
this short essay, I would like to argue that the growing inequality in the
distribution of land is, once again, a boiling problem for Peruvian
agriculture, and therefore deserves comprehensive treatment by the State and
civil society.
As a
starting point, it is necessary to recognize that the agrarian structure in
Peru is increasingly bipolar (Eguren, 2012), with two opposing trends that have
been accentuated over time. On the one hand, the emergence of large estates in
the agricultural frontier areas; and, on the other, the exacerbation of
smallholdings in peasant and indigenous territories.
For three
decades, we have experienced a new process of land concentration in Peru;
especially on the coast and in the Amazon region of the country. This process
is the product of the neoliberal turn of the State that, starting with the 1993
constitution and a series of regulations and institutions, has actively
dedicated itself to promoting:
•
Liberalization (elimination of legal barriers) to the land market,
• The
physical and/or legal development of agricultural lands in areas not
traditionally used for farming (deserts and forests), and
• The
presence of large private investment in the agricultural sector. (Remy and De
los Ríos, 2012)
This
created the conditions for the creation of new large properties and the rise of
large export agribusiness as a paradigm of agricultural development in the
country.
In
parallel, an accelerated process of fragmentation of land ownership and tenure
has been taking place at the level of family farming (ECLAC, 2020), generally
producers organized in peasant and native communities.
The result
of the differentiated intervention of the State is an agrarian structure of a
markedly unequal evolution. As an example, a button: on the Peruvian coast,
Bourlliard and Eresue (2015) show that the expansion of the agricultural
frontier in the deserts has been almost entirely exploited by corporate
agriculture. Thus, between 1994 and 2012, farms larger than 500 hectares grew
dramatically both in number (+338% more units) and in surface area (+291%[2]
more land under their control) (Bourlliard and Eresue, 2015). The same did not
happen for family farming units (5 hectares or less), which not only grew to a
lesser extent, but this increase was greater in the number of farms (+41%) than
in managed surface area (+12%). If we look at the distribution of the pie for
the year 2012, while more than 250 thousand family farming units control nearly
50% of the irrigated land on the coast, 82 large properties (from 2,500
hectares or more) own nearly 1/3 of this resource (Bourlliard and Eresue,
2015).
The central
problem is that these two models, that of the large corporate latifundia and
the tiny minifundia or “microfundio”, are unsustainable. Araujo (2022) shows that
the economic growth and apparent productive efficiency[3] of the large
agro-industries on the north coast has been sustained by a high precariousness
of employment and greater pressure on the State's public services.
Consequently, economic and human development in these territories is meager,
and their inhabitants suffer from economic vulnerability, educational
attainment and very restricted access to health, among other drawbacks of a
model sustained by the concentration of resources and limited distribution of
income (Araujo, 2022). (…).
For its
part, the progressive fragmentation of land constrains the productive
efficiency of family farming and its capacity to generate development (…). An
even more critical effect, from my perspective, is the potential regression in
the capitalization of labor relations in the field. Microfinance could
negatively affect (reduce) the demand for wage labor and harm sectors of rural
society that depend on agricultural labor.
From: The
land distribution problem: a silence that must end in agrarian policy, by Ana
Lucía Araujo R, PUCP, 2022.
The land
problem is latent and worsening. Linked to this are prices.
Peruvian
agriculture is sinking more and more every day, buying foreign food, the rest
is pure cheap demagogy. And that base is the foundation of this society and it
is there where semi-feudal relations are expressed most clearly on the Peruvian
coast as in the mountains and the jungle; the regression towards non-technical
forms; these agricultural relations colour the whole society from its deepest
roots to its most subtle forms of exposure, we must not forget that.
This
landowning path is expressed politically in the old State through gamonalism;
As Mariátegui says, gamonalismo does not designate only a social and economic
category but a whole phenomenon represented not only by the gamonales
themselves but also includes a long hierarchy of functionaries, intermediaries,
agents, parasites, etc., and that the central factor of the phenomenon is the
hegemony of the large semi-feudal property in politics and in the mechanism of
the State, which must be attacked at its root. And Chairman Gonzalo expressly
highlights the manifestation of semi-feudality in politics and in the mechanism
of the State, by conceiving that gamonalismo is the political manifestation of
semi-feudality on which this regime of servitude is sustained, in which bosses
and lackeys act, representatives of the old State in the most remote towns of
the country, although they change their clothes according to the government in
power; a factor against which the spearhead of the democratic revolution is
directed as an agrarian war.
On
gamonalismo, we quote:
“A final
issue that needs to be highlighted is related to the power and control that
these economic groups are acquiring beyond the boundaries of their lands. The
subordinate position of some of the medium and large landowners who have
associated with them has already been mentioned, not to mention the small
landowners who have rented their land or the thousands of residents who work as
laborers on their properties. By placing themselves above the traditional
actors, it is not difficult to foresee that the new companies will exert a
strong influence on local authorities. Even more so when mayors see the
possibility of carrying out infrastructure works thanks to the financing of
large economic groups that, otherwise, would be impossible to carry out; or
when companies such as Maple pay significant sums of money to regional
governments. In this way, the concentration of land on a scale such as that
seen today in Peru brings with it the concentration of power, which is not
healthy for either the rural sector or the country.”
From: The
process of land concentration in Peru, Burneo, Zulema, 2011 International
Coalition for Access to Land.
On
employment and the character of society, as we have seen in the underlines of
Araujo's article (PUCP, 2022), another study says the following:
“We must
distinguish work from employment. The latter is wage labor.
Work, which
is a broader category, includes the self-employed, the independent, and also
wage earners who specialize in employment.
This second
form of exclusion reflects the dynamics of labour insertion. In developed
countries, for example, the basic and dominant way in which a person joins the
EAP is as a salaried worker. However, in economies like ours, in the Andean
area and Central America – except Costa Rica – this modality has not been the
hegemonic one. Salaried employment has not been the dominant category of
insertion in the occupied EAP, but rather a significant percentage of
self-employment, independent work, persists.
When Weller
points out that employment is a second form of exclusion, it is because not
everyone can earn a salary. Regarding the Peruvian case, two economists
(Francisco Verdera 4 and Adolfo Figueroa 5 )
have worked
on this subject: the issue of the precariousness of the labour market not
understood as precariousness of working conditions, but rather precariousness
in the sense that it has not become a market predominantly of salaried workers,
so to speak.
In other
words, Peruvian capitalism (i.e. bureaucratic capitalism, our note) has not
managed to fully expand and, therefore, wage relations – capital and labor –
have not yet reached the point of involving the majority of the employed EAP.
Notes
4 Verdera,
Francisco. Employment in Peru: a new approach. Lima: Institute of Peruvian
Studies (IEP), 1983. See in this regard: goo.gl/cDjiVO
5 Figueroa,
Adolfo. The nature of the labor market. Lima: Pontifical Catholic University of
Peru - Department of Economics, 1983. Available at: goo.gl/i4Odsu"
From: Labor
informality: between concepts and public policies, Julio Gamero R. In Peru
Today, Underground Peru - 2013
Another
study on production relations in the countryside says:
“It is
clear that both productive and non-reproductive activities can be carried out
at the same time and that small-scale agriculture consumes and sells. Is there
any way of knowing whether small-scale agriculture, where it is expected to
find more child labour, is dedicated more to self-consumption or to sale?
According to Fernando Eguren, the country's food security depends on it,
nothing less. Indeed, the 2012 National Agricultural Census indicates that food
products are grown more in small units, more likely operated under the logic of
family production. The obvious question is: how do we get to the situation
where a country's food security is based on an essentially "informal"
activity (in the terms in which it has been defined until now)? What explains
this state disdain? The relationship of small farmers with the market is
largely haphazard, dependent on relatively precarious production conditions. In
this small-scale agriculture, we are interested in the informal nature of the
labor links that are established, where children are allowed to work in a wide
range of activities, and where perhaps the most paradigmatic and alarming thing
is that child labor is informal within the informal and underreported within
the underreported."
From: Some
notes on rural child labor Werner Jungbluth M. In the previously cited
collection.
El Perú contemporáneo es una sociedad
semifeudal y semicolonial en la cual se desenvuelve un capitalismo burocrático al servicio del imperialismo.
Es a la luz
del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente del maoísmo que el Presidente
Gonzalo ha demostrado cómo el carácter semifeudal y semicolonial se mantiene
y desarrollan nuevas modalidades, y particularmente cómo es que se ha
desarrollado el capitalismo burocrático sobre esta base en todo el proceso
de la sociedad contemporánea, problema de trascendencia para comprender el
carácter de la sociedad y de la revolución peruana.
Sustenta que
para analizar el proceso social contemporaneo hay que partir de tres
cuestiones íntimamente ligadas: los momentos que atraviesa el capitalismo
burocrático; el proceso del proletariado plasmado en su más alta expresión: el
Partido Comunista; y, el camino que ha de seguir la revolución. Así, pues,
nos enseña que en la sociedad peruana contemporánea se pueden diferenciar tres
momentos a partir de 1895: I momento. Desarrollo del capitalismo
burocrático. Constitución del PCP. Señalamiento y esbozo del camino de cercar
las s ciudades desde el campo; II momento. Profundización del
capitalismo burocrático. Reconstitución del PCP. Establecimiento del camino de
cercar las ciudades desde el campo; y III momento. Crisis general del
capitalismo burocrá tico. Dirección del PCP de la guerra popular. Aplicación y
desarrollo del camino de cercar las ciudades desde el campo.
Al mismo
tiempo plantea que la sociedad peruana contemporánea está en crisis general,
enferma, grave, incurable y sólo cabe transformarla a través de la lucha armada
como lo viene haciendo el Partido Comunista del Perú dirigiendo al pueblo y,
que no hay otra solución.
"El caduco sistema semifeudal sigue
subsistiendo y marcando al país desde sus bases más profundas hasta sus más
elaboradas ideas y, en esencia, manteniendo persistente el problema de la
tierra, motor de la lucha de clases del campesinado, especialmente pobre que es
la inmensa mayoría", nos remarca que el problema de la tierra sigue
subsistiendo porque se mantiene relaciones semifeudales de explotación
evolucionando la semifeudalidad, problema básico de la sociedad que se expresa
en tierra, servidumbre y gamonalismo; condición que debemos verla en todos los
aspectos, económico, político e ideológico, en la base y en la superestructura.
Reafirmándose
en el marxismo-leninismo-maoísmo, el Presidente Gonzalo enarbola el principio
de que la reforma agraria es la destrucción de la propiedad terrateniente
feudal, entrega individual al campesinado bajo el lema de "Tierra para
quien la trabaja" y que se logra con guerra popular y nuevo Poder,
dirigida por el Partido Comunista; igualmente la tesis de Lenin de que existen
dos caminos en el agro: el terrateniente que es reaccionario, evoluciona la
feudalidad y lleva a viejo Estado y el campesino que es avanzado, destruye la
feudalidad y lleva a nuevo Estado.
Carácter
terrateniene de las leyes agrarias, os resultados de las leyes agrarias dadas
por el viejo Estado probando la subsistencia de la semifeudalidad que hoy se
pretende negar.
Todo esto,
no significa sino nuevas modalidades de concentración de la vieja propiedad
latifundista no destruida y es el viejo camino terrateniente seguido en el Perú
contemporáneo que se impulsara en los años 20, se profundizara en los 50 y
especialmente en los 60, prosiguiéndose hasta hoy, en nuevas condiciones.
Citamos un
artículo interesante para documentar lo
que está escrito en los párrafos anteriores:
"En este pequeño ensayo,
quisiera argumentar que la creciente desigualdad en la distribución de la tierra
es, nuevamente, un problema en ebullición para el agro peruano, por lo que
merece un tratamiento integral por parte del Estado y la sociedad civil.
Como punto de partida, es
necesario reconocer que la estructura agraria en el Perú es crecientemente bipolar
(Eguren, 2012), con dos tendencias opuestas que se vienen acentuando en el
tiempo. Por un lado, la emergencia de grandes latifundios en las áreas de
frontera agrícola; y, por el otro, la exacerbación del minifundismo en
territorios campesinos e indígenas.
Desde hace tres décadas,
vivimos en el Perú un nuevo proceso de concentración de la tierra;
especialmente en la costa y la amazonía del país. Este proceso es producto del
giro neoliberal del Estado que, a partir de la constitución del 1993 y de una
serie de normativas e instituciones, se abocó a promover activamente:
La liberalización (eliminación de candados
legales) del mercado de tierras,
La habilitación física y/o
legal de tierras agrícolas en superficies no tradicionalmente
agropecuarias (desiertos y bosques), y
La presencia de la gran inversión privada en el sector agrario.
(Remy y De los Ríos, 2012)
Se generaron así, las
condiciones para la constitución de nuevas grandes propiedades y ascenso del
gran agronegocio exportador como paradigma de desarrollo agrario en el país.
En
paralelo, viene tomando lugar un acelerado proceso de fragmentación de la
propiedad y tenencia de la tierra a
nivel de la agricultura familiar (CEPAL, 2020), generalmente productores
organizados en comunidades campesinas y nativas.
El resultado de la
intervención diferenciada del Estado es una estructura agraria de una evolución
marcadamente desigual. Para muestra, un botón: en la costa peruana, Bourlliard
y Eresue (2015) evidencian que la expansión de la frontera agrícola en los
desiertos ha sido aprovechada casi en su totalidad por la agricultura
empresarial. Así, entre 1994 y 2012, los predios mayores a las 500 Ha crecieron
superlativamente tanto en número (+338% más unidades) como en superficie (+291%[2] más de tierra bajo su control)
(Bourlliard y Eresue, 2015). Lo mismo no sucedió para las unidades de
agricultura familiar (5Ha o menos), que no sólo crecieron en menor proporción,
sino que este incremento fue más en cantidad de fincas (+41%) que en superficie
manejada (+12%). Si vemos la repartición de la torta para el año 2012, mientras
que más de 250 mil unidades de agricultura familiar controla cerca del 50% de
la tierra bajo riego en la costa, 82 grandes propiedades (de 2,500 Ha a más)
son propietarias de cerca de 1/3 de este recurso (Bourlliard y Eresue, 2015).
El problema central es que
estos dos modelos, el del gran latifundio corporativo y del minifundio diminuto
o “microfundio”, son insostenibles. Araujo (2022) evidencia que el
crecimiento económico y aparente eficiencia productiva[3] de las grandes agroindustrias
en la costa norte se ha sostenido en una alta precarización del empleo y una mayor presión sobre los
servicios públicos del Estado. En consecuencia, el desarrollo económico y
humano en estos territorios es exiguo, y sus habitantes padecen de
vulnerabilidad económica, logro educativo y acceso a la salud muy restringidos,
entre otras taras propias de un modelo sostenido en la concentración de
recursos y limitada distribución de la renta (Araujo, 2022). (…).
Por su parte, la progresiva
fragmentación de la tierra constriñe la eficiencia productiva de la agricultura
familiar y su capacidad para generar desarrollo (…) . Un efecto aún más
crítico, desde mi perspectiva, es el potencial retroceso en la capitalización
de las relaciones de trabajo en el campo. El microfundismo podría afectar
negativamente (reducir) la demanda de trabajo asalariado y perjudicarperjudicar a sectores de
la sociedad rural que dependen del peonaje agrícola.
De: El problema
distributivo de la tierra: un silencio que debe acabar en la política agraria,
por Ana Lucía Araujo R, PUCP,2022.
El problema
de la tierra está latente y se agrava. Ligado a esto, los precios.
La
agricultura peruana se hunde cada día más, compra de alimentos extranjeros, lo
demás es pura demagogia barata. Y esa base es el fundamento de esta sociedad y
allí es donde se expresan más claramente las relaciones semifeudales en plena
costa peruana como en la sierra y la selva; la regresión hacia formas no
tecnificadas; esas relaciones del agro tiñen toda la sociedad desde sus raíces
más profundas hasta sus formas más sutiles de exposición, no hay que olvidar
eso.
Este camino
terrateniente se expresa políticamente en el viejo Estado a través del
gamonalismo; como dice Mariátegui, el gamonalismo no designa sólo una categoría
social y económica sino todo un fenómeno representado no tan sólo por los
gamonales propiamente dichos sino también comprende una larga jerarquía de
funcionarios, intermediarios, agentes, parásitos, etc., y que el factor central
del fenómeno es la hegemonía de la gran propiedad semifeudal en la política y
en el mecanismo del Estado contra el cual se debe atacar en su raíz. Y el
Presidente Gonzalo destaca expresamente la manifestación de la semifeudalidad
en la política y en el mecanismo del Estado, al concebir que el gamonalismo es
la manifestación política de la semifeudalidad sobre la cual se sostiene este
régimen de servidumbre en el que actúan mandones y lacayos representantes del
viejo Estado en los más recónditos pueblos del país aunque cambien de ropaje
según el gobierno de turno; factor contra el cual se dirige la punta de lanza
de la revolución democrática en cuanto guerra agraria.
Sobre el
gamonalismo, citamos:
“Un último
tema que es preciso destacar tiene relación con el poder y el control que van adquiriendo
estos grupos económicos más allá de los límites de sus tierras. Ya se mencionó la posición
de subordinación bajo la que se encuentran parte de los medianos y los grandes propietarios
que se han asociado con ellos, y ni qué decir de los pequeños que tienen sus
tierras en arriendo
o de los miles de pobladores que trabajan como peones en sus propiedades. Al ubicarse por
encima de los actores tradicionales no es difícil prever que las nuevas
empresas ejerzan una
fuerte influencia sobre las autoridades locales. Más aún cuando los alcaldes
v en la posibilidad
de realizar obras de infraestructura gracias al financiamiento de los grandes
grupos económicos
que, de otro modo, serían imposibles de realizar; o cuando empresas como Maple pagan sumas
importantes de dinero a los gobiernos regionales. De esta forma, la
concentración de la tierra
a una escala como la que se ve hoy en el Perú trae consigo la concentración del poder, lo
cual no resulta saludable ni para el sector rural ni para el país”.
De: El
proceso de concentración de la tierra en el Perú, Burneo, Zulema, 2011
Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra .
Sobre empleo
y carácter de la sociedad, como hemos visto en los subrayados del artículo de
Araujo (PUCP, 2022), otro estudio, dice lo siguiente:
“Hay que
distinguir trabajo de empleo. Este último es el trabajo asalariado.
El trabajo, que es una categoría más amplia,
incorpora a los autoempleados, a los independientes y también al asalariado que
se particulariza en empleo.
Esta segunda forma de exclusión da cuenta de
las dinámicas de inserción laboral. En los países desarrollados, por ejemplo,
la forma básica y dominante con la que una persona se integra a la PEA es como
trabajador asalariado. Sin embargo, en economías como la nuestra, del área
andina y Centroamérica –salvo Costa Rica–, dicha modalidad no ha sido la
hegemónica. El asalariamiento no ha sido la categoría dominante de inserción en
la PEA ocupada, sino que persiste un porcentaje importante de autoempleo, de
trabajo independiente.
Cuando Weller señala como una segunda forma
de exclusión la del empleo, es porque no todos pueden asalariarse. Sobre el
caso peruano, dos economistas (Francisco Verdera 4 y Adolfo Figueroa 5 )
han trabajado sobre esta materia: el tema
de la precariedad del mercado laboral no entendido como precarización de las
condiciones laborales, sino precariedad en el sentido de que no ha llegado a
ser un mercado de predominancia de asalariados, por decirlo de alguna
manera.
En otras palabras, el capitalismo peruano
(es decir, el capitalismo burocrático, nota nuestra) no ha logrado extenderse plenamente y, por
ello, las relaciones salariales –capital y trabajo– aún no llegan a involucrar
a la mayoría de la PEA ocupada.
Notas
4 Verdera, Francisco. El empleo en el Perú: un
nuevo enfoque. Lima: Instituto de Estudios Peruanos (IEP), 1983. Ver al
respecto: goo.gl/cDjiVO
5 Figueroa, Adolfo. La naturaleza del mercado
laboral. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú - Departamento de
Economía, 1983. Disponible en: goo.gl/i4Odsu"
De: La informalidad laboral: entre los
conceptos y las políticas públicas, Julio Gamero R. En Perú Hoy,El Perú subterráneo-2013
Otro estudio sobre las relaciones de producción
en el campo dice:
“. Queda claro que tanto las actividades
productivas como las no reproductivas pueden hacerse al mismo tiempo y que la
pequeña agricultura consume y vende. ¿Hay forma de saber si la pequeña
agricultura, aquella donde es previsible
encontrar mayor mano de obra infantil, se dedica más al autoconsumo o a la
venta? De acuerdo a Fernando Eguren, la seguridad alimentaria del país depende
de ella, nada menos. En efecto, el Censo Nacional Agropecuario del 2012 indica
que los productos alimenticios se cultivan más en las unidades pequeñas, más
probablemente operadas bajo la lógica de producción familiar. La pregunta
evidente es: ¿cómo se llega a la situación en la que la seguridad alimentaria
de un país se basa en una actividad esencialmente «informal» (en los términos
en los que se ha definido hasta ahora)? ¿Qué explica este desdén estatal? La
relación de los pequeños agricultores con el mercado es en buena cuenta
azarosa, dependiente de condiciones de producción relativamente precarias. De
esta pequeña agricultura nos interesa el carácter informal de los vínculos
laborales que se establecen, en donde se permite que los niños y niñas trabajen
en una amplia gama de actividades, y endonde quizá los más paradigmático y alarmante
sea que el trabajo infantil es informal dentro de lo informal y subreportado
dentro de lo subreportado".
De : Algunas notas sobre el trabajo infantil
rural Werner Jungbluth M. En colección anteriormente citada.
De acordo com o Movimento Estudantil Popular Revolucionário (MEPR), o site
da organização foi usurpado no dia 26 de agosto por uma ex-militante que era
responsável por atualizá-lo e fez uma publicação sobre um novo grupo
“autodenonimado Novo Movimento Estudantil Popular e
Revolucionário”. A Comissão Nacional do MEPR lançou, junto
da Coordenação Regional do Rio de Janeiro, um comunicado sobre
o ocorrido, onde denuncia a usurpação do portal e as posições da ex-militante.
O documento pode ser lido abaixo.
Também há um vídeo na internet, gravado no dia 27 de agosto (um dia após o
lançamento da carta no portal) de uma intervenção de ativistas na plenária dos
três segmentos (professores, técnicos-administrativos e estudantes) da ocupação
da Universidade do Estado do Rio de Janeiro. Nele, uma militante do MEPR,
rodeada por um enorme bloco de ativistas, faz uma intervenção sobre o ocorrido.
Abaixo, o comunicado do MEPR na íntegra, junto de uma versão PDF ao final
da publicação.
Movimento Estudantil
Popular Revolucionário – MEPR
O risco que corre o pau corre o machado!
Verso de canção da luta camponesa
revolucionária
No dia 26 de agosto, causou espécie aos seguidores e leitores da página
eletrônica do MEPR a postagem de um grupo
autodenominado Novo Movimento Estudantil Popular e
Revolucionário. Pelo seu conteúdo se constatou não se tratar de ataques dos serviços de
inteligência de Israel, dada a campanha de defesa da Resistência Nacional
Palestina, e sim de ação provocadora por parte de uma trânsfuga do movimento,
até então responsável pela atualização desse portal, que usurpara sua senha.
Tratava-se da mesma pessoa que, dias antes, fora duramente criticada pela
direção do Movimento por seu intento de desmoralizá-lo ao fazer, em nome deste,
na assembleia estudantil da UERJ, no passado início de agosto a vergonhosa
defesa contra a sua ocupação, quando todos e todas estudantes sabem que o MEPR,
junto com outros movimentos e entidades estudantis combativas são a vanguarda
das ocupações das universidades por todo o País.
A postagem de tal grupo foi um manifesto direitista, que embrulhado em
citações do Presidente Mao e fraseologias ultrarrevolucionárias, bem como de
jactâncias de supostas virtudes revolucionárias do mesmo, se intitula Por que rompemos com a Coordenação Nacional do MEPR? Afirma este que
o grupo tinha rompido com o MEPR “para defender as
gloriosas tradições revolucionárias”, do próprio MEPR. Diz que rompe “com a Coordenação Nacional para manter nossas bandeiras erguidas”. Sobre que tradições
e que bandeiras históricas do MEPR teriam sido
abandonadas pela Coordenação Nacional não dizem uma palavra. Ao contrário, ao
atacar a direção do MEPR repetem qual maritacas as mesmas
ladainhas que oportunistas e revisionistas lançam contra os maoistas, que estes
seriam seguidistas, dogmáticos e sectários. Daqui a pouco, não nos surpreenderá
se alguns de seus apontarem seus dedos-duros contra nossos(as) combatentes para
acusá-los de guerrilheiros e terroristas, como já há décadas é a prática dos
oportunistas eleitoreiros e policialescos da falsa esquerda legal e pelos
bolsonaristas e demais bandidos da extrema-direita.
Em nome da Coordenação Nacional do MEPR e da sua
Coordenação Regional do Rio de Janeiro, rechaçamos completamente estes ataques.
Desfraldamos uma vez mais o três princípios revolucionários que serviram de
fundação para a Corrente democrático revolucionária dos estudantes brasileiros:
1) Defesa da ideologia científica do proletariado o marxismo-leninismo-maoismo;
2) Defesa da Revolução de Nova Democracia ininterrupta ao socialismo, e suas
duas fases: revolução agrária e revolução de libertação nacional; 3) Defesa do
princípio de combater o imperialismo de forma inseparável do combate ao
oportunismo.
O Novo, Novinho em folha,
Novíssimo afirma que a Coordenação Nacional do MEPR “constrange ‘a luta de duas linhas’”. Mas quem fugiu vergonhosamente das discussões, dos
debates e das polêmicas no Movimento não foram outros que não eles. A última
reunião da Coordenação Nacional do MEPR ocorreu durante
a realização do vitorioso 42º ENEPe. Nesta reunião, uma das figuras que
posteriormente fundou o Novíssimo, a mesma provocadora
acima denunciada não apresentou nenhuma divergência com a linha do Movimento,
nem com o balanço daquele evento. Entretanto, logo que retornou ao Rio,
apresentou às companheiras e companheiros do Movimento aqui no RJ um balanço
oposto ao que ela mesmo havia aprovado. Este balanço divergente sequer foi
enviado ou mostrado para a maioria da Coordenação Nacional. Apresentou para as
bases apenas o seu balanço direitista, sem dar o mínimo direito para que a
Coordenação Nacional levasse a estas bases do MEPR a avaliação aprovada ao fim do evento. É justamente estes(as) dirigentes do Novíssimo, quem cerceia, que impede o debate
quando há divergências e que foge da luta de duas linhas.
Dizem que defendem as bandeiras históricas do MEPR e as heranças de 2013? Será?! Os levantamentos da juventude
combatente, poderoso movimento espontâneo e multitudinário de massas que
sacudiu o Brasil logo após seguidas tomadas de terras por todo País e os
violentos levantamentos operários nas obras do PAC, representou o mais duro
golpe no oportunismo eleitoreiro. 2013 representou, particularmente, um duro
golpe para o oportunismo petista, que pretendia seguir enganando as massas com
suas falsas políticas compensatórias do receituário das agências internacionais
do imperialismo, como no caso, o Banco Mundial e verdadeiras campanhas
contrarrevolucionárias, especialmente na repressão à heroica luta camponesa,
indígena e quilombola. A direção do Novíssimo diz defender as
heranças de 2013, mas em seu manifesto ataca apenas a extrema-direita e não
lançam uma palavra, uma crítica sequer, ao governo oportunista do PT, e
particularmente a sua política acovardada de apaziguamento e adulação para com
a milicada reacionária lambe-botas do USA, a qual nunca servirá para
derrotá-la, mas sim, para amamentá-la. As bandeiras históricas do MEPR ficam completamente irreconhecíveis no documento do Novíssimo; por isso rompe com a Coordenação Nacional, pois suas e seus dirigentes
iniciaram o decadente caminho do retorno ao pântano do velho movimento
estudantil brasileiro. Os cães ladram e a caravana passa: “Pequeno grupo compacto, seguimos por um caminho escarpado e
difícil, de mãos dadas firmemente. Estamos rodeados de inimigos por
todos os lados e temos de marchar quase sempre sob seu fogo.
Unimo-nos em virtude de uma decisão livremente tomada, precisamente para lutar
contra os inimigos e não cair no pântano vizinho, cujos habitantes, desde o
início, nos censuram por nos termos separado num grupo à parte e por termos
escolhido o caminho da luta e não o da conciliação” (Lenin, Que Fazer). Assim foi fundado
o MEPR, persistiremos!
Do ponto de vista político, fala da Revolução de Nova Democracia, mas não
se refere nenhuma vez à revolução agrária, que é a fase atual e a contradição
principal da sociedade brasileira. Tem o descaramento de dizer que a
Coordenação Nacional dá “ordens de se esconder” frente a ofensiva
golpista da extrema-direita. Onde hoje no Brasil se dá o enfrentamento mais
radical, mais sangrento com a extrema-direita, os fascistas e a reação? Este
enfrentamento está no campo, onde o latifúndio bolsonarista com suas táticas
reacionárias do chamado “invasão zero” coloca o campo
brasileiro em uma situação de guerra civil, na qual se enfrentam de um lado os
latifundiários armados, apoiados pelas hordas repressivas do velho Estado, suas
polícias assassinas, e de outro os camponeses que cada vez mais recorrem à
violência armada para defender os seus direitos. Portanto, só da boca suja e
língua venenosa daquelas e daqueles, até então membros do Movimento, que sempre
apresentaram desculpas esfarrapadas para não ir ao campo lutar com as massas e
servi-las de todo coração, é que pode sair tanta mentira e infâmia. Aonde está
o MEPR, senão lado a lado, ombro a ombro, com
estes camponeses, quilombolas e indígenas. Aonde estão as melhores companheiras
e companheiros do MEPR, da geração de 2013, senão apoiando e
dirigindo as lutas mais importantes no campo em nosso País. Falar de combater a
extrema-direita com discurso identitário dentro dos muros da universidade e
dizer que se escondem do fascismo aqueles que estão nas trincheiras mais
desafiadoras e importantes da luta de classes em nosso País, é algo
completamente desonesto e vergonhoso.
Do ponto de vista ideológico, assim como outros direitistas pretendem
cavalgar na gloriosa Guerra Popular na Índia. Diz que apoiam uma guerra popular
em curso, já há muitos anos, com seu desenvolvimento consolidado, pois esta é
apenas uma maneira de, por um lado, ocultar sua completa falta de decisão para
fazer a revolução em seu próprio país, e, por outro, é traficar com o prestígio
do Partido Comunista da Índia (Maoista), como faz a direita no MCI, para
esconder suas próprias posições direitistas e abafar o coro reacionário que
fazem com a reação mundial. Para tal só podem começar com mentira, afinal não
existe nenhuma crítica do PCI(M) a um tal movimento comunista brasileiro. Além
disto, em seu manifesto de surgimento, o Novíssimo apenas explicita
suas diferenças com a linha política do PCI(M) que defende de maneira clara e
segura o caminho da Revolução de Nova Democracia através da guerra popular
prolongada com o cerco da cidade pelo campo, para os revolucionários de todos
os países semicoloniais. Claramente, este novíssimo grupo se opõem a estas posições do PCI(M); diz defender uma Revolução de
Nova Democracia sem revolução agrária para logo logo passar à defesa de que o
caráter da revolução brasileira já se encontra em sua etapa socialista e seu
centro está nas grandes cidades. E com um pouco mais de paciência poderemos ver
dirigentes seus, enquanto a revolução socialista não ocorre lutar resoluta e
audazmente por um lugarzinho rendoso nas burocracias
do velho Estado, o PT, PCdoB e outras “esquerdas” que o dizem. O que há nestas
posições de heranças e tradições revolucionárias do MEPR, senhoras e senhores?
Na típica atitude arrogante e cosmopolita, que julga que o povo do interior
e de fora do sudeste, não pode compreender o pensamento complexo importado da
Europa, o Novíssimo afirma que as e
os dirigentes do MEPR, coitadinhos, não compreendem e não
sabe explicar o que é pós-modernismo, mas apenas descem a
lenha em suas concepções. Olha só, que absurdo! Diz mais, que instruíamos os
militantes a não defender o marxismo na universidade. Pasmem, seria ridículo se
não fosse cínico, pois quando nos acusam de antimarxistas e dogmáticos (que curiosamente não
defendem seus “dogmas”), no Novíssimo estão aquelas ou
aqueles que se dedicam a escrever projetos de mestrado sobre o “feminismo decolonial”. Isto é, pós-modernismo, senhoras e senhores.
Não seria vós, que com toda essa empáfia de sapiência de gabinete, não tenham
assimilado nenhuma linha do conteúdo revolucionário do marxismo?
Refresquemos a memória dos pretensos doutos uma coisinha chave na revelação
de revisionistas escolados: o Presidente Mao, durante a Conferência dos
Partidos Comunistas e Operários, em Moscou, 1960, assim que o traidor Kruschov
terminou de pontificar que o principal perigo para o movimento comunista era o
dogmatismo, veladamente acusando os comunistas chineses de dogmáticos, afirmou
bem na sua lata, que os comunistas devem combater todo tipo de desvio, o
oportunismo de “esquerda” e de direita, e também o dogmatismo e empirismo,
formas de manifestação do subjetivismo, porém, concluiu ele, o perigo principal
para a revolução proletária seguia sendo o revisionismo. Isto é, naqueles que
se fazem passar por heróis da luta sem quartel contra o dogmatismo como o
principal e mais perigoso desvio para os comunistas, sempre embosca um ardiloso
e astuto revisionista. De fato não defendemos o diletantismo do marxismo de
cátedra, o marxismo sem violência revolucionária, o marxismo sem alma marxista,
tão ao gosto de tantas e tantos “inimigos” do dogmatismo, muito ao contrário os
combatemos. Defendemos sim, senhoras e senhores mentirosos, o marxismo da luta
de classes, do partido comunista e da Internacional Comunista, da violência
revolucionária, da ditadura do proletariado e socialismo científico, da
revolução cultural proletária e do comunismo, o marxismo da guerra popular do
Peru, do PCP e do pensamento gonzalo, do apoio às guerras populares na Índia,
Turquia e Filipinas, das guerras de libertação nacional,
Em suas falas dizem que nós do MEPR em relação ao marxismo somos esquemáticos, burocráticos e expressamos
uma fé cega em nossa
ideologia. O que é isto senão a velha cantilena trotskista anti-Stalin?
Alertamos aos companheiros que foram das bases do MEPR e hoje seguem esta
novíssima tendência, se suas críticas ao MEPR não são exatamente idênticas a
estas:
“(…) após a ascensão de Stalin ao poder [a teorização
da luta de classes se desenvolveu] através da codificação do marxismo produzida
pelo PCUS no período, acompanhada de uma simplificação da teoria
(…). (…) esta codificação do
pensamento marxista, construída principalmente a partir de citações reordenadas de elementos
dos trabalhos de Marx e Lenin: a definição da
necessidade de recrutamento de quadros com base no critério de confiança e da
fé depositada no Partido e no Socialismo (…). Além disso, o recrutamento de quadros para o Partido com base no critério da confiança,
a fé como elemento definidor da adesão à causa comunista, a amarração e
travamento dos sindicatos e entidades de massa pela atribuição a eles dada de
meras ‘correias de transmissão’ do Partido ceifaram-lhes a capacidade de tomar iniciativas. [Levando] a acomodação da militância e a burocratização do Partido”.
Leiam com atenção, ganha um doce quem adivinhar de que lavra é, 1, 2 e … 3:
do PCBrasileiro, de Socialismo: balanço e perspectivas. Suas bases erraram,
se acharam que era do vosso programa ainda não publicado.
A crítica das lideranças do Novíssimo contra a
Coordenação Nacional do MEPR repete as mesmas
palavras, termos e tom, da crítica da empedernida e recalcitrante, entra ano
sai ano, direção revisionista do PCBrasileiro contra o camarada Stalin, aquele
de métodos truculentos contra os que divergiam dele, aquele que eliminou a Velha
Guarda Bolchevique, aquele do culto a personalidade e outros temas já
consagrados do anticomunismo fedorento. É neste pântano para o qual foram
levados e quiseram, mas foi com mentiras e enganosamente que arrastaram jovens
incautos. Nós do MEPR estamos por Stalin e contra o
fascismo, contra o apaziguamento com a extrema-direita, contra o revisionismo e
o trotskismo. E contra os maoistas de cátedra, claro.
Já em coro com o oportunismo no movimento estudantil, o Novíssimo acusa o MEPR de desprezar as chamadas pautas
identitárias. Faz o mesmo que a pelegada faz: traficar com os interesses das
massas das chamadas minorias, para atacar aqueles que lutam radicalmente pela
revolução. O MEPR é uma corrente
democrático-revolucionária que respeita e trabalha com as massas mais pobres do
povo, as camadas mais profundas e fundas do proletariado e do campesinato, com
as massas estudantis, principalmente mais pobres (está lá no “Esquerdismo”, doença infantil do comunismo, do grande Lenin,
obra providencial e obrigatória aos comunistas refletirem e revisitarem com bastante assiduidade). O nosso critério para o trabalho de massas
é o critério de classe; rechaçamos qualquer tipo de preconceito contra as
pessoas, e defendemos o direito das minorias a partir do critério de classe.
Lutamos concretamente, em nossa conduta, todos os dias contra os preconceitos e
discriminações abjetas próprios da reação. Sempre estivemos ao lado do povo
preto e rechaçamos completamente a mentirosa e vil acusação de suposta
sonegação da “questão negra” no Brasil. Um dos
fundadores do MEPR, nosso querido companheiro Luiz
Calos, Professor Manoel, como carinhosamente
as camponesas, camponeses e seus filhos lhe apelidaram, grande militante
revolucionário, bisneto de escravizados, desde a fundação de nossa corrente
pautou a questão negra em nossas formulações. Mas com seu espírito classista,
revolucionário e consequente, sempre mostrou, seguindo os ensinamentos de
Mariátegui, que a emancipação do negro estava de modo indesligável de sua
emancipação política e social. E por isto, o grande exemplo que nos deixou o
Professor Manoel foi o de se vincular profundamente às massas pretas do campo,
com elas viver a sua vida, comer de sua comida, sofrer a sua dor secular e
presente, dançar o seu samba de crioulo e do batuque e ali avançar para a
conquista da terra dos camponeses pretos e remanescentes de Quilombo. O MEPR está presente, sua antiga e atual geração na luta dos pretos nos
campos e nas periferias das grandes cidades. Não é com discursos demagógicos
que se exterminará o racismo e todo tipo de preconceito contra as massas
populares de nosso País. Apenas com uma verdadeira Revolução de Nova Democracia
varreremos toda esta imundice para a lata de lixo da história. Portanto,
senhores e senhoras inventem outras mentiras e infâmias contra o movimento,
modesto, porém inabalável nos princípios, programa e linha revolucionários e
internacionalistas da juventude das(os) estudantes brasileiros.
Quanto aos outros ataques e infâmias e outras bobagens que “suas queridas lideranças” andam fofocando, não temos tempo a
perder com isto, mas principalmente, não faremos mais quaisquer concessões às
vossas provocações baratas, policialescas de deduragem. Prestem atenção
senhoras e senhores, não são mais crianças nem adolescentes.
Às e aos dirigentes do Novíssimo, companheiros de
viagem, como gostava Lenin de troçar os choramingas de turno, só nos resta
reconhecer, uma vez mais, a comprovação da lei de ferro para aquelas e aqueles
que se propõe de todo o coração a fazer revolução: Não perguntes quanto somos,
mas se a queremos! Para as bases do MEPR, que atualmente
seguem essa juventude-velha, deixamos nossa convocação para que escutem o
balanço da Coordenação Nacional do MEPR e da sua
verdadeira Coordenação do Rio de Janeiro: não se deixem levar pelo clima de
torcida, de amiguismo e considerações pessoais, semear intrigas e destilar
veneno, relações e práticas tais, que a luta de classes faz delas cacos em não
mais de duas sacudidas, e, por esta razão mesma, só serve para nublar a discussão,
destilar veneno, ocultar as reais divergências, fomentar o sectarismo e
infundir falsa rebeldia. Estudem, reflitam e discutam; se querem samba de
verdade, o lado este. A escolha é simples: capoeira de angola ou dança de
salão.
Capoeira vai lutar,
Já cantou e já dançou,
Não pode mais esperar.
Não há mais o que falar,
Cada um dá o que tem
Capoeira vai lutar…
Vem de longe não tem pressa,
Mas tem hora pra chegar.
Já deixou de lado os sonhos
Dança e canta berimbau
Abram alas, batam palmas
Poeira vai levantar
Quem sabe da vida espera
Dia certo pra chegar.
Capoeira não tem pressa,
Mas agora vai lutar…
Coordenação Nacional
do Movimento Estudantil Popular e Revolucionário Coordenação Regional do MEPR – Rio de Janeiro
Ao longo das últimas duas décadas, o jornal A Nova Democracia tem se
sustentado nos leitores operários, camponeses, estudantes e na intelectualidade
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