INTRODUCCIÓN:
El 26 de febrero de
2025 se han cumplido tres años de la actual guerra de agresión del imperialismo
ruso contra Ucrania (contradicción principal).
En relación a lo
anterior, los últimos acontecimientos en la arena internacional muestran, que:
- El imperialismo yanqui y el imperialismo ruso
están en curso de colusión en esta zona candente del Este de Europa, Ucrania.
Curso iniciado durante el gobierno de Biden y, que actualmente con el gobierno
de Donald Trump, toma la forma abierta y entra a desarrollarse como principal
en las relaciones USA-Rusia, pero como la pugna es absoluta volverá a
manifestarse en cualquier momento y lugar (tercera contradicción,
ínter-imperialista, que tiene tres niveles *).
- En la “mesa de negociaciones” sobre Ucrania
solo están sentados USA-Rusia, no participan ninguna de la potencias europeas y
tampoco Ucrania,
- Las fuerzas de
la resistencia nacional de Ucrania enfrentan el peligro de capitulación; deben
conjurar el peligro de capitulación de Zelensky y su banda de traidores que se
están sometiendo al chantaje de su amo la superpotencia yanqui y siguen los
consejos de los imperialistas “occidentales”.
- El presidente
del país oprimido, el lacayo yanqui Zelensky, está capitulando ante la presión
del amo yanqui, este lacayo fue expulsado en forma humillante de la Casa Blanca
por Donald Trump, cuando trato de discutir las condiciones de las negociaciones
USA-Rusia para el “alto al fuego” y posterior “acuerdo de paz” (condiciones de
capitulación para la nación ucraniana ante el agresor imperialista ruso y la
partición del país).
- No habían
pasado ni tres días de la humillación pública internacional de Trump a
Zelensky, cuando en el congreso yanqui, casi al final de su discurso Trump dio
cuenta de la carta de su sometimiento a la jefatura de Trump y sus condiciones
para las “negociaciones” .
- En estos acontecimientos se expresa dos
contradicciones y tres fuerzas: la contradicción ínter-imperialista en sus tres
planos y la contradicción naciones oprimidas, por un
lado, y, por el otro, superpotencias imperialistas y potencias imperialistas es
la principal y de gran trascendencia para la revolución mundial. Las tres
fuerzas son la de la superpotencia hegemónica única, el imperialismo yanqui, la
de la superpotencia atómica y otras potencias imperialistas y la tercer fuerza
es de Ucrania (nación oprimida, el botin en disputa).
- Se
compaginan contradicción principal y revolución como tendencia principal en el
mundo, porque la inmensa masa está en
las naciones oprimidas; quienes
centran en el imperialismo, en la guerra mundial imperialista, centran en el
enemigo, no centran en el poder del pueblo, de la masa, por eso es que no
entienden el que tres mundos se delinean, a pesar de que saben muy bien de que
fue el presidente Mao quién sostuvo esa tesis.
¿Cuál es el punto clave?
Es el marxismo-leninismo-maoísmo porque el
problema es tener una línea ideológica y política justas y correctas, y no
puede haber línea política justa y correcta si no hay justa y correcta
ideología; por eso creemos que la clave de todo es la ideología: el
marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo.
En segundo lugar: desarrollar partidos
comunistas, ¿por qué?, porque las masas están sedientas de revolución, las
masas están expeditas y claman revolución; así que el problema no está en
ellas, esta verdad nos muestra el desarrollo de la guerra de resistencia
nacional de la nación Ucrania contra la agresión del imperialismo ruso.
Tenemos
que predicar que dicha guerra de resistencia, como en otras, que todavía no son
guerras populares, no debe someterse a baton de mando de la superpotencia o
potencias imperialistas porque estas la manejan de acuerdo a sus intereses, la
necesidad de luchar con indeendencia, autodecisión y autosostenimiento. Centrar
en el valor de las masas, siguiendo el principio que lo decisivo en la guerra no
son las armas sino el hombre, que en la situación actual significa persistir en
la guerra de resistencia nacional contra el invasor aplicando la guerra de
guerrillas de las amplias masas populares, uniendo a todas las fuerzas posibles
de ser unidas en el frente interno e internacional.
El problema es transformar esa guerra de
resistencia contra la agresión imperialista rusa en guerra popular.
Necesidad
de reconstituir el partido del proletariado. Como vemos en el desarrollo de
esta contradicción en Ucrania, lo que falta es la dirección proletaria a través
de su Partido Comunista.
A TRES AÑOS DE LA ACTUAL GUERRA DE AGRESIÓN DEL IMPERIALISMO RUSO
CONTRA UCRANIA
La
actual guerra de agresión imperialista, iniciada el 26 de febrero de 2022, fue
presentada por Putin y su ministro de Relaciones Exteriores, Larov, como “operación especial”; como todo parece
indicar, pensando en una “guerra relámpago”, que culminaría con la toma de la capital Kiev, seguida por la
capitulación de las autoridades de Ucrania y de sus fuerzas armadas ante el
apoyo o simpatía de la población con el invasor. Vistas las cosas así El resultado final esperado era la anexión
del país con el beneplácito de la mayoría de la población de Ucrania, como
había sucedido con la anexión en Crimea en 2014 , y de sus fuerzas armadas.
En la
preparación de la invasión, el 04 de febrero de
2022, el presidente ruso, Vladimir Putin, “reconoció la independencia de
las autodenominadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk en el Donbás”
y, el 21 de febrero de 2022, el mismo Putin, presentó su pretensión de anexarse
el país vecino, con las siguientes palabras:
“Ucrania no es solo un país vecino para
nosotros. Es una parte inalienable de nuestra propia historia, cultura y
espacio espiritual”.
La
actual guerra de agresión es la continuación de la invasión y anexión de Crimea
(2014) por parte de la Federación Rusa.
¿Cómo ubicar históricamente esta guerra?
Nos encontramos todavía “en el período
histórico de la lucha contra el imperialismo yanqui y el socialimperialismo de
la URSS”, definido por el Presidente Mao. Período histórico de lucha que ha
sufrido variación pero que no ha terminado aún; porque, con la bancarrota
del revisionismo soviético y disolución de la URSS experimenta una variación:
pues, la superpotencia socialimperialista entró en desintegración, su sistema
económico se desarticuló, dio paso a 15 repúblicas, el “Pacto de Varsovia”
desapareció, su sistema de control colonial y semicolonial entró a nuevo
reparto, que prosigue hasta ahora como lo prueban la guerra de Ucrania y la
serie de conflictos “congelados” en todo el espacio de lo que fue la URSS. Si
bien Rusia ha tomado su lugar y se mantiene como una superpotencia atómica, en
todo lo demás ha devenido en una potencia de segundo orden. El primer mundo
entró en redefinición.
En un
artículo de El Instituto Real El Cano, del imperialismo español, se concluye
respecto a lo anterior, así:
“Una gran potencia puede luchar en diferentes frentes, pero, tal como ha demostrado el abandono por Moscú de Armenia en su guerra con Azerbaiyán, en Nagorno Karabaj, y el cese de apoyo a Assad, Rusia en este sentido no lo es. Su influencia en el espacio post soviético está debilitándose, así como en Oriente Medio. Irán y Rusia comparten el fracaso de proteger a Assad y a Armenia, frente a Azerbaiyán y al HTS, apoyados por Turquía” ( Algunas consecuencias de la caída del régimen sirio para Irán y Rusia: Turquía, Mira Milosevich-Juaristi, 11 Dic 2024, El Cano…).
Recapitulando: el orden internacional en esta parte del mundo, Eurasia, surgido de la Segunda Guerra Mundial se ha ido modificando por la restauración del capitalismo en la URSS, que cambió de ser una gran país socialista y centro de la revolución mundial a ser un país socialimperialista, convirtiendose en superpotencia socialimperialista y pasó a disputar la hegemonía mundial con el imperialismo yanqui. Luego, la URSS socialimperialista se hunde con la bancarrota del revisionismo, sin guerra mundial de por medio, como sucedió con el revisionismo de la II Internacional.
Rusia desde diciembre de 1992 toma su lugar, el proceso iniciado no se detiene sino que se profundiza en el resto de la década, al final de ésta, su proceso de desintegración es detenido y con Putin al mando, desde entonces y comienzos del presente siglo, Rusia imperialista busca recuperarse y como parte de ello busca mantener como su esfera de influencia lo que todavía no ha perdido y recuperar lo perdido del llamado “espacio ex-soviético”. Con ello, la disputa por el reparto de las semicolonias que fueron parte de ese sistema colonial se agudiza. Desde comienzos de los años 90, los acontecimientos a veces pacíficos, otras veces violentos, en esta parte del mundo, son parte de la aguda rebatiña imperialista por los países oprimidos que alguna vez formaron parte del sistema colonial de la URSS socialimperialista.
En la aguda rebatiña imperialista, antes referida, se expresan las dos contradicción, la principal naciones oprimidas-imperialismo y la ínter-imperialista. No es como se afirma que se esta revisando el orden internacional liberal vigente, etc. La “reunificación” de Alemania es otra modificación o revisión del orden internacional en Europa surgido después de la Seguda Guerra Mundial.
Citas:
En febrero de 1992, menos de dos meses después de la disolución de la URSS, el principal documento estratégico de Estados Unidos, el Defense Planning Guidance, bajo la égida de Paul Wolfowitz, identificaba la clave del dominio mundial en solitario por parte de Estados Unidos: “evitar la aparición de un nuevo rival”, particularmente en el espacio euroasiático. Estados Unidos debía “impedir la aparición de acuerdos de seguridad exclusivamente europeos que debiliten a la OTAN”, decía. Tales acuerdos habrían conducido inexorablemente a la unión de las potencialidades científicas y ener-géticas de Rusia con las tecnológicas, de capital y de recursos financieros de Alemania, léase la Unión Europea. Impedir esa unión ha sido un objetivo perfectamente documentado y anunciado de la política de Estados Unidos en Europa.
(Nota
29: Entre muchos otros, George Friedman, el director de uno de los principales
think tanks de Estados Unidos, Stratfor, lo recordaba en 2015 en una
conferencia en Chicago. Friedman, G. (15 de junio de 2015). STRATFOR: US-Hauptziel
war es immer, Bündnis Deutschland + Russland zu verhindern [Vídeo]. Accesible
en: https://www. youtube.com/watchv=gcj8xN2UDKc. Ver también:
Poch-de-Feliu, R. (2003). La quiebra optimista del orden europeo. En: La Gran
Transición. Rusia 1985-2002. Barcelona: Critica (reeditado en 2022); y Sarotte,
M. E. (2021). Not one inch.mAmerica, Russia and the Making of Post-Cold
War
Stalemate. New Haven: Yale University Press.)
Mucho
antes, en 1997, algunos estrategas de Estados Unidos, como Zbigniew Brzezinski,
exconsejero de Seguridad Nacional, iban mucho más lejos y contemplaban el
proyecto de convertir a Rusia en la “entidad vagamente confederada de una Rusia
Europea, una República siberiana y una República de Extremo Oriente”
(Nota
30: Decía Brzezinski: “La principal meta geoestratégica de Estados Unidos en
Europa es consolidar la cabeza de puente estadounidense en el continente
euroasiático”. Ver: Brzezinski, Z.
(1997).
The Grand Chessboard. American Primacy and its Geostrategic Imperatives. New
York: Basic Books. [La traducción española: Brzezinski, Z. (1999). El gran
tablero mundial: La supremacía estadounidense y sus imperativos
geoestratégicos. Madrid: Taurus].
Nosotros, hemos citado hace poco, del mismo libro de Brzezinski, los lineamientos estratégicos que aplica el imperialismo yanqui en sus afanes de mantener su hegemonía mundial, en ellos se basa Trump, como cabeza del imperialismo yanqui, como sus lineamientos de politica exterior, que son:
"El interés principal de Estados Unidos debe ser ayudar a garantizar que ninguna potencia individual obtenga el control sobre (Eurasia) esta área de importancia geopolítica y que la comunidad mundial tenga un acceso aquí económico y financiero sin obstáculos
Estados Unidos es la única superpotencia en el mundo de hoy, y Eurasia es el escenario central. Por lo tanto, la cuestión de cómo se distribuye el poder en el continente euroasiático será de vital importancia para la supremacía global y el legado histórico de Estados Unidos
Los tres imperativos más importantes son la geoestrategia imperial: evitar la colusión entre los vasallos y preservar su dependencia de la seguridad, mantener dóciles a los estados tributarios y protegerlos para asegurar que los “pueblos bárbaros no se unan”
Dado el clima de la gente en el horizonte político de Europa y Asia, cualquier política estadounidense exitosa debe centrarse en Eurasia en su conjunto y guiarse por un plan geoestratégico. (...) Esto requiere un alto grado de táctica y manipulación para que no se forme una coalición de oposición que, en última instancia, pueda poner en tela de juicio la primacía de Estados Unidos (…)”.
Proseguiremos en los siguientes día con el tema del título……………..